Ladies and Gentlemen!
El ultimo día y el último Bonus ha llegado. La semana ha llegado a su fin con una historia de una promesa infantil y una hermosa historia sobre peluches y celos que se crean por que no es justo que no le de todas aquellas atenciones. ¿Quién ganara? ¿Qué pasara? Es de esta manera en la que nos despedimos de estas maravillosas historias.
It's showtime!
Aclaración: Fairy Tail no me pertenece. Es propiedad de Hiro Mashima. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias.
BONUS 2: Plushies/Peluches
Lucy Heartfilia, era una coleccionista empedernida de peluches. ¿La razón? Bueno, creo que no debe existir razón alguna para poder coleccionar en tu cuarto, sobre las cosas que te gustan. Le gustaba guardar en su cuarto peluches grandes y pequeños. De todas formas y materiales que se pueden utilizar para poder crear todos aquellos tesoros que guardaba con recelo y que solo permitía a unas cuantas personas, el poder tocarlas. A sus amigas se los tenía permitido porque fue gracias a ellas que algunos de esos peluches han podido conseguir. A su madre, solamente le dejaba tocarlos porque ella siempre los limpiaba con delicadeza y no era como el bruto de su padre por querer deshacerse de tantos peluches que solo le causan alergia.
Era una completa tragedia que como ella y su madre, le prohíban hacer aquello.
Solo hay uno en especial que nadie puede tocar, que está prohibido que siquiera lo abracen o lo miren porque si es tanto problemático que la separen de ese peluche. A menos de que vaya a la escuela pero al momento de regresar, siempre tenía al peluche a su lado con una pequeña sonrisa en su rostro mientras soltaba suspiro alguno.
¿De quién se trataba?
Simple. De un peluche de dragón de rojas escamas y mirada tierna, un tanto desgastado pero que no le importaba porque lo abrazaba para irse a dormir y tener aquellos buenos sueños que siempre deseaba. La trataba con mucho cuidado y cariño.
¿Por qué era tan especial este peluche?
Hace algunos años con Natsu Dragneel, su mejor amigo de la infancia, hizo una promesa en ese momento que el pequeño niño de cabello rosa le gano ese peluche en la feria local y porque ella, se encontraba llorando por no poder conseguir aquel gran premio de un oso de conejo pero a pesar de que él mismo no pudo conseguirlo, bueno, un se gano un pequeño peluche de dragón que no dudo en obsequiárselo. Pero en ese momento que le dio el pequeño peluche, nunca llego a imaginar que detrás de el mismo, estarían ocultos otros sentimientos.
-Luce -El pequeño de cabello rosa mostro todos sus dientes mientras un gran sonrojo cubría sus mejillas pero también era evidente, aquel nerviosismo y temor que se mostraba en el menor.- Cuidemos a este pequeño como si fuera nuestro pequeño niño ¿Lo cuidaremos juntos, verdad?
-Si -La pequeña Lucy en ese momento sonrió.- Te prometo que lo cuidare muy bien pero no le hagas daño a nuestro hijo por tus imprudencias y definitivamente aléjate del fuego cuando lo mantengas a tu lado
-¿Eh? Ya tan rápido me pones reglas ¡Serás una mala madre! -El pequeño le enseño la lengua.
-Y tú serás el peor padre que he visto -La pequeña de igual manera, le enseño la lengua.
Lucy no podía evitar recordar aquellos momentos vergonzosos como aquella petición que le hizo Natsu pero tampoco le incomodo. Después de todo, con ese mismo tiempo que tuvieron para crecer, se dieron cuenta ambos de sus sentimientos aunque no podían evitar caer en nerviosismo y tonterías. Cada que Lucy tenía en sus brazos a ese pequeño peluche de dragón, era inevitable que le dedicara un delicado y tierno beso en el hocico del mismo.
-¡Vamos a jugar Luce!
En el momento que Natsu entraba al cuarto de Lucy, no podía evitar caminar con cuidado para evitar pisar alguno de esos peluches y evitar que la dueña del mismo, lo sacar a patadas de ahí. Aunque no pudo evitar sentirse un poco molesto al momento exacto en el que Lucy beso la trompa del peluche. ¿Se podían sentir celos de un peluche? No lo sabía pero en ese momento, podía sentir unos sentimientos bastante parecidos que empezaban aparecer.
#NaLuFluffWeek2018
Habían jugado videojuegos que Natsu había llevado, no podían evitar soltar algún pequeño grito ganador y frustrado que en algunas ocasiones, el padre de Lucy había subido a su cuarto para pedirles que guardaran silencio mientras atendía algunas llamadas. Claro, siempre era así cuando frustraban su diversión. Dejaron los videojuegos a un lado para poner algunas películas que estaban en la plataforma virtual y que habían prometido, verlas juntos.
Algunas palomitas que Lucy fue a preparar al igual que algunas gaseosas. Natsu aprovechaba ese momento para quedarse en su cuarto y mirar de mala manera aquel peluche de dragón que hace algunos años, le había regalado a la misma al ver que no paraba de llorar y se encontraban los dos solos mientras sus padres se encargaban de comprarles algo de comer. Tomo aquel peluche y lo señalo.
-Es imposible que tenga celos de mi propio hijo -Le acuso Natsu.- Pero quiero que me escuches, Lucy es solo mía, así que no voy a permitir que un hijo mío, me quite el cariño y el amor de ella que he tenido desde hace tiempo, no permitiré que me quites más besos de los que me perteneces por derecho ¿Me has escuchado?
Pero no escucho palabras alguna. Sin embargo, en ese momento, no se dio cuenta que la puerta se encontraba medio abierta y quien había escuchado aquellas palabras, se trataba de Lucy que no podía con su rostro, se sentía tan caliente que no sabía cómo iba a mirar en ese momento a Natsu. Tuvo que tomar un poco de aire y hacer un poco de ruido para ver como Natsu miraba un tanto aburrido la pantalla con la pausa de aquella película que habían querido ver.
#NaLuFluffWeek2018
La película transcurría con normalidad. Comían palomitas y de vez en cuando, se miraban, hasta cierto punto, se perdían algunas cosas que pasaban en la misma pero les daba igual. Al momento que Lucy tomo entre brazos al peluche dragón, fue algo que Natsu no soporto más. Quito de los brazos de ella aquel peluche para poder recargar su cabeza en su regazo mientras le miraba con un pequeño puchero y en ella se mostrara un pequeño sonrojo en su rostro.
-¿Sucede algo? -Pregunto Lucy con timidez.
-No es justo que nuestro hijo también reciba atenciones -Se quejo Natsu.- Yo también quiero que Lucy me de besos, me abrace y me acaricie el cabello
Con un poco de nerviosismo. Lucy empezó acariciar aquellos rebeldes cabellos rosados, pasando sus manos con cuidado por aquellas hebras tan suaves que dudaba por momentos si realmente se trataba del cabello de un chico. En ese momento, se fijo en el rostro rojo de Natsu, aquellos ojos que había abierto y como intentaba respirar.
-¿Hice algo mal?
-Es que, nunca creí que lo harías
Aquellas fueron las palabras que avergonzaron más a Lucy. Quito la cabeza de Natsu de su regazo para tirarlo en el duro piso y aventarle cualquier cosa que se le ocurra por meterla en esa situación tan horrible que sentía, en algún momento, empezaría a llorar. Pero fue detenida por las manos de Natsu, aquella suavidad con la que había tomado sus muñecas y en ese momento, la atraía a su pecho para pedirle perdón y le dedicaba suaves besos en su cabello. Fue aquello lo que la tranquilizo. Sintió como con suavidad, alzaba su rostro, tomándola del mentón y ambos se miraban. Aquel sentimiento de culpa que se podía apreciar en el rostro de Natsu por causarle eso.
-Perdón, soy un idiota, tienes derecho de golpearme, no fue mi intención -Murmuro con suavidad.- Pero si me sentí un poco molesto que a nuestro hijo le des todas esas atenciones, no debí molestarme por una tontería
Aquellas palabras, fueron las que derritieron a Lucy. Sentir la calidez de esas palabras como la sinceridad de las mismas. No pudo evitar acariciar sus mejillas con suavidad y sonreírle al ver que realmente se disculpaba y no tramaba algo más. Si tanto se sentía de esa manera, debió decirlo desde un principio en lugar de comportarse como un idiota por todas tonterías. Se acerco un poco al momento que cerraba sus ojos y le otorgaba un suave como delicado beso en la comisura de los labios.
-Hay que seguir viendo la película, por favor
Natsu no se negó, mejor dicho. No pudo decir nada al momento de ese movimiento de Lucy. Desvió su mirada sonrojado pero era imposible que decidiera apartar su mirada de ella. Que al final decidió sonreír, cargarla para sentarla en su regazo y empezar hacerse cosquillas. En ese momento Lucy intento cubrirse tomando a su hijo peluche y empezar a golpearlo un poco. No importaba que el padre de la misma, subiera a su cuarto y les diera un ultimátum. Así era como les gustaba estar.
Y pensando que empezó por los simples celos por un muñeco.
¡Muchas gracias por leer!
Y es de esta manera en la que llegamos al final de esta historia. Realmente agradezco a todas las personas que leyeron esta historia en su momento y que a pesar de que me tarde dos malditos años por terminarla, al fin les estoy mostrando el final de esta historia y de esta semana que para mi gusto fue muy larga (ok ya, eso fue un mal chiste) pero eso es la verdad, una cruda realidad por mis tonterías pero bueno. Espero que a todos los presentes y que al menos estén leyendo este apartado, les haya gustado todas estas historias. Por el momento, no voy a participar en Week's por asuntos de tiempo, con un poco más de tiempo, podre participar en los mismo pero por el momento, creo que se tendrán que conformar con las historias que estaré subiendo.
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Por cada comentario que dejan sin tener obligación alguna, el escritor desvelado tendrá una gran sonrisa en su rostro y tendrá más energías de seguir escribiendo y compartiendo sus historias.
Nos vemos al sexto día. Espero que realmente lo disfruten como todas las anteriores historias.
Atte.: AnZuZu Dragneel
Fecha: Sábado 2 de Mayo de 2020
Yo; AnZuZu Dragneel, en pleno uso de mis facultades y siendo el año 2020. Doy por terminado este evento.