Capítulo 1: un comienzo dulce
hace 5 años
-...que paso, porque la casa se quema...-pensaba una niña de 6 años mirando la casa en llamas, se podía oír los gritos de sus padres quemándose dentro de la casa.
Ella se encontraba afuera mirando la casa en llamas, era de noche y las nieves caía del cielo nocturno, ella solo podía mirar como la casa se desmoronaba.
Pronto alguien le abrazo por detrás.
-...no te preocupe shio-chan, ya no estará sola...me tiene a mi...-dijo una voz masculina, Shio que tenia el cabello azul oscuro y ojos azules miraba a un chico de 17, cabello castaño, tenia una cicatriz en su cuello y una mirada sin brillos en sus ojos.
-...I-chan...-decía la niña con una sonrisa .
-...vamos que hace frío o te pescara un resfriado...-dijo el chico con cariño mientra abandona la escena con la niña a su lado.
5 años después
En un apartamento
En una cocina estaba un chico de 22, estaba cocinando, pronto se escuchó los pasos.
-...el desayuno está listo Shio-chan...-dijo el chico haciendo que llegara una niña de 11 años que tenia coletas cortas.
-...I-chan, estoy llegando...-decía Shio sentándose en la mesa.
-...te lavaste las manos ante de venir a desayunar...-dijo el chico con cariño.
-...si I-chan, mira mis manitos, todos limpio...-dijo Shio con una sonrisa infantil..
-...eres una buena niña...te prepare un bento para ti, puse mucho amor en esto...-dijo el chico mientra le prepara la mochila para llevar a Shio a la preparatoria.
-...gracia I-chan, aveces actúa como un padre para mi...-dijo Shio con felicidad.
ambos desayunaron y al terminar, tanto el chico y Shio caminaron por la calles, todos disfrutaban de sus vidas, Shio no pudo evitar mirar la fea cicatriz de corte en la garganta de I-chan, a veces Shio preguntaba quien le había hecho daño a I-chan.
-...I-chan?-preguntaba la niña consiguiendo la atención del chico.
-...si shio-chan...-dijo el chico.
-...me preguntaba si no te duele tu cuello...-dijo Shio preocupada.
-...para nada, me siento mejor...tus abrazos me hizo curar el dolor de garganta...-dijo el chico con mucho cariño mientra acariciaba su garganta.
-...en serio, mis abrazos cura todo...-dijo la niña con mucha inocencia.
Pronto cuando llegaron a la preparatoria, ahí el chico miro a Shio caminar hacia la entrada sólo para detenerse y despedirse con un saludo.
El chico sonrió mientra lo despide. La niña feliz, entra a la escuela, el chico pronto camina de vuelta a su casa, mientra seguía en su camino, el cielo comenzó a nublar hasta que empezó a llover, el chico no le molestaba la lluvia.
Mientra seguía caminando, no pudo evitar recordar algo doloroso.
Solo en una zanja, roto por dentro, sus extremidades cortados con su garganta cortada, ahogándose con su propia sangre, se sentía traicionado, nadie lo había salvado, dio todo y lo único que recibió fue desprecio, sus enemigos lo había torturado casi a la muerte.
Cuando estaba a punto de morir, aparece una niña de 5 años, esa niña vino y le abrazo haciendo que el cuerpo de la niña fuera envuelto en luz mientra en su espalda surgía 20 alas hechos de energía dorada y un halo en su cabeza.
Esa niña le había salvado, se sentía cautivado, ella lo trato con mucho aprecio, incluso le curo, sus palabras lo hacía sentir feliz.
Sea lo que sea que hizo esa niña le hizo sentir como si quería una droga.
Prontos sus recuerdos terminaron con una casa en llamas .
De repente parpadeo al ver que había llegado a su casa, abrió la puerta, cerro la puerta con llaves y cerró todas las persianas dejando la casa muy oscura.
El chico abrió la puerta del sótano al abrirlo, comenzó a descender hasta llegar a lo más profundo, ahí miro a un hombre encadenado a la silla con su ojos vendados y la boca tapada.
Ese maldito se había atrevido intentar secuestrar a Shio-chan de su lado, no le iba a permitir. Lo bueno que lo había noqueado y le había metido en el sótano anoche.
Recogiendo un martillo de la mesa, camino hasta estar enfrente del hombre.
-...volví...-decía el chico pegando un fuerte martillazo a la rodilla del hombre consiguiendo un grito ahogado de dolor.
-...tiene mucho valor en venir y robarme algo que me pertenece, es imperdonable...-decía el chico pegando otro martillazo a la otra rodilla haciendo gritar de dolor.
pronto el chico le quito las vendas de los ojos y boca haciendo que el hombre mirara a su torturador.
Cuando el hombre vio a su torturador, sus expresiones cambio a total horror.
-...imposible, como es que esta vivo, te matamos...-exclamó el hombre con mucho horror.
-...me recuerda?...ah si, fuiste uno de mis torturadores, no eres el perro faldero de su amo, Rizevim verdad?..-decía el chico con un tono alegre.
-...el antiguo sekiryuutei, por favor, déjame ir libre, te prometo que te dejaremos en paz..a ti y a la niña ahhhhhhh...-rugía Euclid al sentir un martillazo en su mano destrozando los dedos.
-...ya no sentirá dolor nunca más si me dices porque quiere a Shio-chan...-decía el chico.
-...se sospecha que la niña tiene un poder que le permite traer a alguien de vuelta a la vida sin sacrificar nada...Rizevim-sama lo quiere para reponer fuerza a Qlilipoh...-decía Euclid llorando de dolor.
-...típico de el, solo quiere poder, bueno ya no es necesario más preguntas..-dijo el chico mientra saca algo grande.
-...espera dijiste que me dejaría vivir...-decía Euclid.
(Sonido de motosierra)
Euclid abrios los ojos con mucho horror y lágrimas.
-...por favor issei-sama, por favor, por favor no quiero morir, no quiero morir!...-rugía desesperado Euclid al ver como el cabello de issei se volví rosa oscuro y sus ojos del chico cambiaba de color ámbar a rosa oscuro.
-...tu trataste de separarme a Shio-chan de mi lado, debes morir...-decía issei para luego cortar las piernas de Euclid haciendo salir mucha sangres y consiguiendo más gritos de dolor.
-...AHHHHHH Greyfia-chan, Rizevim sama, salvame, dios salvame...-rugía en desesperación mientra le caía sus piernas.
euclid vio como issei apuntaba la motosierra en su entrepierna.
-...no, no, todo menos eso...-decía asustado Euclid.
-...debiste pensar ante de intentar robarme a mi Shio-chan de mi lado...-decía issei.
El sótano prontos se llenó de gritos de dolor y también sonidos de carnes desgarradas y sangres cayendo.
Pronto vemos a Issei cubierto de sangre mientra mira el sótano, cubierto de sangre y carnes desgarradas, con un suspiros, issei se acercó a la puerta y sacó ahí una cubeta de aguas, un trapeador y mucho productos de limpieza.
-...que malo, tengo que limpiar ante de que venga Shio-chan, no quiero que ella se sienta incómoda con el olor a cadáver podridos, o me olvide que tengo que comprarle algunas películas de chicas mágicas...-decía Issei mientra colocadas todas las extremidades de Euclid en la bolsa negra.
Iba a tener toda la tarde para limpiar el sótano.
Haría lo que sea para tener a Shio-chan a su lado, cualquiera que intentará arrebatarle su Shio-chan, lo pagará muy caro.
Fin del capitulo 1