Como viajar en el tiempo: Lee
Al principio de la noche él mismo había dudado de sus propias habilidades con la guitarra debido a la multitud, toda duda que pudiese encontrarse en su mente se disipo al ver el apoyo que Marinette le ofrecía desde la multitud, olvidándose de sus propias preocupaciones para concentrarse en él.
Cosa que, ciertamente había surtido efecto.
Finalmente la música le había ayudado a Marinette a escapar del tiempo, aunque fuese por un momento, ella se dejó llevar por el ambiente al compás de la melodía que la banda tocaba desde el escenario, observando la emoción en sus ojos y, como en compañía de Juleka y Rose, la chica se dejaba llevar por las notas fuertes que comenzaban a sacudir el lugar.
Sus amigos lo felicitaron, pues a su punto de vista, él se había robado el show en cuanto llegó su solo de guitarra, haciendo gritar a la multitud de la emoción.
La victoria aquella noche había terminado siendo de Viperix, y ellos no podían estar más felices de esto.
Todos sus amigos no cabían de la emoción, y a decir verdad el tampoco, pues si bien sabia el talento que tenía, estaba seguro que su propia habilidad se vio pulida en los momentos en los cuales Marinette gritaba su nombre, animándolo.
Una sensación agradable se instaló en su pecho de inmediato cuando reconoció aquel hecho.
― Estuviste increíble ― Le había dicho ella en cuanto llegaron tras el escenario, mientras Juleka por su espalda le levantaba los pulgares arriba, en señal de aprobación.
Y, quizás para intentar avergonzarlo.
― Nunca te había visto tocar así, parece que alguien quería impresionar― Juleka no se mordió para nada la lengua para decir aquellas palabras llenas de complicidad, que Marinette de forma inocente ignoro.
Él se limitó a despeinar el cabello de su hermana mientras Rose reía por lo bajo, divertida de la situación.
― Acabo de llamar a mamá y le he contado, de la emoción ha comprado pizza y golosinas para ir a celebrar en cubierta junto con la banda ¿Se nos unen? ― Preguntó él, dirigiéndose a Marinette y a Rose.
Estaba seguro que esta última aceptaría sin chistar, siempre era la primera en apuntarse en cuanto a celebraciones se refería.
La observó tener dudas en sus ojos, y él solo pudo sentir un poco de decepción, pues aunque hubiesen avanzado un paso, estaba seguro que ella diría que no tenía tiempo. Y no es que fuese malo, quizás solo estaba siendo responsable y eso era algo que admiraba de ella, pero a como lo veía, parecía ahogarse en sus responsabilidades; Algo que por ningún motivo era una causa buena o siquiera sana.
Quizás estaba arrepentida y deseaba viajar en el tiempo para poder tener todo en orden, pero eso era algo que se podía arreglar.
Se acercó a ella, inclinándose un poco para poder estar a su altura, sonriéndole.
― Tengo algo que me gustaría que leyeras, saber tu opinión ― Señaló la funda de la guitarra que llevaba a modo de mochila ― ¿Sabes que leer te hace viajar en el tiempo? Quizás esa sea una buena solución ― Susurró para ella, intentando darle ánimos.
Marinette abrió sus ojos, sorprendida.
Estaba dispuesta a responder, pero, de forma inesperada, un estruendo resonó por todo el lugar al mismo tiempo que la tierra se sacudía bajo sus pies, dando lugar a una ráfaga de aire logro que el polvo del suelo volara por todo el lugar, haciéndolos cubrirse sus ojos de forma mecánica.
Marinette maldijo por lo bajo, resoplando molesta mientras sentía como el viento movía con ferocidad su cabello; ¿Qué no podía pasar un momento agradable sin que Hawkmoth interviniera? Aparentemente no.
De la multitud pudo observar como una persona caminaba hacia donde ambos se encontraban y, por su atuendo, fue rápidamente reconocido como un Akuma, el villano en turno de aquella noche.
Un hombre grande y de estructura gruesa, con su cabellera rubia que llegaba hasta sus tobillos, observándolos con una mirada afilada.
Los ojos azules del sujeto eran de un azul brillante con las pupilas rasgadas, destacando con una vestimenta como si de la época victoriana se tratara, cargando con gracia lo que era una guitarra que hacia juego con sus ojos.
Pero lo que más llamaba la atención en sí, era la sonrisa socarrona en su rostro y como de sus labios se asomaban unos afilados colmillos.
― ¡Couffaine! ― Bramó con una voz que parecía rasgar sus propias cuerdas vocales mientras que a su paso, las personas comenzaban a huir despavoridas.
Y ellos, por supuesto no fueron la excepción.
Los amigos de Luka se dispersaron del lugar con una simple señal que él les habia dado, dándoles a entender que estaría bien, que no tenia de que preocuparse. Juleka, Rose y Marinette fueron arrastradas por dos de los chicos que conformaban la banda de Viperix, sin escuchar sus reclamos acerca de que Luka no se había movido del lugar.
Marinette pronto entendió que no lo había hecho debido a que él blanco de dicho Akuma, y si se quedaba a su alcance, ellos podrían huir sin ningún problema.
Fue entonces que usó toda su fuerza para zafarse del agarre de su muñeca, mezclándose entre la multitud que huía, lista para entrar en acción.
No tenía tiempo que perder.
[…]
Para su buena fortuna, antes de verse envuelto entre las garras del músico que deseaba descargar su ira contra él, la heroína de traje moteado se hizo presente, llevándolo en brazos hasta lo alto de un edificio mientras que el villano en turno la miraba con recelo, intentando llegar hasta ella trepando el edificio con sus propias manos, haciendo hendiduras entre el concreto para poder escalar.
Afortunadamente, Chat Noir interrumpió la hazaña y Ladybug prometió volver por él para dejarlo en tierra firme, para después saltar del edificio en cuestión.
Se dejó caer sobre el techo del edificio, buscando en la funda de su guitarra una libreta y un bolígrafo que siempre llevaba consigo para cualquier tipo de situación inesperada, y aquello sonaba totalmente a ese tipo de situaciones.
Comenzó a escribir mientras escuchaba los estragos que provocaba la pelea debajo de sus pies, sintiendo como el mismo edificio vibraba de vez en cuando. Podía sentir el pasar el tiempo con cada palabra que plasmaba en las hojas, podía sentir como este a pesar de lo subjetivo que podía llegar a ser, le daba una nueva perspectiva de las cosas que ocurrieron hacia minutos atrás.
Los golpes, las exclamaciones y acordes que sonaban comenzaban a formar algo en su mente, a pesar de no estarlo viendo directamente, la batalla comenzaba a tomar forma en su cabeza, así como en sus palabras.
Si para viajar en el tiempo solo se necesitaba de una breve lectura, para poder sentirlo solo necesitaba escribir sus ideas y pensamientos, y así, comprender mejor los acontecimientos.
En cuanto su bolígrafo dejo de ser oprimido contra el papel, todo pareció volver a la normalidad.
Lo supo al ver el gran resplandor en el cielo, y lo confirmaron sus ojos al ver a ambos héroes aterrizar frente a él.
Estaba seguro que cualquier otra persona, de cualquier otra ciudad del mundo, quizás se sentiría pasmado por la presencia de ambos, pero su estadía en París y con la taza de incidentes que ocurrían, aquello se habia vuelto como algo habitual.
Aunque claro, eso no lo hacía menos interesante o asombroso.
― El chico de allá abajo que quería clavar sus colmillos en ti para robar tu talento quiere pedirte disculpas ― Chat Noir hizo un ademán con sus garras para simular que estos eran colmillos, a lo cual Luka soltó una sonrisa sincera.
― No creo que haga falta. En este tipo de competencias es más que normal que la gente pierda los estribos ― Confesó, poniéndose de pie, aun con su libreta en mano.
Chat Noir alzó una ceja al ver como él afectado en esta ocasión no dejaba de lado la libreta, y su instinto curioso se activó, colocándose a un lado de este para poder fisgonear un poco.
― ¡Chat Noir! No seas grosero, eso es privado ― Arremetió la heroína, tirando de la cola del héroe ― Además, no tenemos mucho tiempo, solo tenemos que dejar a ― Hizo una pausa, mordiéndose la lengua para evitar decir el nombre del joven ― Dejarlo abajo, aquí no hay escaleras de emergencia ― Acotó.
Luka levanto sus hombros despreocupado, tendiéndole la libreta de lleno a Chat Noir, quien sonrió ante la confianza dada y comenzó a leer.
― ¡Vaya! Esto es algo bastante muy bueno, es como si estuviera leyendo la pelea que acaba de ocurrir, y con estas notas musicales, estoy seguro que sonaría como una epopeya épica ― Halagó, acercando el cuaderno a Ladybug.
Ella lo tomó entre sus manos, leyendo meticulosamente las palabras, dándole mentalmente la razón a su compañero. Parecía que, de un momento a otro, hubiese retrocedido momentos atrás en el tiempo, y pronto comprendió las palabras de Luka antes de que todo el desastre hubiese ocurrido.
― Me siento completamente halagado de que, después de salvarme, le des tan buenas palabras a mi trabajo ― Confesó, rascando su nuca, levemente nervioso ante tales palabras.
Los pendientes y el anillo de ambos héroes sonaron simultáneamente, y con una mirada acordaron que no tenían mucho tiempo que perder. Ladybug se despidió primero, entregándole el cuaderno al guitarrista, pues ella habia sido la primera en usar su Lucky Charm, y su tiempo era más corto que el de su compañero.
Chat Noir se encargó de dejar en el suelo de la pequeña plaza al guitarrista, para después despedirse y desaparecer por los tejados.
― Luka ― La voz de aquel que había sido akumatizado llamó su atención, este se encontraba en el suelo, de rodillas. Lucia completamente agotado ― Yo, lo siento. Siempre me ha sabido mal estar detrás de ti en cuanto a la guitarra, y cuando ganaron ustedes supe que todo se debía a ese magnífico solo y no pude evitar sentir envidia de tu talento y ― Pero sus palabras pararon en seco al ver como su compañero le tendía una mano, dispuesto a ayudarle a levantarse.
― No fui solo yo, tenía algo por lo cual hacer mejor las cosas ― Confesó, sintiéndose apenado por sus propias palabras ― No hay nada que disculpar, Tristán. Somos compañeros en esto a pesar de seguir caminos diferentes. ¿Y sabes qué? La práctica siempre puede vencer al talento ― Alentó, sonriendo ― Vamos a celebrar en el barco ¿La banda Farenheit Tepes se une? ― Invitó de forma cordial.
Tristán sonrió ante las palabras del guitarrista, asintiendo con su cabeza.
― Solo haré una llamada para encontrarlos, y estaremos en el navío de Madam Anarka ― Contestó, sacando del bolsillo de su pantalón su teléfono celular, alejándose unos cuantos metros para poder realizar la llamada.
Luka suspiró, las cosas entre las personas en el mundo del rock en ocasiones podían ser bastante intensas.
― ¡Luka! ― Un gritó a sus espaldas lo hizo sorprenderse, encontrándose de inmediato con Marinette que, llegaba hasta él de forma apresurada.
― Hey, ma ma Marinette ― Saludo, intentando bromear con aquello que era como una clase de saludo secreto entre ambos, a lo que ella sonrió ― Todo está bien, nadie puso sus colmillos sobre mi si es lo que te preguntas ― Se apresuró a aclarar, sin saber, que ella misma ya lo sabía.
Pues, ella lo habia evitado.
En el momento, Luka se iba a ofrecer a llevarla de camino a casa, pues las cosas se habían salido un poco de control, ya después se encargaría de llegar con sus amigos a la celebración. Incluso iba a preguntar por qué no se encontraba con ellos, pero al ver la mirada decisiva de Marinette, guardo sus palabras.
― Quiero leer eso que mencionaste hace rato ― Se apresuró a decir ― Quiero comprobar si leyendo, puedo viajar en el tiempo ― Agregó.
Luka ya se lo habia dicho en una ocasión, él le enseñaría a vivir un poco mejor conforme al tiempo se refería, a cómo manejarlo a su antojo.
No necesitaba de poderes mágicos para ello, quizás solo darse un respiro.
No quería perder el tiempo, tampoco malgastarlo.
Pero no tenía nada de malo aprender a cómo aprovecharlo a su favor.
Luka sonrió ante sus palabras, preguntándose qué le habia hecho cambiar aquella mirada llena de dudas por una cargada de decisión.
[…]
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Lamento que tardara bastante en subir la continuación de este pequeño fanfic, pero a decir verdad entre tantas cosas lo había olvidado por completo a pesar de tenerlo ya en los borradores. ¿Supongo que necesito alarmas y organizar mis prioridades?
Tristan, un personaje que esta inspirado y "combinado" con otro personaje de "Friday Fangs", un web comic MUY bueno que si tienen la oportunidad de leerlo, deberian hacerlo. El nombre de la banda de Tristan, es Farenheit Tepes, haciendo alucion a Alucard de los juegos de Castelvania, pues, son vampiros, y en Friday Fangs, hay un vampiro muy hermoso llamado Logan (Que, por cierto, tiene una banda) Así que, son las aclaraciones o curiosidades de esta parte.
En fin, espero que esta parte sea de su agrado.
¡Un besote! Muchas gracias por sus votos y comentarios, son una bendición a mi corazón.