[1AIZAWA]

¿Por qué nuestra foto grupal es Aizawa-sensei llorando?

AlienQueen: AIZAWA SENSEI SE EMOCIONO CUANDO LE REGALAMOS UNA FOTO DE TODOS NOSOTROS EN UN MARCO DE GATITOS, FUE TAN HERMOSO!!!!

SeroCinta: cHICOS, ALGUIEN ENTIENDE FÍSICA? Estoy jodido total, no entiendo nada -cries-

PikaPika: yo entiendo...

Uravity: KAMINARI-KUN???

PikaPika: Es solo electricidad, es fácil, ademas los cálculos son sencillos si tienes la calculadora

Bakugo: JODER AHORA ME SIENTO COMO UN PUTO MONO RETRASADO SI KAMINARI ENTIENDE Y YO NO

Iida Tenya: ¡Bakugo, modera tu lenguaje!

Bakugo: cállate, gafotas

Deku: Le regalaron una foto de nosotros a Aizawa sensei?

AlienQueen: SIP, SE NOTA QUE NOS AMA MUCHO

RockGirl: Estoy segura que lloró por el marco y no por vernos en una foto. Él ama los gatos.

AlienQueen: lloro

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—Entonces, lo único que necesitas hacer para calcular la resistencia eléctrica, es multiplicar la constante de resistividad por el largo del conductor y luego dividir por el área de la sección transversal —Kaminari parece todo un maestro utilizando el pizarrón para explicar los ejercicios de física, aunque sólo la mitad de sus estudiantes estén prestando atención y de esa mitad, sólo un tercio esté entendiendo.

—Debemos estar realmente jodidos si Pikachu está enseñándonos —gruñe Bakugo, pero Shouto puede ver cómo está arrugando las hojas de su cuaderno en señal de frustración.

—¿Qué era la constante de resistividad? —pregunta Mineta, y Kaminari le chilla, indignado.

Ha explicado lo mismo tres veces y las tres veces Mineta sigue sin comprender nada. Kaminari está a punto de darle una patada bien puesta en la cabeza o lanzarlo por la ventana para que muera. Cuando está pensando eso, se dice a sí mismo que juntarse tanto con Bakugo le está haciendo mal. Se está convirtiendo en un salvaje.

—Bueno, vender curitas en la calle también cuenta como una rama de medicina, ¿no? —bromea Sero, sus enormes codos chocando contra las costillas de Mina, que le ríe la gracia. Están sentados los dos en el mismo asiento. Kaminari sigue enfadado porque nadie puede encontrar sentido a su tema favorito. Kirishima llora masculinamente en su pupitre, quejándose de cosas como "voy a repetir el año" o "necesito subir mis calificaciones".

A Shouto le da pena por unos instantes hasta que llega el profesor Hakamata, y no sólo trae los temidos exámenes, sino que viene más cabreado que nunca. Tanto, que hasta le da un reglazo a Bakugo por no llevar la corbata, y Bakugo nunca lleva la corbata en la clase de Hakamata, y éste siempre ignora ese hecho porque el chico le agrada un poquito.

—Eres un vulgar, Bakugo. ¡Y siéntate bien! —le regaña. Luego se dirige a toda la clase, con el ceño fruncido, su larga bufanda de cachemira azul tapándole la mitad del rostro como siempre—. Para quien quiera pedir que cambie la fecha del examen, diré de antemano que la respuesta es no. Y tampoco te permitiré no hacer el examen, Aoyama —el mencionado baja la mano, sonriendo de igual forma—. Tampoco pueden hacerlo en parejas, a cuaderno abierto, no pueden hacer más de cinco preguntas y mucho menos salir al baño en medio de la evaluación. Ahora, las mangas arriba, voy a ver si tienen chuletas de última hora y quien tenga una... —su mirada se pasea por encima de todos, deteniéndose especialmente en Mineta y Mina— va a tener cinco puntos menos en su calificación.

Todos tragan saliva. Nadie es tan estúpido para arriesgarse a tener una chuleta, ya que en primer lugar, es imposible siquiera poder sacarla en el examen. Hakamata nunca se queda quieto, siempre está paseándose por el salón y mirando a todos. El único que podría engañar a Hakamata en sus narices es la única persona de la que nadie se esperaría que tuviera una trampa.

Deku. Que casualmente llega tarde a clase, justo cuando Hakamata está repartiendo las hojas en medio de lamentos de horror de toda la clase. Tiene el pelo más revuelto de lo normal, y una cara de pereza enorme que intenta disimular sin éxito. Shouto inhala con fuerza. Su agarre alrededor del lápiz disminuye en fuerza.

—Aquí está mi pase de entrada, Hakamata-sensei —se excusa Deku, mostrándole el papel firmado que indica que tiene autorización para entrar a clase seis minutos tarde. Iida, el mejor amigo de Deku, parece descontento. Hakamata también, odia la impuntualidad, pero sabe que Deku es un buen chico y lo deja entrar para darle su examen.

—Tienen una hora y media para terminar el examen. Comiencen.

Y el reloj comienza la cuenta atrás. Pero Hakamata olvidó algo muy importante al distraerse por la entrada tardía de Deku. No revisó las mangas, y Mina tiene una excelente chuleta escrita con marcador rosa en su antebrazo izquierdo. Su tono de piel por sí solo es bastante rosáceo, así que el marcador no se distingue desde lejos. Se sube la manga del saco escondiéndose detrás de su compañero del frente, que es Aoyama. No es la única en hacer trampa. Uraraka aprovecha ser la última y estar sentada detrás de Iida, que con su gran musculatura la oculta perfectamente. Su papelito en la cartuchera es infalible.

Shouto, que considera que las chuletas son poco éticas, se arrepiente luego de concentrarse de una vez en su examen y notar que hasta la primera pregunta parece un acertijo. Inhala y exhala, manteniendo la calma. Va a aprobar este examen, y no sólo eso, va a arrasar. Yaomomo, a su izquierda, escribe frenéticamente. Ni siquiera suelta el lápiz en un instante. Qué envidia.

Deku le hace señales. El chico sigue mirando su examen, pero su mano derecha tiene dos dedos levantados. Quiere la respuesta de la segunda pregunta. Shouto se apresura a leerla y tratar de acertar a la alternativa correcta.

"La unidad de medida para la temperatura según el Sistema Internacional de Medidas es:A. Kelvin.B. Fahrenheit.C. Celcius.D. Reáumur."

Bien. Él sí sabe esta. Fue lo primero que aprendió al momento de estudiar los contenidos. La respuesta obviamente es la primera, así que cuando Deku gira de forma leve la cabeza, él levanta sólo un dedo, indicando que la alternativa A es la acertada. Shouto se siente como un delincuente. Nunca antes había ayudado a alguien en un examen y tiene la adrenalina subida hasta arriba, con el miedo de que Hakamata los descubra y les ponga la calificación mínima por andar de copiotas.

—¿Creíste que no me daría cuenta? —la voz del profesor suena de repente y Shouto se pone alerta, cuadrando los hombros. Les han pillado. Les han pillado Dios mío—. ¿Creíste que podías engañarme?

—Y-yo... —Deku murmura y Hakamata habla de nuevo.

—Mina, tienes cinco puntos menos. Les advertí de esto, pero al parecer, nada entra por esas cabezas llenas de tela.

Un suspiro de alivio se escapa de la boca de Deku y Shouto al mismo tiempo. Shouto se promete a sí mismo que no volverá a arriesgarse por Deku. ¿Qué era lo que estaba pensando? Una idiotez. Y luego Deku levanta los cinco dedos de la mano y Shouto ya está dándole la respuesta otra vez.

Bueno, Shouto no está en contra de ser un cómplice en el crimen, y menos si es el cómplice de Deku.

El viernes es un gran día.

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—Chicos, ¿alguien ha visto mi lista de verbos irregulares? No tengo idea de dónde la he dejado y ya saben cómo es Yamada-sensei —Ojiro sonríe con pena mientras se revuelve el cabello.

Probablemente nunca vuelva a verla. Por alguna razón, las listas de verbos irregulares que Yamada-sensei entregó para su clase de inglés, siempre terminan perdidas. La misma lista de Shouto es una fotocopia de la de Yaomomo, porque la suya se extravió de algún modo. Shouto sospecha que Touya es el culpable de la desaparición de su lista, pero el asunto pasó hace tanto que ya lo tiene olvidado.

—Si quieres puedes tomar la mía y fotocopiarla en la biblioteca, Ojiro-kun —ofrece Deku, sonriendo de esa manera tan suya que a Shouto le gusta mucho ver porque le alegra la semana, el mes y todo el año. Ojiro agradece y Deku vuelve a mirar a Shouto.

Deku está arriba de su mesa. Es un descarado. Un total atrevido. Un irrespetuoso. Y a Shouto le gusta mucho. Oh, él es tan gay. Y debe admitir que hay algo morboso en mirar a Deku desde abajo. Las cosas entre ellos dos adoptaron un tinte bastante peculiar luego del asunto de las fotografías, aunque no han avanzado demasiado. De hecho, Shouto no tiene ni la más mínima idea de qué son exactamente, y Deku se avergüenza cada vez que intenta sacar el tema a colación.

—Todoroki-kun, ¿te gustaría salir algún día?

—¿Para estudiar? No veo por qué no.

Deku juega con sus pulgares, y Bakugo, que está a unos pasos apoyando a Kirishima en su competencia de "quién se mete más lápices en la boca por un sándwich y un jugo" contra Kaminari, chasquea la lengua. Sero le mira con curiosidad, pero luego sigue motivando a Denki porque, ¿saben? Sero es un buen amigo.

—Este imbécil todavía no nota que Deku es jodidamente marica por él, ambos son igual de... ¡maldita sea, Kirishima, sólo uno más y tendremos ese puto sándwich, vamos!

Y Kirishima logra meter un lápiz más en su boca además de los dieciséis que ya tiene, Bakugo suelta un grito de triunfo, Kaminari escupe quince bolígrafos y Deku está igual de rojo que el pelo de Kirishima. Shouto no sabe a dónde mirar exactamente. Deku balbucea un par de cosas, observa el techo y luego a Shouto.

—Me refería a salir, como, ya sabes, una cita entre tú y yo, aunque entendería si no estuvieras cómodo porque recién estamos acercándonos de esta forma y yo comprendería si me dijeras que estamos avanzando demasiado rápido, no sé si piensas eso, yo creo que vamos muy bien, pero...

—¿A dónde quieres ir? —Shouto lo corta en medio de un farfullo extraño que no tiene coherencia alguna.

—Podríamos ir a un arcade, ¡abrieron uno nuevo cerca de aquí! Me gustaría ir, ¿qué tal mañana? Es sábado.

Luce tan emocionado que Shouto no tiene el corazón para decirle que él nunca ha pisado un arcade en su vida, porque no es bueno en los videojuegos, por lo que asiente como quitándole importancia al hecho de que es un manco total y Deku chilla con alegría. Shouto abre la boca para continuar la conversación pero es interrumpido groseramente por Iida y Uraraka.

—¡Midoriya-kun, acabo de enterarme que mi libro favorito al fin ha sido entregado en la biblioteca! ¡Debo ir a pedirlo, por favor, acómpañame!

—¿Me acorralaste a la salida del baño de chicas y arrastraste hasta acá sólo por un libro? —Uraraka suena incrédula— ¡Iida, eso es muy decepcionante!

—¡No lo es! ¡Ese libro nunca está disponible porque las copias son escasas! ¡Debo aprovechar mi oportunidad!

—¡Chicos, no discutan! —Deku calma las aguas, haciendo gestos con sus manos, bajándose de la mesa de Shouto. Es muy posible que Shouto nunca más permita que nadie se acerque a su pupitre— Está bien, vamos a la biblioteca. Podemos jugar con el esqueleto, Uraraka.

—¡Bien! Pero sólo porque es divertido hacerlo bailar. No por tu libro, Iida —ella bufa y se cruza de brazos. Iida se ajusta las gafas, algo indignado.

Shouto no entiende cómo esos dos pueden ser pareja. Aunque a veces los ha visto bastante melosos, en especial cuando coinciden en algo, lo que sucede muy rara vez. Pero sus gustos son tan distintos que no pueden evitar chocar todo el tiempo.

—Hace mucho entendí que nuestras preferencias en cuanto a entretenimiento se trata son diferentes, Uraraka —termina por decir Iida, satisfecho. La chica frunce los labios, pero luego sonríe—. No te burles de mi vocabulario...

—¡Es que eres tan serio! ¡Bien, te ayudaré a buscar tu libro! —ríe ella, colgándose de su brazo. Las mejillas de Iida parecen un poco coloradas, pero una sonrisa se asoma por su cara. Deku sonríe genuinamente feliz, y antes de marcharse con su dúo de amigos, le guiña un ojo a Shouto.

Ni siquiera le importa que encima de la mesa hay un bolígrafo con baba de Kaminari. Lo único que puede pensar es que Deku es la razón por la que no duerme en las noches y Touya le molesta todos los días. Alguien, ayuda.

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—Me avergüenza que siendo mi hermano no sepas jugar videojuegos —Touya mete la cuchara metálica en el bol con cereales de avena y luego se la mete en la boca. Luego, habla con la boca llena de comida. Es un asqueroso. Quién come cereales a las dos de la tarde, piensa Shouto —Igual, ¿para qué quieres aprender? ¿No eres el empollón de la casa? Los empollones no juegan videojuegos.

—Cállate. Quiero impresionar a Midoriya —Shouto revuelve los huevos en la cacerola, y poniendo un poco más de aceite vegetal—. Y no soy el empollón. Sólo inteligente. Cosa que tú no eres.

Touya come más cereal antes de sacar la lengua con disgusto, porque ya está remojado. Abre la tapa del basurero y vacía el bol, luego le pone más leche y saca la caja de cereales de azúcar que Shouto mete a escondidas cuando su padre le obliga a ir con él al supermercado. Shouto apaga el quemador del horno y le tira la cuchara llena de huevo revuelto a Touya, que la esquiva como si nada.

—En realidad jugar videojuegos es sencillo. La mayoría son de luchas, así que es sólo pulsar botones a lo loco a ver si ganas. Y mover las palancas, claro.

Shouto se sienta en la mesa de la cocina, pone la pequeña cacerola con huevo encima del mantel de flores que lleva allí seis años porque nadie lo cambia nunca, y comienza a comer pan con huevo. Un plato muy elegante, sin duda. Fuyumi no está en casa, así que tienen que apañárselas, y Touya tiene prohibido acercarse al horno luego del casi incendio que provocó hace unos cuantos años. Y Shouto no es perfecto; sólo sabe hacer sopa instantánea y huevos.

—¿Y si Midoriya quiere jugar otra cosa? Escuché que hay juegos de baile en los arcade.

Touya bufa, y luego come más cereal. Shouto muerde con rabia su pan con huevo, porque ésa era la última caja que quedaba para el mes.

—Dudo mucho que ese chico quiera bailar. Se ve como si pudiera romperte la cara en dos segundos y luego reventarte el hígado en cinco.

—Con Midoriya nunca se sabe. Y quiero asegurarme de no lucir como un idiota.

—Hermano menor, tú siempre luces como un idiota, sólo que no te das cuenta.

Y le guiña un ojo. Shouto le frunce las cejas, pero al final, los dos terminan riéndose. Son un par de imbéciles. Los dos tontos Todoroki. Qué bonito es tener hermanos, incluso si tienes uno rompe-bolas, insufrible y odioso como Touya en casa.

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Touya estaba equivocado. Deku quiere jugar ése de baile que tiene una plataforma con flechas y una pantalla y es un desastre porque Shouto no sabe bailar.

—¡Todoroki-kun, juguemos en "Pump It Up"! —toma del brazo a Shouto y lo pone en uno de los lados del juego, como si fuera un muñeco de cartón. Shouto no tiene ni idea de qué hacer exactamente.

Luego, Deku pone una ficha en la máquina, hace un par de cosas, y empieza a sonar una musiquita muy alegre y pegajosa que Shouto odia de inmediato.

—¿Cómo se juega esto?

—¡Es fácil! ¡Te sostienes de aquí, miras la pantalla y mueves los pies en las flechas que correspondan! —Shouto no entiende nada, pero antes de que pueda preguntar de nuevo, empiezan a aparecer circulitos de colores en la pantalla.

Se queda quieto mirando a Deku, que en un momento tiene un pie en una flecha, luego en otra, según los círculos en la pantalla. Y Shouto entiende. Entonces, empieza a seguir el ritmo, intentando hacerlo lo mejor posible.

Igualmente Deku le gana cinco rondas a cero, porque Shouto podrá ser muy bueno peleando, pero coordinar sus pies según música, ni hablar. Hasta se siente un poco humillado cuando un grupito de chicas se ríen entre ellas cuando ambos pasan delante, pero Deku toma su mano repentinamente y la sostiene con fuerza.

—¿Midoriya?

—Uhm. Pensé que, digo, pensé que estaría bien —tartamudea un poco, con la cara ardiendo—. ¿Te molesta?

—No, no hay problema.

Y se sonríen. Un rato más tarde, Shouto debe pagar por el topo de plástico que Deku rompe accidentalmente en el juego de golpear con un martillo a los topos que salen de los agujeros. Ni siquiera le importa perder un poco de dinero, incluso ayuda a Deku a meter el juguete en la enorme mochila verde que lleva Midoriya en la espalda sin que los dueños del local lo noten. Después salen corriendo del lugar, riéndose a carcajadas en el caso de Deku y un poco más recatado como Shouto.

—Creo que nunca volveré a entrar a ese arcade.

—¿Qué harás con el topo? —pregunta Shouto, acomodando su gorra negra. Bueno, suya, no tanto. Touya se la encajó en la cabeza antes de salir. A quién se la habrá robado.

—¡Lo pondré en mi habitación! Junto a mis figuras de acción de All Might.

—Eres todo un friki, Deku.

Midoriya ríe, rascando su mejilla con un dedo. Shouto camina junto a él, sus pies un tanto adoloridos por el juego de baile y por correr a toda prisa del arcade.

—Lo sé, pero, ¿sabes? Me gusta ser un friki.

—Me gusta que lo seas.

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[1AIZAWA]

: ADIVINEN A QUIENES HEMOS PILLADO COMIÉNDOSE LA BOCA

SeroCinta: A Kiri y Bakugo? Eso no es novedad

Bakugo: Cállate la puta boca o te reviento

AlienQueen: NONO, ALGO MUCHO MEJOR

Uravity: Si somos Iida y yo, eso tampoco es novedad

Iida Tenya: ¡Uraraka, por favor!

InvisibleGirl: QUÉ VA, MEJOR. MINA, LOS HONORES

AlienQueen: [Imagen]

Bakugo: justo cuando estoy comiendo, joder. mis patatas, maldita sea

ChicoDuro: y no invitas :cccccc

Bakugo: HAS TRAÍDO MI SALSA PICANTE? NO. HACE DIEZ MINUTOS. Y TODAVÍA NO LLEGAS, MIERDA

Uravity: DEKUUUUUU HAZTE PRESENTE

Yaomomo: ¡Vaya! ¡Qué alegría! Estoy muy contenta por ellos dos. Hacen una linda pareja.

Iida Tenya: Excelente ortografía. ¡Aprendan!

Shouto Todoroki: mi cabello es un desastre

Shouto Todoroki: ah espera, este no es mi móvil

Deku: Mi cabello se ve horrible

AlienQueen: O M G TIENEN TANTA CONFIANZA QUE HASTA COMPARTEN TELEFONOS AAAAAA los adoro chicos son tan preciosos

ChicoDuro: y Bakugo no me deja ni tocar la carcasa de su móvil. habría ido por midoriya de haber sabido

Bakugo: Kirishima, podrías apurarte? Estoy esperando mi salsa picante hace DIEZ JODIDOS MINUTOS

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—Acabo de besar a alguien por primera vez en mi vida.

Touya se atraganta con el huevo revuelto.

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nOtAs de autora: no pueden culparme de querer continuar esto JSJSJSJS es que me gustó, lo siento

¿Han escuchado Bad Bitch de Bebe Rexha? la escuché mil veces mientras escribía esto LAKSKA

"You say you wanna a bad bitch, baby now you have it, now you got a bad bitch, show me you can handle this" mis gustos musicales son terribles sndnanw