JUNTOS

Sinopsis: Sentía que podían pasarse toda una vida así. Ya fuese en silencio, entre risas, queriendo protegerse de manera mutua… el poder estar juntos era lo que realmente importaba, sin importar del qué dirán o sus consecuencias. [Para la Starker Week en Tumblr, 2018]

DISCLAIMER:Spider-Man: Homecoming, Iron Man y The Avengers no son de mi propiedad. Los derechos van derechito para Stan Lee.

ADVERTENCIAS: ¿Recuerdan algo de la introducción de este fic? Bueno, pues allá había especificado que incluiría una de mis OTPs, de otro fandom. Apenas supe de este prompt, me los imaginé juntos, tipo compartiendo un mismo entorno, omg 3

Así que hoy les comparto parte de lo que sería mi primer crossover de OTPs: Starker + Stydia (Stiles/Lydia), de Teen Wolf. (Digo "parte" porque hey, esto apenas es un corto oneshot)

Ojo, no es necesario haber visto la serie para entender ésta pequeña viñeta. Así que no te preocupes si estás tipo NPI con la pareja o serie. Recuerden que no todos los crossovers se apegan al canon visto en el material original, no. Esto es un AU.

Cap 6 Manada

Sinopsis La naturaleza podía llegar a ser muy complicada. (Starker + Stydia)

Prompt: A/B/O (Alfa, Beta, Omega)

I.

El aire se sentía de una manera sublime en sus rostros. El lobo mayor disminuyó la velocidad de su cuerpo y patas cubiertas de gran pelaje, al darse cuenta que el lobo menor, aquél que desde hace varios meses atrás comenzó a acompañarle en cada una de sus aventuras, se había quedado varios pasos atrás.

El gran lobo, que lideraba la marcha, de aspecto y orbes que cambiaban de color oscuro a claro, sujeto a su humor, olfateó el aire, ladeando la cabeza. Escuchó unas pisadas firmes en la distancia, y de manera instintiva agachó un poco su postura para tomar una posición de ataque, por si tocara eliminar cualquier rastro de amenaza.

Su especie en el universo siempre había tenido su toque místico, etéreo, misterioso. Tenían casi el mismo status de algunas leyendas sobrenaturales, como los vampiros, minotauros, súcubos y sirenas, por mencionar algunos ejemplos.

Todas partían de diferentes orígenes, algunas de ellas chocaban en cuánto a su naturaleza, porque no todas podían convivir en un mismo entorno. La especie del gran lobo era una de las primitivas, ya que había sido una de las primeras en originarse. Algunos de ellos convivían con humanos, durante la mayor parte del tiempo, pero dedicaban gran parte de sus fines de semana o vacaciones para poder regresar a su hábitat natural. Otros, renegaban de su otra mitad humana, aceptando sólo la parte animal y decidían vivir así durante el resto de su vida mística.

Era tanto el deseo de permanecer en una sola entidad, de querer sentir que aquél aspecto en donde se reconocía que era parte de alguna manada o grupo, que el porcentaje de licántropos indecisos con el asunto era inquietante y en la mayoría de los casos, se veían en la necesidad de ser híbridos, teniendo mucho cuidado en no revelar su identidad secreta para otras especies y de esa manera, proteger a sus hermanos de raza contra cualquier peligro posible.

Se reconocían entre ellos, desde luego. No todos tenían el deber moral de llevarse bien con todos, pero sí hacían lo posible para tratarse con normalidad, o de plano seguir de largo en la vida sin interferir en sus asuntos.

Una de las leyes universales de la vida, era que algunos individuos estaban destinados a dominar. Otros, a ser dominados, y sólo un diminuto porcentaje de ellos, aquél porcentaje que de alguna manera u otra encontraba su lugar en el mundo, tenía la libertad de escoger a cuál bando quería permanecer, o de tomar la decisión para quedarse neutral frente a ese aspecto.

La mayoría de los licántropos convivían en el mundo homo sapiens sin levantar muchas sospechas, sin tantos problemas. Porque aprendieron de generación en generación (o incluso cuando inesperadamente se convertían o eran transformados), algunas reglas básicas de supervivencia.

En la manada, era muy importante poder contar con la presencia de un Alfa. Un líder, aquél que pudiera responder por las acciones y equivocaciones de su manada, de su familia. Alguien a quién pudieran admirar y respetar por sobre todas las cosas.

Una voz de mando.

Y ese papel era aquél que Anthony Edward Stark había asumido casi desde el inicio de su adolescencia.

El gran lobo relajó su postura al ver como un lobo, de menor tamaño y edad, salía de aquellos arbustos con una expresión atenta que se relajó al visualizar a su alfa. Éste comenzó a avanzar unos poco pasos hacia él y le olfateó, de manera afectuosa.

El lobo grisáceo comenzó a emitir sonidos de satisfacción ante esto, y alargó un poco su cuello para que de esa manera pudiera abrazar el cuello de su compañero.

Aquél lobezno en el mundo de los humanos era conocido como Peter Benjamin Parker, y tenía unos pocos meses en el mundo de la licantropía, a voluntad, porque una vez descubierta la verdadera identidad de su amante, Tony, quiso experimentar el mismo destino que él. Quiso ser un lobo, sólo para continuar con su anhelado destino de transitar por el mismo sendero en donde su alfa anduviera.

No obstante, Tony, por un número considerablemente alto de opciones, se lo había negado por bastante tiempo. Sencillamente no quería poner en riesgo la bonita relación que había tenido hasta ahora con su pupilo, tampoco es que quisiera lastimarlo. Peter era tan joven… en verdad no se merecía tal destino.

Sin embargo, el joven humano de casi diecisiete años se había ganado de manera limpia un enorme lugar en su corazón, aquél que había reservado durante mucho tiempo para una pareja, un compañero o compañera que tomara la decisión de estar con él hasta el final, de aceptarle y serle leal a él por sobre todas las cosas.

El gran lobo, Tony, había sido lastimado de diversas maneras en el pasado. No quería más dolor, no quería más sufrimiento. Pero en ocasiones resultaba difícil poder evitar todo esto si actuaba bajo el mismo entorno del que siempre se había codeado.

Fue por eso que durante una noche de pasión, Peter le suplicó entre besos y caricias que le convirtiera, que le reclamara como su pareja. Los ojos de Tony cambiaron de color al escuchar aquella necesidad latente en la voz de su pareja y casi embriagado del éxtasis, y porque muy dentro de sí sabía que de igual manera las cosas tomarían ese rumbo, le mordió el hombro con fuerza, esperando a que su acción tuviese efecto.

Las siguientes horas que pasaron fueron luego de las más agonizantes para ambos. La transformación de Peter no fue para nada sencilla. Hubo complicaciones, casi muere en el intento.

Tony siempre supo de ése riesgo, había sido una de las principales razones por las que no quiso convertirlo desde el principio. Ver como el cuerpo de su amado parpadeaba de manera constante entre lobo y humano, mientras la naturaleza decidía que aspecto iba a tener, la formación de colmillos y garras, la deformación de sus rasgos… no era lo que tenía previsto para él.

Pero Peter había tomado la decisión y él quiso respetarla.

Todo lo que Peter comenzó a aprender en este estilo de vida salvaje y sobrenatural, ha sido gracias a él. Por haber estado desde el inicio para apoyarle, guiarle, educarle. Peter no sólo estaba unido a él debido a uno de los poderosos sentimientos jamás creados, sino que sumado a eso, se había ganado su total y absoluta confianza.

El lobo, de pelaje híbrido, comenzó a separarse de su compañero para expresarle por medio de pensamientos que todavía el viaje para ellos no se había terminado. Peter, el lobezno de altura mediana, realizó un asentimiento corto con su cabeza.

Ninguno de los dos pareció notar que no se encontraban solos en aquél bosque salvaje y desconocidos, ya que ambos lobos estaban sumergidos en su mundo, que por ende, no pudieron evitar el disparo que se le había dirigido a uno de ellos.

El sonido del impacto había sido una de las cosas que Peter más tarde, con horror, recordaría.

En el hombro derecho del lobo alfa se había incrustado una enorme bala, rodeada ya de copiosa sangre, y en cuestión de segundos, su pesado cuerpo se desplomó por la tierra seca.

Peter, totalmente en shock por lo que acaba de pasar, corrió a socorrerle. Vio con impotencia como su pareja deliraba del dolor, jadeando de manera dificultosa, pidiéndole que se alejara del lugar por si el cazador decidía volver a disparar. Peter gimoteó en respuesta su desacuerdo, jamás lo dejaría sólo en una situación así. Necesitaban ayuda, sí, pero estaban muy lejos de casa y ni siquiera sabía en donde estaban varados.

Su sentido de ubicación aún no estaba tan desarrollado.

Juntó sus cuatro patas, y aulló.

.

Su grito de auxilio no fue en vano.

Stiles Stilinski, un joven adolescente en proceso de graduarse de secundaria, despegó la cabeza de su libro y miró por la ventana del cuarto. La luna se asomaba en todo su esplendor, aunque no era la luna que había estado esperando para que acontecieran anomalías sobrenaturales.

Arriba de él, acostada boca abajo de la cama, se encontraba una chica muy hermosa, de atrayente cabello pelirrojo que en ocasiones, podía incluso llegar a verse de tonalidad caoba, dependiendo de la luz del sol. Lydia Martin, de diecisiete años de edad, era el tipo de chica que disfrutaba que los demás creyeran que ella sólo era un rostro bonito y nada más. Lo que los demás creyeran de ella le tenía sin cuidado. La única opinión de la que verdaderamente buscaba y le importaba, provenía de aquél chico hiperactivo y descarado que tenía por novio, que justo esa noche se encontraba a una distancia corta de ella.

Cuando vio como Stiles se incorporaba para acercarse a la ventana, Lydia, conocedora de los asuntos sobrenaturales de primera mano, se sentó en la cama.

— ¿Stiles? ¿Qué pasa?

El aludido, de espaldas hacia ella, alzó su mano para indicar que aguardara por un momento, para poder escuchar mejor. Lydia sólo pudo observar, expectante, puesto que no hace veinticuatro horas habían terminado de erradicar una amenaza que por poco había puesto en peligro mortal a toda la manada, Scott y Allison incluidos.

Notó como las uñas de su novio se alargaron, transformándose en peligrosas garras.

Cuando Stiles se volteó, sus ojos normales, los ojos humanos, se habían desvanecido por completo. En su lugar, tenía los orbes de un tono amarillento, que cobraba un significado específico dentro del lenguaje licántropo.

—Alguien pide ayuda, Lyds. Quédate aquí, volveré en un momento. —Dijo el castaño, antes de lanzarse, literalmente, por la ventana.

La chica quiso protestar, gritar incluso en desacuerdo, porque le había prometido que no actuaría de manera impulsiva, de nuevo. Sabía que no le pasaría nada a Stiles durante la caída, porque su cuerpo se había desarrollado para ése tipo de riesgos, pero aun así, la ansiedad en su pecho no disminuía.

Tratando de serenarse y actuando en consecuencia, Lydia se colocó sus mejores tacones y su chaqueta de cuero, mandándole un breve mensaje a su mamá para que no se molestara en servirle la cena.

De inmediato, llamó a Allison, explicando de manera rápida la situación. Se tranquilizó un poco al saber que ella estaba al lado de Scott McCall y que éste también escuchó el aullido, se estaba dirigiendo también para allá.

Lydia anotó mentalmente las indicaciones de Scott y procedió a alcanzar a Stiles de la manera tradicional.

Su especie no era entraba en el rango de licántropo, pero al menos gozaba de ciertas ventajas.

.

La desesperación había hecho mella en Peter, que terminó por adoptar su forma humana para poder cargar (con cierto esfuerzo), el cuerpo de su alfa y correr en busca de algún refugio, algo, alguien que pudiera ayudar a Tony. La mera posibilidad de perderle le paralizaba. No podía pensar, no podía respirar correctamente y ahí fue donde se dio cuenta verdaderamente que para los asuntos de vida y muerte, no existían segundas oportunidades. Había que actuar a tiempo para poder evitar algún tipo de desgracias.

Cuando finalmente logró salir de los matorrales y árboles, se topó con un sitio de ladrillos en donde pudo distinguir algo que decía "clínica veterinaria" en el cartel. Peter sólo pudo avanzar un par de pasos antes de que algún extraño de ojos amarillos y actitud peligrosa, se interpusiera de frente.

—Woow, ¿un lobezno? —Inquirió éste, mirándole fijamente, de manera incrédula.

Peter no tenía tiempo ni humor para lidiar con otros de su especie. —Hazte a un lado, necesito que lo vean pronto. Es… le dispararon, dispararon a mi… —no pudo terminar su frase porque decir aquellas palabras en voz alta equivalía en cierta manera a enfrentar la realidad, los hechos, y él todavía no estaba listo para nada de eso.

Stiles relajó un poco la postura, acercándose al muchacho. —No eres de por aquí, ¿cierto?

Éste negó con la cabeza en respuesta. Tensó sus hombros al ver como aquél omega se acercaba más de la cuenta.

—Sólo voy a ayudarte, ¿vale? Mi mejor amigo es un alfa y joder, si algún mal nacido se hubiera atrevido a dispararle, te juro que yo…

—Él es más que mi mejor amigo. —Cortó el menor.

—Oh. —Stiles pareció comprender.

Estudió con calma el pelaje de aquél alfa, era tan diferente de los que había visto antes… Scott tenía que saberlo. Dudaba que estuviera contento por no haberle esperado, pero si el grito que había escuchado era de ayuda, pues no tenían el lujo de perder más tiempo.

Se tranquilizó un poco al poder ser ayuda, de poder llegar a tiempo para socorrer a alguien.

Los pensamientos de Peter eran un caos. La herida de Tony seguía horriblemente abierta, pero aún podía sentir el pulso de su corazón, como acto de rebeldía y voluntad para querer continuar con su vida. Literal estaba allí, no rindiéndose ante las circunstancias y Peter sólo podía pensar en la incapacidad que tuvo como pareja de no haber podido buscar la manera de evitar aquello, en primer lugar.

Vio como el delgado omega ayudaba a cargar a su pareja y ambos se dirigieron a la puerta de la clínica veterinaria.

Peter Parker alcanzó a divisar el letrero que decía:

"Bienvenidos a Beacon Hills.

No entres después de la noche."

.

.

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Notas Finales: Honestamente, éste pudiese ser el prefacio de uno de mis futuros fics. No lo sé a ciencia cierta, ya que tengo algunos fics Starker en proceso y traducciones autorizadas de la OTP pendientes, así que veremos qué pasa.

De igual manera, ésta es mi primera vez escribiendo de lobos y en general, me divertí mucho escribiéndolo. Fue algo refrescante, incluso.

Y bueno... eso sería todo. El último cap está disponible únicamente en Wattpad, al ser archivo multimedia. Igual no se pierden de mucho ;)

Iré subiendo de a poco nuevas traducciones Starker y actualizaré pronto mis Starker y Rom Howney.

En fin, muchas gracias por leer. Espero que les haya gustado.