En esta historia no Ocurrió la Masacre Uchiha, pues Itachi con ayuda del Tercero evitaron eso.
Shisui aún tiene ambos ojos y la Cuarta Guerra Mundial Shinobi tampoco ocurrió.
Algunos personajes que murieron en anime/manga en esta historia estarán vivos.

Esta es una historia creada por mi, pero utilizando los personajes de Masashi Kishimoto.
Espero sea de su agrado :)

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Capítulo 1

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—Que harás ahora Itachi?— consultó el mayor.

—Creó que le daré un vistazo al pergamino y a ver si lo resuelvo pronto—

—Entonces luego voy contigo, me daré un baño y voy a tu casa— mencionó antes de irse dejando sólo al Heredero de Fugaku Uchiha.

—Bueno, le diré a Okaa-San que te guarde algo de comida— dijo algo divertido Itachi.

La misión no había sido agotadora, pero les costó un poco luchar con aquellos ninjas renegados que tenían en su poder varios pergaminos.

Pergaminos que la Hokage Tsunade Senju les había pedido que investiguen uno a uno, cómo siempre tenía el presentimiento que ellos con su Sharingan, siendo expertos y cautelosos podrían hacerlo.

—Tadaima— mencionó mientras se quitaba los zapatos y parte de su indumentaria Ninja.

—Itachi, aquí en la cocina— pronunció su madre gentilmente.

—Okaa-San— menciono con ternura al verla cocinando.

—Okaerinasai Itachi-Kun, llegas a tiempo para cenar, anda ve y báñate—

—Está bien— dijo sin objetar, pues a ella siempre le haría caso —Y Sasuke?— pregunto antes de salir de la cocina.

—Está entrenando con Naruto-Chan—

El joven no dijo nada más pues sabía bien que su hermano vendría pronto a cenar, él jamás se perdería una comida de su madre… Jamás y así fue, cuando bajo a cenar su hermano menor ya se encontraba con su madre, supuso que su padre se encontraría trabajando y que llegaría tarde a casa esa noche.

—Nii-San—

—Otooto, cómo esta Naruto.. Chan?— pregunto divertido el mayor.

—Yo soy tu hermano deberías preguntar por mí, no crees? Además que es eso de "CHAN"… —

—Jajaja pero si te estoy viendo perfectamente bien Sasuke por eso pregunto por Naruto…CHAN— le gustaba fastidiar a Sasuke cuando daba a notar cierto cariño por el Uzumaki.

Había tomado cariño a Naruto, le gustará o no a Sasuke así era y no sólo porque fuera hijo del Yondaime Hokage, el joven rubio había estado siempre al lado de su hermano menor, había sido un gran amigo para él, hasta podría asegurar de que fue el Uzumaki quien mantenía a "raya" a Sasuke, a pesar de la tonta rivalidad que ambos mantenían.

Aunque Sasuke no lo aceptará, si algo le pasara a Naruto él sufriría mucho y parte de su corazón se oscurecería. Esperaba que nada de eso pasara y pondría de su parte para que eso no ocurriera.

—Que ocurre— interrumpió Fugaku sorprendiendo a todos.

—Okaerinasai— dijeron al unísono su esposa y sus dos hijos.

—Nada, sólo Sasuke que le molesta que le pregunte por Naruto-Chan— contesto Itachi.

—Tsk— fue lo único que soltó el menor.

—Querido ahora mismo te sirvo, anda ve lávate las manos- dijo Mikoto y el Líder Uchiha obedeció, claro hasta él obedecía a su esposa y no sólo por amor o por respeto, si no que secretamente no le agradaba cuando ella se molestaba. Cosa que sus dos hijos sabían perfectamente, pues ellos también pensaban igual que él.

—Madre podrías guardar un poco para Shisui? —

—No me digas que vendrá de nuevo? —Sasuke admiraba a Shisui pero tampoco le agradaba mucho que en ciertas ocasiones le robara tiempo con su Nii-San.

—Claro— contesto la mujer a su hijo mayor.

—Sí— respondió Itachi volteando a ver al menor —vendrá porque la Hokage nos dio una tarea— por alguna extraña razón tenía un ligero mal presentimiento con respecto a esos pergaminos —Detuvimos a los ninjas renegados, ahora Ibiki los está interrogando, pero Shisui y yo tenemos que ver el contenido de los pergaminos que tenían en su poder—.

—Saben bien que en las comidas no se habla del trabajo— sentenció Fugaku cuando regreso.

—Perdón— se disculparon los jóvenes.

Después de unos minutos llegó Shisui y ceno con ellos, pues ya era considerado parte de la familia.

Una vez que terminaron de cenar el Líder Uchiha y su esposa se dispusieron a lavar los platos. Aunque fuera algo difícil de creer Fugaku había adoptado aquella costumbre pues así tenía unos momentos junto a su esposa y Mikoto le agradecía siempre por aquello.

Ante los ojos de sus hijos disfrutaban de aquello y pues realmente era así, ya no era nada nuevo que compartan risas cómplices mientras hacían esa labor. Incluso en un par de ocasiones habían terminado mojados pues habían jugado con el agua.

Sí, realmente increíble pero así era Fugaku Uchiha con su adorada esposa. Itachi y Sasuke, a pesar de su asombro, no tenían algo que objetar pues amaban a su madre y si ella era feliz aún con aquellas acciones infantiles ellos no dirían nada.

Cuando su padre estaba fuera de casa cumpliendo su deber, su madre siempre les repetía que un esposo debía hacer feliz a su esposa, siempre tratarla bien, consentirla en cierto punto, comprenderla y por sobretodo amarla y respetarla. Así como lo hacía Fugaku con ella.

Para Sasuke eso era algo sin importancia pues nadie le interesaba como mujer, seguía creyendo que todas eran unas fastidiosas, siempre armando alboroto cuando lo veían, estaba tan harto de aquello. Pero con su madre era distinto siempre al pendiente de ella. No se imaginaba tratando a una mujer de la manera en como lo pedía su madre.
Ni si quiera había pensado en ello, siempre se imaginó en casa con su padre, con Itachi y por su puesto con su madre, no imaginaba a nadie más (salvo Shisui y sólo quizá, tal vez Naruto, pero no más).

Cómo podía ser posible que su madre sí imaginara más gente en su casa y sobre todo quiénes?...

Y con ese pensamiento Sasuke se fue a dormir, mientras Itachi y Shisui se dispusieron a ver el contenido del primer pergamino, se les hizo algo complicado pues éste estaba con ciertas trampas para quienes quisieran leerlo.
Trampas que con ayuda de su Sharingan pudieron eludir.
Transcribieron la información a un pergamino nuevo para poder dárselo a la Hokage.

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—Creo que es suficiente por hoy Hinata-Sama—

—Está bien Nii-San—

Ya era costumbre para ambos jóvenes entrenar hasta ciertas horas de la noche cuando no tenían misiones. Neji se había percatado que aquellas prácticas habían ayudado un poco a Hinata ya se soltaba más cuando lo atacaba, aunque siempre se preocupaba por no lastimarlo.

Deseaba que ella se suelte completamente, pero aún no sabía cómo lograrlo. Pero sabía bien que ella era una gran kunoichi en combate, de eso no tenía duda.

—Hinata-Sama…—

—Cuando lograras llamarme solo Hinata—

—AH?—

—Jajaja Nii-San—

—Pues Hinata-Sama— carraspeo y recobro la seriedad en su rostro pues la pregunta lo tomo desprevenido aunque Hinata siempre le decía aquello cada cierto tiempo, pero para él era algo imposible, el solo tutearla no lo imaginaba —Ya se lo he dicho antes…—

—Sí, lo sé, que no puedes— interrumpió la Ojiluna —Pero Neji-Niisan…—.

—No hay peros Hinata-Sama, eso no va a cambiar— interrumpió esta vez el castaño.

—Está bien— dijo casi derrotada —quizá más adelante— decía mientras soltaba una sonrisa en dirección del Genio del Clan Hyuga.

—No y ya es hora de retirarnos— demando dándole la mano a su prima para que se levante y pudieran marcharse.

—Hasta mañana Nii-San— se despedía Hinata de Neji antes de ingresar a la casa y darse un buen baño y posteriormente cenar algo ligero.

—Hasta mañana Hinata-Sama— Una vez que Hinata ingreso a la casa él partió sin más.

—Cómo van los entrenamientos? — preguntó el mayor.

—P-Padre— dijo sorprendida la Ojiluna.

—Acabo de ver que Neji se fue—

—S-Sí Nii-San ya se fue— contesto después de dar una reverencia hacía su Padre a forma de saludo —Cada vez aprendo de Neji-Niisan—

—Me alegró, sabes que debes poner de tu parte Hinata—

—Lo sé— dijo algo cabizbaja, quería obtener por completo el respeto de su padre y de su Clan, pero sabía que su personalidad no la ayudaba mucho.

— Anda date un baño, cámbiate y baja a cenar—

—Sí—

—Avísale a Hanabi también— agregó el mayor.

—Entendido— mientras se dirigía a su habitación para asearse pensaba en cómo poder cambiar, porque eso querían todos que cambie su forma de ser, su personalidad tan tímida tan... débil.

Cada vez se sentía más insegura a pesar de lo que Neji podría decirle, incluso sus compañeros de equipo y su Sensei le habían dicho que su esfuerzo tendría frutos, pero ella no los notaba.
Parecía que cada esfuerzo era vacío para su Padre y su Clan.

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—Empieza a hablar por las buenas— dijo el gran Ibiki Morino.

—Crees realmente que lo haré? — dijo uno de los ninjas renegados que fueron capturados por Shisui e Itachi.

—Hablarás por las buenas o por las malas, pero créeme no querrás que llegué a ese punto— dijo desafiante el jefe del Departamento de Tortura e investigación de Konoha.

—Se ve que eres un gran ninja y sabrás al igual que yo que una información importante no se dice, uno se lo lleva a la tumba—.

—Lo sé muy bien— mencionaba Ibiki mientras se sacaba el paño que cubría su cabeza y donde se encontraba su distintivo de Konoha —Cómo podrás ver fui torturado muchas veces por querer obtener una información sobre mi Aldea y jamás traicione la confianza que se me brindó— dio unos pasos hacia el ninja renegado que se encontraba atado en una silla, observó cómo este miraba cada una de sus cicatrices en la cabeza —Pero esas mismas torturas me hicieron aprender y pude "darles una mejora" para yo poder obtener la información que deseo y dárselas a mis superiores— dijo volviendo a ponerse la banda que cubría su cabeza.

—No tengo nada que decirte ni a ti ni a tus superiores— un ligero miedo se divisó en los ojos del pobre ninja, quien sabía no la tendría fácil.

—Bueno, entonces comencemos— menciono antes de retirarse del cuarto qué sólo tenía una luz tenue —Adelante— dijo dando paso a uno de sus subordinados.

—Qué opinas?— pregunto la Hokage Tsunade Senju, quien esperaba a Ibiki.

—Parece ser una rata asquerosa y por eso mismo costará sacarle la información—

—No dudo que lo logres— menciono la rubia.

—Lo malo de ninjas así, es que habrá que tener cuidado con lo que se le debe creer, quedrá guardar su información a toda costa, es el Líder del escuadrón no es así?—

—Sí, tan listo como siempre Ibiki. Sabes que puedes llamar a Inoichi para que intervenga—

—Sí, entendido Tsunade-Sama, creó que lo llamaré para que interrogue a los demás—

—Bien, sé qué harás un gran trabajo. Me retiro me mantienes al tanto de lo que ocurra—

—Entendido— dijo antes que Tsunade se vaya y lo deje trabajar.

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—Ocurre algo Tsunade-Sama?— preguntó Shizune.

—Hay algo que me tiene intranquila—

—Se refiere a Naruto? — pregunto su asistente.

—Naruto? Que tiene que ver él? Acaso hizo algo de nuevo? —

—No, no claro que no, es que cómo casi siempre se pone así por él— respondió Shizune.

—Se trata de la última misión de Itachi y Shisui— se levantó de su silla y se dirigió hacia una de las ventanas que le daban la vista de su Aldea, había una hermosa noche iluminada por el brillo de la Luna —Sí esos pergaminos fueran tan importantes cómo aparentan aquellos ninjas debieron morir protegiéndolos—.

—Ya veo, cree que sea una trampa? —

—No lo sé, pero no te parece extraño, que no lucharán más en protección a esos documentos y que ahora estén aquí y parecen estar muy tranquilos—

—Ahora que lo dice— dijo Shizune —tiene razón, le decimos a Ibiki, Itachi y Shisui? —

—No, hay que esperar que nos informan los tres—

—Pero eso puede ser peligroso— dijo nerviosa su ayudante.

—No son unos novatos ellos sabrán eludir cualquier situación— dijo segura la Hokage.

—Espero y tenga mucha razón—

—Igual yo— contesto la rubia.

—Tsunade-Sama— dijo preocupada Shizune —Esperemos que así sea—.

—Será mejor irnos a descansar— ordeno Tsunade.

—No crea que se librará, aún tiene trabajo pendiente— dijo eso poniendo unos papeles sobre el escritorio de la Hokage —lo bueno que no son muchos—.

—Qué? Aún había más? — dijo volviendo a su asiento para continuar su trabajo —A donde crees que vas Shizune? —.

—Pues a descansar cómo usted dijo— y eso iba a ser, el que fuera su asistente era un trabajo muy pesado por distintos motivos y aunque quisiera pedir vacaciones no lo haría, pues sabía que nadie mejor que ella podía controlar y ayudar a Tsunade.

—Regresa inmediatamente Shizune— demando la rubia.

—Lo siento mi trabajo culminó por el día de hoy— dijo rápidamente antes de salir corriendo por la puerta.

—Shizune — menciono dando un golpe al escritorio, golpe que no ocasiono daños, como en otras ocasiones —Esto es agotador, creó que ya es hora de buscar quien será el siguiente Hokage— aquel era un pensamiento que últimamente era frecuente en la Senju —Hace mucho que no relajo… Ir a apostar no sería una mala idea, aunque es algo aburrido, casi siempre me dejan ganar por ser la Hokage, ya ni emoción tiene—.

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Tadaima...

N.A.

Hola de nuevo... Pues aquí les traigo una nueva historia SasuHina que espero sea de su completo agrado.
Ya tenía pensado esto hace varios meses pero el poco tiempo y aveces nula inspiración no hacían posible que pueda iniciarla.

En serio espero que les agrade esta nueva propuesta (historia) que les traigo.

Como siempre esperaré sus Reviews y que recomienden mi historia... Gracias :)

Disculpen cualquier error ortográfico.

Abrazos a la distancia :)

LuceK-Chan

Ittekimasu ;)