Hola buenas noches chicos! Subiendo capitulo desde la universidad, como esta semana esta fuerte decidi subirles el capitulo ahora.

Disfrute mucho escribiendo este capitulo, sobretodo el siguiente, ya veran jejeje.

Espero que les guste como siempre, gracias por los reviews, follows y favs! Son los mejores.

Feliz Halloween chicos, me voy a disfrazar de Chat Noir, jejeje.

Tuve que resubir el capitulo, me di cuenta de los errores ortograficos y mi instinto de escritora me dijo que lo arreglara.

Miraculous fue creado por el asombroso Thomas Astruc y los personajes son creados por el, la historia es mia.


Capitulo III

Meeting with the devil

Parte I

"Remember Juliet" terminó de segundo lugar contra Alemania con un marcador de 50-49. Ganando treinta y cinco mil euros en total, siete mil euros correspondiéndole a Luka. Todo ese dinero fue directo a nuestra cuenta compartida para nuestros futuros planes. Para celebrar fuimos al BBQ coreano con la banda, Alya y Nino.

Charlamos, cantamos, algunos se fueron con todo con las cervezas haciendo la velada más graciosa. Extrañaba estas salidas nocturnas con mis amigos, la amistad es un lujo. Alya me dió la noticia del reencuentro con nuestra clase el próximo viernes, aumentando las posibilidades de mi reencuentro con Agreste después del incidente hace cinco años. Aunque estemos en la misma habitación no significa que tenga que establecer cualquier tipo de diálogo con él.

- ¿Marinette, que te pareció la velada? - Preguntó Luka mientras se acostaba al lado izquierdo de la cama, llevaba el pecho descubierto con unos shorts para dormir.

- Una divinidad la comida, el mini karaoke, el ambiente en sí estuvo espectacular. - sonreí mientras le besaba la mejilla. -Me gustaría terminar lo que empezamos hace unas semanas. - propuse con picardía, mis dedos paseaban por su abdomen.

- Una propuesta tentadora a la que no me puedo negar.

Aquellos ojos azules hipnotizaban cada gota de mi ser, un deseo indescriptible poseía mi cuerpo al besarlo, el sentir su piel contra la mía hacía de mi codicia el peor pecado. Mi cuerpo y alma tenían dueño aquella noche de pasión, te deseo, te quiero a mi lado para siempre Luka Couffaine.

Lunes por la mañana llega acompañado de un sol incandescente, no tenía clases en la universidad pero tenía que trabajar en mis bocetos para la colección veraniega de la línea del señor Agreste. Todavía no se ha anunciado la fecha oficial pero siempre me gusta tener ideas preliminares. Luka se ha ido al trabajo dejándome el desayuno hecho en la mesa.

Desde la habitación se podía escuchar el tono de llamada de mi celular.

- Buenos días Marinette.

Que voz más característica.

- Buenos días Sr. Agreste.

-Sabes, cada vez que usas señor me haces sentir más viejo-ríe.

- Tengo que darle el respeto que se merece.-reí de vuelta.

- Como más cómoda te sientas, sabes que eres parte de la familia.

- Muchas gracias Sr. Agreste es un honor.

- Te llamo porque te necesito en dos horas en la oficina, hoy es la reunión con el comité de directores acerca de la línea veraniega, hay varios cambios y te necesito presente.

- Ahí estaré, gracias por su invitación.

- Te espero.

Fin de la llamada.

Grité, salté y me caí de la emoción. Nunca había sido invitada a una reunión de directores, las personas más importantes de la compañía estarán presente, ¿Porqué a mí? Me siento tan halagada ¡No puedo esperar!

- Necesito arreglarme... Ya sé, voy a poner ese vestido rojo cuello alto- dije en voz alta.

La mitad de mi ropa está en casa de mis padres y la otra mitad aquí en el apartamento de Luka. Ese vestido en particular está en casa de mis padres. Decidí ir a por él, tomé mi cartera y llaves del carro dejando una nota en la nevera para Luka diciendo que probablemente iba a llegar tarde y agradeciendo el desayuno.Maneje hasta la casa de mis padres, corriendo a todo vapor ya que tenía el tiempo medido, agarré el vestido combinándolo con unos tacones de plataforma, soltándome el cabello me hice unos rulo con la rizadora.

- Mi amor ¿A dónde vas con estas pintas tan bellas?- preguntó mi mamá acercándose para ayudarme con el cabello.

- El señor Agreste me llamó esta mañana, debo estar presente en la reunión ejecutiva de directores para hablar del próximo lanzamiento de su línea de ropa veraniega.

- Me alegra que el Sr. Agreste esté reconociendo tu talento-me miraba de pies a cabeza.- Llévale macarrones como agradecimiento.

Recibí un cálido beso en la frente.

- Anda, que se te puede hacer tarde.

- Gracias mamá, les avisaré como me fue- devolví el beso. - Nos vemos después.

Tomé mi cartera, los macarrones y manejé hasta la oficina central del Sr. Agreste. Mis piernas y manos sudaban, muchos quisieran tener esta oportunidad. Y saber que esto es tan importante, mis posibilidades de arruinarlo de cualquier manera aumentan drásticamente.

Puse pie firme frente del edificio de vidrio, es tan alto que perdí la cuenta de los pisos en segundos. En la recepción me quede observando los cuadros de las líneas de ropa de las temporadas anteriores.

- Que bueno verte Marinette, gracias por venir.

- Al contrario, muchas gracias por dejarme participar en esta reunión tan importarte. Mi madre le ha hecho unos macarrones- le extendí la caja de macarrones.

- Me los comeré con mi esposa, dale mis cariños a Sabine- llamó al asistente para que le llevara los macarrones a su oficina- ¿ Lista?

- Nací lista- contesté segura.

Mentí, estoy que me orino acá mismo.

Tomamos el elevador hasta el décimo piso que básicamente consistía en varias salas de conferencias. Llegó la hora, entramos a la sala del comité de directores, había tanta gente importante, todas sus miradas posaban en mí, intrigados de saber quién era, me sentía como un pescado en un tanque lleno de tiburones, fui a mi puesto correspondiente indicado por Gabriel Agreste y exhalé.

- Mi nombre es Marinette Dupain-Cheng, soy la aprendiz del Sr. Agreste, es un placer de conocerlos.

Todos rieron y sonrieron, estaba confundida ¿Dije algo gracioso?

- ¡Por supuesto que te conocemos Marinette!- Dijo una de las directoras con una sonrisa.

- Tus diseños son los más vendidos- agregó un señor mayor de edad, quien era otro director de la compañía.

- Nos alegra por fin conocerte.- añadió otro director.

Todos estos halagos calmó mis mareas, no me esperaba tanta euforia de su parte, el ambiente ya no se sentía atemorizante, a cada lado que volteaba había gente con sonrisas de oreja a oreja, hasta sentía que la silla vacía me sonreía más que nadie.

- Ya como Marinette se presentó la reunión entra en sesión.- Gabriel tomó el control de la reunión mientras yo tomaba asiento.- Para este próximo verano el foco principal de la línea serán los traje de baños, las ventas del año pasado no fueron los mejores. El motivo principal era que carecíamos de la opinión de los jóvenes, nos dejamos llevar por nuestra moda que al parecer es bastante anticuada...

Todos ríen.

- ... Por eso este año quiero que tú Marinette hagas los diseños de los trajes de baño para esta próxima temporada.

No puede ser, ¿Yo la encargada de los trajes de baño? Esto es un sueño.

Todos aplauden.

- Es un trabajo muy importante Marinette- añadió Gabriel mirándome- Por eso te he escogido como uno de los diseñadores.

¿Hay más diseñadores? ¡Que emoción!

- Como sabrán mi hijo Adrien Agreste está temporalmente en Paris para debutar su firma de moda en Francia...

Oh no.

- ... Y hemos llegado a un acuerdo donde nuestras firmas trabajarán juntas para este próximo lanzamiento veraniego...

Por favor no.

- ... Esta era su parte del guion, pero como pueden ver aquella silla vacía está tarde y no se molestó en llamar.

Que alguien me mate.

Pisadas largas se escuchaban desde el pasillo anunciando su entrada desplomando la puerta se encontraba aquel chico responsable de todas mis miserias, Adrien Agreste. Sentí nauseas extremas, mi corazón salía de mi pecho obstruyendo mi respiración, cada músculo de mi cuerpo ardía, era como si me desintegrara de cuerpo y alma.

- Llegas tarde Adrien- anunció Gabriel con voz firme y brazos cruzados.

- Lo lamento padre, se complicaron las cosas en casa- se excusó mientras tomaba asiento.- ¿Estoy muy tarde?

- Lo suficientemente tarde, ya he hecho el anuncio.

Se para de su silla y aclara su garganta.

- Lamento la demora, no hay excusa. Ya se han enterado por mi padre sobre la colaboración para esta línea veraniega y quiero agradecerles por esta oportunidad que se me ha otorgado- su miraba paseaba por toda la sala.

Nuestras miradas se reencontraron después de años, la misma inocencia permanecía en el brillo de sus ojos, su niño interno permanecía ahí dentro de él, el Adrien que ame seguía ahí.

- Disculpa, eres la diseñadora nueva, ¿no? ¡Un placer de conocerte! Soy Adrien Agreste.

- Me parece extraño que no la reconozcas Adrien- comentó su padre con confusión.

- ¿Se supone que la conozco?- Me examino de arriba a abajo sin ningún resultado.- Disculpa mi memoria es muy mala, si me dices tu nombre te reconoceré.

Nunca me he sentido tan humillada en mi vida, el demonio que recuerdo con tanta viveza todos los días no es capaz de reconocerme, mientras vivía en tortura rutinaria el solo borró todas sus malas memorias con un solo click como las computadoras. Después de cinco años vienes con tus dos cojones bien puestos a escupirme en toda mi cara otra vez, porque no tuviste suficiente con la primera ¿no? Pues no cometo los mismo errores dos veces.

Con todo mi coraje me levante de la silla quedando a su nivel, el ambiente se tornó tenso, extendí mi brazo para ofrecer el apretón de manos que él aceptó sin dudas, mi mirada agridulce perforó su sonrisa en segundos, este será el día que maldigas mi existencia.

- con mi sonrisa más cínica comencé a apretar su mano con toda mi fuerza.- Soy Marinette Dupain-Cheng, cuanto tiempo sin vernos Adrien.

Su sonrisa se desvaneció en segundos transformándose en una rabia descomunal, su mirada eran balas que disparaban dentro de mi alma, estaba molesto. Su odio era reciproco, nuestra ira era mutua.

- Cinco años sin saber nada de ti Marinette, que agradable sorpresa- detestaba mi presencia. - Cuida de mí en este proyecto.

- Igualmente.

Quien diría que éramos el demonio de nuestros pasados, y que este sería el comienzo de mi mejor pesadilla.