Ladybug parpadeó múltiples de veces, antes de que una mueca de desagrado se formara en sus labios.

—My Lady —Pronunciaron al unísono con el tono cantarín y feliz que los caracterizaba.

Y ella no lo podía creer ¡Esto no le podía estar pasando!

—¿Qué? ¿Dos Chat Noir? —Se preguntó Ladybug mientras detenía a uno con una mano y otro con la otra, ya que se querían abalanzar hacia ella— Debo de estar en el infierno.

Sus ojos veían a dos Chat Noir. Como si no tuviera suficiente con uno... ¡Ahora había dos! ¡No lo podía creer!

—¡Ya déjenme! —Exclamó— Hay un Akuma que debemos derrotar.

—Y si lo hago ¿Me darías un beso? —Cuestionó— Muy pronto voy a desaparecer, sería un honor hacerlo teniendo el gusto de sus labios.

Ladybug frunció el ceño ante lo que Chat Noir número dos, como decidió llamarlo, decía.

—¿Eh? —articuló Bugaboo ¿Bromeaba? Había una Akuma a unos metros suyos. El mismo que causo esta calamidad ¿Dos Chat Noir? ¿Por queee?

—Es My Lady ¡No puedes besarla! —espetó Chat Noir visiblemente celoso.

—Yo soy tu ¡No tienes por qué estar celoso! —y estiró los labios al bichito que estaba más que impactada, mientras tanto le ponía su palma sobre el mentón para apartarlo.

—Si lo besas a él, tendrás que besarme a mí —apartando a su otro yo, de que realice sus intenciones.

Ella bufó fuerte, mientras mantenía sus brazos cruzados; como le molestaban los gatos ¡Ya le dolía la cabeza! Los golpeó con su yo-yo y les exigió que peleen.

No lo hacían, seguían con sus ridículas disputas sobre el beso.

—¡Te daré un beso! —Sin decírselo a ninguno en concreto, aunque cada uno pensó que fue a él— Pero primero derrótemolo. ¿De acuerdo?

Ellos asintieron, claramente emocionados ante las palabras que pronunció su Lady. Hasta que se miraron y gruñeron.

—¡Me lo dijo a mí!

—¡No, a mí!

Así siguieron por un rato discutiendo hasta que miraron a su bichito: "¿A quién de los dos se lo dijiste?"

—¡Ya basta! No les daré un beso a ninguno sin no derrotamos al Akuma —espetó, harta de su disputa. Ellos acataron la amenaza.

Al poco tiempo y con el uso de los dos cinturones del gatito como el entorno, pudo derrotar al Akuma. Hasta que después quedaron dos, luego del uso del Lucky Charm.

—Buen trabajo —dijo usualmente a su compañero, estirando su brazo para que choque contra su puño. Sin embargo el felino no lo hizo.

—En vez de chocar el puño, podrías darme el beso que me prometiste —dijo el verdadero Chat Noir, picaronamente, guiñándole un ojo.

—¿Quien dijo que fue a ti? —El aludido quedó perplejo— Se lo dije al otro.

—¿Qué? Eso no es justo.

—La vida no es justa.

No obstante, antes de que se pudiera marchar, la tomó de un brazo, pegándola hacia él.

—De todos modos, ya no está el otro gato...My Lady —su voz era un ronroneó en su oído— Quedémonos un rato así —abrazándola por la cintura—Ahora solo somos tu y yo.

—Nop, solo tú.

Dejando al gatito solo y sin un beso.

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¡Wow! una historia mas y llegare a 666 historias, eso sera obra del diablo jajajaja