Sortilegio

Bien aquí mi primer fic en esta plataforma, espero no decepcionar (≧◡≦)

O —

—¡¿Te gusta Ezarel?! —se escucharon los gritos de dos chicas asombradas.

—bueno…s-si me gusta…ya sé que debo de estar loca para que me haya fijado en él…pero no es como si pudiera evitarlo—avergonzada reafirmaba lo dicho Erika, aquella faelinne de cabellos castaños la cual les había confiado su mayor secreto a dos de sus amigas, Alajea y Karen.

Estas se miraron entre sí algo estupefactas, nunca se les había cruzado por la cabeza que ella llegase a fijarse en ese elfo burlón que en muchas ocasiones también solía ser borde.

—no deberías—expuso la sirena con preocupación mientras Karen solo bajó la mirada.

—ya lo sé, no soy correspondida en lo más mínimo...además no tengo la intención de decírselo, solo me haría sufrir, también estoy segura que me alejaría de su lado si se entera y no quiero que eso pase —les dio la espalda de forma decaída y dio unos cuantos pasos hacia la fuente con forma de piano que estaba frente a ella, miro fijamente como el agua azul caía a cierto ritmo, el color le hizo recordar a la persona de la que hablan y un suspiro se escapó de su pecho.

Detrás las otras dos chicas se entristecieron por la situación, el elfo era un chico muy difícil y al parecer ese no era el único problema al amar a ese personaje, pero ya no tenía caso atormentar el corazón de su amiga, era solo el destino el cual se había encargado de jugar con el corazón de una dulce joven, asi se acercaron a ella y entre ambas la abrazaron con fuerza para tratar de consolarla bajo aquel cielo soleado que se postraba sobre aquel mundo mágico.

Era un día perfecto para una misión, la cual se llevaba a cabo a muchos kilómetros del CQ por tres líderes de guardia.

—¿ustedes creen que sea confiable la información que le llegó a Miko? —preguntaba el vampiro azabache el cual iba justo en medio de sus dos camaradas.

—nada perdemos con confirmar, si tenemos suerte y es verdad, tendremos la oportunidad de abrir un portal para reabastecernos— expuso el de cabello largo y albino mientras hacía a un lado las hierbas que se posaban a su paso con uno de sus brazos.

—sería increíble ver a una bruja con vida después de tanto ¿creen que acceda a concedernos lo que le pidamos?

—pues ya veremos Ez —suspiró el de la sombra, no sabían si las cosas saldrían como ellos querían.

Los tres se encontraban inspeccionando un bosque profundo, se había dado el aviso de que ahí se albergaba a una mujer con poderes ancestrales, una bruja. Estas criaturas eran muy difíciles de encontrar puesto que sus poderes eran vastos y maravillosos, si se tenía la fortuna de dar con una de ellas la persona podría obtener lo que su corazón más anhelaba, solo había que tener cuidado con lo que se deseaba.

Para los chicos el tiempo transcurría lento y pesado, el camino parecía no dar frutos, solo dejaba ver árboles frondosos de apariencia fantástica por todo el lugar; entonces llego la tarde, esto hizo que los tres se dieran por vencidos ya que no faltaba mucho para que empezará a oscurecer.

—¡de seguro era todo mentira! ¡No entiendo como Miko fue a creer en solo un rumor! —Ezarel pegaba con una vara a las hojas de las plantas que lo rodeaban como si se desquitara con ellas.

—teníamos que cerciorarnos, no podíamos dejar pasar esta información a pesar de la posibilidad de que solo fuera un rumor— Nevra también se escuchaba frustrado.

—se hizo el esfuerzo —Valkyon miro a su alrededor —no habrá opción que seguir buscando los ingredientes para abrir el portal como de costumbre —suspiró pesado.

—¡ya hay que regresar, tengo hambre y se nos acabó la comida! —recriminó el elfo antes de dar marcha atrás, pero justo al pasar en medio de sus compañeros el piso crujió.

—¡AAAAAHHH! —gritaron fuerte hasta que estrepitosamente se estrellaron en el suelo.

Después de esto solo el eco de pequeñas piedras y polvo caer se escuchaba entre la oscuridad, seguido de los quejidos de los tres por el golpe que se habían llevado.

—¿donde... estamos? —preguntó el de cabello azul tratando de sentarse, parpadeo varias veces para asimilar imagen, pero solo vio oscuridad cosa que lo extrañó.

—¡PERDÍ MI OTRO OJO! ¡PERDÍ MI OTRO OJO! ¡NO VEO NADA!

—cálmate Nevra solo caímos en una especie de gruta subterránea —le hablo el de la obsidiana al de la sombra para tranquilizar su aparente paranoia.

—emm... ya lo sabía... solo los estaba probando

—¡sí cómo no! —farfulla el duende con molestia rodando los ojos enseguida se estremeció al sentir lo frio y húmedo de la zona.

Inmediatamente algo llamó la atención del trío, poco a poco aquella especie de cueva se empezó a iluminar con fuegos ardientes que aparecieron flotando en las esquinas, una mujer se mostró frente a estos, de ropas largas que la cubrían al completo, la vestimenta era de colores oscuros y opacos pareciendo algo vieja, sus manos se veían arrugadas dejando ver que la persona que se encontraba debajo de todos esos trapos era de avanzada edad, su cabello largo y muy alborotado impedía que se viera su rostro, entonces alarmados al ver aquella peculiar figura se levantaron rápidamente a la defensiva, no sabían de quien se trataba

—bienvenidos sean líderes de CG, los estaba esperando —una sonrisa se instanció en lo poco que se veía de su cara y los chicos se miraron entre sí notando que estaban pensando lo mismo, era la bruja que tanto estaban buscando.

De la nada la cueva se llenó de muebles, cuadros, cortinas y plantas las cuales decoraron las paredes rocosas dándole aún aura acogedora y cálida, pero esto no pareció importarle mucho a los recién llegados, sabían que las brujas tenían poderes interesantes.

—siéntense que no muerdo —indicó esta sonriente mostrando con su brazo un acogedor sillón enorme para que los invitados descansaran.

Riendo socarronamente el vampiro hizo lo propio sin hacerse del rogar a lo que los otros dieron un respingo, había que tener mucho cuidado ya que no se sabía que tretas podría guardar la contraria, pero para su sorpresa no ocurrió nada extraordinario cuando este tomo lugar en el mueble, así que no muy convencidos hicieron compañía al de la sombra.

—veo que está al tanto de que veníamos en su búsqueda así que iremos al grano ¿está dispuesta a cumplir nuestra demanda? —Valkyon como era de esperarse fue al grano, mostrando su característica expresión calma.

—así es, yo les cumpliré el mayor anhelo que tenga su corazón…el que pase al frente conmigo tendrá que tener bien marcado en su interior el deseo por el que vinieron hasta aquí —la bruja hizo aparecer un báculo en su mano derecha invitando con su otra mano a que solo uno de ellos pasara adelante.

—¡yo iré! —dijo con confianza el vampiro haciendo el amago por levantarse del sillón.

—¡NOOOOOOO! —los otros los regresaron a su lugar.

—conociéndote, tu corazón es capaz de pedir a cientos de chicas que alimenten tu ego —recrimina el elfo y Valkyon asiente en silencio—mejor que valla Valk.

—¿quien? ¿El chico que su vida es su pequeña rata? también lo creo capaz de pedir un mazo poderoso para sus batallas —se quejó el vampiro

—evidentemente Ezarel tampoco es el indicado por obvias razones—Valkyon desvía la mirada.

—¿cómo que por obvias razones Valk? Explícame que quisiste decir con eso

—pedirías tanta miel como para inundar el CQ, además de que tal vez podrías hacernos infeliz la vida a todos solo por diversión —respondió Nevra y Valkyon asiente con la cabeza.

Ezarel rodó los ojos con fastidio, sus colegas lo apreciaban, pero lo conocían muy bien y sabían que su carácter complicado era problemático para muchos, entonces solo se cruzó de brazos.

—¿ya decidieron quien de ustedes tres vendrá a pedirme su anhelado deseo? —la mujer se aproximó un poco a ellos.

—¡espere! es que como usted dijo, tenemos que tener mucho cuidado, no podemos dejar que nuestros más bajos anhelos nos impidan cumplir con nuestro objetivo —hablo el vampiro el cual se llevó una sorpresa al ver a la "hechicera" justo detrás de Ezarel, no se había percatado de aquel movimiento audaz.

—venga conmigo señor elfo, usted se encargará de dicho deseo —fue lo que dijo la bruja con una leve sonrisa antes de jalarlo con ella hacia adelante.

—¡espere! — Valkyon y Nevra se sobresaltaron siendo el último el más atemorizado.

—no se preocupen chicos, yo me concentrare completamente en nuestro objetivo.

Ante la confianza que emitía su compañero no objetaron, sabían que Ezarel era muy dedicado a su trabajo cuando quería y cumpliría con lo dicho, por ello solo asintieron mandándole una mirada expectante, reafirmando su confianza en él.

—entonces lo que yo quiero...

—¡espera! Tu no me lo tienes que decir—la bruja acerca su mano y con su dedo índice señala el pecho del elfo —si no tu corazón —agregó mientras un destello empezaba a emerger de la punta el cual se convirtió en una fuerte luz que cegó todo el lugar.

A la mañana siguiente se escuchaba alboroto por parte de Miko e integrantes de la guardia brillante en la puerta de CQ, Erika salió de su habitación y en el pasillo se encontró con Ykhar saliendo de la sala de cristal.

—¡hola Ykhar buenos días! ¿tú sabes que es lo que está ocurriendo allá afuera?

—¡Erika que tal! Al parecer los chicos regresaron de su misión

—¿pero porque tanto alboroto? otras veces han regresado de misiones y no hacen tanto escándalo por ello.

—sí, pero esta misión es especial, si el oráculo nos bendijo y tuvieron éxito podríamos abrir un portal para reabastecernos—ella se mostraba emocionada lo cual contagió a la faelinne.

—¡enserio! Entonces hay que ir a ver

Rápidamente Erika tomó de la mano a la brownie para arrastrarla con ella, no pudo evitar hacerse la esperanza de que tal vez podría regresar a su hogar, evidentemente no lo iba a pedir, pero si tenía suerte los de la guardia podrían ofrecer enviarla de vuelta. Cuando llegaron vieron que por delante estaba Miko.

—¡bien! ¡díganme! ¿qué pasó? —la kitsune cuestionaba a Valkyon mostrándose apresurada y ansiosa por las noticias.

Este se hizo a un lado para dar paso a Nevra que estaba detrás, en brazos llevaba a un pequeño faery, cabello azul y coleta, llevaba puesta la vestimenta de cierto elfo, pero del tamaño del menor, el adorable infante estaba dormido en el regazo del vampiro y al escuchar voces poco a poco abrió sus ojos grandes de color esmeralda.

—Nevra... ¿ya llegamos? —salió una dulce voz adormilada y de tono infantil.

El niño de alrededor de 5 años humanos se talló con sus pequeñas manos los ojos dejando a todos los presentes con la boca abierta. La kitsune al ver esto quedó helada y tragó con dificultad.

—por el oráculo... ¿y ahora que vamos a hacer?

Muchas gracias por leer (-‿‿-)