Hola a todo el mundo. Como seguramente ya ustedes saben, hasta aquí llega la historia de este fanfic. Muchas gracias a quienes leyeron hasta el final y a quienes dejaron sus opiniones durante este tiempo (no fue mucho, pero experiencias ha dejado). Ahora sin más preámbulo, a empezar.

El fin de la mafia

Vivio, Jail y los demás criminales estaban la mar de sorprendidos al oír cómo habían conseguido capturarlos. Yuuno, Nanoha y Fate habían librado una muy ingeniosa guerra psicológica contra ellos para disminuir sus defensas, y al final consiguieron capturarles. Las cosa hubiera sido bastante impactante si la cosa hubiera terminado en ese punto, pero es que también estaba el tema de Einhart, y Vivio estaba que no se lo podía creer, y más cuando la ve acercarse al resto del cuerpo de policía. Esperaba que Einhart atacara a traición y procurase liberar al grupo criminal, pero en ningún momento lo hizo. En ese momento supo que Einhart realmente los había guiado a aquella trampa de manera voluntaria, y que la historia de Nanoha y Fate era bastante cierta.

─ Y con esta captura, la banda más peligrosa de toda la ciudad de Midchilda que fuera de las calles. La gente podrá respirar un poco más tranquila de ahora en adelante ─ dice Yuuno muy contento.

─ Y eso sin contar con que Regius empezará a perder apoyo, viendo que la gestión del alcalde Nakajima sí funciona y beneficia a todos los ciudadanos ─ prosigue Nanoha ─. Supongo que también contarás con el alivio de ver nacer a tu hijo, Yuuno-kun.

─ Eso creo también, aunque la verdad prefiero que salga niña, aunque me creas un loco ─ el rubio ríe brevemente y luego se ajusta los lentes ─. Es Arf quien espera un niño. A ella le hace ilusión tener un hijo fuerte y rudo, aunque primero tendremos que ver qué sale y luego educarle como se debe para que no llegue a delincuente, por muy rudo o ruda que llegue a ser.

─ Eso es bastante cierto, aunque ahora tenemos que volver a la comisaría ─ interviene Fate ─. Tenemos que llevarnos a la banda y ponerlos a todos tras las rejas.

─ Eso fue una cosa sorprendente ─ Shario aparece detrás de Fate ─. Fate-san, la verdad es que me había llevado un grandísimo susto cuando creí que se había peleado con Nanoha-san y usted se habían peleado y que no volverían a estar juntas.

─ Todo aquello fe fingido, así no debes preocuparte, Shari ─ dice Fate con gran tranquilidad ─. Y por si todavía hay alguna duda, las invitaciones para todo el cuerpo de policía a nuestra boda sigue en pie.

─ Igual iría, me da igual que me inviten o no ─ dice Vita sonriendo de lado.

─ Tengo que decir que nos dejaron a todos con la boca abierto. Ni en un millón de años habríamos adivinado lo que ustedes planeaban ─ dice Verossa ─. Especialmente esa parte en que estaban de mal humor por tener dos días seguidos sin pegar el ojo. Ha sido un puntazo esa interpretación de ustedes.

Fate y Nanoha se quedan en silencio, se miran brevemente, y luego empiezan a reírse con algo de nerviosismo, siguiendo la corriente a Verossa. Ahora que no había razones para seguir distraídos, todos empiezan a llevarse a las patrullas a la banda de Scaglietti. Cada uno de ellos iba resistiéndose a su manera.

─ ¡No pienso volver a la correccional! ¡Juré que jamás regresaría! ─ se quejaba Cinque.

─ Tú eres ya mayor de edad ─ corrige Subaru con una gota en la cabeza ─. No te vamos a llevar a ninguna correccional, sino a prisión ¿Que acaso no te diste cuenta?

─ ¿A prisión? Ah bueno, entonces creo que así sí.

─ ¡Planeo volver, y juntos crearemos nuevamente la banda criminal más grande de todas! ─ gritaba Quattro mientras era metida en la patrulla.

─ ¿Sabes que con eso justificas un alargue en tu condena? ─ dice Signum.

─ ¡Planean callarme la boca, pero no podrán detenerme! ─ sigue gritando Quattro como si nada ─ ¡El crimen prevalecerá! ¡Nosotros seremos los ganadores al final!

Signum no quería escucharla más, así que termina cerrando la puerta. Era un alivio que a ella le toca conducir otra de las patrullas, porque Quattro estaba tan insoportable que hasta se vería tentada a dispararle para que se calle.

─ ¡No voy a entrar! ¡No, no, no y no!

─ ¡Entra de una puta vez!

Vita hacía un esfuerzo sobrehumano para hacer que Sein entrara también, Sein usaba sus propios pies para impedir ser entrada en la patrulla asignada. Vita estaba empezando a enfurecerse, cuando Zafira entra en escena, cierra las piernas de Sein sin mucho esfuerzo, y entre los dos consiguen encerrarla.

Y en cuanto a Vivio, Einhart es la asignada para llevarla, aunque se toma un tiempo mientras la mira con profunda triteza. Vivio evidentemente estaba impactada de ver que Einhart, a quien creía tener seducida y controlada, había resultado haber estado del lado de la policía al final. Lentamente baja su rostro, mientras que Einhart intenta acercarse.

─ Vivio, déjame explicarlo ─ dice con algo de miedo ─. La verdad es que yo...

─ Al final me mentiste. Nos engañaste a todos y nos entregaste a la policía ─ Vivio vuelve a subir el rostro, y la furia que se le veía hacía que Einhart tuviese más miedo todavía ─. Einhart Stratos, eres la persona más vil, sucia, desleal, rastrera, mentirosa y traicionera que he visto en toda mi vida.

─ N-no digas esas cosas ─ Einhart estaba haciendo un esfuerzo por no llorar ─. Esto lo hice por ti. No quería que estuvieras en peligro...

─ ¡Eso no me interesa! ─ corta Vivio con brío ─ Me acabas de demostrar la parte más oscura de ti... ¡Y eres todo lo que he deseado de una chica y mucho más! ¡De solo verte siento que me estoy mojando! ─ Einhart de pronto sentía que se había perdido una parte importante en lo que decía Vivio ─ Me acabas de demostrar una capacidad para engañar que tú misma no creías tener. Hubieras tenido un futuro brillante como timadora, justo como yo. Hazme tuya, que te dije que me estoy mojando de solo verte.

Einhart seguía creyendo que se había perdido de algo, pero igual se acerca a Vivio y la va dirigiendo hacia la patrulla, y justo cuando la iba a entrar, se acuerda de algo importante.

─ P-pero... ¿y las esposas? ¿No te sentirás incómoda?

─ ¡Eso no importa! ─ responde Vivio antes de atrapar la boca de Einhart y darle un apasionado y profundo beso ─ ¡Aprovéchate de mi estado de indefensa y usa tu imaginación! Muéstrame lo que puedes hacer, tigresa.

Einhart estaba roja hasta las orejas, pero si eso era lo que Vivio creía, pues no tendría ningún problema. Afortunadamente aquella patrulla no conectaba los asientos de piloto y copiloto con los asientos traseros, y además el cristal de las ventanillas estaba ahumado, así que finalmente se decide a entrar junto con Vivio y cierra la puerta. Nanoha y Fate habían estado viendo aquella escena con una cara de sorpresa y una gota en la cabeza.

─ Vaya pareja más singular la que se formó ─ opina Nanoha.

─ Estoy de acuerdo contigo ─ responde Fate.

─ ¡Esa es mi chica! ¡Hasta perdiendo sale ganando! ─ grita Jail entre risas mientras empieza su traslado, y el resto de las patrullas empiezan su marcha en pocos segundos.


Comisaría

El lugar entero se había convertido en una locura. Empezando por Hayate, todos estaban eufóricos ante el triunfo sin precedentes que significaba la captura de la banda criminal de Jail Scaglietti. La propia castaña es quien, al oír la gran noticia, sale volando de la comisaría para regresar luego cargando una caja grande llena con botellas de champán, pese a las advertencias de Vita y Shamal de que no lo hiciera. También fue motivo de alegría que Nanoha y Fate anunciaran el reanudamiento de los preparativos de la boda entre ellas. Aquello era algo que a todos ilusionaba enormemente, aunque todavía había una persona que no estaba completamente en sintonía con aquel clima de júbilo.

─ ¿Te sientes bien, Ein-chan? ─ aparece Verossa mientras la mencionada estaba revisando algunos informes que había dejado pendientes por la mañana.

─ Sí, estoy bien ─ responde Einhart con la voz apagada ─. Al menos todo este tema se acabó, y supongo que mi trabajo en esta comisaría habrá terminado. Lo que me quedaría será esperar a que el gobernador me asigne de manera oficial, pues la razón por la que vine aquí fue por una emergencia.

─ Ya veo. Pero creo que, donde sea que te vayan a trasladar, los policías con los que te toque trabajar deberán sentirse honrados de tenerte ─ Verossa se sienta al lado de Einhart ─. Nos sorprendiste a todos cuando descubrimos que te habías convertido en un doble agente que había mantenido informadas a las tenientes sobre los movimientos de la banda Scagietti. Tu labor resultó sencillamente admirable.

─ Gracias, pero recuerda que estuve cerca de venderlos a todos sin remedio ─ admite Einhart con tristeza ─. La verdad es que mi mérito en realidad corresponde a la teniente Fate. Yo jamás hice gran cosa.

─ No debes ser tan dura contigo misma. Sí hiciste cosas de un gran valor, lo creas o no, y lo que cuenta es que al final comprendiste la situación y actuaste en favor de la legalidad en la ciudad. Eso no es algo que cualquiera hubiese podido, que te lo digo yo.

Einhart asiente lentamente y estaba por empezar a recoger sus cosas para irse en unas horas, cuando llega Hayate con una botella por la mitad.

─ ¿Adónde vas, Einhart?

─ Pues me tengo que retirar en cuanto la jornada termine, ¿no es obvio?

─ Pues yo creo que tú te quedas ─ Hayate hipa un poco y rodea a Einhart con un brazo ─. Fate-chan y Nanoha-chan me hablaron sobre lo que hiciste, y creo que te has lucido. Por esa razón es que le pedí a Nanoha-chan que le dijera a huroncito que redacte una carta al gobernador para solicitar tu ingreso formal y permanente a este cuerpo.

─ ¿Huroncito? Eso sí que es nuevo. No hay quien se canse de ponerle apodos nuevos a Yuuno-kun ─ dice Verossa entre risas.

─ Como sea, el caso es que quiero que te quedes aquí, Einhart. En poco tiempo te vas a convertir en una oficial altamente capaz, y ni siquiera hace falta que yo lo diga, pues tú misma ya nos has mostrado lo que eres capaz de hacer.

Einhart no sabía qué decir al respecto, salvo que no veía de qué manera agradecer ese voto de confianza que le estaba dando la capitana del cuerpo de policía. Verossa se mostraba también contento, viendo que Einhart era conmovida por aquellas palabras.

─ Vamos, no quedes así, que tenemos trabajo por hacer ─ Verossa le da unas palmadas a Einhart para luego levantarse para atender su propio trabajo ─. Esfuérzate al máximo y da lo mejor, joven promesa.

─ Gracias. Muchas gracias ─ es lo único que se le podía ocurrir a Einhart para decir.


Dos meses después

En la prisión que se encontraba en las afueras de Midchilda, más específicamente en la sala de visitas, llegaba Vivio, la cual no había perdido el porte y la gestualidad, a pesar del tiempo que llevaba en prisión. Einhart era quien había llegado para hacerle visita. A Vivio le alegraba verla, pese a todo.

─ Veo que te va bien en el cuerpo de policía ─ dice Vivio desde su lado de la mesa ─ ¿Vas a decirme ahora que esta mañana atrapaste a diez criminales tú sola?

─ No, tampoco es para tanto ─ responde Einhart con una suave sonrisa ─. Sólo quería verte nuevamente. Sabes que cada vez que puedo vengo para visitarte.

─ Lo sé. Incluso algunas chicas de esta prisión han dicho que habría que apartarte una habitación para que duermas aquí, y que desde luego yo podría estar ahí contigo. Tus constantes visitas me han hecho más famosa incluso que mi historial criminal, y eso es decir bastante.

─ Eso no lo sabía ─ Einhart carraspea un poco, tratando de volver al tema que quería tocar originalmente ─. Vivio, en esta ocasión vine por una razón bastante específica, y es que sabes que somos pareja desde hace unos meses ─ Vivio asiente lentamente ─. Pues bien, quiero pedirte que te cases conmigo. Es el último paso que siento que me falta para pertenecerte completamente.

─ Hace bastante tiempo, desde la primera vez que vi en aquella plaza, siento que ya eras mía, Einhart. No hace ninguna falta la proposición, aunque igual te digo que acepto, una y mil veces acepto ─ Vivio y Einhart se ponen de pie y se abrazan (Vivio pasa sus brazos sobre la cabeza de Einhart, en vista que estaba esposada) para luego besarse, sacando suspiros y vitoreos de las demás presidiarias que se encontraban en esa parte ─. Ya lo sabes, sí me caso. Aunque tendremos que esperar unos cuantos años para eso, porque recuerda que estoy cumpliendo condena.

─ ¡Eso no es ningún problema! ─ responde Einhart con determinación ─ He hablado con el alcaide de esta prisión, y me dijo que sí hay la posibilidad de que nos casemos aquí ¿Qué te parece la idea, Vivio?

─ Pues se me hace muy divertida. Casarnos en el comedor, teniendo a todas las malvivientes y a mis compañeras criminales en esta prisión como testigos de nuestra unión, será sin duda una experiencia para recordarla por siempre. Es una lástima que el jefecito y Otto no puedan venir, que estoy segura que estarían encantados.

─ Entonces está decidido ─ Einhart le da un corto beso a Vivio antes de continuar ─. Nos casaremos la semana que viene, y hablé sobre esto con Jail Scaglietti y Otto, y tienes razón, les encanta la idea de que nos casemos, a pesar de que fuera yo quien los entregó a todos. No hará falta ninguna indumentaria especial. Podríamos casarnos con nuestra ropa normal por ser una boda civil...

─ ¿Normal? Eso es para bebés ─ interrumpe Vivio con una sonrisa maligna ─. Vamos a casarnos con nuestras ropas características: Yo como presidiaria y tú como policía. Destaquemos con orgullo que vamos a ser el primer matrimonio en la historia de esta ciudad que involucren a una defensora de la ley y a una criminal. Quiero que el día que salga libre y esté infligiendo las normas otra vez, la gente me vea y sepa que la única persona que será capaz de detenerme e impedir que siga delinquiendo es nada menos que mi esposa, y nuestra luna de miel será en mi celda, aunque primero tendré que decirle a Quattro y Sein que se pasen para las otras celdas para darnos espacio, aprovechando que tanto las paredes como la puerta están insonorizadas para prevenir revueltas. Vamos a hacerlo de ese modo, Einhart.

─ Como tú quieras ─ responde Einhart con una gran sonrisa.

─ Y por cierto, ¿las dos tenientes ya se han casado? ─ se interesa Vivio.

─ Hace semanas que lo hicieron. El alcalde Nakajima festejó su reelección precisamente colaborando en la realización de la boda entre Nanoha-san y Fate-san. Me hubiera gustado que estuvieras ahí, porque aquella celebración fue sensacional.

─ No creo. Si hubiese estado ahí, lo más probable es que me robe los cubiertos. No, sin duda preferiría quedarme en mi celda, jugando con la consola que Cinque, Une y Due consiguieron encargar para traerla de contrabando ─ Vivio y Einhart se ríen por un momento de aquel comentario ─. Y en cualquier caso, pienso que nuestra boda va a ser mucho mejor.

─ También yo lo creo.

Nuevamente las dos se besan, cuando anuncian que la hora de las visitas se ha terminado. Vivio es llevada nuevamente a su celda mientras Einhart la despedía con la mano. Al momento de perderla de vista, ve finalmente el momento para irse. No entendía cómo, pero aquella delincuente sin remedio le había robado completamente el corazón, y a cambio le había dado el suyo. Era una unión rara en extremo, pero para las dos no podía ser mejor de ninguna otra forma.

Fin


¿Qué les ha parecido este desenlace? ¿Les ha encantado? Díganlo, no se hagan los desentendidos xD. Y así acaba todo, mis queridos lectores. Para la semana que viene (así lo espero) voy a publicar por segunda vez la encuesta para dar inicio a un nuevo fanfic, el cual sería para marzo o abril, dependiendo de cómo vayan las cosas, aunque veo marzo como el mes más probable. Y ahora sin más, me despido de todos ustedes, y nos volveremos a ver muy pronto.

Hasta otra