Capítulo 1: Escuela para monstruos.


En una autopista, un bus iba recorriendo el camino. En él se encontraban dos personas a bordo.

El primero es un hombre de unos 40 años vestido de traje azul, pantalones azules, camisa blanca y corbata verde. Tenía una mirada que daría miedo a cualquiera.

El otro es un chico de unos 15 años. Este llevaba un uniforme verde de alguna clase de escuela., pero también llevaba un abrigo grueso, una bufanda, una máscara médica, gafas de seguridad y un gorro de nieve. Todo esto lo hizo ver como si fuera alguna clase de estudiante con problemas médicos.

El bus siguió con su camino y el chico solo miro por la ventana.

Conductor: Pasajero.- Llamo y el castaño miro al frente.- ¿Eres un nuevo estudiante en la Academia Yokai?

Chico: Ha… Hai…- Respondió débilmente, pero el hombre pudo escucharlo.

Conductor: Entonces, ya debes estar preparado. Es una escuela muuuuy tenebrosa.- Advirtió con cierto tono de diversión en su voz.

Esto asusto al chico y empezó a arrepentirse de haber aceptado en venir. En eso, el bus entro en un túnel y luego de un rato, finalmente salieron.

El chico se bajó al ver que llegaron a la parada. El lugar era una zona rocosa donde se podía ver un mar rojo, en la parada había un espantapájaros con cabeza de calabaza. El chico miro a su alrededor con sus cosas en mano.

Conductor: Cuídate, joven.- Dijo para cerrar la puerta del bus y marcharse.

El chico vio como el bus se marchaba entrando por el túnel, dejándolo solo. Sin ninguna otra opción… comenzó a caminar en la dirección de la escuela a la que asistiría.

El chico entro en un bosque cuya área que se observaba parecía estar desolada y estéril. El único tipo de vegetación a su alrededor era los arboles ramificados y algunos musgos que crecían en ellos. El cielo estaba oscuro y amenazador, sin ofrecer consuelo a nadie. Lo más aterrador del paisaje era la cantidad de lapidas que se veían sin importar donde miraras.

El chico siguió caminado, pero se le notaba nervioso. Caminaba viendo de un lado a otro y cada vez que escuchaba un ruido, se iba a esconder detrás de un árbol para luego asustarse de su propio escondite.

Ante el lugar tan temible, el no pudo evitar lo que sentía, pero tenía que seguir. Siguió el camino hasta que escucho un raro ruido de alguna parte y empezó a mirar para todos lados y correr. Cuando se cansó de correr, sentido como algo se iba acercando y en eso alzo su vista al cielo.

Murciélago: ¡Soy un murciélago, Chu~!

El chico solo vio volar una especie de murciélago que además hablara. Con eso el joven soltó u suspiro de alivio.

Chico: *Suspiro*, solo era un murciélago….

¿?: ¡CUIDADO!

Chico: ¿Eh…?- Antes de que pudiera procesar todo, el chico fue golpeado por la espalda derribándolo.

Ambos jóvenes cayeron al suelo y rodaron un poco.

Chica: Itai…- Gimió la chica y trato de levantarse.

Cuando lo hizo, trato de buscar a quien golpeo y en eso vio a alguien abrigado en exceso, a pesar de que no hacía tanto frío. El chico se fue parando de a poco sacudiéndose la cabeza tratando de recuperar su conciencia.

Chica: Gomen… ¿Estas bien?- Pregunto la chica mientras se acercaba al chico de rodillas. Este la miro y cuando lo hizo se quedó congelado.- ¿Pasa algo? ¿Te lastime mucho?

Este no respondió y miro a todas direcciones buscando algo en sus alrededores hasta que vio un bolso. Fue rápidamente hacia él y busco algo en su interior hasta sacar una libreta y un lápiz.

El chico comenzó a escribir en ella y cuando termino, se la mostro a la chica.

Chica: "Estoy bien, ¿Pero y tú?"- Leyó en voz alta y luego sonrió.- Estoy bien y me quisiera disculpar por haber chocado contigo. Perdí el control de mi Bicicleta, ya que tengo un poco de anemia.

El chico asintió ante las palabras sin mirarla directamente a la cara y agradeció por lo que traía puesto, pues él estaba sonrojado.

Era una reacción normal, pues la chica que estaba delante de sus ojos era realmente hermosa. Tenía un hermoso cabello rosado y ojos verdes junto a una figura bien balanceada. Ella parecía simple, pero a la vez inusual.

Chica: Ven… déjame ayudarte a pararte.- Dijo con una voz suave, pero este no se movió y trato de pararse por su cuenta.- Vamos, no seas así y déjame ayudarte.

La chica fue directamente hacia el caído y lo tomo del brazo para levantarlo. Pero en eso, ella se detiene y con sus manos tomo el rostro del chico y se sonrojo.

Chico: (¿Q-Que hace?)- Pensó nervioso ante la acción tan repentina.

Chica: Hueles bien.- Dijo pareciendo en trance y se fue acercando de a poco.

El chico quería decirle que detuviera, pero como estaba muy aturdido, y además con todo lo que traía puesto, esto le impedía hablar correctamente.

La chica movió un poco la bufanda dejando ver una parte del cuello de chico y con eso….

Moka: Gabu *Morder*.

Chico: ¡Ahg…!- Grito mientras agitaba los brazos hacia los lados.

La chica no le prestó atención a eso, hasta que recupero el razonamiento y rápidamente se alejó de él.

Chica: ¡G-Gomen! Estaba un poco hambrienta y te mordí sin pensarlo.- Dijo para luego inclinarse ante el para expresar su arrepentimiento, mientras que el chico se tomaba del cuello un poco asustado.- Oh, es cierto. Olvide presentarme.

En eso la chica se pone de pie y miro el chico.

Moka: Mi nombre es Akashiya Moka, ¿Cuál es tu nombre?- Pregunto y el chico empezó a escribir en el cuaderno, pero ella se arrodillo hasta quedar frente a él.- Vamos, no necesitas escribir y solo dímelo con palabras, por favor… ¿O es que estas enfermo?- Pregunto, pero el desvío la mirada.- Tal vez un poco de aire fresco te haga bien.

Ella se acercó al joven de nuevo y el chico se preguntaba si ella conocía sobre el "Espacio personal". Este intento detenerla, pero ella era muy fuerte además de insistente, por lo que no parecía que pudiera pararla.

Moka le empezó a quitar la gorra, la máscara y finalmente los lentes de seguridad. Con eso, ella pudo ver finalmente su rostro y fue su turno de sonrojarse.

Moka: Wow, eres lindo.- Dijo sin rodeos.

El joven que tenía adelante suyo tenía el cabello de color castaño claro y ojos del mismo color. Estaba un poco pálido y parecía nervioso. Aun así, ella tenía un punto de que era lindo, pues estaba sobre el promedia y la expresión que hacia lo hizo ver adorable.

El chico empezó a entrar en pánico al darse cuenta de que no tenía su protección y empezó a respirar agitadamente mientras miraba a todas partes. Moka, al notar esto, trato de calmarlo.

Moka: ¡Esta bien! Nada te lastimara aquí, por lo que no tienes de que preocuparte.- Dijo agitando las manos.- ¿Puedo saber tu nombre?

Chico: *Murmullo*

Moka: ¿Qué dijiste?

Wataru: W-Wataru.- Dijo con un tono más audible y más tranquilo.- Kurenai… Wataru.

Moka: Mucho gusto, Wataru-kun.-Dijo con una sonrisa angelical.

Después de eso, ambos se pusieron de pie y comenzaron a caminar hacia su destino.

Wataru mantenía una cierta distancia con la chica, pues le parecía demasiado hermosa y pensó que sería irrespetuoso estar demasiado cerca de ella. Este nerviosamente la miro y noto que llevaba un uniforme similar al suyo, excepto por el hecho de que era para niñas.

Wataru: A-ano~…-Hablo tímidamente.

Moka: ¿Si?- Sonrió y ella pensó que el chico siendo tan tímido era demasiado adorable.

Wataru: ¿Vas a… ir a la Academia Yokai también?- Pregunto lentamente.

Moka: ¡Sí!- Exclamo con una gran sonrisa.- ¿Eres un estudiante nuevo allí también?

Ante la pregunta, el chico asintió. El todavía trataba de mantener su mirada en cualquier cosa que no fuera la cara de la chica, pues si lo hacía, se sonrojaría de inmediato.

Moka: ¡Eso es genial!- Exclamo con alegría.- ¿Quieres ser mi amigo? Realmente no conozco a nadie aquí y da un poco de miedo estar solo en un lugar así.

Wataru: Yo…ah um… ano.- Balbuceo tratando de controlarse.

La chica realmente sabía cómo soltar una bomba sobre personas como el pobre y tímido Wataru. Este lucho tratando de encontrar las mejores palabras para responder.

Wataru: A-Ano….- Reunió fuerzas para responder mientras que un leve sonrojo estaba en su rostro.- S-Seria un… placer.

Moka: ¡Hurra!- Exclamo mientras se lanzó a abrazar al chico tirándolo al suelo, mientras que este se sonrojando a este de una manera descomunal. Pues estaba sintiendo todo su suave y flexible cuerpo en carne propia- ¡Gracias, Wataru-kun! ¡Estoy tan aliviada de tener un amigo ahora! Pero….

Wataru: ¿Eh…?- El chico salió de su sonrojo al ver el cambio de actitud de la chica. Esta paso de la felicidad absoluta a estar muy deprimida.

Moka: Supongo que notaste que soy una vampiro ¿Verdad?- Menciono en tono triste para mirar a los ojos del chico.- ¿Te… gusta los vampiros?

Wataru: Um~.- Murmuro tragando saliva.- N-Nunca antes… he conocido a un vampiro. Pero… tú me agradas.- Dijo en un murmullo, pero la chica lo escucho a la perfección.

Moka parpadeo un poco por la respuesta, que además era tiernamente tímida. Luego de eso sonrió ampliamente con gran felicidad y abrazo aún más fuerte al chico, haciendo que el joven empezara a echar humo por la cabeza por el sobrecalentamiento.

Moka se paró y ayudo a que Wataru recuperara la calma y a parase para luego seguir con su camino. Luego de eso, el chico reflexiono sobre qué otras cosas le esperarían en la Academia Yokai. En eso pensó en algo.

Wataru: E-Etto….

Moka: ¿Qué pasa?

Wataru: Dijiste que eres un vampiro ¿Verdad?- Ella asunto.- A-Además, me mordiste ¿no?- Ella volvió a asentir, pero más avergonzada por su acción.- E-E-Eso significa que… me convertiré en vampiro….

Moka parpadeo un par de veces antes de….

Moka: ¡Jajajajajajajajajaja!- Romperse a reír.- No te preocupes, eso solo sucede en las películas que los humanos hacen. Eso realmente no pasa.- Dijo para mirar al chico.- La única forma de que un vampiro convierta a otro en un vampiro es que este le transfiera algo de su sangre a la persona que quiere transformar.

Wataru suspiro de alivio tras escuchar eso. No se imagino una vida siendo un vampiro. Ya tiene muchos problemas con lo que es.

Ambos siguieron caminando mientras platicaban, haciendo que se ganaran más confianza uno del otro. Hasta que por fin llegaron a la academia.


-Horas después-

Wataru había perdido el rastro de Moka durante la ceremonia de entrada, por lo que tuvo que irse sin ella y dirigirse a su salón.

Encontrar la clase en la que estaría fue muy fácil, por lo que se dirigió hacia ella y se sentó en un asiento apartado en una esquina junto a una ventana donde no molestaría a nadie y no lo buscaran.

El decidió seguir un consejo que le dio la peli rosada y que se quitara lo que tenía puesta en la cara, pero este solo se dejó la máscara médica pues aún le era difícil estar tan al descubierto.

Pronto descubrió que las personas no se burlaban de él si no que les parecía a un paciente con una enfermedad terminal. Aun así, nadie decidió hablar con él. Sin embargo, eso estuvo bien para el tímido joven. Wataru no estaba acostumbrado a conversar con otros, por lo que estar callado en un asiento le parecía perfecto para él.

A medida que paso el tiempo, más y más estudiantes ingresaron hasta que una mujer mayor con ropa brillante y gafas entro en el salón. Ella era una mujer bonita de pelo corto y rubio con dos sobre saltaciones en su cabello pareciendo un par de orejas.

¿?: ¡Bienvenidos todas a la Academia Yokai!- Exclamo atrayendo la atención de todos hacia ella.- ¡Seré su maestra de aula, soy Nekonome Shizuka! ¡Es un placer-nya!

En eso, no se tardó mucho en que los estudiantes vivo lotearon ante las palabras de su profesora, pero Wataru permaneció en silencio. Tenía que admitir que estaba bien que la escuela pareciera un lugar tan agradable. El escenario podría ser un poco mejor, pero a la gente no le parecía molestarle.

Nekonome: Ahora, estoy segura de que todos saben esto.- Dijo haciendo una breve pausa.- ¡Esta escuela es una escuela para monstruos!

Eso no era nada nuevo para Wataru. Había ingresado a esta escuela siendo informado sobre esto. Él había sido advertido sobre eso cuando le dijeron que tendría que asistir, como también sobre la naturaleza de varios tipos de monstruos que podría llegar a encontrarse, por lo que tendría que mantener en secreto su otro lado que seguramente haría que fuera discriminado por todos.

Nekonome: ¡Así que les guste o no, los humanos manejan el mundo! Eso significa que tenemos que aprender a convivir con ellos. ¡Esa es la misión de esta escuela! ¡La coexistencia pacífica con los humanos!- Dijo con gran seriedad la última parte.

En eso, ella empezó a escribir en el pizarrón y cuando termino, volteo a ver a todos.

Nekonome: Eso nos lleva a la regla número uno: Conservar la apariencia humana en todo momento.

Wataru sintió una oleada de alivio ante el anuncio. A pesar de que era también, por así decirlo, un monstruo, él no es capaz de cambiar a una forma alternativa. Lo único que podía hacer era sacar unas marcas de su rostro cuando sus emociones son fuertes.

Con esta regla, no tendría que preocuparse de que los estudiantes o algún maestro lo obligaran a mostrar su verdadera forma. Tal vez podría ser capaz de encajar y estar en esta escuela después de todo.

Nekonome: ¿Todos entendieron esto?- Pregunto seriamente para continuar.- Esta es nuestra primera regla clave de supervivencia entre los humanos. Para practicar el arte del disfraz, por favor no revelen su verdadera naturaleza, ni siquiera a sus compañeros o profesores.

¿?: Que reglas tan aburridas.- Dijo uno de los estudiantes que tenía el pelo castaño que le llegaba hasta el cuello y parecía un delincuente.

Nekonome: Tú eres… Komiya Saizo-kun ¿cierto?- Dijo tras ver la lista que tenía en las manos.

Saizo: ¿No podemos simplemente comer a todos los humanos?- Pregunto sacando un poco su lengua. -Podría comenzar con todas las chicas lindas.

Wataru se sorprendió y se estremeció un poco al verlo, pues noto que hablaba enserio y lo intimido esa expresión donde incluso saco una larga lengua. El sujeto le daba miedo y el castaño se estremecía del miedo tapándose con un cuaderno para no verlo.

Saizo: ¿También podríamos romperlas si encontramos a uno por aquí? Yo haré eso profesora.

Nekonome: Bien, pero eso es imposible… Ya que cada estudiante y profesor de esta escuela es un Yokai.- Dijo sacando una cola de gato.- Esta escuela está bajo una enorme barrera mágica. Ningún humano es capaz de atravesarla y vivir. Sin embargo, si de casualidad uno logra entrar… ¡morirá inmediatamente!

Wataru temblaba ante este hecho y agradecía de su herencia que le permitiría permanecer en este lugar sin peligro de morir.

Saizo: Tsk, lo que sea… ¿Mmh?- En eso él noto algo.- Ahora que pienso en eso, aunque no sea mucho, hay un leve olor a humano por aquí.

El castaño se estremeció a un más mientras su corazón latía a mil por segundo.

¿?: Perdón, vengo un poco tarde.- Dijo una voz mientras abría la puerta.- Me perdí después de la ceremonia de entrada y… ¡Lo siento por llegar tarde!

Nekonome: ¿Y tú eres?- Pregunto mientras que la chica entro parándose frente a la pizarra.

Moka: Soy Akashiya Moka.- Se presentó mirando a los estudiantes con una sonrisa angelical que saco el corazón a más de un hombre de los presentes.

Nekonome: Bueno… hay un asiento libre en la fila junto a las ventanas en el último puesto, así que ve y toma asiento.- Dijo calmadamente y con una sonrisa.

Moka asintió y se fue caminando hacia el haciendo vacío, que se encontraba justo detrás de Wataru. Todos los chicos miraron a la chica, que por su forma en la que caminaba por el pasillo hacia el pupitre vacío, la hacía ver casi como una modelo caminando por la pasarela. Ella ciertamente tenía la cara y la figura para tal ocupación aun si ella no lo quería.

Estudiante X: ¿Q-Quien es esa?

Estudiante X: No lo sé, pero….

Estudiante X: Ese pelo sedoso, hermosos ojos como joyas.

Estudiante X: Eso no puede ser un disfraz.- Jadeo uno.- Ella también es… es….

Estudiantes masculinos: ¡HERMOSA!

Moka se sorprendió un poco de como todo el aula masculina parecía estar reaccionando a su entrada. Ni siquiera pensó que ella misma fuera tan hermosa. Aun así, ella continuo caminando por el pasillo hacia el escritorio vacío.

Mientras se iba acercando, noto cierto peinado y color de cabello que le hizo familiar.

Moka: ¿Mmh?- Parpadeo y se inclinó un poco hacia la cabeza para ver el rostro de la persona, en eso pudo ver un rostro enrojecido con una máscara medica.- ¿Wataru-kun?

Wataru: ¿H-Hai, Moka-san?- Respondió tímidamente dejando ver un poco sus ojos.

Moka: ¡Eres tú, Wataru-kun!- Exclamo de alegría e inconscientemente, fue y abrazo al chico haciéndolo sonrojar aún más.- ¡Estamos en el mismo salón de clases! ¡Qué alegría!

Wataru estaba tan aturdido y nervioso por el abrazo tan cariñoso que le daban que fue incapaz de responder. Incluso si podía, no tenía el suficiente aire para hacerlo. Moka estaba apretando el abrazo con mayor fuerza por cada segundo que pasaba que el castaño sentía que le romperían las costillas.

Mientras eso se desarrollaba, los otros estudiantes hacían sus propios comentarios sobre eso.

Estudiante X: ¿Eh? ¿Quién es ese tipo?

Estudiante X: ¿Cómo puede un sujeto como el ser abrazado por una belleza como esa?

Estudiante X: Ni idea, pero se nota que ese bicho raro la conoce y ella a él.

Los hombres en el salón no estaban contentos de que Moka fuera tan amigable con alguien como Wataru. Saizo también no le agradaba ver eso y más aún que le estaba enviando miradas lujuriosas a la peli rosa.


-Horas después-

Cuando las clases terminaron, Moka inmediatamente quiso explorar la Academia Yokai. Ella tomo el brazo del castaño y lo jalo llevándoselo con él.

Wataru no tenía ningún inconveniente en ir con ella, ya que no tenía nada mejor que hacer y era buena idea explorar la escuela en la que asistiría. Sin embargo, él era demasiado tímido y el modo en que lo llevaba aumentaba aún más su vergüenza. Wataru era llevado de brazo por la chica.

Moka: Wow, ¡Los pasillos principales son muy limpios! ¡Están bien aseados!- Exclamo feliz.

Wataru: Um… H-Hai.- Respondió en murmullo, aun con su máscara medica puesta.

Moka observaba todas las vistas de la escuela con ojos brillantes y una sonrisa feliz, pero mientas ambos caminaban rápidamente captaron la atención de los demás estudiantes.

Estudiante X: W-Woah, ¡Que bebe!

Estudiante X: ¡Tengo que salir con ella!

Estudiante X: ¡Debo ser su novio!

Estudiante X: ¿Quién es el sujeto con ella?

Estudiante X: Parece ser un paciente de hospital.

Estudiante X: ¿¡A quién le importa!? ¡Si se interpone entre ella y yo, estará muerto!

Wataru se estremeció y se puso azul al escuchar las amenazas nada sutiles contra su persona. Realmente no quería que su vida escolar fuera una sentencia de muerte.

Ser amigo de Moka era bueno, ya que ella era realmente una buena persona y eso se notaba sin tener que pensarlo. Sin embargo, ser excluido y odiado por ser amigo de ella no era algo que quisiera pasar. Ya tenía suficiente de eso por la escuela primaria.

Ambos caminaron hasta salir e ir a una maquina expendedoras, donde Moka compro una botella de zumo de tomate mientras que Wataru un simple té frio y agradable. Se sentaron en una banca y comenzaron a beber sus respectivas bebidas.

Moka: Delicioso, ¿Verdad?- Dijo tras un sorbo de su bebida.

Wataru: U-Um…- Respondió en murmullo para tomar un poco de su té.

Obviamente Wataru ya no tenía la máscara puesta, pues le sería imposible beber teniéndola puesta. Gracias a eso, algunos pudieron ver bien su cara y pensaron que tenía buena cara.

Moka: ¿Cómo encuentras la Academia Yokai hasta ahora, Wataru-kun?- Pregunto para animar un poco más el ambiente.

Wataru: ¿Eh?, Ah…. Me parece agradable.- Respondió con timidez y el en realidad no estaba mintiendo, pues la estructura y ambiente de la escuela no era tan malo… dejando a un lado las oscuras intenciones de los hombre que lo miraban.

Moka: Eso es genial.- Sonrió ante la respuesta.- Creo que los dos vamos a divertirnos mucho aquí. ¿No lo crees?

Wataru: ¡H-Hai!- Asintió contento, pensando que con ella las cosas no serían tan malas como en el pasado.

Ambos fueron conversando y platicando de algunos temas con sonrisas en sus rostros. Wataru se sorprendió por la energía que la chica tenía. Luego recordó que en las habitaciones de los chicas ya no había cuartos disponibles, por lo que había mandado a llamar alguien para solucionarlo.

Siguieron platicando hasta que ambos sintieron una mirada de Lujuria/Odio de la vecindad masculina.

Moka solo las ignoro, pero Wataru era muy conscientes de ella y empezó a temblar de miedo. Fue en eso que alguien salió de entre esos chicos, tirando y cortando al resto.

Era un sujeto alto y que el castaño reconocía perfectamente por los comentarios que hizo durante la clase. En especial por el gusto y trato que quería darles a los humanos.

Saizo: Oye, bebe.- Dijo mientras se acercaba a ambos chicos hasta llegar con ellos y apoyarse contra una columna con los brazos cruzados mirando a la vampiresa.- Eres Akashiya Moka, ¿Verdad?... Hombre, eres realmente hermosa.

Moka: U-Um, gracias.- Respondió mientras asintió un poco, con algo de disgusto por como la miraba.- Por cierto… ¿Quién eres tú?

Saizo: Me llamo Saizo. Soy uno de tus compañeros de clase.- Se presentó con una sonrisa arrogante.

Moka: Oh…Um.- Asintió.- Encantada de conocerte… creo.

Saizo: Estoy seguro… por cierto.- En eso sonrió y tomo repentinamente a Wataru por la solapa de su uniforme. Moka jadeo sin aliento en shock mientras que el castaño trataba de liberarse.- ¿Por qué una chica como tú anda con un bicho raro como este?

Moka miro al chico con impotencia, el sujeto la lamia con su mirada y sacaba su enorme lengua mientras asfixiaba a su amigo. Pero antes de que ella hiciera algo….

Saizo: ¡AAAAAAGH!- Grito de dolor al sentir como le apretaban la muñeca.

Ambos miraron quien lo hizo y fue el mismísimo Wataru, quien ahora tenía una expresión más seria y con marcas de vidrio arcoíris en su rostro. Él estaba apretando la zona blanda de la muñeca de Saizo con toda su fuerza.

Wataru: Harías bien en no juzgar a un libro por su portada, miserable brabucón.- Dijo con un tono tan serio que estremeció a Saizo.

Wataru, mientras aun tomaba la muñeca del brabucón, le dio una patada en el estómago obligando al chico a encoger su postura, lo cual él aprovecho para hacerle una llave y tirarlo al suelo.

Wataru: Que decepción, yo creí que me darías más pelea.

Saizo: ¡Desgraciado…! ¡AGH!- Se quejó después de que el joven apretaba aún más su agarre.

Moka quedo con la boca abierta por esto, el joven y tímido chico que conoció ahora era un sujeto que mostraba fuerza y confianza en sí mismo.

Moka rápidamente salió de su trance y tomo la mano del castaño.

Moka: ¡Mejor vallamos a otra parte, Wataru-kun!- Exclamo empezando a correr junto al mencionado, dejando al delincuente tirado en el suelo.

Saizo solo miro el suelo con gran furia y se juró hacer sufrir al renacuajo que le hizo esto.


-Cambio de escena-

En el tejado de la escuela, se encontraban ambos jóvenes quienes respiraban pesadamente por la carrera que dieron.

Moka: Eso dio miedo.- Dijo con una mano en el pecho tras el incidente.- Pero, ¡Fuiste increíble allí, Wataru-kun! ¡No tenía idea de que fueras tan fuerte!

Wataru: A-Arigato… realmente no es tan sorprendente… tuve personas que me enseñaron a defenderme… y normalmente no hago cosas así hasta que me enojo. Solo lo hice al ver cómo te estaba mirando.- Respondió lentamente.

Moka: ¡Pues muchas gracias! ¡Eres un gran amigo, Wataru-kun!

Ante eso, el castaño se sonrojo y dio una leve sonrisa por como lo llamaron… "amigo".

Moka: Otra cosa…- dijo llamando la atención del chico.- ¿Qué clase de monstruo eres? Nunca antes había visto esas marcas, aunque me suenan de alguna parte.

Wataru: Um… Moka-san, está prohibido revelar nuestra identidad.

Moka: Ups.- Exclamo tapándose la boca.- Perdón, se me había olvidado.- Dijo con una lengua afuera, un ojo cerrado y un puño en su cabeza, algo que le pareció tierno al castaño.

Wataru: Pero ahora que me acuerdo… tú me dijiste que eres un vampiro.

Moka: Es que aún no conocía las reglas.- Respondió sonrojada y ambas manos en la cara.

Wataru: Pero no pareces ser uno de ellos, escuche que son una raza muy aterradora.- Dijo mirándola, pues en vez de dar miedo, ella daba ternura.

Moka: Es por esto.- Dijo con ambas manos mostrando lo que tenía en el pecho.- Este rosario sella mis poderes. Si me lo quito, me convertiré en un auténtico vampiro que da muchísimo miedo

Wataru: De verdad.

Moka: Si, por eso debo proteger este sello… aunque no puedo quitármelo yo misma.- Dijo con una sonrisa triste, pensando en lo que pasaría si su sello se llegase a romper y de cómo cambiaria.

Wataru: Creo que está bien.- La peli rosa se sorprendió y miro al chico.- Aun si dices que puedas llegar a dar mucho miedo… Moka-san seguirá siendo Moka-san.

Moka: ¡Que alegría!- Exclamo saltando a abrazar al castaño, quien se sonrojo por la acción.- ¡Tú eres mi primer y verdadero amigo, Wataru-kun!

Wataru: Ah…ah…ah….-El pobre chico había perdido la capacidad para evocar alguna palabra por la vergüenza que sentía, tanto que iba a explotar.

Moka: Además…- Susurro sacando al chico de su aturdimiento.- Tú eres al primero a quien le bebo la sangre, aunque fue un accidente.

En eso ella se separó del chico y se tocó los labios mientras se sonrojaba.

Moka: Hasta ahora, solo había bebido zumo de tomate y paquetes de transfusión de sangre… nunca había tomado sangre real como… la tuya.- Ella extendió sus manos hacia el chico.- Esa dulzura, la fragancia… esa sensación e increíble sabor…- Ella abrazo fuertemente a Wataru.- ¡No la puedo olvidar!

Moka abrió su boca mostrando sus colmillos y Wataru se estremeció por un momento. Por un instante, le pareció ver que la apariencia de la chica cambio a una diferente y más fría. Wataru tomo los hombros de Moka y la alejo de él.

Wataru: ¡P-Perdona! Pero no creo poder darte mi sangre.- Dijo inclinándose ante ella.

Moka: Ya… Ya veo.- Dijo un poco decepcionada.- Perdón si actué sin tu consentimiento.

Wataru: N-No te preocupes, pero solo no lo vuelvas a hacer por favor.- Dijo dando una sonrisa nerviosa, tratando de tranquilizar a la chica mientras que esta solo asintió.


-Cambio de escena-

Wataru y Moka salieron de la escuela para dirigirse a los dormitorios. Como no quedaban habitaciones disponibles para el castaño, él tendría que vivir fuera del campus y gracias a que tiene un método para estar bajo un techo no presentaría mayor problema para él.

Moka aun quería explorar la escuela, por lo que sin más opción, Wataru la acompaño y vieron como era el campus exterior.

En estos momentos, ambos estaban caminando por un camino lleno de árboles espeluznantes, lapidas y huesos viejos. Para ayudar a pasar el tiempo, y olvidar la tenebrosa vista, Moka comenzó a hacerle preguntas a Wataru sobre sí mismo.

Moka: Wataru-kun, antes de venir a la Academia Yokai, ¿Fuiste a una escuela en el mundo humano?- Pregunto, pues como Wataru actuaba más como un humano que como un monstruo, ella asumió que él vivió entre humanos en algún momento.

Wataru: Si, lo hice.- Respondió. Al principio fue un poco solitario, pero recordó las buenas amistades que logro hacer.

Moka: Las escuelas para humanos son las peores ¿no?- Pregunto y ambos se detuvieron.- Solía ir a una escuela en el mundo humano hasta ahora, pero los otros estudiantes pensaban que era rara, así que nunca hice amigos.

Wataru comprendía eso. Él era extraño y tímido, por lo que nadie se le acercó para ser su amigo y su deseo para construir un violín hizo que se alejara de los demás. Realmente quería hacer amigos, pero no era lo suficientemente asertivo. Su vida en la escuela fue muy solitaria, hasta que conoció a una chica que se hizo su amiga y luego a un chico que le gustaba la música y podía conectarse con él. Gracias a eso fue capaz de llevar una mejor vida escolar, ahora se preguntaba que era de ellos en estos momentos.

Moka: ¡Por eso odio a los humanos!- Exclamo y el mundo de Wataru se vino debajo de un golpe mientras palidecía.- ¿Wataru-kun?

Wataru: Moka-san, ¿Realmente odias a los humanos?- Pregunto con tristeza en su voz.

Moka: ¿Qué pasa? Te ves pálido.- Dijo con preocupación mientras se acercaba al castaño, pero el retrocedió evitando contacto visual.

Wataru: No importa lo que haga, nunca perteneceré a ningún lado. Nunca puedo encajar.

Moka. ¿Wataru-kun, de que estas hablando?

Wataru: Moka-san ¿Qué pasa si te digiera que soy mitad humano?- Confeso y la chica jadeo mientras retrocedía.

Moka: N-No puede ser… la barrera impide que los humanos pueden…- En eso recordó que dijo que era mitad humano, por lo que su otra parte debió permitirle pasar. Luego le vino a la mente como ella había dicho que odiaba a los humanos.

Wataru: Mi madre es humana. Supongo que era mucho pedirte que en realidad seas mi amiga, es comprensible que ahora no quieras estar junto a un fenómeno como yo.- Dijo con lágrimas en los ojos.- Adiós, Moka-san.

En eso, el mestizo salió corriendo abandonando la zona, dejando al único amigo que hizo en esta escuela.

Moka: Wa… ¡Wataru-kun!


-Cambio de escena-

Wataru caminaba sin rumbo por el espeso bosque. Sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que tener que irse. No era que odiara su herencia humana o monstruo, solo qué se sentía triste de no poder permanecer en ningún bando en que pudiera encajar.

Tal vez sería mejor si él se fuera, pues qué caso tiene quedarse si su único amigo en la escuela odia a los humanos, ¿Qué caso tenía para él si era mitad humano?

¿?: Wataru.- Hablo una voz y el mestizo se dio la vuelta. EN eso miro a una especie de murciélago mecánico amarillo de ojos rojos que aleteaba hacia el chico. Era principalmente negro y oro, su cabeza y cara conformaban su cuerpo con orejas puntiagudas, patas con garras, alas y ojos rojos. Sus colmillos también eran afilados. Él es Kivat-bat el 3er.- ¿Realmente estas considerando irte y abandonar a esa chica?

Wataru: No lo sé, Kivat.- Suspiro con tristeza pensando en esa posibilidad.- ¿Estoy condenado a estar sin amigos?

Kivat: Nadie está condenado a tal destino.- Comento negando con la cabeza.- Solo a los verdaderos rufianes y desgraciados están destinados a tales cosas. Eres uno de los más alejados de eso.

Wataru: ¡Pero ella me odia ahora! ¡Ella odia a los humanos!- Grito con lágrimas en los ojos.

Desde niño, Wataru ha sido mal visto ya sea por humanos al verlo como un bicho raro o por monstruos que lo han visto como una plaga. Eso siempre destruía su confianza en su existencia. Solo pocos han sido amables con él y uno de ellos es Kivat.

Kivat: Escuche esa parte, pero ella solo lo dijo al tener malas experiencias con ellos. ¿Puedes culparla?- Ante eso, Wataru se quedó callado y el murciélago aterrizo en su hombro.- ¿Por qué no vas y hablas con ella? Si hablan, estoy seguro que su amistad será aún más fuerte. Confía en mí, veo que la chica Moka es de un alma amable y que te escuchara.

Wataru: Estas seguro.

Kivat: ¿Alguna vez me he equivocado?

Wataru: Bueno….- En eso reflexión recordando algunos incidentes.

Kivat: ¡Oe…!- Exclamo molesto, sacando una risita del castaño.


-Cambio de escena-

Moka estaba trotando por el bosque, buscando al castaño. Ella no quería perder a su primer amigo y entendí que sus propias palabras debieron herirlo profundamente. Ella no sospechaba que fuera mitad humano, pero eso explicaría el sabor interesante en su sangre.

Sacudió su cabeza y siguió trotando en busca del mestizo. Debía encontrarlo y disculparse.

¿?: ¿Dónde vas, Moka-san?- Dijo una voz y Moka se detuvo en seco.

Detrás de un árbol frente a la peli rosa, un hombre alto salió mirándola con lujuria. No era otro más que Saizo.

Moka se sorprendió un poco, pero no se dejó intimidar.

Moka: Estoy muy ocupada ahora.- Dijo con una sonrisa tratando de parecer valiente.

Saizo: jeje… ¡No puedo soportarlo más!- Exclamo mientras su cuerpo se agrandaba.- ¡Esta es mi verdadera forma! ¡Un Orco!- Explico mientras sacaba su larga lengua.

Moka: ¡NOOOOOOOOO!


-Cambio de escena-

Wataru caminaba por el bosque de regreso a la escuela. Después de hablar con Kivat, se decidió a hablar con Moka y enfrentar los hechos de que si ella lo odiaba o no. Si todo sale bien, entonces ellos…

Fue entonces que se escuchó un enorme grito.

Wataru: ¡MOKA-SAN!- Exclamo al reconocer que el grito vino de la peli rosa y rompió a correr.


-Cambio de escena-

Saizo había asumido su verdadera forma la cual es la de un orco. Tenía un gran cuerpo corpulento con algunas espinas saliendo de su cuerpo, su enorme lengua estaba afuere meneándose mientras saliva salía de ella.

Saizo: ¿Qué pasa? ¿Po que no te transformas, Moka-san?- Pregunto de manera divertida.

Frente de él estaba Moka sentada de espaldas a un árbol cubierta de saliva. Ella solo miro al chico con molestia.

Moka: ¡Transformarse va en contra de las reglas!- Sermoneo con molestia al orco, pero la verdad ella es incapaz de transformarse por el sello que tiene.

Saizo: ¡Estamos fuera de los limites de la escuela, así que está bien!- Respondió estirando su legua hacia la vampira, sujetando su pierna.

Moka: ¡Detente!- Grito mientras era arrojada hacia un árbol.

Esto provocó un enorme dolor a la vampira mientras que el orco reía como lunático, fue en eso que….

Wataru: ¡Espera!- El castaño apareció.

Saizo: ¿Mmh? Eres tú.- Dijo con rencor, recordando la humillación que sufrió.- ¿Qué es lo que quieres? ¿No ves que la estamos pasando bien?

Wataru: ¡Aléjate de Moka-san!- Grito dando un paso hacia adelante.

Saizo: Lárgate niño, me encargare de ti en otro momento. Ahora tengo a una chica que disfrutar.- Dijo con gran lujuria en su voz.

Moka: Wataru-kun…- Murmuro aun dolida por el impacto.

El mestizo se fijó en eso y empezó a temblar.

Wataru: Lastimaste a Moka-san y aun pretendes seguir.- Dijo enojado y sus ojos se volvieron más afilados.- No puedo perdonarte.

Saizo: ¿Ah, sí? ¿Y qué harás al respecto?- Pregunto burlonamente.

Wataru: KIVAT.- Exclamo con fuerza.

De repente, un murciélago mecánico dorado y negro fue volando hasta quedar encima de la cabeza del castaño.

Kivat: ¡Muy bien, Wataru! ¡Es hora de darle una lección a este feo orco! ¡Kivatte ikuze!- Grito con gran decisión.

Saizo: Que… ¿Qué es ese murciélago?- Pregunto viendo a Kivat.

Moka también miraba al murciélago con impresión. Ella, al ser vampiro, había visto muchos tipos de murciélagos, pero jamás había visto uno así.

Kivat fue tomado por Wataru y abrió su boca, luego fue llevado a la mano izquierda del castaño.

Kivat: GABU!- Anuncio mientras que el rostro del mestizo aparecían marcas de vidrio color arcoíris.

Moka observaba como unas cadenas fantasmas aparecieron en la cintura de su amigo y se envolvían hasta derretirse y convertirse en un cinturón rojo sangre. El cinturón tenía 3 ranuras y 3 silbatos en cada lado de los costados, dando un total de 6.

Wataru extendió a su compañero hacia adelante y….

Wataru: ¡Henshin!- Proclamo poniendo al murciélago de cabeza en la hebilla del cinturón que parecía una percha.

Wataru comenzó a caminar tranquilamente mientras unas ondas aparecían a su alrededor y se cubrió de una capa de mercurio alrededor de todo su cuerpo. Luego su cuerpo fue cambiando hasta que el mercurio de rompió en pedazos mostrando una nueva forma.

Estaba vestido con un traje negro completo. La armadura en la parte del torso parecía un chaleco plateado y una placa de color rojo sangre que imitaba los músculos. Sus hombreras parecían ser alas de murciélagos dobladas que estaban siendo restringidas por cadenas. Llevaba guantes rojos blindados y brazaletes plateados. Su pierna derecha estaba cubierta por una bota de hierro plateado que llegó hasta su rodilla y estaba envuelta en cadenas, como para retener algo. La otra pierna estaba desarmada a excepción de una tobillera de plata en su tobillo. Su cabeza tenía un casco negro con la visera en forma de alas de murciélago, que brillaban en color amarillo siendo estos sus ojos. Entre los puntos superiores de las alas había un adorno rojo que parecía la cabeza de un murciélago. El protector bocal era plateado y enmarcado por colmillos negros.

Wataru se había transformado en Kiva.

Ahora, los dos espectadores miraron con la boca abierta. Saizo no podía creer que el chico enclenque cambiara a una apariencia tan amenazante, mientras que Moka no podía creer que el chico cambiara a un aspecto que parecía ser muy fuerte, pero también….

Se veía majestuoso.

Kiva se veía como un autentico caballero de la noche para ella, incluso pareciera que él es otro vampiro. Aunque esa idea la descarto al ver y sentir que el castaño no tenia nada de vampiro en él.

Mientras se mantuvieron sorprendidos por el cambio repentino, Kiva corrió hacia el orco y le dio un poderoso golpe en el rostro tirándolo hacia un árbol.

Moka se sorprendió de nuevo al ver lo fuerte que es su amigo en esa forma, pues sabía que los orcos poseen una enorme fuerza y defensa, por lo que si Saizo fue empujado de un solo golpe indicaba que el poder del castaño no era broma.

Saizo se recuperó de su sorpresa y miro con furia al rider, mientras que este inmediatamente corrió hacia él y ambos comenzaron a dar un intercambio de golpes.

Kiva llevaba la ventaja al ser más pequeño y rápido que el orco, que le permitió esquivar casi todos los ataques. Admitía que su oponente es fuerte, pero sus movimientos son demasiado simples.

Wataru había sido entrenado por unas personas, incluyendo a su padre. Se le dijo que por la herencia que se le otorgo, tenía que saber usarlo. Por lo que no se le permitió pelear como un principiante.

Ahora mismo él se sentía agradecido por el infierno que tuvo que pasar, ya que era capaz de proteger a su amiga de un lujurioso orco que no sabe que es el respeto.

El intercambio de golpes continuaba y solo Kiva era capaz de dar golpes asertivos dejando a Saizo entre las cuerdas. Ambos se fueron moviendo dejando a Moka a un lado.

Kiva le dio un golpe en el estómago y después detrás de las piernas forzando al orco a arrodillarse, Saizo estaba tambaleándose por los duros golpes.

Moka: ¡Wataru-kun!- Llamo la peli rosa al mestizo. Ella se había recuperado lo suficiente para poder moverse de nuevo.

Wataru se distrajo al ser llamado, cosa que Saizo aprovecho y le dio un golpe al pecho, lanzando chispas. Kiva grito de dolor y fue enviado a volar hacia un lado hasta caer por un acantilado.

Saizo: ¡Jajajaja, soy superior!- Exclamo de alegría mirando como el rider va cayendo.

Moka: ¡Wataru-kuuuun!- Exclamo saldando hacia el barranco para seguir a su amigo.

Saizo: ¡Hey, espera!- Dijo enojado para también tirarse y seguir a ambos.


-Cambio de escena-

Se veía a Kiva tirado en el suelo en una zona rocosa junto a una especia de espantapájaros con cabeza de calabaza. También se podía ver un mar, cuya agua era de color roja como la sangre.

Wataru había caído en la parada de autobús de la escuela. Después de reconocer la zona, se fue parando.

Kivat: Wataru, no debes distraerte en una pelea. Esa fue una de las primeras lecciones que recibiste ¿no?- Sermoneo desde el cinturón.

Wataru: Lo sé, pero no pude evitarlo.- Respondió poniéndose de rolladas mientras gemía.

Moka: ¡Wataru-kun!- Kiva miro y vio como la peli rosa descendía deslizándose por el acantilado. Ella rápidamente corrió hacia el rider y se arrodillo junto a él para ver si tenía lesiones, pero era difícil saber por la armadura.- Wataru-kun, ¿Estas bien?

Wataru: Moka…- Dijo mientras se levantaba.- Vete de aquí… yo me encargare de Saizo….

Moka: ¡NO!- Grito cortando sus palabras y llamando su atención.- ¡No te voy a dejar solo! ¡Incluso si eres medio humano, todavía eres mi amigo!

Wataru: Tú también eres mi amiga. Es por eso que te protegeré sin importar lo difícil que sea.- Dijo con enorme determinación y la chica se sonrojo fuertemente por las palabras.

Saizo: Oh~, que dulce.- Comento burlonamente mientras descendía al suelo.- Parece que tengo que matarte para hacer de Moka-chan mi mujer.

Wataru: Eso no pasara.- Dijo mientras su furia ardía, busco inconscientemente algo para apoyarse cuando su mano agarró el rosario de Moka. Con un tirón accidental, él quitó el rosario.- ¿Eh?

Moka: ¿Eh?- Ambos parpadearon mientras una luz iba envolviendo a la vampira.- El rosario… se ha roto.

De pronto una manada de murciélagos negros apareció y fue volando hacia Moka, mientras estaba brillaba. Ambos presentes se tuvieron que cubrir los ojos por la fuerte luz mientras sintieron como el poder de la chica aumentaba descomunalmente.

Cuando la luz disminuyo, ambos miraron a la chica y se asombraron por el cambio que tuvo.

Su cabello rosa se volvió plateado, sus ojos verde esmeralda ahora eran rojo sangre con una mirada penetrante y fría. Sus uñas crecieron un poco, su piel era un poco más pálida. Su busto y caderas aumentaron un poco de tamaño. Sus colmillos se hicieron pronunciados.

Kiva solo podía mirar a la nueva Moka tras la transformación. Parecía radicalmente diferente, ya sea en aspecto o el sentimiento que daba, como si se tratase de otra persona. A pesar de que sus instintos le decían que era terriblemente peligrosa, había otra voz que dejaba muda las advertencias y le decían que ella es….

Demasiado hermosa.

Para sus ojos e instintos masculinos, Kiva pensó y sintió que ella se hizo más bella y sexy que antes. Ella exudaba una clase de sensualidad que haría que los hombres se arrodillen ante ella.

Kivat: ¡Imposible!- Grito impactado al ver a la chica desde el cinturón.- ¡Ojos carmesí, cabello plateado y una increíble aura demoniaca! ¡Wataru, ella es un monstruo de Clase S! ¡Un verdadero Vampiro!

Kiva parpadeo en silencio debajo de su casco ante las palabras de su compañero. Él ya sabía que ella es un vampiro y que ella le dijo que al transformarse en su verdadera forma daría mucho miedo, pero… jamás se imaginó algo de este nivel.

El rider se paró y miro a Moka-sama, quien la estaba evaluando con sus ojos rojos de arriba abajo.

Moka: Impresionante.- Sonrió complacida.- No esperaba encontrar a alguien como tú por estos lugares.

El mestizo permaneció en silencio antes de que ambos se voltearan a ver a Saizo. El orco se sorprendió de ver a la nueva Moka, pero su ingenuidad lo hizo pensar que podría contra ella. Estaba apretando los puños y se puso en una pose preparándose para ejecutar otro ataque.

Al ver esto, Kiva dio un paso adelante y tomo su pose de pelea. Sin embargo, miro hacia atrás al escuchar una risa suave y vio que el dueño era Moka-sama quien se colocó junto al guerrero blindado.

Moka: Veo que eres caballeroso, pero no soy una estatua de cristal o figura de porcelana que tenga que ser tratado con delicadeza.- Sonrió mientras sacudía su cabello.- Puedo manejar a una peste como esa sin sudar.

Wataru: Mph. Lo siento, pero yo tome primero a ese idiota para una pelea, así que espera tu turno.

Kivat: ¡Es verdad! -Exclamo saliendo del cinturón y volando junto a la cara del vampiro.- ¡Nosotros llegamos primero! ¡Por lo que es nuestra presa!

Moka: No soy de sentarse y esperar.- Replico manteniendo su actitud calmada.- Si quieren ayudarme, no me importa. Solo no se queden atrás.

Wataru: He~. Buenas palabras, pero tú serás quien trate de seguirnos el paso.- Comento con confianza mientras que Kivat volvía al cinturón.

Kivat: ¡Así es tortuga!

Moka: Ya veremos.- Sonrió al sentir la rivalidad.

Saizo: AAAAAAAAAAAAAAAH.- Rugió mientras levantaba los brazos para luego señalar a la peli platina.- ¡A quién le importa que seas una vampira y el otro parezca uno, te derrotare y demostrare que soy el más fuerte! ¡Vamos, yo!

Moka: *Bostezo* ¿Terminaste?

Saizo: ¿Eh…?- Jadeo antes de recibir una patada.

Wataru: Wow.- Jadeo asombrado.

Moka: No te atrevas a mirarme abajo, clase baja. Solo eres un simple gusano.- Proclamo con una mirada de desinterés.

Moka-sama había mandado a volar a Saizo hacia una pared con una simple patada. Sin embargo, este aun podía pelear.

Saizo: ¡TE MATARE!- Rugió, pero se notaba que estaba temblando por el miedo.

Kivat: Este sujeto sí que es un idiota.- Dijo con una gota de sudor, Saizo no captaba la diferencia de poder entre ellos.- ¡Kiva, terminemos con esto!- Exclamo y el mencionado asintió para sacar un silbato de su costado derecho.

El silbato que tenía era uno transparente con alas de murciélago rojo incorporadas en el diseño. Moka observo el objeto con curiosidad y profundo interés mientras que Kiva lo colocaba en la boca de Kivat.

Kivat: WAKE UP!- Exclamo saliendo del cinturón.

Inmediatamente, Kiva se agacho un poco mientras extendía sus brazos hacia adelante para de a poco cruzarlos sobre su pecho. Una neblina oscura apareció sobre el cielo hasta despejarse y convertir el día en noche mientras una gran luna llena se mostraba en el cielo nocturno iluminándolo con una luz dorada.

Moka-sama sintió como el poder demoniaco del guerrero blindado incrementaba y entendió que iba a ponerle fin a la pelea de un solo golpe.

Kiva extendió su pierna derecha hacia arriba y Kivat voló a su alrededor rompiendo las cadenas que tenía. La placa plateada se abrió y este mostro ser una bota roja como la sangre con tres joyas verdes en él. Alrededor de la bota tenía unas alas de murciélago rojas que parecían ser la placa que tenía la bota antes.

Saizo corrió hacia ambos mientras que Kiva doblo un poco su pierna de soporte antes de dar un gran salto hacia el cielo nocturno. Moka-sama también salto y lo siguió de cerca.

El orco miro como ambos dieron una vuelta en el cielo antes de dar otro giro dando una patada hacia su dirección.

Moka: ¡Conoce tu lugar!- Exclamo mientras ambos jóvenes de la noche descendían a gran velocidad hasta llegar con el orco.

Saizo fue golpeado por ambas patadas y empezó a retroceder siendo arrastrado por el suelo mientras gritaba hasta llegar a una pared, donde esta se agrieto y el símbolo de Kiva fue grabada en ella.

Ambos jóvenes usaron al orco como soporte para dar un gran salto y retroceder de él dejándolo solo en el lugar donde lo incrustaron. Ambos aterrizaron de pie sin problema y miraron al orco que aún estaba consiente.

Saizo: V-Voy a ser más cuidadoso… a partir de ahora.- Dijo adolorido antes de caer inconsciente.

Moka-sama sonrió ante eso y volvió su mirada hacia Kiva, donde las cadenas rotas de la bota volaron a él y la volvieron a atar con fuerza, cerrando las alas rojas.

Con la crisis tratada, Kiva miro a su amiga transformada. Ella era aún más hermosa ahora que cuando llevaba su rosario. Mientras que la Moka de cabello rosa es gentil y linda, esta es fría y sensual.

Moka-sama camino y recogió el rosario que yacía en el suelo para luego voltear y enfrentar a Kiva. Su presencia fue intimidante por decirlo de manera suave, pero el rider no se asustó en lo más mínimo. Del mismo modo, la armadura de Kiva puede ser tratada como un tema de pesadillas para muchos, pero Moka-sama no sintió nada de miedo ante su presencia.

La vampira de cabello plateado camino hasta quedar a unos pasos de distancia del guerrero blindado y lo vio con una sonrisa.

Moka: Eres alguien interesante, Kurenai Wataru… ¿O tienes otro nombre en esa forma?

Wataru: Es Kiva.- Respondió inmediatamente.

Moka: ¿Kiva?- Ella se extrañó por el nombre y sintió que lo había escuchado en alguna parte, pero le quito importancia y volvió a mirar al rider.- ¿Qué eres exactamente? Sé que eres mitad humano, ¿Pero cuál es la otra mitad?

Wataru se quedó pensando por unos momentos en decirle o no. Una parte le decía no hacerlo, pues no la ha conocido lo suficiente para contarle sobre eso. Sin embargo, algo dentro de él le decía que podía confiar en ella, ya sea en el lado amable o en este que está presente frente a él.

El rider tomo una decisión y suspiro.

Wataru: Esta bien. Te lo diré, pero me tienes que prometer no decirle a nadie.

Moka: De acuerdo.- Respondió inmediatamente, pues ella también tiene sus secreteos y sabía que si le decía uno de los suyos, tenía que mantener la boca cerrada.

Kivat: Oi, Wataru. ¿Estás seguro?- Cuestión el socio del rider.

Wataru: Lo estoy, Kivat.- Respondió y miro a los ojos al vampiro.- Soy mitad humano, mitad Fangire.

Moka: ¿Fangire…?- Susurro asombrada.

Moka-sama conocía esa raza, pues era una de las razas predominante de los monstruos cuya fuerza rivaliza o supera a la suya, la cual se supone que es la más fuerte de todas. Su padre le conto que ellos son extremadamente fuertes, y al ver a Wataru, el cual se supone que su fuerza monstruo es de la mitad por su lado humano, posee un poder para rivalizar con el suyo fácilmente.

Ella dejo escapar un suspiro de satisfacción para luego mirar al rider.

Moka: Muy bien, entiendo ahora … y no te preocupes de que le diga a alguien sobre esto, no soy de romper promesas o una boca suelta. Además, te encargo a vigilar a mi otra yo mientras duermo.- Ordeno mientras lo miraba fijamente.- No puedo estar aquí todo el tiempo y ella es muy débil y blanda para manejar cosas pesadas, por lo que es una gran molestia y problema si yo no estoy.

Wataru: No te preocupes mi vampiresa, yo me encargare de todo.- Respondió de forma caballerosa y Moka-sama sonrió.

A pesar de tener un gran orgullo y que no le gusten que la traten como alguien más baja o delicada, ella puede llegar a aceptar algunos comentarios si es alguien sumamente fuerte y se allá ganado su respeto. Y Kiva sí que se lo gano al demostrar tal poder y habilidad.

Con un solo movimiento, Moka-sama se colocó y ato el rosario a la cadena de su cuello. Un destello de luz se presentó y el poder de Moka fue reduciéndose hasta que regreso a su cuerpo. En unos momentos, Moka había vuelto a la forma en que el castaño la había conocido por primera vez.

Ella estaba a punto de caer, hasta que Kiva la atrapo y la tomo en sus brazos. Kivat salió del cinturón y el traje se cubrió de mercurio hasta romperse y mostrar a Wataru con su uniforme puesto.

Wataru: ¿Moka-san?- Llamo, pero no hubo respuesta.- Despierta, Moka-san.- Volvió a llamar y esta vez la chica fue abriendo los ojos.

Moka: ¿Wataru-kun…?- Pregunto un poco aturdida y el joven suspiro de alivio.

Wataru: Gracias a dios que estas….

Moka: ¡WATARU-KUN!- Grito abrazando con fuerza al castaño, quien se sorprendió y sonrojo.- ¡Lo siento tanto por lo que dije antes! ¡Realmente no me importa lo que eres!

Wataru: G-Gracias, Moka-san. Yo también lo siento si me fui y te deje sola sin la oportunidad de creer en ti.- Dijo con una sonrisa, la cual sonrojo al vampiro.

Kivat: Ou~, que escena más tierna.- Dijo el murciélago sorprendiendo a ambos.- ¿Ahora qué? ¿Se van a besar?

Wataru: ¡N-N-No digas tonterías Kivat!- Exclamo con una cara tan roja como un tomate al igual que la vampira.

Kivat: Mmh~, que lastima. Estoy muy seguro que tus padres aprobarían una relación con ella.

Wataru: ¡KIVAT!

Kivat: Ya, ya. Parare, pero no te pongas así.- Dijo riéndose un poco.

Moka: D-Disculpen.- Hablo tratando de controlar su vergüenza por los comentarios.- ¿Quién eres tú?- Pregunto señalando al murciélago mecánico.

Kivat: ¡Oh, es verdad! No me he presentado como se debe.- Dijo para aterrizar en el hombro del mestizo.- Yo soy Kivat-bat el 3er y soy amigo y compañero de vida de Wataru. Es un gusto conocerte, Akashiya Moka.

Moka: También es un placer conocerte, Kivat.- Dijo con una sonrisa para luego buscar algo en su bolsillo.- ¿Quieres un dulce?

Kivat: ¡Oi! No me trate como un… ¡OH, CHOCOLATE!- Exclamo de alegra al ver el sagrado alimento y voló hasta aterrizar en la mano izquierda de la chica, donde ella le dio de comer.

Wataru sonrió al ver esto, parecía que no habría un problema de relación entre esos dos. Mientras que la chica sonrió al ver como es el compañero de su amigo, pero luego miro al castaño con ojos dudosos.

Moka: Por cierto, Wataru-kun. ¿Quién eres exactamente?

Wataru y Kivat, quien seguía comiendo el duce, intercambiaron miradas. Ellos ya sabían que la peli rosa los había visto en su forma blindada, además que le contaron a su otra yo de su otra sangre. Si ella quiere más respuestas, tendrían que ir a "ese" lugar para explicarlo con calma.

De repente, hubo un fuerte estruendo y Moka se aferró a Wataru, quien se sonrojo por el contacto físico, mientras ambos miraban hacia arriba. Del cielo, apareció un enorme dragón púrpura y gris cuyo cuerpo tenía la forma de un castillo, el cual posee al menos uno pisos de altura. Su cuello y cabeza estaban conectados en medio de un lado del ancho de castillo con su cola en el extremo opuesto en donde había una pequeña torre en su punta. Las patas de la creatura estaban en las esquinas exteriores del castillo con una espada dorada alrededor de cada uno de sus tobillos y una cadena que se conectaba lo suficientemente largo para que la creatura se moviera sin restricciones. Enormes alas como murciélago de color purpuras sobresalían de los lados superiores del castillo permitiendo que se mantuviera en el aire en su vuelo.

El castillo dragónico aterrizo antes los dos, aplastando varios árboles bajo su inmenso peso. Moka miro con gran impresión al igual que su otra yo, quien se mantuvo despierta aun tras el sellado.

Wataru soltó a Moka y se dirigía junto a Kivat hacia el dragón gigante. Ella lo siguió cautelosamente por detrás mientras se aferraba a su espalda.

Moka: W-Wataru-kun, ¿Qué es eso?- Pregunto con algo de miedo mientras miraba al inmenso dragón.

Wataru: Moka-san, como no hay suficientes habitaciones en el dormitorio de los chicos, tengo que alojarme fuera del campus.- Informo a la chica.- Por esto mande a llamar a mi casa que se me fue hereda por mi familia.

Kivat: ¡El [Castle Doran]!- Exclamo mientras volaba alrededor de la cabeza del dragón hasta terminar junto a ambos jóvenes.

Moka: ¡Aquí es donde vives!- Grito con la boca abierta al ver que su amigo vivía en un castillo viviente. ¿Quién es realmente Kurenai Wataru?


Nueva historia, espero que les guste. Además, lo siento RandomGuest. Aunque me gusta un poco [Chibi Vampire Karin], no le veo muy bien combinarlo con Kiva, puesto que en [Rosario + Vampire] tiene combinación de romance, peleas y acción, cosa que es lo que busco en mis historias. Otra opción era [Strike the Blood], pero el hacerlo le daría demasiado poder al personaje, además de que no se como combinar a los familiares con el poder rider.

Algunos datos adicionales que voy a dar:

A Wataru le puede llegar a cambiar la personalidad cuando su sangre Fangire se activa. Es algo como lo que le pasa a Kotori al cambiar las cintas que usa en el cabello. Mientras que el Wataru normal es blando y tímido, el otro lado es más confiado y puede llegar a ser un poco burlón de vez en cuando.

Tambien, la idea de este fic la saque tras leer una ya hecha que me encanto y quise hacer la mia con algunos cambios y mi propia manera de hacerlas. Por eso quiero agradecer a [Kamen Rider Chrome] por subir tan buenos fic y que si lee esto espero que no se moleste y siga escribiendo nuevas historias, por que inspiras a otros.