Al sentir sus pasos, el semblante sereno de Félix se desvanece al instante en que sabe que detrás de él, se encuentra Bridgette.

Su voz suave y aterciopelada, llega hasta sus oídos. Saludándolo.

De inmediato se frunce su entrecejo y entrecierra sus ojos. Bridgette lo alcanza cuando no la saluda y la ignora como si no estuviera ahí. Trota hacia el y nota su cara.

Su usual expresión.

Siempre lo ve de esa manera y es por eso que quería hablar con él. ¡Sabia lo que pasaba!

-Félix -llamó enfrente de él.

-¿Que quieres? -preguntó cuando la chica no la dejaba pasar. Tapando su camino.

-Quiero acompañarte al oculista -dijo sonriendole.

-¿Eh?

-Tienes problemas de vista ¿no es asi?

-¿Por que sugieres eso?

-Porque... -apuntando su entrecejo- Esta fruncido -despues segura, añadió: Estas esforzando tu vista.

-Estas diciendo idioteces. ¡Veo bien!

-Necesitas anteojos.

-Necesito que te alejes-espetó queriendo pasar-Tengo esta cara porque me molestas.

-¿Que?- sorprendida.

-Me irritas, ¡Tonta! -repuso-¿Es que no te haz dado cuenta?

-¿Lo hago?

-Lo haces.

-¿Que te hice? -cuestionó.

¿Existir? Decir eso era muy infantil así que no lo dijo. Lo que le molestaba era que lo que le hacia sentir la muchacha.

¡Agh!

Apretó lo labios luego de bufar. Y al mirarla y ver esa mirada cargada de inocencia.

Mierda, era muy adorable. Ve su mechón caer en depresión y siente deseos de acariciar su cabeza, para su horror su mano... la cierra en su puño para evitarlo.

-¿y? ¿Que hice?

-No importa ¡Te odio!

-¿Es que no hay motivo? -al no haber negativa, sus mofletos se inflaron en molestia.

Félix le apuntó con su dedo en modo acusador.

-Tu me haces enojar porque eres adorable y yo te odio por eso.

Hasta su cara enojada era tierna.

-¿Soy adorable?

Sus mejillas se pusieron rojas como manzanas, sus pupilas parecían adquirir la forma de un corazón.

-¿Crees que soy adorable?

Félix quería morderse la lengua, su confesión no planeada, le había hecho sonrojar, sentía ardor en su cuerpo.

Desvío la mirada lejos de ella, quien seguía preguntando con suma impresión.

Su ceño estaba muy fruncido, le irritaba escucharla y cuando vio sus labios moviéndose, a la vez sintió ganas de besarla.

Y eso es lo que le irritaba lo que sentía cuando estaba con ella.

-¿de verdad soy adorable?

-Lo eres tonta-exclamó- ¡Me voy!

Yéndose de allí, dejando a Bridgette impactada por la revelación.

Hasta su cara de sorpresa era tierna.

Félix ya no podía manejar toda su ternura. Por eso se fue, si se quedaba le iba a acariciar su pelo, tomar de las manos, abrazar, besar...

¡Agh!

Bridgette iba a usar muy bien la nueva información que ha recibido. ¿Era adorable? La chica le iba a mostrar cuan tierna era.