Negocios peligrosos
Sakura caminaba sigilosamente por las oscuras calles de Tokio, esa en particular era de las menos transitadas y no le cabía la menor duda de la razón de ello, ya que la zona era bastante oscura; la mayoría de las casas parecían abandonadas; no había casi autos, solo un par de motos que pasaban de vez en cuando, y había poca iluminación, cosa que hacía que todo el que pasara por aquella solitaria calle sintiera pánico.
-Debes permanecer tranquila, no pueden ver el miedo reflejado en tus ojos o no te ayudarán – Se decía duramente a sí misma en sus pensamientos mientras cruzaba en un callejón aún más oscuro que la propia calle. Sakura paró un momento y se pegó a la pared para cerciorarse de que nadie venía detrás de ella, y luego de un par de minutos en la oscuridad solo explorando el parámetro siguió adentrándose en el callejón.
Al caminar un poco más se topó a su izquierda con unas escaleras de emergencia pertenecientes a un edificio, sin dudarlo un segundo las subió tratando de que su torpeza natural no saliera a flote, debía ser demasiado silenciosa, así que poco a poco subió aquellas escaleras hasta llegar al final de ellas, donde se encontró parada en frente de una ventana, ni siquiera había una puerta, parecían literalmente unas simples escaleras de emergencia, sin embargo, ella sabía que todo aquello era solo una fachada.
Sakura se acercó a la ventana y cuidadosamente hizo unos toques en el marco de esta, ya que si los hacía en el vidrio podría llamar demasiado la atención de los vecinos y aquello no estaba en sus planes. Solo hizo un par de toques y esperó unos minutos, no quería parecer demasiado impaciente, aunque sabía que, si lo estaba, pero debía controlarse.
Un par de minutos después alguien al otro lado de la ventana corrió un poco la cortina, pero sin dejarse ver, desde afuera Sakura solo veía un par de ojos oscuros, seguidamente de que escuchó una voz femenina.
- ¿Te han seguido? – Fue la primera interrogante.
-No – Respondió Sakura en voz baja – Fui cuidadosa.
-Bien ¿quién eres? – Era evidente que a aquellas personas les importaba más si alguien la seguía que quien era ella, aunque debía imaginárselo.
-Me llamo Sakura Kinomoto – Contestó la ojiverde – Vengo por parte de Kaho Mizuki.
-Pruébamelo – Exigió.
Sakura de inmediato se apresuró a buscar en su mochila aquella nota escrita a mano por la misma señorita Mizuki, acompañado del Cascabel Lunar que por muchos años estuvo en posesión de la mujer pelirroja. La ojiverde lo pasó por la ventana y la chica del otro lado lo tomó, quien luego de un par de minutos de silencio habló.
-Ah, eres la exalumna de Clow de la que Mizuki nos habló – Dijo la chica – Puedes pasar.
Seguido de decir aquello la chica abrió la ventana cuidadosamente dejando un espacio donde Sakura podría entrar fácilmente. Al hacer aquello pudo ver el departamento, este estaba adornado tanto al estilo japonés como al chino, aunque eso era lo de menos. El lugar tenía un aroma a sahumerio y había unas cuantas personas sentadas en diferentes mesas haciendo diversas actividades, tales como hablar en voz baja o simplemente contar dinero, había otras habitaciones con las puertas cerradas. Lo que verdaderamente dejó impresionada a Sakura era que aquel lugar parecía muy pequeño por fuera, pero por dentro era como un pent-house.
-Mi nombre es Midori – Dijo la chica que la había dejado pasar.
En ese momento Sakura pudo detallarla mejor, además de sus ojos oscuros, Midori era una chica que debía tener casi su edad, era delgada y su ropa negra algo reveladora mostraba perfectamente su tatuaje en el brazo y su piercing en el ombligo. La chica tenía un maquillaje fuerte que destacaba por sus labios rojos, y su cabello era negro y espeso, sin embargo, un mechón verde se asomaba en su melena azabache.
-Supongo que vienes a hablar con Takeshi ¿no? – Le dijo Midori a la ojiverde.
Sakura salió del trance en el que entró por unos momentos al verse en aquel lugar, ese era el nombre que la señorita Mizuki le había dado – Sí.
-Sígueme – Le dijo Midori empezando a caminar hacía el pasillo que estaba a su izquierda.
Sakura de inmediato empezó a caminar detrás de ella, no quiso mirar demasiado a las personas de la sala, ella sabía lo que podrían estar haciendo en aquel lugar, la señorita Mizuki le había dado algunas advertencias y le exigió no hacer contacto visual con ellos, debía estar completamente centrada en su misión. Ella miraba las puertas cerradas, para su suerte, ya que entre menos supiera sería mejor.
-Debes estar preguntándote que hay detrás de esas puertas ¿no? – Le dijo Midori de repente.
-La verdad es que no – Respondió Sakura – Creo que entre menos sepa estaré mejor.
Midori se rio sarcásticamente – Al decidir venir aquí tuviste que hacerte la idea de que te enterarás de cosas que probablemente no quieres saber.
-Sabía en lo que me estaba metiendo, pero aun así estoy aquí.
Midori volvió a reír para luego mirar a Sakura con una sonrisa socarrona – No tienes ni idea en lo que te estas metiendo.
Sakura decidió no decir nada al respecto, simplemente esperó a que Midori siguiera caminando, sin embargo, aquello no ocurrió, ella simplemente se paró en seco y abrió una de las puertas de la derecha, le hizo una señal a Sakura para que se quedara ahí parada y Midori entró dejando la puerta abierta, dándole la oportunidad a la ojiverde de escuchar.
-Kinomoto está aquí, la chica de la que nos habló Mizuki – Dijo Midori.
Lo siguiente que se escuchó fue una voz gruesa – ¿Trajo con ella el Cascabel Lunar?
-Así es, y una nota de Mizuki, sin duda es ella.
-Hazla pasar.
Seguido de ello Midori apareció de nuevo frente a Sakura y le hizo un ademán con la cabeza para que entrara, la joven de cabello negro se quedó en el pasillo. Ella obedeció y cuando entró a la habitación se vio en frente de un hombre que estaría en sus 30, tenía el cabello rubio y ojos color azules, su cuerpo un tanto musculoso estaba lleno de tatuajes y tenía un piercing en el labio inferior y en una de sus cejas, estaba vestido con unos jeans negros, una camiseta negra y unas botas. El hombre se encontraba parado frente a una mesa viendo algunos documentos.
-Tú debes ser Sakura Kinomoto – Le dijo él dándole una sonrisa de medio lado y extendiendo su mano – Yo soy Takeshi Nakahara.
Sakura se acercó y estrechó su mano con la de él – Es un placer conocerlo.
Takeshi se rio – No tienes que ser tan formal conmigo Kinomoto, no soy tan viejo.
Ella prefirió darle solo una sonrisa tímida y él volvió a hablar – Bueno ya que nos conocemos, me gustaría saber que te trae aquí esta noche. Mizuki no me dijo mucho, sólo que necesitabas encontrar a unas personas desaparecidas.
-Así es – Respondió firmemente – A mi familia.
Takeshi la miró curioso – ¿Podrías explicarme que fue lo que ocurrió?
Sakura empuñó sus manos sintiendo cólera – Ni siquiera yo sé que pasó… Yo sólo salí una hora a hacer compras para la cena, y cuando volví a casa no había nadie, pero todo era muy extraño.
- ¿Por qué lo dices?
-Si hubiese sido un secuestro o un robo la casa hubiese estado desordenada o algo por el estilo, pero no fue así, todo estaba tal cual yo lo había dejado, pero había una presencia.
-Debo suponer que mágica – Dedujo fácilmente Takeshi.
Sakura asintió y luego habló – El ambiente estaba muy pesado.
- ¿Quiénes estaban en tu casa?
-Mis padres y uno de mis guardianes – Explicó Sakura con voz un poco temblorosa.
- ¿Qué hay de tu otro guardián?
-Está en el extranjero con mi hermano – Respondió ella – Y misteriosamente, no he podido contactar con ellos para decirles todo.
-Sin duda, tiene algo que ver con la desaparición de tus padres y de tu guardián, Cardcaptor – Respondió Takeshi.
Sakura se tensó un poco cuando escuchó aquello – Hace mucho que no me llaman así.
-Pues eres famosa en el mundo de la magia, deberías sentirte honrada, no a todas las chicas las pueden llamar así – Dijo Takeshi – Pero no nos desviemos del tema… Entonces ¿cómo llegaste a mí?
-Estaba entrando en desesperación cuando no podía contactar ni con mi hermano ni con Yue, así que acudí a la persona más cercana que tengo en Tomoeda, la señorita Mizuki – Explicó Sakura – Le dije que estaba dispuesta a hacer lo que sea con tal de recuperarlos, y ella está tan segura como yo de que esto es obra de la magia, ya que trato de conectar con mi guardián Kero y es imposible, no puedo sentirlo.
- ¿Acudiste a la policía?
-Sólo para descartar que no se trataban de secuestradores o ladrones sin magia – Respondió Sakura – Revisaron la casa y todo estaba en orden, ni una sola prueba de ese tipo.
-Y eso te trajo aquí.
-Así es – Contestó ella – La señorita Mizuki me dijo que ustedes eran personas fuertes y que debo trabajar duro para que ustedes me ayuden a encontrarlos.
Takeshi miró a Sakura seriamente – La señorita Mizuki tuvo que haber mencionado que éramos personas peligrosas ¿no?
Sakura tragó grueso – Así es, pero estoy dispuesta a hacer lo que sea con tal de recuperarlos sanos y salvos.
- ¿Tienes alguna idea de las cosas que le exijo a las personas que buscan mi ayuda?
-Creo que puedo hacerme una idea – Respondió Sakura un tanto nerviosa – Sé que estamos hablando de asuntos ilegales, pero esta es la única forma de encontrar a mi familia.
-No solo estamos hablando de asuntos ilegales, Kinomoto – Dijo Takeshi acercándose a un pequeño closet que tenía en su oficina y sacando de él un arma – Estamos hablando de asuntos de vida o muerte.
Sakura sintió pánico al ver aquello, jamás en su vida había visto un arma y cuando Takeshi la sacó sintió como empezaba sudar frío. El hombre se acercó a ella con el arma y le habló – Sinceramente, no luces como el tipo de personas para estos negocios.
-Puedo aprender – Respondió ella firmemente – Haré lo que quieras.
Takeshi la miró de los pies a la cabeza inquisitivamente – Tengo entendido que luchaste contra Kyo ¿no?
-Sí, fue hace como seis años cuando eso pasó.
-Sí, te hiciste más famosa en el mundo de la magia especialmente porque tú de alguna forma encerraste a Kyo y recuperaste tus cartas – Respondió Takeshi – Eso te da mucha ventaja, significa que sabes pelear y, sobre todo, usar tu magia.
-No uso mis poderes hace muchos años, pero eso no quiere decir que no sepa cómo hacerlo – Dijo Sakura.
Takeshi la miró de nuevo – No me convences del todo.
-Entonces, pruébame – Le exigió Sakura – Envíame a cualquier misión, no importa si es mágica o no, lo haré.
-Propones un buen trato – Dijo Takeshi – Puedo enviarte a una misión y si la cumples, estás adentro y encontraré a tu familia cueste lo que cueste, siempre y cuando cumplas con tu trabajo.
-Trato hecho – Respondió Sakura sin siquiera dudarlo – ¿Cuándo y dónde?
Takeshi levantó la ceja sugestivamente y luego habló – Esta misma noche, en un club de strippers cerca de aquí, algo sencillo, simplemente deberás entregar un paquete.
Sakura dudó acerca de preguntar o no, sin embargo, lo hizo – ¿Drogas?
Takeshi levantó los hombros y le dio una sonrisa de autosuficiencia – Considéralo como una noche normal en este lugar.
-En ese caso, puedes darme la dirección y partiré de inmediato – Dijo ella sintiendo sus piernas temblar.
-No tan rápido, Kinomoto – Respondió Takeshi tomándola por sorpresa – Ni creas que irás sola a ese lugar.
-Creí que el punto era probarme para demostrarte que soy capaz de estar en este negocio – Respondió ella un poco enojada.
-No me malentiendas, sigue siendo una prueba, pero no eres la única a la que voy a evaluar – Dijo Takeshi – En este lugar todas las misiones son en parejas, te asignaré un compañero, considero que es mejor que dos personas se cubran las espaldas en este tipo de negocios, es una regla.
-Supongo que tendré que cumplirla, así como todas las misiones – Dijo Sakura – Entonces ¿debo esperar a mi compañero?
-Así es, pero no te preocupes, lo he citado justo a esta hora, ya debería… – Sin embargo, no pudo terminar su frase, ya que la puerta se abrió sigilosamente haciéndolo dirigir su atención a aquel lugar, se trataba de Midori.
-Lamento interrumpirte, ya llegó – Informó ella.
-Justo estábamos hablando de él, tan puntual como siempre, por favor déjalo pasar – Respondió Takeshi con una sonrisa en los labios.
Midori se hizo a un lado y aquella persona entró a la habitación dejando a Sakura helada en el sitio. Este hombre lucía toda su ropa negra, traía su cabello marrón un poco alborotado y sus ojos chocolate brillaban tal y como siempre lo habían hecho, Sakura sintió de hecho, como se formaba un nudo en su estómago y su corazón empezaba palpitar con fuerza, no esperaba encontrarlo en ese lugar.
El recién llegado se acercó a Takeshi y ambos estrecharon sus manos, el segundo de ellos fue quien habló – Es bueno verte, Li.
Syaoran no dijo nada, simplemente asintió con la cabeza sin quitar el semblante de seriedad y luego Takeshi volvió a hablar señalando a la joven ojiverde – Li ella es Sakura Kinomoto, tu compañera.
El joven chino sabía perfectamente quien era, desde que entró y vio aquellos ojos esmeraldas no pudo evitar sentir un tirón en el pecho y un nudo en el estómago, aquello no iba a ser fácil de sobrellevar. Él extendió su mano para tomar la de ella, y cuando lo hizo ambos sintieron como una descarga eléctrica.
Takeshi en vista de aquel incómodo silencio decidió hablar de nuevo – Creo que las presentaciones están sobrando, todos saben que el descendiente de Clow y la Cardcaptor se conocen.
-Sí, nosotros fuimos… – Empezó a decir Syaoran, sin embargo, se vio interrumpido por la chica ojiverde.
-Rivales en el Juicio Final cuando éramos niños – Completó la frase ella – Y estudiamos juntos en Seijo, ambos fuimos estudiantes de Clow.
Syaoran se sintió un poco incómodo, no tenía ni idea porque casi revela algo tan personal frente a aquel sujeto, simplemente decidió alejar esos pensamientos del pasado y seguirle la corriente a Sakura – Sí, y peleamos contra Kyo juntos también.
-Así dicen todos – Respondió Takeshi – Bueno, en vista de que todos somos amigos, creo que podemos proceder a decirles de que va la misión de esta noche. Verán sabía que ya habían trabajado juntos hace años y sé que sus poderes juntos hacen cosas únicas, así que por eso he decidido ponerlos como compañeros en esto.
-De todas formas, no creo que usemos demasiado nuestros poderes – Recalcó Syaoran – Tus trabajos no son precisamente mágicos, Nakahara.
-Tienes razón, pero prefiero tener al dúo dinámico junto en caso de algún inconveniente mágico – Explicó Takeshi.
Syaoran suspiró resignado – ¿Qué haremos esta noche?
-Ambos saldrán en su primera misión, los voy a poner a prueba a ver si son lo suficientemente buenos para este negocio – Explicó el hombre.
Sakura miró de reojo a Syaoran mientras Takeshi volvía a explica de lo que iba la misión, jamás esperó encontrárselo justo ahí y mucho menos en aquella situación, por lo que su cabeza en ese momento estaba llena de dudas – ¿Por qué está aquí? ¿Por qué quiere entrar a este negocio tan peligroso? – Y esa solo eran algunas de las tantas preguntas que se hacía. Desde hace muchos años que ellos no se veían, y el reencontrarse justo en esa situación era un poco extraño.
- ¿Les ha quedado claro?
Sakura salió del trance en el que había entrado unos momentos y en compañía de Syaoran asintió con la cabeza, ella no había prestado atención a nada de lo que el hombre dijo y ahora se arrepentía de haber centrado toda su atención en sus dudas – Debes dejar de ser tan despistada, esto es algo serio – Se reprendía a sí misma.
-Esta noche solo les daré un arma a los dos – Dijo Takeshi pasándole a Syaoran el arma que había sacado cuando estaba solo con la chica, además el paquete con la mercancía se lo dio también al chico – Quiero el pago en efectivo, el cliente lo sabe, y lo quiero para antes de las 2:00 a.m. No sean demasiado evidentes, recuerden que esto es una prueba, y si fallan no quieren saber qué pasará.
Sakura y Syaoran asintieron, y luego Takeshi se dirigió a Sakura – Midori te dará la ropa adecuada para ir, es mejor si vistes de negro.
La chica ojiverde asintió, la verdad es que ese día no llevaba ropa demasiado llamativa, sin embargo, los colores pasteles no parecían ser los indicados para ese tipo de negocios. No dijo nada al respecto, simplemente esperó a que el hombre volviera a hablar, cosa que hizo.
-Sin nada más que decir, les deseo suerte en su primera misión, equipo Clow – Dijo él apodándolos de aquella manera.
Sakura y Syaoran hicieron una respetuosa reverencia y seguido de ello salieron de la habitación, era cerca de la media noche y debían darse prisa si querían llegar a la hora pautada. Ambos se quedaron unos momentos en el pasillo solo mirándose aún en shock tanto por reencontrarse como por que sabían lo que estaban por hacer, eran demasiadas emociones juntas.
Aquel momento pudo durar más, pero Midori apareció haciéndolos salir del trance en el que habían entrado cuando habló – Entonces ¿están listos para irse?
Sakura fue quien habló – Nakahara dijo que necesitaba ropa negra.
-Entiendo – Respondió Midori – Acompáñame, te daré algo adecuado para tu misión.
Luego de decir aquello la chica se giró para mirar a Syaoran – Puedes esperarnos en la sala, esto no tardará nada.
-Más les vale – Respondió Syaoran secamente mirando a Sakura – No podemos perder ni un minuto.
Seguido de ellos el chico abandonó el pasillo dirigiéndose a la sala. Sakura lo miró irse y sintió perfectamente toda la rabia contenida en esa simple frase, sin embargo, decidió restarle importancia, había cosas con mayor prioridad en las cuales pensar, y de todas formas… Ellos ya no eran nada.
oOo
N/A: ¡Hola a todos! ¡Si estoy viva! ¡Y sí, aquí está la tan esperada segunda temporada! Sé que los tuve es ascuas demasiado tiempo, pero más vale tarde que nunca.
Bueno tengo que empezar aclarando que, en efecto, esta segunda parte es un tanto más oscura por los temas que trataré, y pues es un experimento, siempre quise escribir algo así y al tener una historia de estos dos personajes creí que un giro así sería interesante, además, de que deben tener un millón de dudas de lo que pasó con estos dos, deben querer matarme en este momento jajaja.
El título de esta historia está inspirado en una canción llamada "Partners in Crime" de Set it off y Ash Costello, lo cual significa compañeros en el crimen. Espero de todo corazón que esta segunda parte no los decepcione por el matiz que le he dado, prometo que le he puesto mucho empeño para que a ustedes les guste, y pues recuerden que esta es la primera vez que me atrevo a hacerle una segunda temporada a una historia, estoy super nerviosa al respecto jajaja.
Para los que están acá por primera vez, primero que todo les doy la bienvenida y les recomiendo de corazón leer la primera parte llamada "Sólo por ti" porque sino no entenderán la mayor parte de la historia. Para los que me han acompañado desde hace tanto tiempo, solo les digo ¡bienvenidos de nuevo! Y prepárense para el drama;)
Y bueno como siempre, subiré capítulo los lunes y jueves, esos son mis días jajaja. Espero que hayan disfrutado de este primer vistazo y de que no duden en agregarla a favoritos y pues dejarme sus poderosos comentarios. Les mando besos enormes, estoy feliz de estar de vuelta;)