Esta es una adaptación del biopic "Bohemian Rhapsody" que narra la vida, obra y legado de Freddie Mercury y Queen, esta inspirada en declaraciones oficiales de Freddie Mercury, Roger Taylor, Brian May y John Deacon, al igual que de los managers John Reid y Jim Beach, y en el documental "Queen: Days of Our Lives". Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto más su selección, distribución y/o utilización corre absolutamente por mi cuenta. Para iniciar les sugiero oír "Somebody to Love" de Queen y luego "Doign All Right" del soundtrack de la película.


13 de Julio de 1985/Día del Live Aid

Desde el principio ese día había iniciado como algo completamente diferente, algo que no podía tener comparación de ningún tipo; el modo en que se habían levantado aquella mañana y con qué propósito...eran una banda de rock y con su música indudablemente habían logrado mover a la gente a lo largo de su trayectoria musical, porque contrarios a otros artistas, ellos no tocaban para cualquiera sino que para todos los marginados, los inadaptados, los que sentían que no tenían un lugar al que pertenecer. Lo que hacían con su música era unir a la gente...y era precisamente por este motivo que habían sido considerados para participar de este concierto en beneficio de otros. Aferrarse a la causa de bien era indudablemente lo mejor que podían hacer para no volverse víctimas de los nervios teniendo en cuenta el enorme público ante el cual se presentarían; solo 100.000 personas a quienes verían y que se encontraban reunidas, sin contar la transmisión global que tendría lugar a cada hogar, pub o taberna, todo el mundo los vería a ellos cuatro, algo que jamás habían experimentado en toda su carrera. ¿Cómo no estar nerviosos? Bueno, tal vez lo mejor era tener en cuenta que todas las entradas se habían vendido antes de que siquiera los anunciaran a ellos, por lo que semejante multitud no estaría presente para tan solo verlos a ellos sino que también a otros artistas incluso mejores que ellos. Que irónico; por primera vez en años estaban siendo tremendamente modestos, aunque fuera algo momentáneo para eliminar los nervios.

Tras lo que para los cuatro significo una eternidad, en solitario dentro del remolque que empleaban como camerino, llamaron a la puerta desde el exterior y en ese momento solo podían llamarlos para una sola cosa; había llegado su turno. Levantándose de su lugar, Itachi fue el primero en abandonar el remolque, abriendo la puerta para que sus amigos y compañeros lo siguieran, quitándose la chaqueta de cuero que había usado hasta ese momento y descartándola en manos del primer encargado que vio en su camino, en un gesto de avasalladora seguridad. El camino hasta el escenario donde se presentarían era relativamente corto, pero atravesar los bastidores se les hizo eterno, sintiendo y sabiéndose observados por todos a su alrededor, todos sabían quiénes eran y los hacían sentir importantes, les hacían sentir que era el mejor momento de sus vidas. En su camino se encontraron con la banda que acababa de presentarse antes de ellos, U2, y en un gesto de camaradería, Itachi no dudo en alzar los brazos en su camino a la par que les sonreía y ellos les correspondieron de igual forma como agradecimiento y un silente deseo de buena suerte, en momentos como ese todos ellos eran grandes entre grandes. Sumergiéndose de lleno en la adrenalina que lo recorría, Itachi movió enérgicamente los brazos contra los costados de su pecho con aquellos movimientos de boxeo tan propios y característicos de él, nervioso y ansioso, ya deseando salir al escenario al que se aproximaba más y más, seguido por sus compañeros.

Tras él se encontraban sus tres compañeros y amigos; Sasuke quien agitaba intensamente las manos con tal de no acalambrarse al momento de tocar la batería, Naruto que cargaba su preciada Red Special, corroborando que estuviera adecuadamente afinada, llegando a incluso pegar su oído contra el material para cerciorarse, y por ultimo Sai que tan peculiar como era, apenas y exteriorizaba su nerviosismo, con las manos en las caderas pero tamborileando repetidamente sus dedos. Todos sentían el aire acumulándoseles en el centro del pecho, como si no pudieran respirar; sus esposas e hijos habían venido a verlos, no estaban solos en medio de semejante odisea, pero estarían solos en el escenario y estaban muy nerviosos por ello, volviendo el tiempo atrás y rememorando los adolescentes que habían sido hacía más de una década, no podían creer haber llegado hasta donde hoy estaban, ¿Cómo era posible?, ¿No era un sueño del que iban a despertar en cualquier momento? La respuesta definitivamente fue un no en cuanto se encontraron a portas del escenario con los guardias que aguardaron la señal decisiva para dejarlos pasar. Brincando enérgicamente en su lugar producto de la emoción y los nervios, Itachi se volvió a ver a sus compañeros que le sonrieron ligeramente, asintiendo como única respuesta, tal vez ni siquiera pudieran pensar producto de los nervios, pero definitivamente no iban a fallar; eran Queen, ellos siempre daban todo de sí en el escenario y esta vez no sería diferente en lo absoluto.

Era extraño verse en ese momento, a punto de entrar en el que era el escenario más importante de la historia hasta ese instante y con el mundo entero viéndolos al mismo tiempo si tenían en cuenta que todo había iniciado hace más de una década con ellos siendo adolescentes, jóvenes que ni siquiera habían terminado sus carreras universitarias, que ni siquiera estaban seguros de lo que querían en la vida, pero hoy, luego de años juntos, estaban muy seguros de lo que hacían y porque sin importar el sin fin de críticas y pruebas que habían atravesado para llegar a donde estaban; eran cuatro hombres que se habían unido por hacer lo que amaban, crear música juntos, volviéndose hermanos entre sí...eran una familia. La realidad se impuso de inmediato cuando los guardias encargados abrieron parte del telón que los separaba del escenario, permitiéndoles ver a ese infinito mar de personas que aguardaban por ellos, cámaras y periodistas que dirigieron sus miradas solo hacía ellos, hacía nadie más. Una sonrisa de sutil arrogancia no pudo evitar manifestarse en el rostro de Itachi y en el de sus compañeros; muchos creían que iban a separarse como la banda que eran por los tensos momentos que habían estado viviendo últimamente, pero ahora iban a resolver todas las dudas existentes dando el mejor concierto de sus vidas y recordándoles a todos porque los estaban viendo y porque estaban ahí.

Para disfrutar y para sentir que pertenecían.


Londres, 1970/15 años antes

La fama y la fortuna, la gloría...¿Quién no deseaba todo eso? Pues Itachi Uchiwa si fantaseaba con una vida más glamorosa que la que llevaba mientras en ese momento cumplía con su trabajo en Heathrow; descargar el equipaje que llevaban los aviones en el aeropuerto, pero siendo quien siempre tenía que realizar la parte más pesada, apenas y pudiendo pensar, trasladando a toda velocidad una y otra valija o maleta de la pasarela a la pila de cargamento que se estaba formando. Era un adolescente de veinticuatro años que estudiaba diseño gráfico, que soñaba con la idea de una vida glamorosa y muy diferente a la que por cierto llevaba hasta ese momento. Básicamente su rutina era estudiar y diseñar cosas increíbles aunque extravagantes, y el resto de tiempo—hasta el atardecer—se la pasaba cargando y descargando equipaje. No encajaba para nada con lo que se le pedía; era un joven que con más de veinte años llevaba insistentemente el cabello largo hasta los hombros de un modo andrógino aunque muy atractivo con aquellos rasgos tan poco ingleses que tenía, piel clara, cabello oscuro y ojos negros, aunque resultando poco llamativo con su sencillo uniforme de trabajo en ese momento. Permitiéndose una muda distracción, Itachi se interesó por una de las valijas que se desplazaba por la rampla, era blanca pero repleta de tantos sellos y postales de diferentes colores que el Uchiwa no pudo evitar volverse presa de una ola de creatividad, una lluvia de ideas que se instaló férreamente en su cabeza...

-¡Oye, te falto una, niñita! - regaño su colega Juzo Biwa, sacándolo de su ensueño.

-No soy ninguna niñita- corrigió Itachi de inmediato, retomando lo más pronto posible su trabajo.

Sin ignorar su creatividad que siempre lo llevaba lejos, Itachi regreso al trabajo a regañadientes luego de recibir el insulto de "niña", siendo ayudado esta vez por sus compañeros de trabajo en descargar el equipaje, más sosteniéndole retadora y brevemente la mirada a quien lo había insultado. No era ni la primera ni última vez que recibía algún insulto por tan solo ser quien era, por no ser ingles en lo absoluto se le dificultaba bastante adaptarse porque sin importar cuanto lo intentase, al final nunca seguía las reglas, tal vez porque su propio ego de adolescente lo hacía caminar con la cabeza erguida aunque no tuviera idea de qué hacer con su vida o porque tal vez se la pasaba soñando con la idea de llegar a ser alguien incomparable y grandilocuente, muy lejos de quien era actualmente, alguien tímido e inseguro que ni siquiera podía estar ante un reducido grupo de personas sin sentirse nervioso, pero él tenía sueños y ser una leyenda era el corazón de todo eso, aunque no estaba muy seguro de poder lograrlo, pero ganas no le faltaban. Hasta ahora sus sueños de grandeza se habían visto frustrados porque no lograba congeniar con quienes lo rodeaban...excepto un pequeño grupo de amigos con los que se reuniría y que lo entendían como nadie, pero de momento su única obligación era terminar su jornada de trabajo, e Itachi no dudo en hacerlo, empleando la máxima velocidad y fuerza que le fue posible, al fin y al cabo cuanto más pronto terminara más pronto estaría libre.


Ser un inmigrante en un país tan tradicionalista como Inglaterra era una experiencia positiva y agridulce al mismo tiempo, positiva porque él y su familia habían logrado establecer un modo de vida pese a abandonar Zanzíbar—de donde provenían, cuando él había tenido 18 años—que se encontraba sumergida en una revolución, su padre había encontrado trabajo y en general vivían bien a la par que él que por su trabajo podía pagar un apartamento en que vivía solo, pero el estigma persistía aun cuando ya fuera casi un adulto, nadie lo ignoraba, nadie lo veía igual que al resto y no por buenas razones sino porque era un marginado. Suspirando apáticamente, sentado en solitario en la parada de autobuses, Itachi bajo la mirada hacia la pequeña libreta de notas que sostenía y donde anotaba las canciones que se le ocurrían; había formado parte de dos bandas de relativo éxito pero que no habían perdurado por diferencias irreconciliables pese a que él en lo personal hubiera hecho de todo por mantener la unidad, pero el problema era que todos sus compañeros y él mismo incluido, eran demasiado diferentes y no positiva sino que negativamente y eso impedía que pudieran estar de acuerdo el tiempo suficiente como para mantener la estabilidad. El Uchiwa volteo la hoja para seguir escribiendo, preguntándose mentalmente porque escribía canciones si ni siquiera pertenecía a una banda como para tener alguien a quien exponer sus ideas, y era cierto, no tenía una banda pero conocía una a la cual asesoraba y que valoraría mucho recibir ayuda de un compositor, especialmente si este era su amigo.

Desde hace tiempo seguía a una banda que tocaba exitosamente en múltiples pubs, tabernas y universidades de todo Londres, había conocido a la banda a través de su mejor amigo Sasuke Uchiha que era baterista y junto a quien había hecho un pequeño negocio en el mercado de Kensignton desde hace un par de años, antes incluso de formar su primera banda, conociendo al mismo tiempo al vocalista de la banda; Kiba Inuzuka que estudiaba en la Escuela de Arte Ealing al igual que él, y finalmente a Naruto Uzumaki que era el guitarrista. Le habían propuesto—o mejor dicho Kiba—unirse a su banda luego de oírlo cantar, pero entonces se había negado por estar en otra banda y porque sus propias inseguridades lo hacían temer al éxito que si generaba Smile, la banda de Kiba, Sasuke y Naruto. Tal vez fuera cobarde de su parte temer al éxito siendo aquello que tanto buscaba, y tal vez ya fuera tiempo de aceptar la propuesta de Kiba si esta aún seguía vigente y de no ser así al menos aportaría sus ideas como había hecho hasta ahora.

Ya era tiempo de dejar las sombras y actuar.


-¡La cena esta lista!- anuncio Mikoto ingresando en el comedor.

Para la familia Uchiwa siempre era bueno que Itachi les hiciera una visita; Kaori, en ese momento sentada delante del televisor, adoraba a su hermano mayor aunque siempre intentara hacerlo parecer un bobo como él hacía con ella. Y por otro lado Mikoto siempre estaba feliz, después de todo se trataba de su talentoso hijo mayor que tocaba divinamente el piano y que siempre tenía ideas sumamente creativas pero muy positivas lo que muchas veces lo hacía ser incomprendido por quienes lo rodeaban. Con un ánimo idéntico al que tenía su hijo, Mikoto termino de servir la mesa, alzando la mirada hacía Kaori que le pidió solo cinco minutos más para que terminar de ver su programa. La Matriarca Uchiwa vestía una sencilla blusa agitanada, regalo de su hijo; de un brillante azul oscuro, de escote alto y redondo, mangas ceñidas hasta los codos y que se volvían ligeramente holgadas, bordada en hilo y ribeteada en encaje amarillo en el escote, el borde de las mangas, en los codos, en el centro del pecho y en el dobladillo, jeans azul oscuro, botines crema y su largo cabello azabache azulado recogido en una coleta alta y con ligero flequillo enmarcando los lados de su rostro. Luego de haber tomado una ducha y ya cambiado de ropa, Itachi bajo la escalera, cerrándose una vistosa camisa blanca con líneas verticales y horizontales de color azul y rojo a juego con unos jeans azul oscuro y un par de sencillos botines gris claro. Como siempre su madre cocinaba la mejor cena del mundo, solo que él tenía planes y no podía quedarse para comer

-No tengo hambre, mamá- se disculpó Itachi, tomando su chaqueta de mezclilla de una de las sillas del comedor.

-¿Con quién saldrás?- se interesó la Matriarca, queriendo saber qué hacía últimamente.

-Me reuniré con Sasuke y los chicos- contesto él tranquilamente, encogiéndose de hombros.

-¿Hay alguna chica esta vez?- indago Mikoto todavía más, ansiando que su hijo por fin tuviera una novia en serio.

-No, mamá- negó Itachi, esforzándose por no entornar los ojos.

Había tenido un par de novias, en realidad siempre eran más amigas y no novias porque no eran relaciones en serio, eso era algo que él y Sasuke tenían en común; no podían seguir lo que otros querían que hicieran, en lugar de ello seguían sus propios instintos sin importar que sus respectivas madres quisieran que por fin sentaran cabeza con una sola chica, aunque él tenía más posibilidades que Sasuke quien no remediaría jamás esa conducta de mujeriego y casanova que tenía. Desde el sofá, Kaori volvió la mirada hacía su hermano mayor, añorando estos momentos en que estaba en casa, ella era una adolescente de dieciocho años mientras que su hermano era seis años mayor y se alejaba del nido familiar para volar solo. Sentada ante el televisor, Kaori vestía una destacable blusa color mantequilla de cuello alto y mangas hasta los codos, jeans azul verdoso y zapatillas rojas a juego con el moño que recogía su largo cabello castaño en una coleta que caía sobre su hombro derecho hasta la altura de su vientre, su hermano mayor podía parecer un lunático irresponsable, pero era el mejor hermano mayor del mundo. Mikoto confiaba y creía en su hijo, por supuesto que esperaba que esta faceta de indecisión con respecto a su futuro fuera algo transitorio, pero aun cuando todos los hombres en la familia hasta ahora hubieran sido contadores y abogados, a ella no le molestaba en lo absoluto que su hijo hiciera algo diferente en tanto fuera feliz y siguiera a su corazón, porque ella siempre estaría orgullosa de él, pasara lo que pasara, era su hijo después de todo.

-Mírate- menciono Mikoto a su hijo, dedicándose a observarlo mientras le acomodaba el cuello de la chaqueta. -Dale a tu madre un beso- pidió recibiendo de inmediato un beso en la mejilla de parte de su hijo que jamás le negaba nada.

-Voy a llegar tarde- regaño Itachi abrazándola antes de dirigirse hacia la puerta..

-Siempre tarde- rió Mikoto, ya ansiando su próxima visita.

-Hola, papá, ¿Qué tal el trabajo?- saludo Kaori, apartando la mirada del televisor.

La hasta entonces alegría y animo que Itachi había sentido disminuyeron abruptamente con la llegada de su padre a quien había intentado evitar lo más posible. Su madre entendía y toleraba su forma de ser, pero su padre era una historia totalmente diferente, siempre recordándole que ya tenía la edad suficiente como para ver el mundo con seriedad y buscarse un trabajo estable, algo que por supuesto él no quería hacer porque no era lo suyo sentarse en una oficina, usar traje y corbata luciendo serio todo el tiempo como si hacía su padre en su trabajo como contador. Anticipando una posible pelea, Mikoto únicamente suspiro de forma casi inaudible, cruzando los brazos sobre su pecho, decidida a no intervenir. Fugaku le dirigió una vaga sonrisa a su hija antes de centrar su atención en su hijo mayor, Ichiro quien desde hace tiempo—desde que había comenzado a tener en la cabeza la idea de formar una banda de rock—se hacía llamar Itachi por un apodo recibido durante sus estudios en el internado de Mumbai. Quería que su hijo fuera alguien importante y que recibiera el respeto de la gente, quería lo mejor para él, pero Itachi quería seguir un camino totalmente diferente al que él había seguido al igual que todos sus antecesores en el legado familiar, y hasta hoy no podía hacerlo cambiar de parecer; tenía talento con la música y era notorio desde que había prendido a tocar el piano, pero esa no era la forma correcta y respetable de ganarse la vida, pero obviamente Itachi no veía las cosas de la misma forma.

-¿Ya te vas, Ichiro?- supuso Fugaku, llamando a su hijo por su nombre.

-Ahora soy Itachi, papá- corrigió Itachi, intentando no pelear con su padre otra vez.

-Itachi o Ichiro, ¿Cuál es la diferencia si sales todas las noches, sin ninguna aspiración para el futuro?- desestimo el Uchiwa, quitándose el abrigo y tendiéndoselo a su hija que se dirigió a colgarlo en un intento por no aumentar la tensión, -buenos pensamientos, palabras y obras; eso es a lo que debes aspirar- aludió recordándole el lema familiar.

-Sí, ¿Y eso qué tal te ha funcionado?- inquirió Itachi, pasando junto a su padre, deteniéndose brevemente y sosteniéndole la mirada.

Odiaba hablar con ese tono tan despreciativo, pudiendo empatizar con su padre por lo frustrante que resultaba intentar adaptarse a la rígida sociedad londinense día a día, pero todo sería más fácil y mejor para ambos si su padre no se opusiera a todo cuanto hacía a cada hora de cada día. Desistiendo de lograr que su padre lo entendiera, Itachi siguió con su camino, abriendo y cerrando la puerta tras de sí...


-Doing all right, where will I be this time tomorrow, jump in joy or sinking in sorrow, anyway I should be doing all right; ¡doing all right!- la voz de Kiba se alzaba más que ninguna otra mientras cantaba.

Para un grupo de estudiantes universitarios no había mejor forma de lograr popularidad que con una banda, especialmente si hacían buena música juntos y si era rock, ese género en particular provocaba un sentimiento especial que despertaba a las masas con tan solo el tenue resonar de una cuerda. Tras cruzar un par de calles desde donde vivían sus padres y hermana menor, Itachi no tuvo problema alguno en cruzar hacía la vereda del frente donde reposaba un vistoso letrero con el nombre de la taberna y cuyas escaleras subterráneas conducían a la entrada. El interior estaba tan oscuro como siempre por la tenue iluminación en tonos amarillo y naranja; estaba lleno de personas, todos oyendo o bien criticando a Smile, la banda compuesta por Kiba quien era la voz principal y tocaba el bajo, Sasuke quien elegía mantenerse un tanto alejado de las miradas—sin éxito—en la batería y por ultimo Naruto que tocaba la única e incomparable Red Special; ambos también participaban en las canciones aunque relativamente menos, siendo Naruto el encargado de los tonos más graves y Sasuke de los más agudos. Desde su batería Sasuke le dirigió una sutil aunque evidente mirada reprobatoria a su mejor amigo que por poco y no había llegado a oírlos tocar, tarde como siempre. Itachi era el crítico musical de la banda por así decirlo, era quien sugería que había que mantener o cambiar, y ellos siempre aceptaban sus sugerencias porque les aportaban mayor aceptación entre el público, y porque era un amigo muy valioso para ellos, especialmente para Sasuke.

-Tocaron mejor que la semana pasada- opino uno de los presentes.

-Podrían al menos afinar la guitarra- critico otro, no viendo a la banda con tanto entusiasmo.

Oh, sí claro, era muy fácil para algunas personas emitir una crítica sin saber absolutamente nada, pero Naruto definitivamente no tenía que cambiar nada de su forma de tocar la guitarra y eso lo sabía muy bien. Para Naruto el instrumento que llevaba colgado de su hombro y que tocaba con incuestionable pasión era un objeto único en el mundo, no era cualquier guitarra era su guitarra. La música le había gustado desde siempre, más era imposible interpretar todas las canciones que se le venían a la mente en con una guitarra acústica, pero él y su familia eran muy pobres como para permitirse gastar todo el dinero que costaba una guitarra eléctrica, por lo que a falta de dinero—a los dieciséis años—él y su padre que era ingeniero electrónico habían fabricado la Red Special utilizando la madera del marco de una chimenea que un amigo de la familia iba a tirar, caoba en su mayoría, al igual que agujas y botones del costurero de su madre, algo de acero que el propio Naruto había modelado, dos resortes de válvulas de motocicleta, tan solo había tenido que comprar las cuerdas y...¡Voila! Nadie pensaría que se trataba de una pieza única ante su aspecto tan perfecto y profesional, pero lo era, aunque no se parecía a ninguna otra guitarra y su sonido era bastante particular, diferente al del resto de las guitarras "normales", especialmente si se tenía en cuenta que usaba una moneda de 6 peniques como púa. Sin dejar de prestar atención a la presentación de sus amigos, Itachi se dirigió a la barra para pedir algo que beber mientras tanto, siendo atendido de inmediato.

-¿Qué te sirvo?- pregunto la encargada detrás de la barra.

-Una cerveza- solicito el Uchiwa intercalando su mirada hacía el escenario hasta recibir su vaso lleno. -Gracias- sonrió en agradecimiento, volviéndose y centrando toda su atención en la presentación de sus amigos.

-Nunca había oído a esta banda, pero suena bien- opino una de las chicas presentes a su amiga, muy cerca de donde él estaba. -El baterista es muy guapo- no pudo evitar mencionar, sonrojándose en el proceso.

-¿Tú crees? No tanto, ¿o sí?- se aventuró a dudar su amiga analizando a la banda con la mirada. -Me gusta más el guitarrista- comento igual de interesada que su amiga.

Si se tenían muy en cuenta las circunstancias, no era para nada extraño que los integrantes de la banda fueran del interés del público femenino, muchas bandas se formaban para tan solo tener popularidad, pero Smile no, su razón de ser era otra e Itachi lo sabía muy bien, aunque eso no significaba que carecieran de algún tipo de atractivo, oh, no, en lo absoluto. La mayor parte del tiempo era Kiba quien llamaba la atención y era normal al fin y al cabo era el vocalista y el rostro visible de la banda, destacando por su aspecto ciertamente salvaje con el tono de piel trigueño y ojos oscuros que tenía, llevando su cabello castaño ligeramente despeinado. Naruto, también era incuestionablemente guapo con su aspecto y conducta tan ingleses; ojos azules y exuberante cabello rubio que alisaba de forma recurrente para que no le molestara, con una impoluta conducta de niño bueno y tierno, por no decir creativo. Pero quien siempre acaparaba toda la atención era Sasuke que con su piel clara, ojos oscuros y rebelde cabello azabache azulado con un flequillo que le cubría la frente y sus rasgos cincelados siempre atraía al público femenino que lo consideraba bastante atractivo. Pero la apariencia no lo era todo, de nada servía una excelente performance si no tenían talento y ellos tres lo tenían, Kiba en el bajo, Sasuke en la batería y Naruto en la guitarra eléctrica, además de disfrutar haciendo música por pasión y emociones reales, no por intenciones vacías.

-Should be waiting for the sun, and anyway I've got hide away- canto Kiba al público, pero dirigiéndole en particular una sonrisa a Itachi al encontrarlo a la par que el Uchiwa inclinaba la cabeza en respuesta.

Como siempre y con el estilo que los caracterizaba, ya cantada esa parte de la letra fue el turno de Sasuke y Naruto de cobrar protagonismo equilibrando la batería y guitarra eléctrica de ambos en un solo de rock puro que de inmediato hizo que todos movieran la cabeza a su ritmo, Itachi incluido, orgulloso de sus amigos y del éxito que lograban por despertar emociones reales en la gente estando definitivamente en su mejor momento.

Si, definitivamente ya era tiempo de dejar de ser tan solo un espectador.


Fuera de la taberna, en un área que servía de estacionamiento, la banda estaba reunida en la parte de atrás de la de furgoneta de Sasuke, permaneciendo abierta luego de que él y Naruto hubieran guardado su batería y Red Special en su interior, como siempre. Smile era una banda de rock exitosa con ya dos años de trayectoria, por su forma de hacer música los tres juntos habían hecho presentaciones y conciertos a lo largo de todo Londres, como en el Imperial College, e incluso en un par de ciudades como Truro de dónde provenía originalmente Sasuke y desde donde se había mudado a los dieciocho años. También habían sido teloneros de grupos como Pink Floyd, Yes y The Troggs, y junto a Free, Joe Cocker y Bonzo Dog Doo-Dah Band en el Royal Albert Hall. Y en un intento por consolidar su carrera habían grabado tres temas en los Estudios Trident, de Londres. Relativamente hablando tenían éxito y hacían buena música juntos, pero nada de eso era suficiente; habían lanzado un single hace un par de meses pero no había sido del agrado de todos, recibiendo ganancias nimias, por no decir nulas, y ahora su compañero, amigo y vocalista les confesaba que había recibido y aceptado una oferta de una banda llamada Humpy Bong luego de ver que su actual banda Smile no tenía futuro a su entender. Sasuke y Naruto no podían entender como Kiba podía abandonarlos tan solo porque según él no habían logrado el éxito esperado, ¿Qué más podían esperar? Eran estudiantes universitarios, tenían otras cosas en que pensar.

-¿Humpy Bong?- repitió Naruto, para nada impresionado ni feliz.

-Humpy Bong- corroboro Kiba asintiendo en consonancia con sus palabras, -están triunfando, van a ser enormes- añadió, esperando que sus compañeros lo entendieran.

-Humpy Bong, ¿Es un chiste?- cuestiono Sasuke, no pudiendo creer que fuera a dejarlos por otra banda.

-No lo hagas, Kiba- fue todo cuanto Naruto pudo decir, pidiéndole que reconsiderara las cosas.

-Lo siento mucho, pero así no llegaremos a ninguna parte- expuso el Inuzuka para indignación e incredulidad de sus ahora ex compañeros. -Universidades, tabernas...tengo que intentarlo- finalizo encogiéndose de hombros y cargando su bajo dentro de su funda, terminando con la conversación.

Dicho todo lo que tenían que decirse, Kiba les dirigió una vaga mirada antes de marcharse, llevando su bajo consigo, siendo observado por Sasuke y Naruto que únicamente intercambiaron una breve mirada de disgusto entre sí. El éxito era solo cuestión de tiempo, aun eran jóvenes y tenían otras cosas en que pensar, no había prisas con la idea de ser super estrellas, pero evidentemente Kiba no pensaba igual y por lo mismo había tomado la tajante decisión de abandonarlos por quienes de momento estaban de moda, por decirlo de algún modo. El éxito con el que habían iniciado la banda se había mantenido por un tiempo hasta hoy, pero no iban a mentir; sin un éxito real que los hiciera reconocidos era un tanto tonto de su parte seguir con la idea de una banda, perdiendo tiempo valioso que bien podían emplear estudiando o haciendo algo de provecho. En un intento por palear el mal humor que se hubo apropiado de él, Sasuke se sentó en el interior de su furgoneta, con su batería tras de sí, alcanzando la hielera que abrió y de donde tomo una cerveza, descorchándola en el acto y bebiendo un trago de inmediato. Debía conducir de regreso a casa, ¿y qué? Tenía ganas de embriagarse, era su problema. Aun de pie, Naruto cruzo brevemente los brazos sobre su pecho, intentando no sucumbir a la ira de mala manera, siendo que siempre era la voz de la pasividad, y ya sin otra opción, se sentó junto a Sasuke en la parte trasera de la furgoneta. Kiba ya los había abandonado, ¿Por qué sentirse todavía peor por más tiempo? Ellos no habían hecho nada, él sí.

-Dame una- pidió Naruto, suspirando por lo bajo e intentando no sucumbir a la ira como se lo exigía su subconsciente.

Podía tomarse el egoísta gesto de embriagarse, al fin y al cabo luego de cada presentación Sasuke lo dejaba en la puerta de su apartamento junto a la Red Special, además, cuando llegara su novia Hinata estaría profundamente dormida y no se daría cuenta de cómo había acabado su día. Sin protesta alguna el Uchiha tomo otra cerveza de la hielera y la descorcho antes de tendérsela a su amigo. Siempre que subían a un escenario sentían la inigualable emoción de sentir que aquello que amaban, la música, era del agrado de la gente, y no querían abandonar eso, no ahora. Naruto estudiaba física con un postgrado de astronomía para un doctorado, algo que enorgullecía a su familia por sus buenas calificaciones que le permitían estudiar sin necesidad de recibir ayuda económica. Le había dicho a su padre que le gustaba la música pero no que quería dedicarse a eso, ¿Cómo hacerlo? Eso sería desperdiciar todo lo que sus padres habían hecho por él. Sasuke por otro lado siempre había querido dedicarse a la música, de hecho era lo que mejor se le daba, tanto que tenía una beca de música, aunque también le gustaba mucho todo lo referente a la medicina, incluso sus profesores le habían sugerido estudiar odontología por sus buenas calificaciones, pero ahora que lo analizaba bien no estaba seguro de que esa carrera fuera lo que quería hacer con su vida, de hecho comenzaba a interesarle más biología. Ambos tenían un futuro en el que pensar, pero que en ese momento se veía completamente opacado por la partida de Kiba y el aparente rompimiento de la banda conocida como Smile.

-Creo que Kiba tiene razón, el show fue una mierda- hablo el Uchiha finalmente, con el ánimo por los suelos ante los últimos acontecimientos.

-Bueno, creo que pudo haber estado mejor- intento animar el Uzumaki, viéndole el lado bueno a la situación sin importar lo difícil que pareciera.

-Tengo mejores cosas que hacer los sábados- obvio Sasuke con aquella arrogancia tan característica, -puedo darte sus nombres- se jacto por lo bajo antes de darle otro trago a su cerveza.

Naruto lo observo severamente y con disgusto ante dicha mención; él y su novia Hinata Hyuga vivían juntos hace tiempo en un apartamento, su relación iba muy enserio y ella lo entendía como nadie más podía hacerlo en el mundo, ¿Qué clase de tonto sería si abandonara todo por una aventura? Oh, cierto, estaba hablando con Sasuke Uchiha, el mujeriego más incorregible que hubiera conocido en su vida hasta ahora y que además era su amigo, hablar con él siempre tenía sus pros y contras. Sasuke no pudo contener una carcajada por lo bajo ante la mirada que recibió de Naruto; Hinata era una chica maravillosa, tierna, amable, tímida, maternal y muy centrada que tenía claro que quería en la vida, pero no era el tipo de chica que le gustaría tener a su lado, era demasiado...simple, como amiga era perfecta, pero como compañía femenina él prefería a cualquier otra chica que conocía brevemente en cualquiera de sus presentaciones y que con tan solo verlo ya caían a sus pies. Dar con Sasuke, Naruto y Kiba después de una presentación no era para nada complicado, siempre se reunían en el estacionamiento luego de guardar todo su equipo tras sus presentaciones, por lo que Itachi había decidido darles tiempo para que guardaran todo y luego ir en su búsqueda, localizando de inmediato la destacable furgoneta roja de Sasuke en cuya parte trasera encontró sentados al Uchiha y al Uzumaki con una cerveza en la mano, extrañamente sin Kiba.

-Disfrute el show como siempre, chicos- felicito Itachi, incapaz de ignorar el talento de sus amigos.

-Gracias, Itachi- aprecio Naruto sinceramente porque por fin alguien los hiciera pensar en otra cosa.

-Gracias- agradeció Sasuke de igual modo aunque con no tan buen ánimo.

Producto de la partida de Kiba ambos habían olvidado por completo que entre el público se encontraba su buen amigo Itachi Uchiwa que siempre, tras cada presentación o concierto, no dudaba en asesorarlos o darles sugerencias de que hacer para mejorar y siempre obtenían buenos resultados cuando seguían sus consejos. Siempre era bueno pasar tiempo con Itachi, era una persona sumamente ocurrente y llena de ideas, pero desgraciadamente en ese momento ellos debían decidir si era correcto y si tenía sentido continuar con la banda ahora que Kiba no estaba; Sasuke se manejaba muy bien en los tonos altos y la batería, y Naruto en los tonos graves y la guitarra eléctrica, pero aun con todo su talento necesitaban de un vocalista y bajista que conectara la batería y la guitarra eléctrica y que interpretara debidamente las canciones, todo eso les tomaría tiempo, un tiempo del que no disponían tanto como quisieran, por obvias razones. Normalmente Itachi iniciaba una conversación fluida de inmediato tras cada encuentro, pero esta vez había algo que le impedía hacerlo como de costumbre; los nervios, los malditos nervios sumados a sus inseguridades. Sasuke sabía que cantaba, él mismo se lo había dicho al tiempo de conocerse pero contrario a Kiba nunca lo había oído personalmente, ni Naruto tampoco y...temía fallar, claro que Sasuke y Naruto eran sus amigos, al igual Kiba, y él se conformaría con continuar siendo quien asesoraba a la banda si no tenía un lugar que ocupar.

-Quería mostrarles algo, de hecho- menciono Itachi, intentando no parecer nervioso mientras extraía su libreta del interior de su chaqueta., -estuve componiendo unas canciones que podrían interesarles- Sasuke y Naruto únicamente intercambiaron una mirada cómplice entre sí, sin darle una respuesta. -Es por diversión, en realidad- añadió cruzando las manos tras la espalda.

-Llegas cinco minutos tarde- contesto el Uchiha sin poder negarle una oportunidad.

-Kiba se fue- revelo el Uzumaki finalmente, apretando los labios en una falsa aunque reconfortante sonrisa.

-¿Qué?- Itachi no pudo creer lo que oía, -pero, ¿Por qué?- los había oído tocar hace tan solo unos cuantos minutos, ¿Por qué abandonarlos?

-Una banda llamada Humpy Bong- informo Sasuke a regañadientes, entornando los ojos de disgusto por tan solo recordarlo.

-No puedo creerlo- suspiro el Uchiwa, con las manos en las caderas, bajando brevemente la mirada, -pero él se lo pierde- admitió finalmente para confusión de sus amigos. -Naruto, nadie toca la guitarra como tú- el rubio bajo la mirada, algo avergonzado por el halago, -y Sasuke, eres un dios en la batería- el moreno sonrió ladinamente, agradecido por semejante cumplido. -nadie puede superarlos, menos Humpy...como se llame- desestimo sin molestarse en pronunciar correctamente el nombre de aquella banda que no podía ser mejor que sus dos amigos, -¿Y qué harán?- inquirió finalmente más preocupado por ellos ahora que sabía de la partida de Kiba.

-Estudiar- contesto Naruto, encogiéndose de hombros con naturalidad. -Amamos la música, pero no podemos abandonar nuestras carreras por esto- obvio desviando la mirada hacía Sasuke, sabiendo que pensaba lo mismo que él, -mi papá me matara si lo hago- añadió ya pudiendo imaginar la reacción de su padre si le decía que quería ser músico.

-Y el mío me desheredara si obtengo otra mala calificación- comparo Sasuke y él no quería perder la fortuna familiar, relativamente hablando, en manos de su hermana menor, -estoy pensando seriamente en abandonar Odontología- admitió en voz alta recibiendo un asentimiento inmediato de parte de Itachi que le dio su aprobación. -Queremos continuar, pero sin un vocalista no hay mucho que hacer- menciono estando totalmente de acuerdo con Naruto.

-Van a necesitar un remplazo- obvio Itachi, intentando animarlos.

-¿Se te ocurre alguien?- curioseo el Uzumaki sabiendo que Itachi conocía a mucha gente.

-¿Qué opinan de mí?- propuso el Uchiwa intentando no parecer tan ansioso.

No es como si quisiera sonar arrogante, es decir; si, quería parecer seguro, pero tampoco un idiota pretencioso, quería una oportunidad, pero no sabía si era lo bastante bueno, normalmente cantaba en privado para sí mismo y no creía ser la gran cosa, aunque sus anteriores compañeros de banda y el propio Kiba habían intentado convencerlo de lo contrario sin demasiado éxito, hasta hoy le daba vergüenza cantar frente a tan solo un pequeño grupo de personas, aunque sabía cómo captar la atención, lo cual era primordial. Naruto había oído brevemente a Kiba decir que Itachi debía formar parte de la banda algún día, que tenía una voz absolutamente increíble, y él había aceptado sus declaraciones, había oído a Itachi tocar el piano de forma apoteósica una vez, pero jamás lo había oído cantar y no estaba del todo seguro de si sería un buen vocalista para la banda. Como mejores amigos que eran, Sasuke sabía que a Itachi le encantaba la música tanto o más que a ellos y que había intentado alcanzar el estrellato a través de las dos bandas que había integrado anteriormente, pero pese a todo eso nunca lo había escuchado cantar, Kiba si y había asegurado que Itachi tenía una voz incomparable y ansiaba poder oírlo. Nunca había podido asistir a ninguna presentación o concierto de las bandas que Itachi había integrado, pero él le había confesado que por nervios e inseguridad cantaba de espaldas a la audiencia, y a él no le molestaría cerrar los ojos con tal de darle confianza a su mejor amigo.

-¿Hablas enserio, Itachi?- inquirió Sasuke, emocionado con la idea.

-¿Por qué no lo haría?- se jacto el Uchiwa, pareciendo sumamente seguro aunque no lo estuviera.

-Es que nunca te hemos oído cantar- recordó Naruto, algo dudoso en comparación con el Uchiha.

-Eso no significa que no pueda- refuto Itachi, mentalizándose para demostrar de que era capaz. -Estuve en un par de bandas antes, pero no canto hace tiempo, por lo que estoy algo oxidado, se los advierto - menciono a modo de justificación, carraspeando para aclararse la garganta y proceder a cantar, cerrando los ojos en un intento por no fallar producto de los nervios; -I know what I'm doing- Naruto abrió los ojos lo más que le posible al oír semejante registro vocal al igual que Sasuke cuya curiosidad se transformó en sorpresa, -gotta feeling I should be doing all right- finalizo alzando melodiosamente la voz.

-Doing all right- completaron Sasuke y Naruto al unísono, superando a medias su impresión inicial.

La voz de Itachi era simplemente algo alucinante, algo que no se había oído jamás; era una mezcla de los tonos agudos que Sasuke podía lograr intercalados con los tonos graves de Naruto, sumando a una fuerza inusitada y magnética, y un vibrato extraño pero único. Kiba no había exagerado ni mentido en lo absoluto, Itachi sí que tenía una voz completamente única que sonaba perfecta si mimetizaban sus tres voces en armonía, algo que nunca habían podido lograr con Kiba que no podía elevar lo suficiente la voz en ciertos momentos de las canciones como Itachi si podía y sin siquiera perder el control. Tal vez perder a Kiba como vocalista no fuera tan malo, porque Itachi tenía una voz definitivamente superior en todo sentido y además conocía todas las canciones. Itachi emitió una sutil carcajada por lo bajo ante la emoción del momento, abriendo los ojos y viendo emoción pura en los ojos de Sasuke y Naruto, lo cual de inmediato le dio una respuesta; si, era el nuevo vocalista de Smile. En caso de que Itachi no hubiera entendido que si lo querían en la banda con ellos, Sasuke, a tiendas producto de la emoción, tomo una cerveza de la hielera, la descorcho y se la tendió a Itachi, abriendo un espacio a su lado, imitado por Naruto, indicándole que se sentara con ellos, invitación que Itachi desde luego no pudo rechazar. Pese a la alegría del momento, Naruto recordó que aún tenían un pequeño problemita que solucionar; aun no tenían un bajista.

-¿Tocas el bajo?- se interesó Naruto al cabo de un breve lapsus de silencio.

-Nop- negó Itachi chocando su cerveza contra la de Sasuke en un brindis.

Tenían un sueño, un sueño que de momento parecía imposible de cumplir, pero con tiempo y empeño lograrían lo que quisieran, lo que fuera.


PD: lo reconozco, me tarde, pero no estaba totalmente planeado, primero tuve que solucionar problemas de salud y aun no se si terminare este año mi carrera con motivo de un problema administrativo, por lo que me disculpo por ausentarme más de lo planeado, además de que debía pensar muy bien que historia iniciar y me decidí por esta gracias a mi colega y amiga Animated-Geek-Lonely-Nerd, por lo que espero que también sea de su agrado.

Pronto volveré a actualizar mis historias, así que les sugiero mantenerse atentos de aquellas que sean de su interés o pueden darme sugerencias si tienen algo más en mente para el futuro :3 esta historia esta dedicada a todos quienes siguen y comentan mis historias, agradeciendo su apoyo por permitirme desenvolverme en lo que amo, escribir y leer, pero esta vez muy especialmente a Animated-Geek-Lonely-Nerd por compartir la admiración por el legado de Queen y de Freddie Mercury, gracias a todos.

Reparto:

-Itachi Akatsuki/Ichiro Uchiwa como Freddie Mercury/Farrokh Bulsara

-Sasuke Uchiha como Roger Taylor

-Naruto Uzumaki como Brian May

-Hinata Hyuga como Chrissie Mullen

-Mikoto Uchiha como Jer Bulsara

-Fugaku Uchiha como Bomi Bulsara

-Kaori Uchiha como Kashmira Bulsara

Razones del fic: ¿qué puedo decir? adoro Queen, soy una gran admiradora de la banda y del hermoso hombre que fue Freddie Mercury, por lo que obviamente me encanto la película, pero luego de investigar un poco me di cuenta de que había un par de errores en la película que yo creo que pudieron corregirse y me tome un par de licencias en el proceso, además me habría gustado que la película fuera más sobre toda la banda y no solo sobre Freddie Mercury, aunque si lo merecía; lo que me motivo a escribir mi versión de Bohemian Rhapsody que este fin de semana recibió cuatro Oscars por "Edición de sonido", "Mezcla de sonido", "Edición de película", y "Mejor Actor" para Rami Malek.

Personalidades: si bien los personajes son tomados del anime y manga Naruto, sus personalidades tendrán tintes de lo que se vio en el universo de "Road to Ninja", un ejemplo es que Naruto es más serio y Sasuke es un mujeriego, aunque esto también tiene directa relación con el personaje al que caracterizan en esta historia.

Diferencias: en la película Freddie conoce a Brian y Roger al mismo tiempo que se integra a la banda Smile como vocalista, pero en la vida real él y Roger ya eran amigos desde hace tiempo, incluso Roger fue quien presento a Freddie y Brian entre si y eso también fue antes de que comenzaran a tocar juntos en 1970. De igual modo en la película en cierto modo se da a entender que Roger y Brian eran los amigos más unidos dentro de la banda, y creo que esta bien desde una perspectiva actual, pero Roger Taylor aun hoy afirma que él y Freddie Mercury fueron mejores amigos, de hecho siempre congeniaron muy bien y se apoyaron incluso durante sus carreras solistas.

También les recuerdo que además de los fics ya iniciados tengo otros más en mente para iniciar más adelante en el futuro: "Avatar: Guerra de Bandos" (una adaptación de la película "Avatar" de James Cameron y que pretendo iniciar pronto), "La Bella & La Bestia: Indra & Sanavber" (precuela de "La Bella & La Bestia"), "Sasuke: El Indomable" (una adaptación de la película "Spirit" como había prometido hacer), "El Siglo Magnifico; Indra & El Imperio Uchiha" (narrando la formación del Imperio a manos de Indra Otsutsuki en una adaptación de la serie "Diriliş Ertuğrul"), como algunas ya habrán notado por mis historias "El Sentir de un Uchiha" y "El Clan Uchiha", también tengo la intención de explicar el porque de determinados acontecimientos, explicando sus motivaciones y auténticos sentimientos, como yo creo o siento que sucedieron, por lo mismo tengo la idea—si ustedes lo aprueban—de además iniciar un fic llamado "El Origen del Clan Uchiha" centrado en el padre de todos los Uchiha; Indra Otsutsuki, porque considero que también merece su propia historia , si ustedes están de acuerdo, claro :3 Para los fans del universo de "El Conjuro" estoy ideando el reparto para iniciar la adaptación de la historia de Annabelle a través de "Sasori: La Marioneta", por lo que solo es cuestión de tiempo antes de que publique el prologo de una de estas dos historias, lo cual espero que los tranquilice y anime a su vez. También iniciare una nueva saga llamada "El Imperio de Cristal"-por muy infantil que suene-basada en los personajes de la Princesa Cadence y Shining Armor, como adaptación :3 cariños, besos, abrazos y hasta la próxima :3