30. Libre

Querida Libby:

Te conocí cuando mi vida no tenía sentido, y no estoy hablando de depresión ni ninguna de esas estupideces literalmente no entendía el idioma así que nada tenía sentido. Y aunque al inicio no fuimos muy cercanos siempre fuiste para mí la niña más bonita de todo Retroville. Aquí entro nos, creo que me empezaste a gustar cuando tenía ocho años.

Aunque si somos honestos, probablemente no me hubiera atrevido a hacer nada al respecto si no hubiera sido por la pócima del amor de Jimmy. Debo decir que perder a mi primera figura de Ultra Lord valió la pena, por todo lo que paso después. Como cuando finalmente aceptaste ser mi novia a causa de ese ninja loco que te secuestro. O cuando nos besamos, de verdad, por primera vez… Bueno, me besaste, no te cansas de recordarme que fuiste tú la que dio el primer paso. Creo que siempre fue así, tú eres más valiente que yo en lo que se refiere a nosotros.

Siempre dije que quería que tú fueras mi esposa. Pero probablemente la primera vez que me di cuenta de que en verdad podría pasar fue el día que en la plaza te detuviste a ver los anillos de compromiso. ¿Lo recuerdas? Tu cara contra el cristal mientras comentabas como si fuera la cosa más natural del mundo sobre cuales diseños y colores se verían mejor en tu mano. La verdad es que entré un poco en pánico ese día, pero cuando llegué a mi casa agarre una vieja lata de mora flora y la convertí en mi alcancía para algún día comprar el anillo.

Tarde cinco años en comprarlo, pero en mi defensa tenía demasiadas latas, con múltiples objetivos, que llenar de dinero. Pero creo que valió la pena la espera, o al menos yo no podía creer lo dichoso que era cuando tu respuesta fue sí. Y luego cuando lo repetiste frente al altar.

El siguiente par de años fueron divertidos. Llenos de mucho trabajo y más maquillaje del que pensé que un hombre heterosexual pudiera usar en toda su vida. Pasamos por momentos difíciles, pero creo que eso nos demostró que en verdad estábamos hechos el uno para el otro.

Y aunque siempre confié que sería para siempre, el verdadero momento en el que creo ambos concordamos que ya no había vuelta atrás; fue cuando nació ella. Mi papá siempre me dijo que no entendería las cosas que hacía hasta que yo también fuera padre. No puedo explicar lo cierto que eran sus palabras. Tener una criaturita, mitad tú mitad yo, en los brazos no se compara con ninguna otra cosa que pude o podre vivir… Con excepción de cuando cargue por primera vez a las otras dos niñas, claro.

Seguramente ahora estás leyendo esto y no estás muy segura del porqué. Simplemente me desperté hoy en la mañana, te vi a mi lado, y me di cuenta de que tengo treintaisiete años, de los cuales veintinueve he estado enamorado de tu risa, de tus ojos, de tu pelo, de ti y no podría ser más dichoso.

Siempre tuyo, Sheen.

De Libby para Sheen: No vamos a gastar cinco mil en una figura tamaño real de Ultra Lord, pero buen intento. Nos vemos en la cena.

No puedo creer que finalmente termine este proyecto. Fue muy divertido escribir esto, y espero que para ustedes leerlo también lo haya sido. Estoy obsesionada con esta pareja desde niña, y tenía que desahogar mi frustración por la falta de fanfics de algún modo. Los invito a seguirme leyendo.

Los quiere: yo.