High School DxD no es de mi propiedad, pertenece a su respectivo autor.

Xd: eeeeexacto, de nada servirá jajaja.

Tryndamer95: ¿Tuyas? Bueno, sí, puedes apropiártelas jajaja.

WeLoveGb: cruel, es cierto, pero admítelo… ¡fue muy divertida! Sí, jodidamente roto jajaja.

Este fic contiene/contendrá violencia, palabrotas y demás cosas. Leedlo bajo vuestra responsabilidad, que yo ya lo he puesto en categoría M.

Yo hago esto por simple diversión, sin ánimo de lucro.

—comentarios normales—

—"pensamientos"—

—*comunicación por holograma, comunicador, etc.*—

— [Ddraig, Albion, etc.]


Epílogo:

¿LUCHA SIN FIN?


El silencio inundaba aquel recóndito lugar de la existencia. Las palabras del Issei multiversal habían impactado a todos los presentes. Estos esperaban otra idea, cualquier otra que no fuera un enfrentamiento directo contra aquel tipo. Sabían que tarde o temprano tendrían que luchar contra él, pero no lo esperaban tan pronto.

-Tienes que estar bromeando –Gruñó Blaze cruzándose de brazos–. Nos has estado diciendo que el que comanda a todas esas versiones nuestras es ridículamente poderoso y tiene en su mando tipos tan fuerte como aquellos que hemos enfrentado, e incluso más fuertes. ¿Cómo demonios quieres que hagamos esa locura?

-Coincido con él –Dijo el Gremory–. Nosotros seis no podremos detenerles, y no pienso morir sin tener la más mínima oportunidad de sobrevivir. No realizaré una misión suicida.

Los demás expusieron sus opiniones, siendo todas ellas bastante semejantes a las dos ya expuestas. Incluso el atlante, con su amplia experiencia en el campo de batalla, no veía con buenos ojos un enfrentamiento directo contra un enemigo del que no sabían prácticamente nada. El multiversal esperó en silencio a que todos dijeran su opinión sobre su plan, por lo que una vez hubieron finalizado fue su turno de tomar la palabra.

-¿Acaso creéis que no he pensado en otro modo? Durante vuestras batallas he pensado mil y un planes para derrotar a nuestro enemigo, pero ningún otro mejor se me ocurre. Podríamos hacer como hemos hecho ahora: enfrentar a sus heraldos y secuaces poco a poco hasta que solo quedara él. Suena bien, ¿verdad? Pero existe un problema. Mientras nosotros hacemos eso, él seguirá entendiendo su brazo por todo el multiverso. ¿Cuántos universos caerán antes de derrotarlo? Es más, ¿siquiera mermaremos sus fuerzas con todo el poder que vaya ganando al tiempo que le enfrentamos de esa manear? No, necesitamos enfrentarle directamente, un todo contra todo, para evitar que el mal se siga extendiendo.

-Mantener toda su atención en nosotros –Murmuró el Phoenix–. Pero aun así somos seis, siete contando contigo, pero dudo mucho que nos vayas a ayudar directamente.

-Exactamente. Yo tengo mi forma de ayudar, y será más valiosa de lo que creéis.

-Viéndolo así…, ciertamente no hay otro plan mejor –Murmuró el sagrado con tristeza–. Una acción suicida para salvar el multiverso.

Por la mente de todos pasó lo que estaban por perder en aquella misión. Si lograban mantener al enemigo y sus huestes atentos a ellos, podrían salvar las cosas más preciadas para cada uno…, aunque era más que probable que no pudieran verlas nunca jamás.

-Esto es una puta mierda –Siseó Blaze mientras daba un largo trago a una de las botellas.

-Así es, pero no es algo que pida por gusto –Admitió el multiversal con resignación.

-¡Pues ocúpate tú!

-¡Si pudiera lo haría, pero ni siquiera yo puedo contra nuestro enemigo y todas sus fuerzas! ¡Ya lo intenté! ¡Es por esa misma razón que os convoqué a vosotros y dejé que probarais en vuestras propias carnes su poder!

Aquella revelación impresionó a las otras seis versiones, quedando incrédulos. Aquella versión con poder multiversal… ¿no había sido capaz de detener a ese enemigo? Aquello solo les hacía pensar que sus casi nulas posibilidades de salir vivos de aquella guerra se volvían prácticamente nulas.

-Pues estamos apañados…

XXXXX

El lugar donde se encontraban era una llanura yerma que se extendía kilómetros y kilómetros en las cuatro direcciones. El cielo era prácticamente infinito. Aquel era un universo creado únicamente para intentar contener la destrucción y violencia del enfrentamiento que estaba por llevarse a cabo.

-Que sitio tan desolador. ¿Es acaso el Fin del Mundo? –Curioseó el Phoenix.

-Se podría decir que lo es, en cierta manera –Respondió el multiversal–. Ahora escuchadme, pues voy a revelaros quien es nuestro mortal enemigo.

-¡Al fin! –Exclamó con sarcasmo Blaze–. ¡Ya era hora, compañero!

El multiversal rodó los ojos, clavando su mirada en los expectantes.

-Nuestro enemigo es un ser que no existía en un principio. Comenzó a surgir debido a cierto universo. De ese universo fue pasando a nuevos universos que surgieron con el paso de los años hasta ser lo que es hoy…

-¿Y qué es? –Preguntó el Gremory con el ceño fruncido.

-El conocido como El Cáncer.

-¿?

Las seis versiones se miraron sin entender. ¿El Cáncer? ¿Qué Cáncer?

-¿Quién es ese Cáncer? –Curioseó Grandpa.

-El Cáncer es la suma de todos aquellos universos donde sus historias son consideradas como basura, la gran mayoría siendo historias de traición.

Ante aquella mención el Gremory entendió a qué se refería, pues recordó a aquellas dos versiones que dijeron que habían sido traicionados. Entonces, justo cuando estaba a punto de decir algo, el espacio frente a ellos comenzó a deformarse. De pronto comenzaron a surgir infinidad de versiones de Issei, todos y cada uno de ellos con miradas de odio dirigidas a ellos. Pero pudieron darse cuenta de que no había solo Issei, sino que había otros tipos, pero sentían la Boosted Gear, o algo semejante, en ellos. Además de que sus niveles de poder parecían llegar al absurdo.

Fue entonces que algo surgió de entre aquel ejército innumerable. Se trataba de un ser que montaba un bichejo de lo más feo. Aquel ser no tenía forma, sino que parecía ser una nube negra, tan negra como un agujero negro. Poco a poco, conforme avanzaba hacia la vanguardia de su ejército, comenzó a tomar forma. Al final, cuando se puso al frente de sus tropas, tomó la forma de Issei, la misma que el original, pero la única diferencia es que emitía un aura perturbadora.

-¡El Cáncer! ¡Tú eres el culpable de todo! –Exclamó el multiversal con odio.

Una sonrisa retorcida se formó en el rostro del enemigo ahora conocido como El Cáncer, nombre que adoptó luego de que algunos creadores de X universos de DxD coincidieran en aquel termino. El susodicho observó atentamente a cada uno de sus enemigos jurados presentes, aquellos que no se habían rendido a su poder e influencia, siendo la luz que aun brillaba en el multiverso DxD.

-Me decepcionas, la verdad. ¿En serio crees que tú y ese grupito podéis enfrentarnos a todos? Arrasaremos con vosotros aunque contéis con Granpda. No es el único roto que existe en el multiverso.

-¿Nos está subestimando este payaso? –Gruñó Blaze con los brazos cruzados.

-Lo peor es que nos pone por debajo de Grandpa –Dijo el Gremory ofendido.

-Admitámoslo, luego del multiversal, él es el más poderoso. Su poder supera a cualquiera –Puntualizó el sagrado.

Pero, ignorando el cuchicheo de sus elegidos, el Issei multiversal sonrió retador a El Cáncer.

-¿Y quién ha dicho que estemos solos?

Una sonrisa arrogante sustituyó la sonrisa retadora del multiversal, confundiendo a El Cáncer. Entonces el multiversal extendió sus brazos y el espacio se deformó a su espalda y al igual que había hecho El Cáncer y su ejército antes, de aquella distorsión espacio-temporal-dimensional comenzaron a surgir otros Issei, pero estos no pertenecían a El Cáncer, sino que se trataba de aquellos que alguna vez hicieron grande al multiverso DxD.

-He traído refuerzos ya que solo nosotros tenemos todas las de perder. Todos estos son los Issei de la época dorada del multiverso, los Issei creado por los mejores autores y las mejores historias del mismo, todos aquellos que no te pertenecen.

Entonces El Cáncer se dio cuenta de un Issei en particular de los que habían surgido tras la espalda del multiversal, por lo que señala con su dedo al tiempo que exclamaba furioso.

-Issei de "El Verdadero Issei", obra de Seky… ¡contigo empezó todo! ¡Tú me creaste! ¡Pero ahora me traicionas! ¡¿Acaso odias a tu creación?!

El susodicho baja la cabeza ante la mirada asombrada de los demás.

-Es cierto, yo fui el que dio origen a El Cáncer sin siquiera saberlo, sin saber lo que estaba creando… ¡pero así como yo te di la vida, lucharé por quitártela! ¡Nunca quise crearte, pero cargo con la culpa! ¡Pero ahora me resarciré de mi error!

Aquello hace sonreír al bando de los buenos. El Cáncer apretó los dientes al tiempo que señalaba al otro bando.

-¡Que no quede ni uno vivo!

Ante su orden, los Issei y compañía pertenecientes al ejército de El Cáncer gritaron y se lanzaron al ataque. El multiversal estaba por ordenar lo mismo, pero el nuevo Trio Grandpa alzó su brazo y dio el grito de guerra.

-¡No somos machos pero somos muchos!

Con aquel extraño grito de burla, los Issei pertenecientes al bando anti-Cáncer se lanzaron al encuentro, comenzando así la mayor batalla que el multiverso DxD haya visto jamás. Empezaron a llover hondonadas de ostias, a diestro y siniestro, sin ton ni son. La sangre y los dientes se esparcían por el campo de batalla como en las discusiones entre doblaje latinoamericano y castellano.

La batalla se alargó y alargó en aquel espacio sin tiempo…

¿Quién ganó…, o quién ganará…?

Eso no se decidirá aquí…


Y hasta aquí llego.

Muchas gracias por leer esta cosa tan extraña que me ha dado por escribir jajaja. Espero que por lo menos os haya sacado alguna risa.

Nos leemos en otras historias !