Disclaimer: Los personajes son totalmente de Hajime Isayama, no me pertenecen, yo solo los utilizo para cumplir mis fantasías de fujoshi.

Aclaraciones:

Hola chicos vamos aclarando unas cosas antes de que se me lancen a la yugular:

1.- Existen bastantes versiones del mito de Perséfone, yo sinceramente siempre prefiero el más cursi y bonito, por eso utilice esa versión de referencia.

2.- Esto no es tal cual el mito, OK, es la versión que mi mente enferma creo hahaha, entonces no empiecen con su ¨Eso no paso en el mito¨.

3.- Por si no lo sabían, los griegos tienen está enferma manera de juntar a todos con todos, hermanos, primos, tíos, las relaciones incestuosas son TOP, porque para ellos cualquier hoyo aunque sea de pollo (Risa histérica), entonces intentare no remarcar mucho donde exista esto (Risa nerviosa), solo dense una idea y sigan leyendo hahaha.

El rapto de Eren

"Cuenta la historia que los dioses griegos se aburrían así que inventaron a los seres humanos, pero seguían aburriéndose e inventaron el amor y vieron que ya no se aburrían, así que decidieron probar el amor a ellos mismos y, finalmente, inventaron la risa para poder soportarlo."-Anónimo.

En aquellos tiempos, Carla, la hermana de Erwin, era la diosa que se ocupaba de las cosechas, protegía el trigo y toda planta viviente. Cada año maduraba el trigo dorado y a finales de verano todo el mundo se sentía agradecido por la generosidad de la Tierra.

Junto con su único hijo Eren, vivían alejados del Olimpo y los demás dioses, esta decisión la tomó Carla al notar que su hijo era cortejado por varios hombres al igual que mujeres, temiendo que Connie siendo persuadido por alguno, flechara a su hijo haciéndolo caer a los brazos de otro alejándolo de ella.

Los dioses convivían en lo que bien respecta, de vez en cuando se reunían para ponerse al tanto de sus tareas y labores alrededor del mundo mortal asegurándose que todo estuviera en su lugar.

Eren acompañaba a su madre a las reuniones, aunque tratara de evitarlo este le rogaba, tenerlo viviendo fuera de ese lugar fue una decisión difícil, echaba de menos a sus amigos, así que toda oportunidad de verlos era valiosa.

Así que la siguiente reunión no fue la excepción.

-¡Eren!- Canturrearon dos personas al verle.

-Mikasa, Armin, cuanto los eh echado de menos- Corrió a su encuentro fundiéndose en un abrazo.

-Y nosotros a ti- Mikasa acomodo un mechón rebelde detrás de su oreja. –Cada vez tienes el cabello más largo- Le dedico una sonrisa tierna.

-Las ninfas se entretienen peinándolo- Devolvió la sonrisa.

-Qué envidia- Hablo el rubio mirándolo divertido.

-No digas eso, preferiría mil veces estar aquí con ustedes-

-Este lugar se siente tan solo si ti Eren- Lloriqueo la mujer.

-Debo admitir que hay días en los que no logro concentrarme en las artes extrañándote- Armin le dedico una mirada coqueta.

-Armin por favor, ¿En qué quedamos?- Cruzo los brazos mirando a su amigo.

-Está bien, está bien- Levanto ambas manos en modo de disculpa –Es solo que, no dejaras de ser hermoso ante los ojos de todos-

-Armin tiene razón Eren, pero soy muy feliz de saber que tengo tu amistad- La chica volvió abrasarlo y los tres rieron.

-Vamos, esperemos en las escaleras para cuando madre salga, no la quiero gritoneando en medio Olimpo llamándome desesperada- Dejo salir una pequeña risa, si bien su madre llegaba a ser un poco exagerada.

Los chicos caminaron por los jardines platicando sobre sus días, Eren envidiaba un poco la libertad que tenían, bajan al mundo mortal para divertirse, para aprender, no tenían a alguien que los encadenara, Eren no odiaba a su madre, por el contrario, la amaba muchísimo, sabía que ella le daba todo, pero a expensas de tenerlo lejos de los demás.

Le dolía ver cómo la gente se amaba, se miraba con ese palpable sentimiento, parecía que él tenía prohibido enamorarse, se sentía culpable por la vez que recurrió a su padre, no tenían la mejor relación dada la cantidad de hijos de este, pero sabía que le escucharía, cuando le propuso que Jean sería lo mejor para él después de que por su madre se viera en la necesidad de rechazar a sus pretendientes, este acepto, con el tiempo se enamorarían y podrían tener una vida en paz, lo que no creyeron pasaría fue que cuando Erwin hablo con Carla explicándole la situación de Eren, esta sin decir nada más, un día lo saco de ahí, exiliándolo en soledad.

Tomaron asiento al pie de las escaleras, Mikasa bromeaba sobre lo persistente que llevaba siendo esos días Jean, no le agradaba para nada, no podía verle como algo más, ya serian bastantes veces que lo rechazaba.

-Se los digo, Jean es como un centauro pero al contrario, solo tiene la cara de caballo y no el cuerpo, es más, preferiría salir con un centauro que con Jean- Bromeo Mikasa haciendo que los dos jóvenes soltaran carcajadas.

-Pobre hombre- Apenas pudo pronunciar Eren por la falta de aire debido a la risa.

Se limpió las lágrimas levantando la vista, y ahí le vio, junto a su padre, unos afilados ojos grises que chocaban con los suyo, había olvidado la presencia que imponía aquella figura, fueron segundos los que sus miradas se encontraron, pero para él pasaron horas.

Mikasa y Armin notaron la seriedad que apareció de repente y voltearon hacia donde estaba la mirada de su amigo.

-Erwin y Levi ya están aquí- Comento el rubio.

-La reunión debe estar por empezar, no hace mucho vi pasar a Hanji-

-¿Hanji llego temprano?, que sorpresa- Eren miro a Mikasa con una sonrisa y esta asintió.

Dedico una última mirada al hombre y continúo la charla con sus amigos.

-o-o-o-o-

Levi llego al igual que muchos, la zona estaba concurrida, cuando pasaba alguno le daban un reverencia que el agradecía con un cabeceo, al ser uno de los tres grandes tenia respeto de muchos, camino tranquilo por los jardines hacia su destino, hasta que unas risas llamaran su atención, un joven reía con un par de amigos, ya le había visto varias veces, estaba seguro que era el hijo de Carla, esa diosa loca obsesionada con la compañía de su hijo, se detuvo un momento observando la escena.

El chico era cautivador, con su cabello castaño que llegaba hasta sus hombros, con esa túnica a un hombro que dejaba ver una piel apiñonada brillando por el sol, con mucha razón Carla se lo llevo de ese lugar, estaba seguro que Mikasa libraría cualquier guerra con tal de estar con él.

El chico levanto la vista y por unos segundos sus miradas se encontraron, Levi no había puesto atención anteriores veces a los ojos del joven, verdes olivo con rayos dorados de sol. Era tan hermoso ante su vista.

-Bienvenido hermano- Levi se giró molesto al ver que rompieron su burbuja de admiración.

-¿Por qué te empeñas en mostrar siempre tu pecho Erwin?- Levi lo miro con cara de pocos amigos.

-Es un gusto también verte- Se burló.

-¿Es otro de tus hijos?- Ignoro lo anterior cabeceando al joven sonriente.

-Eren, si, Carla quiso llevárselo lejos cuando le mencione que ya es lo suficiente mayor para casarse, se puso como loca cuando sugerí que Jean lo desposara- Soltó una carcajada digna de ser el señor del trueno.

-¿Querías casarlo con el mensajero de los dioses?- Lo miro sorprendido, hasta se sintió un tanto ofendido, ¿Cómo iba a permitir que ese hermoso hombre se casara con el mensajero?.

-Bueno, tenia medio Olimpo a sus pies, rechazo al mismísimo dios de la guerra, Reiner estaba furioso- Puso cara de circunstancia. –Marco quemo hectáreas de bosque cuando también fue rechazado-

-Así que fue por eso que el dios del fuego estaba furioso- Recordó las muertes masivas que hubo durante dicho evento.

-Al contrario de Mikasa y Armin, ellos forjaron una buena amistad, no temí por los humanos cuando rechazo al chico, pero sude cuando lo hizo con Mikasa, llegue a pensar que medio mundo estaría en guerra- Se froto la cabeza un tanto nervioso.

-Entonces Carla prácticamente lo aisló- Erwin asintió.

-Temía que alguno lograra convencer a Connie de ayudarlo con su cometido- Torció el gesto. –Carla está siendo muy envidiosa, el chico no es del todo feliz allí solo, lo he llegado a observar algunas veces y esta triste- Termino por encogerse de hombros.

-Deberíamos irnos, nos esperan- Lo apresuro Levi, si no antes dirigir una última mirada a ese radiante joven.

Caminaron en silencio por esos amplios jardines, regresando las cortesías que los presentes les brindaban, llegaron a una amplia estancia, donde se reunían para deliberar, ambos reconocieron a la figura que estaba en medio de esa sala y les miraba sonriente, Levi no pudo evitar rodar los ojos.

-Hermanos- Chillo la mujer.

-Hanji- Le abrazo el rubio.

-¿No me saludaras como se debe hermano?- Intento abrazar al pelinegro.

-Apestas a comida de tiburón- Estiro un brazo frenando todo intento de contacto.

-Ser el dios del inframundo te queda perfectamente- Se mofo haciendo que Erwin riera ante el comentario.-Deberías salir más del agujero, estas más pálido-

-Preocúpate por dejar de hundir marineros-

-Hablando de eso, he creado una nueva creatura, es una especie de pulpo gigante, lo usare cuando los humanos me hagan enojar- Soltó una risa estruendosa.

-Estás loca- Levi la miro frunciendo el ceño.

-¿Y cómo se llamara?- Levi miro a Erwin con una cara que solo se entendía como "¿En serio?", acababa de decirles que creo un monstruo por diversión.

-Aun no lo sé, pero estoy abierta a ideas- Les guiño un ojo.

Ahora recordaba porque odiaba salir de su mundo, estar rodeado de muchas personas y le era agobiante, anhelaba regresar a su soledad.

Los dioses llevaron la reunión amena, no había complicaciones mayores en el mundo mortal.

En una parte de las jardineras dos Amigos charlaban sobre su plan.

-Jean como tu amigo te pregunto ¿Estás seguro?- Connie no entendía la actitud de su compañero.

-Tú lanza la maldita flecha y yo me encargo de lo demás- Lo zarandeo un poco por los hombros.

-Jean, si Eren te rechazo ¿Por qué crees que Mikasa te hará caso?-

-Mi padre quería que estuviera con Eren pero yo no, estuve tan aliviado cuando se fue, ahora es mi oportunidad ya que Mikasa está distraída- Ambos voltearon a ver a los jóvenes que platicaban al pie de las escaleras de la entrada.

-Está bien- Suspiro derrotado, -¿Listo?- Anuncio sacando su arco posicionando una flecha.

-¡Ahora!- Indico con una mano para que lanzara,

Connie asintió soltando la flecha, Jean salió en carrera para tomar a Mikasa en brazos cuando la flecha diera en ella. Ninguno vio venir que, en su camino, se interponía Levi, quien bajaba las escaleras acompañado de sus hermanos, Jean y Connie siguieron la flecha en cámara lenta, Levi pisaba el ultimo escalón cuando la flecha impacto en su pecho, esta desapareció al contacto, dejándolo con una punzada, se llevó la mano hacia la zona del impacto.

Connie y Jean intercambiaron miradas llenas de pánico, al parecer nadie noto que el gran hermano fue flechado, pero acababan de meterse en un lio de tamaño titánico.

Levi soltó un gruñido al sentir un calor esparcírsele por el pecho.

-¿Levi estas bien?- Hanji lo tomo del hombro acercándose.

Erwin sonrió hacia aquellos dos chicos tontos con expresión asustada, era claro que el vio el accidente, pero ya hacía en silencio.

-¿Se encuentra bien?- Levi soltó un jadeo y levanto la visita desconcertado, en ese momento sintió como su mundo tomo color.

Gris y Verde se fundieron en una mirada penetrante, Levi estuvo a punto de caer de rodillas y soltarse a llorar ante la belleza del joven que tenía frente a él, sentía que ni la misma afrodita le hacía justicia, en sus ojos se apareció un brillo de deseo, Eren lo noto, se sintió como una presa ante un depredador, termino sonrojándose desviando la mirada.

Ver ese acto lo fue todo, el corazón del dios del inframundo ya tenía dueño.

-o-o-o-o-o-o-

N/T): Hola, Blanca aquí de nuevo, Esta historia me costó TANTO trabajo adaptarla, pero es que ese es uno de mis mitos favoritos.

Ok, vamos rápido a esto, con las referencias, ¿les quedo claro quién es cada dios, o les gustaría que en el próximo capítulo haga al final una lista con los nombres y aun lado el nombre del dios que representan?.

Sé que es tedioso dejar un comentario, pero me ayuda a saber que opinan, no soy adivina así que, ya saben.

Sin nada más que decir, mis mejores vibras, nos leemos el próximo cap.

-B.