El resto ya se lo saben…

Los personajes no me pertenecen son creación de Rumiko Takahashi

Música:

"L-O-V-E (french version)" de Nat King Cole


Prólogo

-Ranma- escucho mi nombre seguido de unos leves toques en la puerta de mi habitación.

-Ya salgo- me miro nuevamente al espejo, parece irreal la imagen que me devuelve la mirada.

-El auto ha llegado- es la voz de mi hermana al otro lado de la puerta, esperándome en el pasillo.

-¿Tienes todo?- pregunto a Ranko mientras me pongo el reloj.

-Sí, ya llevo los anillos.

-Ok- camino hasta la entrada y salgo -¿cómo luzco?

Mi hermana me examina de arriba abajo -Guapo- sonríe amablemente -¿nervioso?- pregunta.

Yo la miro con seriedad -realmente no.

-¿Resignado entonces?- tuerce los labios, sé que no es partidaria de mi boda.

-Todo saldrá bien ¿no?- es una pregunta hipotética.

Me abraza con fuerza -sí, todo saldrá bien- responde quedamente.

Cuando nos separamos le ofrezco mi brazo para que se apoye, entonces se pasa el ramo de flores de una mano a la otra y caminamos por el pasillo hasta las escaleras.

Al bajar veo que mi madre esta de pie en la entrada.

-¡Ranma! ¡Te ves tan guapo!- se acerca a mí, acariciando mi rostro con sus manos y acercando sus labios a mi mejilla.

Ranko se suelta de mi brazo y se pone tras mi madre.

-¡Mamá!- le dice mi hermana entre risas -vas a pintarle la cara con tu labial.

-Lo siento- responde ella limpiando mi mejilla con su pañuelo de tela, seguramente quitando el rastro del labial.

-Esta bien mamá, no pasa nada- la detengo de lo que hace porque me esta lastimando.

-¿Listo?- pregunta con los ojos acuosos, son lágrimas de emoción.

Mi madre ha deseado este día desde que llegué al mundo, estoy seguro de eso.

-Sí, vamos- respondo amablemente.

Le ofrezco ahora mi brazo y mi madre se recarga, salimos de la casa y entramos al auto. Voy todo el camino mirando el paisaje urbano.

Llegamos hasta el lugar donde se llevará acabo la boda civil y luego la religiosa occidental. Obviamente, por tradición, hemos llegado antes que la novia y no tengo problemas en admitir que comienzo a sentirme ansioso. Las manos me sudan y mi corazón retumba en mi pecho.

Sin embargo no le he mentido a Ranko, no estoy nervioso aunque tampoco estoy emocionado de casarme.

-Hemos llegado- habla mi hermana cuando el auto se estaciona, la puerta de su lado se abre y su novio la espera afuera. Es un chico listo.

-Ya salgo yo, espera- le digo a mi madre y bajo primero para ayudarla a salir del auto.

-Gracias- responde muy sonriente.

Caminamos hasta la entrada y comienzo a escuchar música de fondo. Suena "L-O-V-E" de Nat King Cole y río a discreción, porque no hay nada más irónico en mi boda que esta canción que habla sobre amor.

Porque no hay amor.

No realmente.


¡Bienvenidos todos a esta segunda parte de Nerima! Sé que la espera ha sido larga, pero esto se ha debido con el único propósito de poder darles una buena calidad en la trama y sobre todo cumplir con los plazos de publicación de cada viernes.

Sin embargo, es mi deber informarles que durante las fiestas decembrinas haré una pequeña pausa por motivos laborales. Lo lamento mucho

Sin más que decir de todo corazón espero les sea de completo agrado esta continuación. Estoy poniendo mi mejor esfuerzo para entregarles una historia interesante y más compleja.

Para quienes ya se dieron cuenta, sí, estará escrita desde el punto de vista de Ranma en esta ocasión.

Capítulo nuevo todos los viernes antes de las 10:00 p.m. hora CDMX.