Finalmente estoy aqui publico fiel, ya hablaremos de cualquier detalle al final.

Por ahora, disfruten y gracias por los comentarios y favoritos.

Por cierto escribi este capitulo escuchando varias veces todo el Sountrack de la serie o determinada cancion de fondo segun la escena redactada, quizas lo disfruten más si tambien lo hacen.

"Talento de familia: Part.2"

Las paredes de Luna Nova temblaban debido al alboroto provocado por un Banshee desbocado, mientras tanto un pequeño ejército a distancia conformado por profesoras y ex alumnas hacían lo posible para dificultar el paso de la criatura colocando barreras y frenándola usando encantamientos que hacían crecer los árboles o usando sus raíces a modo de enredaderas, la nueva orden que recibieron fue de hacer tiempo hasta que pudieran descubrir como detenerla sin darle muerte y todo mientras evitaban que la misma criatura las lastimara puesto que mientras más la frenaban más agresiva se ponía, y eso no era todo, a lo lejos llegando por el mismo camino que el Banshee, venia emergiendo desde lo profundo del bosque un numeroso ejercito de criaturas que se veían en tan mal estado como el Banshee, cubiertos por ese líquido negro, los huesos marcados sobre la piel, y la peor parte, entre ese ejército se alzaba una pareja de cockatrice que si solo su aspecto ya no fuera preocupante de por sí, venían expulsando ese peligroso aliento suyo, el Banshee no era solo la amenaza principal era quien le estaba abriendo paso a las otras criaturas atraídas por su grito.

– ¿¡Qué clase de maldición es esta!? – Diana comenzaba a perder la paciencia al no encontrar nada luego de revisar libro tras libro.

Akko observaba como Diana se mordía el labio con cada vez más fuerza a modo de frustración mientras descartaba un libro tras otro incluso noto como llego a agarrar dos veces el mismo libro, lo sabía, Diana no estaba concentrada lo cual era raro pues no era la primera vez que a su esposa le tocaba resolver un problema bajo presión, al contrario pareciera que eso se le daba mejor pero en esta ocasión incluso la rubia comenzaba a soltar leves groserías en voz baja ¡Y en Japonés!, una especie de mal habito que adquirió mientras Akko le enseñaba su idioma natal y que la Cavendish usa como desahogo cuando siente que una situación la sofoca, fue ahí que le quedo en claro a la asiática que Diana no podía concentrarse pues su atención estaba dividida entre lo que ocurría afuera, la charla de las profesoras, el contenido de los libros y sobre todo el estado en que se encontraba sus hijos, esta situación estaba sacando lo mejor y lo peor del lado maternal de Diana y eso ultimo sería peor que ver arder Roma, por lo que Akko estaba a punto de intervenir cuando fue interrumpida.

– Pierden el tiempo puesto que eso no es una maldición –

Una clara y familiar voz se acercaba al grupo que no tardaron en reconocer.

– Maestra Croix – Akko fue la primera en recibirla.

– Tanto tiempo sin vernos señoritas – A pesar de los años seguía manteniendo esa sonrisa tan segura de sí, en apariencia se veía como si los años casi no la hubieran tocado y su cabello seguía corto pero opto por sujetárselo.

– Maestra Croix, la esperamos antes – Aclara la directora interrumpiendo el reencuentro.

– Momento ¿Que no estaba en la cárcel de forma definitiva? – Pregunto la americana para fortuna de quienes no se animaron a preguntar.

– Salí bajo palabra, por ahora, y pido disculpas por la tardanza, pero es que... no encontramos una niñera a tiempo - En ese momento a metros de Croix venían caminando dos niñas rubias muy parecidas entre sí.

El grupo de Akko y compañía quedaron viendo a las nuevas invitadas con la boca abierta, definitivamente era algo que no se la esperaba, fue la directora la que tuvo que volver a captar su atención.

– Ya habrá tiempo para ponerse al día ¿Que decías Croix? –

– Claro - Le hace una seña a las niñas que venían con ella para que se queden con el grupo de los hijos - Ese Banshee y el resto de las criaturas no están bajo los efectos de una maldición, sino de una excesiva carga de energía mágica - Todas prestaron atención - Verán, revise la trayectoria del Banshee desde donde pudo provenir - Saca su varita mostrando una gráfica que se alzaba sobre la mesa - Estas criaturas al parecer han estado viviendo en una zona del bosque Arturuc donde han quedado residuos de mis maquinas - Señala un punto del bosque con un circulo blanco - Saben que esas máquinas absorbían la energía y la esparcía uniformemente a su alrededor, aparentemente aun después de lo del misil algunas máquinas continuaron funcionando - En la gráfica aparecieron ahora varios puntos de color azul que representaban la energía mágica - Todos estos años siguieron esparciendo energía tanto buena como mala –

– ¿Y porque no las desactivo? - Hablo la profesora Finnelan – Son sus máquinas, por lo cual era su responsabilidad asegurarse de que no volvieran a causar problemas – Su tono sonaba aún más severo de lo que cualquier alumna recordaba - ¿Cómo siquiera pudo permitir que algo así pasara por alto luego de que usted misma prometió cambiar para bien? –

Aquel tono de voz inusualmente severo usado por Finnelan, lo cual ya era mucho decir conociéndola, dejo más que claro que la maestra seguía culpando en cierta forma a Croix por sus métodos utilizados en el pasado.

– Entiendo que este tentada a culparme de lo que ocurre y que no dudara en tomar medidas hacia mi persona si algo le ocurre a la academia producto del ataque del Banshee – Croix se puso firme dispuesta a no dejarse intimidar por la mujer mayor – Pero en mi total defensa si esto ocurrió fue porque en primer lugar la energía que esparcen mis maquinas es tan poca que se confunde con facilidad con el flujo natural que recorre el bosque luego de ser roto el sello, y en segundo – Hizo una breve pausa – Desde que eso ocurrió me restringieron no solo el uso de la magia sino también de la tecnología por lo que no tuve oportunidad de detectar y desactivar todas las maquinas que hayan quedado en funcionamiento ¿Alguna otra pregunta, Profesora? –

El ambiente se había tornado bastante tenso en lo que ambas mujeres se dedicaban miradas desafiantes, y realmente no era el momento para empezar alguna confrontación interna.

– En definitiva, todo eso significa que se está repitiendo lo de hace años – Deduce Akko para alivianar los ánimos.

– Algo así – Responde Croix con un tono de voz más relajado y ahora formando una nueva figura en el gráfico, una igual al Banshee- Ellos han estado habitando durante mucho tiempo la zona donde estaban esparcidas estas máquinas, sus propios cuerpos fueron canalizando toda esa energía más el nuevo flujo de la magia que el gran Triskellion libero - La figura en el tablero se hizo más grande - Todo eso termino por afectar especialmente la propia naturaleza del Banshee que procedió luego a contaminar a las otras criaturas que la rodeaban, en pocas palabras, están corrompidos por el cumulo de energía en sus cuerpos–

– En ese caso, lo más lógico que podemos hacer es intentar que liberen toda esa energía, empezando por el Banshee que los lidera y al parecer cuyos gritos los altera más – Diana había recuperado la calma - ¿No es así, Lotte?–

– En efecto, pero quisiera que hubiera una manera de poder hacerlo sin tener que lastimarla –

– Sé que no te gusta Lotte, pero solo será lo necesario, es por el bien de todos incluida ella – Aseguro Akko a su amiga de lentes.

– He escaneado a la líder para determinar hasta qué punto atacarla - Muestra una tableta digital con la imagen de la criatura rodeada de números y porcentajes - El color rojo es su energía actual, si logramos que baje hasta esta línea – Una línea blanca se dibujó automáticamente a la altura de sus extremidades inferiores – estaremos fuera de peligro –

– Entendido - Akko estaba lista para lo que seguía pero antes había algo que deseaba preguntar a toda costa - Maestra Croix ¿Sabe dónde está Chariot? –

– Se les está adelantando –

Señalo con su pulgar hacia afuera justo cuando se veía que el Banshee se doblaba hacia adelante producto de a ver sido golpeado fuertemente en el estómago, y no había sido con cualquier cosa, una cabellera rojiza se movía con gracia mientras se separaba de la criatura luego de a verle dado tremendo golpe, si, a pesar de los años Chariot aun demostraba estar en buena forma física.

– Uau – Murmuro Akko ante tal despliegue.

Aquel ser estaba a metros de la puerta principal de Luna Nova, su ejército aún estaba lejos pero avanzaba sin problema por el camino formado por la destrucción de su líder, las estudiantes habían sido reunidas en el auditorio donde una pantalla mágica las mantenía al tanto de lo que ocurría afuera, cierto número de brujas que peleaban para mantenerla a raya habían retrocedido para entre todos rodear la escuela con un escudo mágico a modo de burbuja, la maestra Finnelan junto con la directora coordinaban con Croix su modo de actuar, por otro lado, momentos antes de que comenzaran a planear su estrategia Chariot y Croix retrocedieron al pasado realizando juntas el hechizo de cambio de ropa, después de todo las nueve nuevas brujas volvían a entrar en acción.

Cada una llevaba un vestuario con toques de blanco y colores adaptados a los que fueron alguna vez sus equipos, Amanda, Constanze y Jasminka tenían cinturones verdes, el vestuario de Amanda era más al cuerpo y en sus manos pasando por las muñecas guantes gruesos todo destacando la comodidad que necesitaba para sus vuelos en escoba, Constanze tenía un chaleco con sujetadores para municiones y en cada pierna tenia alforjas para su varita y herramientas, Jasminka tenía varias bolsas colgando de su cinturón, muy útil para cargar alimentos pequeños o píldora mágica de las que ella misma fabrica. El quipo rojo tampoco se quedó atrás pues todas lucían con orgullo los colores del equipo que conformaron en su juventud, la ropa de Lotte se convirtió en un vestido de cuerpo entero que en la parte trasera se alargaba hasta acabar en punta a la altura de las piernas, un buen detalle era los amplios bolsillos a los costado donde su fiel espíritu acompañante ya se había acomodado, Sucy también tenía un vestido de cuerpo entero que se ajustaba a su cuerpo hasta la cintura y luego se abría cubriendo hasta sus pies, en los brazos también se ajustaba hasta el codo y luego dejaba una manga alargada, todo el conjunto era completado por una capa negra que descendía hasta el muslo con la intención de esconder las botellas con venenos que colgaban con nudos en la espalda, Akko y Diana eran una historia distinta, sus ropas se parecían entre si más que nada por el patrón de colores salvo por el cinturón que Diana lo tenía azul y Akko rojo, para empezar ambas tenían una capa que combinaba con el color de sus cinturones, tan largo que les llegaba a los tobillos, sus cuerpos cubiertos por una prenda azul muy parecida a las usada por Shiny Chariot durante sus espectáculos, falda blanca y botas rojas.

Todas se mantenían atentas, no se sabía si el escudo iba a resistir con totalidad los ataques que se hacían progresivamente peor, por un lado teníamos a Diana y Lotte acordando una estrategia con las profesoras, por otro a Jasminka preparando caramelos mágicos como potenciador de los poderes de quienes debían mantener el escudo, Sucy junto con Luckic revolvían en un caldero algo espeso y burbujeante, todo bajo la atenta mirada de Milena y Belle, la niña que había soltado al fin su copia de NigthFall, Amanda, Hannah y Barbara observaban como Constanze le hacía leves modificaciones a sus escobas, todas reunidas nuevamente, hubiera sido un reencuentro agradable bajo otras circunstancias, al menos eso era lo que pensaba Akko al verlas a todas.

– Mamá – Voltea hacia la pequeña copia de Diana - ¿Es momento para estar vistiéndote como en tus presentaciones? –

– Oye, créelo o no, pero este traje me hará ver más genial a la hora de la acción – Exclamo dando una media vuelta haciendo elevar su capa.

– ¿Y crees que podrán con eso? – Su voz dejaba ver su preocupación ya de por si evidente.

Más allá de la emoción que Akko pudiera sentir por volver a trabajar con sus amigas debía considerar que una situación así era preocupante para sus niños y a decir verdad estaba dejándole mucha responsabilidad a Daniel con respecto al cuidado de las más jóvenes de la familia.

– Vengan aquí - Le hace una seña a los tres para acercarse - Sé que esto puede verse feo, pero no se preocupen, nosotras podemos, nadie destruirá la futura escuela de mis niñas – Extiende los brazos para poder rodearlos a los tres en un cálido abrazo, al separarse su mirada se fija en su primogénito - Haces un buen trabajo al protegerlas Daniel - Pone una mano en su hombro – Por favor aguanta un poco más –

– Quizás al final me vaya mejor como el primer caballero Cavendish que como mago –

Daniel sonríe con un poco de amargura que Akko capta a la perfección pero alguien más la interrumpe antes de que pudiera intentar arreglarlo.

– De nacer en otros tiempos hubieras sido un grandioso caballero con armadura, ¿Quién dice que no? - Comento Diana acercándose a su familia - Pero por ahora, Akko, es hora – La castaña asiente y se levanta para ir junto a su esposa.

– Esperen ¿Y nosotros que hacemos? – Las detiene Midori.

– Pues ponerse a salvo con el resto, y no, no es discutible – Sentencia Diana al ver que su hija mayor iba a protestar.

Los jóvenes estaban a salvo, y las chicas estaban ahora a merced de la criatura, todas formadas en una hilera esperando la señal de la directora que las encabezaba, Diana y Akko de manera discreta se habían tomado de la mano.

– Cielo mío - Murmuro la castaña – En caso de que ocurra lo peor...–

– ¿Huh? – La mira de reojo.

– Si pasa lo peor...hare lo posible para que al menos tu salgas de esta con vida - Aprieta su mano que estaba entrelazada - Los niños van a necesitarte para que los sigas guiando –

Akko realmente no quería pensar en nada malo, dentro de ella tenía esa voz que le decía que todo iba a terminar bien pero aun así quería dar por sentado algunas cosas.

– Claro que van a necesitar quien los guie - Responde Diana sacándola de sus pensamientos - Y las dos seguiremos estando para eso, porque pienso terminar este día como todos los demás, sujetando la mano de mi esposa – Dicho esto le devolvió el apretón de mano a la castaña.

– ¡Ahora!–

Holbrooke dio la señal al momento que la criatura iba a prepararse para dar otro grito, veloces como un rayo Amanda, Constanze y Hannah volaron con sus escobas para llamar la atención de la criatura, Amanda comenzó a llamar su atención acercándose a su rostro, el Banshee movió su brazo extendiendo sus huesudos dedos para poder atrapar con estos a la pelirroja que la desafiaba desde las alturas, cuando pareciera que iba a alcanzarla Constanze y Hannah le arrojan a la cara frascos llenos del líquido que Sucy y Luckic fabricaron momentos antes, el contenido de los frascos al hacer contacto con la piel de la criatura la cubrió se solidifico en una masa que logro cegarla.

– ¡Siguiente!– Ordena la directora.

– Metamorphie Fassiece –

En una curiosa combinación Chariot vuelve a remitir contra la criatura pateándola de nuevo en el estómago seguido de eso Akko, que había tomado la forma del elefante con grandes orejas, voló lo más rápido que pudo y al último segundos volvió a cambiar de forma, esta vez en una gran tortuga metida dentro de su caparazón que golpeo de lleno a la criatura en el pecho provocando que perdiera el equilibrio, el Banshee se encontraba ahora ciego y expuesto.

– ¡Todos juntos! – Dio la última señal la directora.

Todas las profesoras, ex alumnas, ex equipo azul, verde y rojo estaban arriba de sus escobas con sus varitas en mano y apuntando al Banshee, de un momento a otro una lluvia de múltiples proyectiles que salían disparado de las varitas fueron cayendo sobre la criatura que solo podía gritar, mientras tanto en el auditorio las estudiantes se emocionaban ante tal espectáculo, no todos los días podían presenciar a tantas brujas en acción y tanta emoción en el aire por parte de las alumnas era contagioso.

– Mamá es muy fuerte – Midori tenía un brillo muy peculiar en sus ojos.

– Ataco directamente, eso fue genial – Saltaba Dina en su lugar tratando de contener un poco su emoción.

– Mi tía fue mejor, cegó a ese monstruo con sus pócimas – Murmuro con orgullo Milena.

– ¡Nuestra mamás están haciéndolo todo! – Hablaron al unísono las dos niñas que llegaron con Croix.

Las jóvenes brujas comenzaban a discutir entre ellas quien de sus familiares se lucia más, Daniel era el único que se encontraba ajeno a las discusiones y los murmullos de las estudiantes, solo se mantenía mirando seriamente la pantalla mientras sostenía algo en su bolsillo con la mano derecha.

– ¿Ocurre algo? –

Daniel volteo para encontrarse de frente con la mirada apacible del hijo de Jasminka que lo miraba preocupado.

– Tengo un mal presentimiento –

– ¿Cómo va, Croix? – Pregunto la directora manteniéndose alejada de la zona de bombardeo.

– Va muy bien - Corrobora Croix su dispositivo - Está a la mitad de su límite, solo un poco más –

– Vamos juntas, Diana – Finnelan apunta con su varita.

– Luna Lana – Invocaron el hechizo juntas atrapando a la criatura con unos hilos de luz imposibilitándola de todo movimiento.

– Ya casi – Croix miraba atenta la línea que marcaba los niveles de energía del Banshee.

La criatura estaba reducida, todas las brujas seguían lanzándole hechizos, solo era cuestión de tiempo para acabar con todo, o al menos era lo que se tenía previsto. Como una lluvia que cesa sus fuerzas con tal de volver con más energía para convertirse en tormenta, el Banshee retrajo su cuerpo y luego volvió a erguirse violentamente para soltar un lamento mucho más fuerte que ensordeció los oídos de todas y no lograron reaccionar a tiempo cuando la criatura comenzó a lanzar golpes frenéticos a su alrededor, las que estaban sobre sus escobas fueron empujadas fuera de esta, y quienes estaban en tierra terminaron siendo estrelladas contra el escudo que protegía la academia, las profesoras avanzadas en edad salieron casi ilesas gracias a que fueron a dar contra las mas jóvenes. Los golpes fueron duros pero debían recuperarse lo más rápido posible, el Banshee había llegado a la entrada de la academia destrozándola a su paso y con ese último grito su ejército doblo el paso acercándose más rápido.

– Chicas ¿Están bien? – Lotte fue de las primeras en ponerse en pie – Akko, Sucy… –

Akko estaba aturdida, los oídos le zumbaban y sentía un dolor punzante en el costado donde había golpeado contra el escudo, miro hacia donde provenía la voz de su amiga para ver como ayudaba a Sucy a ponerse de pie, y como si fuera una de esas escenas románticas de película Akko pudo apreciar el rostro de preocupación de Lotte al ver un pequeño corte en la frente de Sucy, sin embargo esta le restó importancia asegurándole que estaba bien para luego terminar de tranquilizarla tomándola del mentón y dándole un corto beso en los labios, una simple muestra de cariño que alegro el corazón de Akko y le recordó algo importante.

– Oh cielos, ¡Diana! – La japonesa se puso rápidamente de pie llamando a su amada - ¿¡Diana!? ¿Dónde estás? –

Entonces la vio a pocos metros auxiliando a Finnelan, si bien la mujer aun es fuerte la edad podría estar pasándole factura a su cuerpo, y Akko pudo comprobarlo cuando vio que Diana la dejaba apoyada sobre un pilar caído.

– ¿Están bien? –

– No es grave, pero es mejor que la profesora se quede al margen – Indica Diana más que nada para tranquilizar a su esposa.

– Ya estoy mayor para andar en estos trotes, supongo que habrá que dejárselo a los jóvenes, lamento que tengas que preocuparte Diana – Murmuro Finnelan entre quejidos.

– No diga eso profesora, llamare a alguien para que la lleve adentro – Dicho esto Diana le hizo una seña a unos duendes que curaban a los heridos dentro del escudo.

– Pero Diana...–

– Despreocúpese maestra Finnelan - Soltó Akko animada - Detendremos al Banshee y todo acabara antes de que se dé cuenta - Dirige su mirada a la bruja rubia - Vamos, Diana –

Dicho esto Akko comenzó a caminar para que Diana la siguiera y así dejar a la maestra en buenas manos, la castaña caminaba muy segura de sí por lo que Diana sintió un poco más de seguridad.

– Cariño - la rubia logro alcanzarla y se aferra a su mano - Suenas confiada ¿Tienes un plan? –

– La verdad es que no - Confiesa con una sonrisa nerviosa - Pero necesitaba que la profesora lo creyera para que pudiera descansar y recuperarse –

Ahí estaba, una vez más Akko dejaba salir esa personalidad que la había enamorado, toda acción o descuido de ella que ocultaba un fin desinteresado para el bienestar del otro, esa acción que inconscientemente encendía algo dentro de Diana, algo que estaba impulsándola en ese momento a dar un par de pasos hacia la castaña, sujetarla del mentón y unir sus labios en un íntimo beso, uno que por momentos podría trasladarlas a ambas a un punto del pasado donde solo eran dos jóvenes estudiantes disfrutando de los cosquilleos que la otra le producía con solo rozar sus labios, breves segundos que al terminarse Akko queda con una muy tonta sonrisa y mirando a su esposa.

– ¿Y eso porque fue?– Pregunta embelesada.

– Porque eres maravillosa - Une su frente al de ella - Y creo en ti cuando me dices que todo saldrá bien –

– Ay Diana - Se deja llevar frotando su nariz con la de ella - Creo en ti - Susurra - Creer... ¡Eso es! –

Sin decir nada más Akko la agarra de la mano y comienza a correr.

El Banshee ya había destruido la entrada de la academia y por momentos estaba siendo frenado en el cielo por Amanda y su equipo en las escobas y en el suelo por una que otra bruja que seguía atacándola con hechizos, el medidor de Croix no presentaba cambio, al contrario se había recuperado del ataque que habían realizado y lo que más les ponían los pelos de puntas era que el ejército de criaturas estaba a un par de minutos de pisarle los talones a su gigantesco líder.

– ¡Maestra Chariot!– La castaña llego hasta ella - ¡Necesitamos la Vara Brillante! –

– ¿Que? – Soltaron todos los presentes.

– Tengo el presentimiento de que se los puede detener con la Vara brillante, tenemos que intentarlo –

– Pero Akko - La bruja pelirroja la mira un poco incrédula – Al liberar el sello la vara desapareció, no sé si se pueda recuperar –

–Si puede, pero tienes una única oportunidad –

Ante los ojos de Akko y Chariot se hizo presente la figura tan familiar de Woodward pero en su rostro ya no había aquella tranquilidad que siempre demostró, había mucha pena.

– Mira la Big Dipper e invoca el hechizo, si crees lo suficiente en tu corazón, la vara aparecerá para ayudarte –

– Maestra – Chariot quiso acercarse a su maestra para saber cuál era ese pesar que delataba sus facciones.

– No pude salvarla –

Woodward volteo a ver al Banshee con el mismo pesar que sus palabras, la criatura parece a verse dado cuenta de ello pues volteo su fiera mirada hacia ella.

– Por favor, ayúdenla – Dijo antes de desaparecer frente a todos.

– Akko – Diana sujeto de los hombros a la castaña para sacarla del trance – Ahí –

– Claro - Fijo su mirada al cielo al punto que señala Diana y diviso la constelación, soltó un suspiro y levanto el brazo derecho hacia el cielo – Noctu Orfei... –

El Banshee noto las intenciones de Akko por lo que inflo su pecho para soltar otro de esos poderosos gritos, pero antes de siquiera darse la oportunidad se detiene abruptamente, una dulce voz, un agradable cantico llega a sus oídos, en el cielo, volando cerca de la criatura alguien cantaba aquella canción de los espíritus, pero no era Lotte aunque si era muy parecida a ella.

– Belle - Sin dudarlo dos veces Lotte volvió a agarrar su escoba y voló cerca de su hija.

– ¿Pero que...? –

– Toma – Frente a Diana y Akko estaba la sobrina de Sucy entregándoles una botellita con un brillante líquido amarillo.

– ¿Qué es? – Akko mira con extrañeza la botella.

– Una poción de restauración de magia - Señala a todos los demás que sostenían la misma botella pero vacía – Y aunque es verdad que es divertido jugarte bromas, esta no es mala, solo bébelo –

La mala experiencia de Akko en años pasados le hizo crearse el instinto de desconfiar en algo que te entrega un Manbavaran, pero al ver que el Banshee se tapaba los oídos para no escuchar el cantico recitado ahora por Lotte y su hija no le quedo más que olvidarse de ese miedo y obedecer, bebió un buen sorbo y luego se lo paso a Diana para beber lo que quedaba, aquel liquido se resistía en pasar por su garganta mientras por el rabillo de su ojo vio a sus dos hijas fuera de la zona segura de la academia levantando sus respectivas varitas, solo eso basto para que Akko tragara de golpe lo que tenía en la boca.

– ¡NIÑAS! – Soltó un grito bastante agudo que asusto a Diana en el proceso.

– ¿Qué hacen? ¡Les dijimos que se pusieran a salvo! – Gritaba Diana preparándose para correr hacia ellas.

– Ganando tiempo para ustedes – Dina con su varita apuntando hacia unas estatuas le hace señas a su hermana que imita su acción.

– Ansolew Airo – Pronuncian ambas hermanas apuntando sus varitas.

Las varitas brillaron al mismo tiempo envolviendo las estatuas que custodiaban parte de la fachada de Luna Nova, ante los sorprendidos ojos de ambas madres estas se movieron y comenzaron a correr hacia el Banshee obligándola a retroceder nuevamente, si bien el asombro fue grande hubiera sido un buen momento para halagar el trabajo en equipo de las hermanas si no fuera porque tenían un problemas más grande del cual encargarse ahora que le habían conseguido tiempo.

– Akko - Diana tomo los hombros de la castaña - Hagámoslo – Akko asintió y volvió a repetir la acción de mirar hacia la Big Dipper.

– Noctu Orfei Aude Fraetor –

Tal y como lo dijo Woodward desde el cielo la constelación brillo y las estrellas que la conformaban comenzaron a bajar creando un pequeño y luminoso remolino que culminaba en la mano levantada de Akko y ahí frente a ella se formó una figura alargada, nuevamente Akko tenía en sus manos el Arco brillante.

– Increíble – Murmuro sin poder creer que nuevamente tenía aquel objeto en sus manos.

Akko salió de su asombro cuando sintió las manos de Diana en su cintura, un breve flash back del pasado vino a su mente mientras sentía como la rubia desde atrás pasaba su brazo para luego poner su mano sobre la que ella sostenía el arco, si, esa escena ya la había vivido, esa escena que la marco internamente de una forma que en su momento la hizo sentir mil sensaciones en su pecho, su mano libre que también era sostenía por la de Diana comenzó a formar la flecha que complementaba el arco, solo restaba apuntar cosa que resultaba difícil en ese momento.

– Diana...no puedo –

– No vas a lastimar a nadie, concéntrate amor, yo te ayudo – Índico la Cavendish apretando con firmeza sus manos sobre las de Akko.

Iba a ser un tiro incierto, Akko estaba dudando el disparar, muy cerca de la Banshee se encontraban sus amigas y el resto de las brujas tratando de hacerla retroceder lo más que podían, Diana lo sabía, Akko no iba a disparar mientras los demás estuvieran cerca y su pensamiento fue certero cuando la flecha comenzó a perder brillo.

– ¡Equipo verde y rojo pónganse detrás de Diana y Akko! – Chariot estaba usando un megáfono hecho con magia para dar órdenes – ¡Daniel ahora! –

– ¡¿QUE?! – Gritaron al unísono las dos madres al escuchar el nombre de su hijo.

Chariot dio un paso al costado dejando ver a Daniel que ya tenía su varita a la mitad de un hechizo.

– ¡Tiphillie Lirullianae! – Evoco en voz alta.

Olas de agua se levantaron a su alrededor y avanzaron con rapidez hacia el Banshee que estaba destruyendo las estatuas que la detenía y en una rápida mirada Akko vio el camino hacia el Banshee despejado y todas sus amigas se encontraba a espaldas de ella y Diana, fue entonces que le llego esa idea.

– Chicas - Se dirigió a sus amigas - Necesito su ayuda –

Ante la atenta mirada de todas Akko cambio la forma de su arco por el de una gran ballesta, Akko comenzó a dar indicaciones a sus amigas para que se acercaran, todo esto mientras que a cierta distancia de ellas el unicornio de inmensas dimensiones que Daniel invocaba envistió con su cuerno al Banshee empujándola hacia el bosque. El ex equipo verde se encargó de sostener la ballesta para alzarla en el ángulo adecuado de modo que las flechas atravesaran al Banshee y su ejército, Lotte y Sucy se posicionaron a cada lado concentrando su propia energía con las de Amanda, Jasminka y Constanze y así formando en cada lado una enorme flecha hecha con magia, ahora solo faltaba la principal formada por Akko y Diana pero esta última tenía toda su atención puesta en su hijo y su forma de ejecutar ese hechizo tan propio de su familia, para Akko era algo impresionante ver el rostro de su esposa, esta es una de esas pocas veces que Diana Cavendish demostraba abiertamente estar sorprendida ante un despliegue de magia, y por eso Akko se lamentaba el tener que sacarla de su burbuja.

– Diana - La llamo con urgencia sacándola de su trance - Te necesito – Le pidió señalando con su mirada la obvia situación en la que estaban.

– Perdón – Sus mejillas se pintaron de un tenue sonrojo ante tal descuido pero se recobró rápido.

La tercera flecha se formó y era más grande y brillante que las otras, el arco también se hizo más grande dejando en evidencia toda la carga mágica que poseía reunida por esas siete brujas, el ejercito de Luna Nova había retrocedido ante la advertencia de Chariot y el unicornio que batalla con el Banshee se desvaneció producto del agotamiento de Daniel que callo hacia atrás empujado por el repentino corte de su magia.

– ¡Balista Brillante! –

Las tres flechas salieron disparadas, en cierto punto del trayecto se unieron formaron una única flecha que dio directo al pecho del Banshee atravesándolo como un cuchillo ardiente sobre mantequilla, y siguió su recorrido hasta que esa enorme flecha atravesó entero al ejército, aquellos seres se retorcieron mientras una luz brotaba desde la herida provocada por la flecha ramificándose por sus cuerpos, los alaridos más destacados seguían siendo los del Banshee que se iban debilitando a medida que la luz la cubría desde adentro y de su cuerpo se iban desprendiendo unos raros colgajos, el gigante ser perdía forma, los colgajos seguían desprendiéndose asimilándose a cuando deshojas los pétalos de una flor, pronto donde había estado parada la criatura solo quedo los restos de una ennegrecida y blanda cascara que rodeaban una figura femenina, asemejaba a una mujer joven, muy pálida de cabello largo y que se encontraba arrodillada mirando hacia el suelo. Levanto con dificultad su mirada como de alguien que ha estado mucho tiempo en la oscuridad y necesita volver a acostumbrar sus ojos a la luz, dejando entrever además una expresión tanto de confusión como de miedo, y no era la única a metros de ella se ponían de pie su ejército que no eran nada más ni menos que otros espíritus con forma de animales y uno que otro duende y hada, estos al ver que se encontraban en los límites del bosque y ver tantos humanos cerca simplemente optaron por salir corriendo de regreso al bosque incluido las cockatrices que emitieron un sonido muy parecido a las gallinas mientras corrían, mientras tanto la figura femenina que solía ser el problemático Banshee se miraba las manos que luego utilizo para palpar su cabello y rostro, a medida que lo hacía en sus labios se formaba una sonrisa de alivio, el Banshee ahora miraba al grupo de chicas y con una dulce sonrisa y lágrimas en sus ojos pronuncio unas palabras en un idioma que no llegaron a comprender para luego esfumarse en una neblina que se adentró al bosque al igual que el resto de las criaturas.

– Lotte ¿Tú le entendiste? – Rompió el silencio Sucy.

– Ella dijo "Muchas gracias" –

La ballesta cambio repentinamente adoptando su forma norma, la vara brillante estaba nuevamente en manos de Akko, una gran nostalgia la invadió de repente al recordar el tiempo y las experiencias que vivió mientras era su portadora y ahora, así como vino debía volver a dejarla ir luego de pronunciar un último hechizo, por los viejos tiempos.

– Lyonne –

El ambiente volvía a llenarse de murmullos pero esta vez de forma positiva, el escudo mágico se había desvaneció y las alumnas iban de un lado a otro ayudando a los duendes y profesoras a reparar el desastre provocado, la entrada fue la que más daño sufrió pero nada que algo de magia de restauración no pueda arreglar.

Akko recorría el gran salón, familias y amigos ahora reían con confianza, si alguien había resultado herido eso quedo solucionado con el ultimo hechizo pronunciado por ella, sus amigas también se veían bien, el ex equipo verde se encontraban hablando, Amanda tenía un brazo rodeando el cuello de Constanze mientras al parecer avergonzaba un poco al hijo de Jasminka con algún comentario como solo ella sabe decirlos, Jasminka tenía su clásica sonrisa mientras le acomodaba el cabello al muchacho, también se cruzó con Hannah y Bárbara esta última cargando a su hijo que se notaba había estado llorando y por ultimo vio a sus amigas, Lotte se veía como toda una madre sacudiendo la tierra de las ropas de Belle y Milena, Akko pudo apreciar desde donde estaba como Sucy abrazo a ambas niñas con cariño y luego le daba una cariñosa mirada a Lotte, ciertamente a la castaña se le hizo muy tierna esa escena más que nada por ver a su amiga de los venenos ser así de afectuosa con otra persona, definitivamente a verse sincerado con Lotte hace tiempo, y formalizado su relación, ha tenido un impacto positivo en ella y a pesar de que no era su hija era un detalle que ni Belle o Sucy les importaba para fortalecer ese afecto que se tenían, realmente, sus dos mejores amigas han creado una bonita familia cosa que desde el fondo de su corazón alegraba a la japonesa, así que siguió su camino sin interrumpir su momento.

Había a un par de personas que Akko quería ver para dar por terminado su recorrido y justamente las vio a ambas subiendo las escaleras de la cafetería, las dos mujeres se encontraban acompañadas por ese par de niñas que fueron las primeras en ver a la castaña acercarse, y al hacerlo sus ojos se llenaron de un brillo que Akko reconocía a la perfección, era de esas miradas de asombro y admiración que veía en muchos niños que iban a verla a actuar sus espectáculos.

– Damas y Señoritas, con ustedes Chariot Junior – Croix dijo con un pequeño tono de burla al ver que Akko aun llevaba puesto ese traje.

– Siempre tan ocurrente profesora Croix - Akko se cruzó de hombros para aparentar estar indignada por algo - Me ofende no a verme enterado de esto antes – Mira sin disimulo a las dos niñas que las acompañaban.

– Supongo que tienes razón - Chariot sabía que Akko no estaba realmente enojada pero aun así se sintió que le debía una explicación así que le hizo señas a Croix para que entretuviera a las niñas y se alejaron un poco para poder hablar en privado - Lamento enserio no a verte dicho algo antes, siendo la madrina de Daniel, estuvo muy mal de mi parte - Suelta un suspiro cargado de culpa - Quise dar la noticia hace muchísimo tiempo pero Croix quería mantenerlo en secreto por...uno que otro motivo - Akko solo levanto una ceja interrogante - Iba a presentarlas formalmente esta noche y...bueno, ya ves lo que ocurrió –

– En realidad me da más curiosidad en saber cuándo, es decir, no recuerdo nunca a verte visto embarazada o algo - Akko apoya sus dedos en la barbilla pensativa - Y fácilmente tienen la edad de mi hija más joven –

– No estas equivocada respecto a su edad - Mira por sobre su hombro a las niñas jugando con uno de los drones de Croix - La de la derecha se llama Lorraine y la otra es su hermana gemela Nadine, y realmente no son nuestras hijas de sangre - La japonesa la mira con sorpresa ante la revelación - Croix y yo las encontramos abandonadas cuando tenían como un año de edad, queremos creer que algo les paso a sus padres y no solo que las abandonaron tan cruelmente, no tenían a nadie y... bueno - Le regreso la mirada a Akko que hasta entonces se mantuvo callada escuchándola - No ha sido fácil, me mantuve viajando mucho y por largos periodos para estar con ellas, mientras tanto se quedaban con Croix hasta que la volvieron a encerrar y fue ahí que tuve que dejar la enseñanza por un tiempo y cuidarlas –

– Eso explica esas largas y misteriosas ausencias suyas, pero Croix dijo que esta libre bajo palabra –

– Y así es, a la menor ofensa la van a volver a encerrar y esta vez no volvería a salir, esas niñas, son la razón de que Croix se esfuerza por reformarse y contentar a las autoridades - En su rostro se dibuja una pequeña sonrisa - Esas niñas son todo para nosotras –

– Pues creo que ser mamas les pega genial a las dos, así que están perdonadas – Y así la castaña volvía a mostrar esa sonrisa para animarla.

Van cuarenta largos segundos que la japonesa esta parada junto a su esposa, ignora si esta al menos se dio cuenta de su presencia pues parece muy absorta en su vigilancia y no duda que quizás está hace mucho más tiempo observando a la distancia a su primogénito.

– Recuerdo la última vez que te quedaste observando a alguien con tanta atención - Hablo Akko para llamar su atención con éxito pues la rubia volteo a mirarla - Y esa persona era yo – Logro sacarle una suave risa a su amada.

– No me digas que estas celosa de tu hijo – Siguió riendo un poco más.

– ¿Porque debería? Sé que te gusta la belleza que el heredo de mi – Hizo un exagerado gesto de coqueteo a forma de burla – Pero hablando enserio ¿Qué es lo que piensas? Te ves como si hubieras hecho el descubrimiento del año –

– Él tiene mucho potencial - Se coloca de perfil aun mirando a Daniel - Sus hermanas juntas hicieron maravillas pero el por su cuenta realizo una poderosa invocación, yo hice una de tal magnitud teniendo un par de años más que el –

– Creo que hemos creado unos monstruos si es lo que tratas de decir – Akko lo decía en broma pero eso no quito que se ganara un golpecito en el brazo por parte de Diana - Creo que hay algo que debes saber – Akko saco su varita, la punta comenzó a soltar una suave luz blanca y mientras lo hacía junto su frente con la de Diana, esta última cerro los ojos mientras escucho como la japonesa susurraba un hechizo de forma que solo ambas lo entendieran, pasado unos segundos la varita dejo de brillar y Diana abre lentamente los ojos encontrándose con los de su amada – Ya lo sabes, tienes que hablar con Dani –

Había sido un largo día y la actual familia Cavendish se encontraba tomando un merecido descanso pero al parecer Dina y Midori aún tenían energía o almenas aun conservaban la emoción provocada por la aventura de ese día y era Akko la encargada de apaciguar a sus hijas pues Diana y Daniel se encontraban en el despacho de la líder.

Al otro lado de su escritorio Diana se mantenía pensativa con una mano en su barbilla y caminaba alrededor de su lugar de trabajo, su hijo, que estaba aún parado frente a la puerta de entrada se sentía sofocado y no sabía exactamente hacia dónde mirar para tranquilizar sus nervios pues la presencia de su madre se imponía bastante, por otro lado era la primera vez en años que volvía a pisar esa oficina, al ser el lugar de trabajo y donde Diana realizaba sus diligencias como líder de la familia se podía contar con los dedos de una mano las personas que tenían permiso de ingresar además de ella, y entre esos otros estaban Daryl y la misma Akko.

– ¿Estoy en problemas? – Tantea el terreno ante el silencio que mantenía su madre.

– Visto y considerando que tú y tus hermanas desobedecieron la orden de mantenerse al margen cuando se les ordeno, pues si, deberías tener problemas - El tono que utilizo hizo que el muchacho se achicara en su lugar - Pero no es por eso que te traje aquí - Ahora su hijo se veía confundido - Te traje aquí porque quiero intentar quitarte un aparente peso en tus hombros - Diana le señalo un asiento vacío frente a su escritorio para que él lo ocupara - Sobre tu lugar en la familia -

Daniel frunció el ceño molesto e inflo sus mejillas a modo de berrinche mientras tomaba asiente en el lugar indicado.

– Algo me decía ya que no iba a cumplir su promesa – Desvió su mirada molesto.

– Al contrario, tu confianza está bien depositada - Diana se acercó a su escritorio para apoyarse contra él mientras levantaba su varita – Para empezar te enseñamos que para que una relación sea sana y duradera siempre va a tener un secreto, y ya eres lo suficientemente grande para que te cuente cual es uno de esos secretos que tenemos nosotras –

– Si me lo vas a decir espero que no sea uno de esos secretos que requiera una visita al psicólogo en el futuro –

– Muy gracioso - Le da toque en la nariz con su dedo índice - Con Akko nos tenemos plena confianza, pues no hay secreto entre nosotras, pero no ha sido sencillo que una mantenga a la otra al tanto sobre sus actividades - Dicho eso hace brillar la punta de su varita – Por lo general al final del día una pareja se cuenta mutuamente lo que hicieron en su jornada, cosa que al principio fue difícil para nosotras pues yo venía cansada de largos turnos o Akko viajaba mucho y siempre se le olvidaba algún detalle fuera mínimo o no, por eso tenemos un hechizo especial, uno que solo nosotras conocemos – Hace un suave movimiento circular con su varita - Al recitarlo y unir nuestras frentes una puede ver o sentir lo que la otra vivió en determinada situación, Akko puede ver en su mente mis experiencias, así como yo las suyas - En este punto Daniel comenzó a ponerse notoriamente nervioso al captar a que se refería - Le hiciste prometer que no me diría nada de lo que le dijiste, y cumplió, no me dijo nada, yo pude verlo –

Repentinamente el joven primogénito comenzó a sentir como hacía más calor en el ambiente y la temperatura iba en aumento, cuando se dio cuenta que su madre lo miraba fijamente pero no con enojo o algo parecido si no con una expresión calmada solo lo hizo sentir más incapaz de mirarla a los ojos.

– Estuvo mal de mi parte no a ver hablado de esto contigo, y enserio lo lamento hijo - Le sostiene la mirada esperando pacientemente a que el levantara la suya - Te hice sentir como yo me sentí alguna vez y en realidad era algo que quería evitar que experimentaras - Diana extendió su mano hasta alcanzar la cabeza de Daniel y acariciar su cabello con el afán de confortarlo – Yo realmente quería protegerte a ti y a tus hermanas de esa pesada carga que desde muy joven tuve que llevar por ser una Cavendish, muchas veces la presión y las responsabilidades por mantener en alto mi apellido me carcomieron a tal punto que perdí ese dulce gusto que me daba el poder realizar magia – Daniel levanto sus rojizos ojos que la miraban con una dulzura infantil, como un niño que quiere que su madre no llore – Cuando me quede sin mis padres la magia fue mi mayor fuente de felicidad en mis momentos de soledad, sí, lo practicaba más que nada para ser una digna futura líder pero el aprender del mundo de la magia y sus secretos me hacía olvidar de la tristeza, me confortaba tanto como los abrazos de mi madre. Es por eso que no fui demasiado exigente contigo, quería que encontraras tus propias motivaciones e hicieras las cosas a tu ritmo, quiero proteger tu sonrisa y las de tus hermanas – Le da una última caricia apartando sus castaños cabellos de su rostro – Me alegra saber que Akko hizo un buen trabajo en ese sentido. Pero quiero partir desde el inicio – Va directo al asunto - ¿Porque dudas de tu lugar en la familia? –

Hubo un breve silencio, Daniel sabía que ya no podría escapar de esta, su madre acaba de abrir su corazón y él no podía simplemente ignorarla, así que tuvo que rendirse.

– Po… porque todos saben que la familia Cavendish prácticamente siempre fue encabezado por una mujer – Confeso tímidamente.

– Eso es una falsa creencia, pero bien infundado - Finalmente Daniel levanta la vista extrañado antes tales palabras - Supongo que recuerdas eso - Diana señala a una de las paredes de su oficina donde colgaba de forma orgullosa el tapiz con la imagen de Beatrix acariciando un unicornio.

– La fundadora de nuestra familia, la primera Cavendish, Beatrix – Afirma el.

– Ella tuvo un hijo varón - Nuevamente capto su atención - El primer líder varón de la familia, Bastian Cavendish, y al igual que ella se convirtió en un poderoso mago que aporto mucho de medicina durante la época de enfermedades –

– No sabía que hubo varones al mando, creí que solo las mujeres podían – Murmuro con el asombro marcado en la voz.

– Quien toma el mando de la familia es el primogénito, no importa su género, solo importa su capacidad con las artes mágicas – Aclaro la rubia.

– Pero en los registros que pude leer solo encontré nombres de mujeres –

– Hubo lideres varones, pero fueron poquísimos debo reconocer - Comenzó a relatar - Bastian Cavendish tuvo cuatro hijos, tres mujeres y un varón, fue su hija mayor quien tomó el mando después de él, paso al menos una generación más hasta que otro varón tomo el mando - Hizo una breve pausa tratando de recordar lo que estudio de su extenso árbol genealógico - Luego de eso nacieron otros varones pero ninguno como primerizos, en nuestra familia es más común el nacimiento de mujeres, pero eso no quita la misma regla, es el primogénito quien se convierte en líder –

– Y luego existen los casos especiales, como los de mi abuela ¿Verdad? – Indago ahora curioso.

– Mi madre era la líder por ser la mayor, al morir ella y siendo yo aún muy joven, fue su hermana Daryl quien paso a ocupar el puesto hasta que yo tuviera la edad suficiente - Concluyo Diana con algo de amargura al recordar ese detalle de su pasado - Hijo, hoy tú me demostraste algo increíble, pude verte en acción como nunca antes lo había hecho - Pone una mano en el hombro derecho de un sorprendido Daniel - Tu nacimiento significo mucho para mí en varios sentidos, pensaba que no solo me convertí en la madre del primer Cavendish nacido en muchos años, también soy la madre del futuro tercer líder varón de toda la historia familiar - Esa declaración lo dejo boquiabierto - Así que espero puedas perdonarme por no a verte dicho…–

El castaño se puso abruptamente de pie aun con la boca abierta, se notaba que hacia su mejor esfuerzo para no soltar algún chillido.

– ¡Por las barbas de…! ¡Caracoles…! ¡Por todos los…! - Se agarra del cabello despeinándose en el proceso - Quiere decir... ¡¿Que soy el próximo líder de los Cavendish?! –

– En efecto, cuando llegue la hora haremos el ritual de traspaso de poder - Diana explicaba tranquilamente mientras su hijo dejaba salir lo que Akko le heredo mientras le brillaban los ojos - Pero para eso aún falta mucho, por ahora puedes seguir practicando y estudiando para mejorar tu magia, estoy segura que le sacaras provecho cuando comiences las clases –

– ¿Que? - Adiós disimulo - ¡¿Estudiar?! – Dejo salir un agudo grito de emoción parecido a los de su japonesa madre, pero el motivo de su emoción hacia entrar en duda si realmente era hijo de Akko.

– Hijo, cálmate por favor – Lo toma de los hombros y lo obliga a tomar asiento antes de que los genes de Akko salgan a flote otra vez - Pensaba decirte a fin de año, iba a ser una sorpresa pero mi pequeño príncipe es algo impaciente al parecer - Vuelve a darle otro toquecito en la nariz - He averiguado en distintas academia y encontré una que quizás puede gustarte - Rodeo su escritorio, abrió uno de los cajones y le entrego un folleto que tenía la fotografía de un elegante castillo con aire victoriano - La academia "Templu Solaris", vendría siendo el equivalente de Luna Nova pero para varones - Daniel quedo viendo el contenido del folleto que constaba de información básica del lugar como una breve historia de la academia, su ubicación y las asignaturas - Tus hermanas irán a Luna Nova, tu podrías ir a esta academia, si estás de acuerdo claro, en todo caso podríamos revisar otras opciones y... –

– ¡Es perfecto! – Grito con una gran sonrisa en los labios.

El día había llegado y él se encontraba ahí, la radiante sonrisa de Daniel Cavendish se dejaba ver mientras sus ojos se maravillaban con la imagen de lo que sería su escuela por los próximos tres años, Diana no pudo evitar sentir cierto deja vu al ver a su hijo parado en la entrada con esa expresión cargada de ilusiones y sueños por cumplir mientras la punta de su sombrero se meneaba con la suave brisa que soplaba.

Daniel se despidió de sus hermanas intercambiando un par de bromas y abrazos para luego repetir la acción con las dos mujeres más importante en su vida, al hacerlo Diana sintió una curiosa presión en su pecho, tuvo el nostálgico recuerdo de su primer día en Luna Nova por un lado veía esa misma emoción en su hijo y por otro recordaba como deseo en ese entonces tener a sus padres con ella en ese momento tan especial, Diana realmente no pensaba mucho en los momentos que hubiera disfrutado junto a ellos, eran pensamientos que no necesitaba pero en un momento así, pudo ver la famosa otra cara de la moneda, esos momentos especiales que ella no pudo vivir por su cuenta ahora podía cumplirlos pero estando en el papel de madre orgullosa.

– Señorita Diana, veo que esta sobre una nube que no será posible bajarla – Comenta Akko luego de darle un fugaz beso en la mejilla para sacarla del trance en el que ella misma se había puesto.

– ¿Qué tratas de decir? –

– ¿Quién sabe? – Sonríe pícaramente - ¿Nos vamos? –

Las cuatro féminas emprendieron camino de regreso a la Línea Ley que las llevaría de regreso a casa pero antes de hacerlo las dos mujeres voltearon una última ver como la figura de su hijo se perdía al entrar a la academia.

Apenas es el inicio de su primer día de clases y sabían con seguridad que llegaría lejos y eso no podría ponerlas más orgullosas de lo que ya estaban.

Fin...Por ahora.

Este capitulo ha pasado por más redaccion, correccion y cambios que un episodio de anime gore doblado en latino.

Si, este era el final de esta historia pero visto y considerando que muchos quieren el extra, sus deseos son ordenes, no más tenganme pasiencia porque si tardo es porque trato que quede tan bonito como este, eso y estoy con las manos puesta en muchos proyectos a la vez, lo cual me lleva a lo siguiente y es algo IMPORTANTE.

He dibujado a los tres hermanos Cavendish, y estoy haciendo más imagenes "Happy Family" relacionado a este fic, ademas de a ver dibujado alguna secuencia que refleja alguna escena no relatada en esta historia, tambien estoy trabajando en bocetos de nuestras protagonistas adultas, todo esto lo pueden ver si en el buscador de Face ponen simplemente Shana Uchite, actualmente tengo de perfil un dibujo de una "Yo" usando el uniforme de Luna Nova, les invito a darme like ahi y deleitarce cada tanto con las imagenes que dibuje respecto a "Familia Cavendish", tambien en las publicaciones dejo la direccion de mis otras redes donde subo (a veces) los dibujos con más detalles de sus diseños...y otras chingaderas mias.

Asi que dale like, si quieres preguntar algo del fic no dudes en hacerlo.

Es todo por ahora, gracias de nuevo por tomarte el tiempo de leer y nos vemos en la siguiente actualizacion.

atte:

Shana Uchite