Murdoc quedó perplejo. Alzó ambas manos como se le dijo.

O la policía interceptó su paquete o todo el tiempo se trató de un engaño. Dirigió su vista hacia el martillo que dejó caer al sacar los clavos y pensó en tomarlo y usarlo como defensa. Ahora sí estaba jodido, lo atraparon, y no querría agregar cargos extra por daños y lesiones a una oficial. Lo único que se le ocurrió hacer fue huir, escapar de ahí. Se puso en marcha. Agarró el martillo y lo lanzó hacia la joven. Por poco y logra lastimarla pero lo esquivó a tiempo agachándose. Eso fue suficiente para dejarla desconcertada y así Murdoc empezó a correr hacia la salida.

—¡Alto ahí!-Escuchó gritar a la mujer, pero él ya estaba lejos de su alcance.

Cuando abrió la puerta principal de su hogar, se encontró con los dos empleados de Fedex, igualmente apuntándole con las armas. El oficial en jefe Russel Hobbs lo tiró al suelo tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo a reaccionar.—¡Dijo que te detuvieras, maldita escoria!-Lo voltearon hacia abajo contra su voluntad.—Espósalo, Pot.-Le fueron puestas las esposas y lo subieron a la camioneta de entregas.

—¡Esto es un error! ¡¿De qué se me acusa?! ¡Yo no he hecho nada!

—Murdoc Niccals, estás bajo arresto por atentado a la integridad infantil, pedofilia, y mercadeo ilícito.-Dijo el oficial Pot.

— ¡Están equivocados! ¡Me tendieron una trampa! ¡No he abusado de ningún menor ni pensaba hacerlo! ¡¿Dónde se supone que está la orden de arresto?! ¡Conozco mis derechos!

—Tienes derecho a guardar silencio. Todo lo que digas puede, y será usado en tu contra.-Dijo la oficial una vez reunida con sus dos colegas.

—Buen trabajo.-Dice el oficial Pot.

—Gracias. Por cierto Stu...-Le golpea el brazo.— ¡No peso igual que un elefante!

—¡Aw, era parte de la actuación! "Noodle".-Le codea.

—La operación ya terminó, deja de llamarme así.

—¡¿Noodle?!-Exclama el detenido.—¡Ni siquiera eres una niña, maldita zorra! ¡Esto es un complot, perra!

—No te confíes en el internet, Niccals. Tú tampoco eres veinte años más joven de lo que pensé, estamos a mano.

Murdoc fue llevado a juicio y sentenciado 50 años por los cargos dictados.

El trabajo para la policía cibernética nunca termina. En especial para los agentes en cubierto. Cada día llegan casos nuevos que deben ser tratados con su sumo y respectivo cuidado. Cualquier error cometido es capaz de poner en riesgo la operación, por eso es importante entrar bien el papel que desempeñas cuanto se trata de aliarte con los los sospechosos.

Nunca sabes con quién hablas desde el otro lado de la pantalla. Cada uno de tus movimientos, frases u acciones pueden ser observados. Así funciona el internet, que resulta ser un arma de doble filo para sus usuarios. Todo lo que posteas en el deja de ser sólo asunto tuyo y se vuelve asunto de los demás. Aún si crees estar por encima de la ley, nada se le escapa a aquellos aliados de la justicia que vuelven al internet su mejor arma más poderosa para atrapar a quienes creen poder burlar al sistema judicial.

—Muchachos, tenemos un nuevo caso. Ahora intentan comprar cocaína ilegalmente. De nuevo, desde la Deep Web.-Menciona el oficial Hobbs.

—¿De dónde es el sospechoso?-Pregunta Pot.

—Su dirección IP lo ubica en la ciudad de Saltadilla, bajo el nombre de Ace D. Copular.

—¿Desde dónde cree que nos está comprando la droga?

—Desde Colombia.

—¡Genial! No sé español.

—Yo tampoco sé demasiado.

—Chicos, despreocúpense, yo puedo hacerlo.

—¿Entonces te encargarías tú, preciosa?-Inquiere Russel.

—Déjenmelo a mi.-Sonríe.


Y fin! Mucho cuidado al usar internet mis niños. Esto al menos tuvo un final feliz (?) Por cierto, pasen una feliz navidad, esta será mi ultima actualización de año uwu y quien sabe qué mas sorpresas traerá el 2019 c: