Ladybug pensaba seriamente en huir de ahí. Tal vez, fingir que se sentía descompuesta y escapar. El aroma aún estaba grabado en su ser y le provocaba diversas sensaciones.

—¿Era un afrodisiaco el perfume? —Se preguntó. Porque si no era así, no entendía porque se sentía de esa manera.

Al llegar al lugar, Chat Noir le pidió que esperara unos minutos, ella asintió viendo como nuevamente partía.

¿Escapar?

No, no.

Iba a hacer horrible si hacia eso. Así que lo espero, su cabeza en dirección arriba, deseando que las estrellas la calmaran, la brisa como anhelando que su corazón deje de latir como si hubiera corrido un maratón.

Al llegar noto que vino con una canasta y una vela.

—¿Esperaste mucho? —preguntó—Lo siento, me agarraste de improviso. Estaba seguro que me ibas a rechazar, tuve que hacer unas llamadas... ah, en este momento me hubiera gustado ser Flash.

—¿Vamos a comer? —preguntó, tenía que mantenerse ocupada.

La espera, le impidió tranquilizarse y ahora que estaba con el gatito estaba peor.

—¿Con hambre? —interrogó divertido—¿No quieres comerme?

—¡No!

—Bugaboo, hoy esta intensa... estoy bromeando.

Ella rió nerviosa. Ese aroma, la estaba volviendo loca, mientras mordía una manzana no podía evitar que sus ojos viajaran a sus labios.

Mordió con fuerza el pedazo de fruta, cuando quiso probar sus labios.

¡Ya no soportaba su perfume!

—¿Por qué me miras así?—cuestionó el felino—Si no te conociera, pareciera como si quisieras comerme.

—¡Claro que no!

—Hoy eres dinamita, parece que por cualquier cosa vas a estallar —Repuso—Hasta estas roja como la manzana.

—¡No lo estoy! (No podía ser posible)

—Si tuviera el espejo, te mostraría la cara que me estas mostrando, tus mejillas carmesí, el brillo de tu mirada ¿Oculta pasión, deseo, lujuria? ¿Me deseas, bichito?

—Tengo calor y me arden los ojos—excusó.

—¿De verdad?— se acercó a ella y con su mano rozo su mejilla.

Ella quedó estática y cerró los ojos sin medir el gesto de aquello.

Sonrió, separándose divertido.

—Entonces ¿Por qué parece como si quisiera que yo te besara?

Ella no pudo decir nada. Lo único que pudo hacer fue mantener un poco la distancia posando sus manos en su pecho, rozando los dedos con su corbata.

—¿Por qué no dices nada? ¿Te comí la lengua?

Cuando el minino iba a darle espacio, la mano de la chica terminó por atraparla, sin pensar la apretó y la tiró hacia adelante. Al final la corbata no fue un accesorio inútil. No, cuando los labios de su Lady tocaron los de Chat Noir. ¡Ella le comió la lengua!

El felino en medio de ese encantador pero sorpresivo beso dulce y jugoso como la fruta, confirmo que romper un espejo no traía para nada mala suerte.

—Wow...

Los ojos de la heroína estaban los más abiertos que podían. Mirando a Chat Noir y los respectivos labios que ella se había atrevido a besar y estaban un poco abiertos por la impresión.

—Tú me be...

—¡Estoy akumatizada! —gritó con esa patética excusa, huyendo de ahí. Chat Noir estaba tan impactado por lo que hizo que sus pies no pudieron perseguirla.

.-.

¡Ese perfume debía tener un alucinógeno!

Exclamaba la chica, en su mente mientras se golpeaba la cabeza contra la pared de su habitación. Por otro, lado Chat Noir/Adrien comenzaba a romper todos los espejos de su casa.

-.-


Ni sabia —o no recordaba— que había escrito una continuación. Las cosas que uno se encuentran cuando está limpiando y borrando. Dejo esto acá y sigo buscando más basura XD

¡Espero que les haya gustado!

¡Bye Bye!

¡Nos leemos!