Disclaimer: MARVEL, Disney y las canciones de MUSE no me pertenecen. Songfics en colaboración con Yuuri no Mai.

Notas de la autora: Se recomienda escuchar la canción, ya que en eso nos basamos.


Undisclosed Desires

By Kuchi-San


.

.

.

Natasha Romanoff jamás se ha sentido orgullosa de lo que hizo en el pasado, aun sabiendo que, todo lo que ella hizo, no fue por voluntad propia. Todos los días se repetía eso como nota mental, era como una terapia. Trataba de encontrar algún tipo de 'perdón' en alguna parte del planeta o algo que la hiciera sentir que sus pecados habían sido borrados de su alma…

.

Ella solía contarle muchas cosas, como, por ejemplo, cuando tuvo su primer beso o la primera vez que tuvo una misión recién llegada a SHIELD. Eran pequeñas historias que Natasha Romanoff le iba contando a Steve Rogers, su eterno compañero de batallas más cercano. Con él sentía que podía ser ella misma, sin mentir, sin ocultar nada de ella…

I know you've suffered

But I don't want you to hide

It's cold and loveless

I won't let you be denied

Tenía miedo de confiarle tantas cosas al rubio. Ella pensaba que él, siendo tan 'buen hombre', no merecía tener ni siquiera su amistad. Pero Steve no creía eso. Al contrario, él quería darle una oportunidad a la espía de redimir sus 'pecados', si es que así iba a estar más tranquila. Así que, sin más, quiso acercarse más a ella con tal de protegerla de aquellos demonios internos con los cuales vivía día a día…

Soothing

I'll make you feel pure

Trust me

You can be sure

Cada día que pasaba Steve a su lado, era maravilloso. Podía conocer un fragmento más de la vida pasada de aquella mujer rusa. De alguna manera, para Steve, Natasha era un ejemplo de vida. Sin embargo, a pesar de la fortaleza que podía ver en ella, la veía agotada, tal vez un poco triste y quizás avergonzada.

Imaginarse aquel infierno por el cual ella tuvo que pasar para llegar hasta donde está ahora, lo hacía arder en cólera. Pensar que la gente creía que el tiempo pasado fue mejor. Steve no creía eso, para nada. Muchas vidas inocentes murieron a causa de la guerra por diferentes organizaciones. Ahora, que todo eso había acabado, Rogers sentía la obligación de querer proteger a todo su equipo. Que la amistad y el trabajo en equipo era lo más valioso que podían tener, más que un arma. Eran valores que Natasha Romanoff había perdido con el tiempo, y era algo que el rubio quería inculcarle de a poco.

Porque Steven Grant Rogers, quería curar aquellas heridas…

I want to reconcile the violence in your heart

I want to recognise your beauty's not just a mask

I want to exorcise the demons from your past

I want to satisfy the undisclosed desires in your heart

— ¿Estás mejor? —Era una pregunta que Steve Rogers le hacía a ella cada vez que la visitaba a su apartamento. Natasha asintió, sin despegar su vista del techo de su habitación. Ambos vengadores estaban acostados en la cama, tapados con una pequeña manta que ella colocaba en caso de que se durmiera viendo televisión.

— Si Rogers, me siento mucho mejor ahora, gracias —Soltó suavemente, había recién despertado de una pequeña siesta. El rubio esbozó una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios.

— Al menos ahora me dejas tranquilo, pudiste descansar bien.

— Contigo siempre descanso de maravillas. —Dijo y él no pudo evitar ponerse como un tomate. Sus mejillas se ruborizaron de pronto y para que ella no lo notase, ladeó un poco su cabeza, como queriendo buscar su smartphone o algo así. Ella se había dado cuenta lo que ella causaba en aquel hombre— Hey, no tienes por qué esquivarme ¿aún te pongo nervioso Rogers?

You trick your lovers

That you're wicked and divine

You may be a sinner

But your innocence is mine

Steve sabía que a Natasha le gustaba coquetear, y siempre la ha visto actuar así con todos. Tenía el leve presentimiento que, con él, ella actuaba diferente. O tal vez eran sólo ideas suyas que creía que eran verdad. Prefería pensar lo último. Él sabía que esa actitud frente a los hombres era solamente una coraza y que, dentro de su corazón, estaba una mujer dulce y tal vez inocente. Y él quería llegar hasta tocar ese fondo.

Después de todo, él sentía que aquellos momentos como este eran sólo para él y se sentía más que afortunado.

Please me

Show me how it's done

Tease me

You are the one

I want to reconcile the violence in your heart

I want to recognise your beauty's not just a mask

I want to exorcise the demons from your past

I want to satisfy the undisclosed desires in your heart

— No sé de qué hablas Nat. —Volteó a mirarla y creía tenerla aún más cerca suyo. Podía sentir el calor que ella irradiaba de su cuerpo. — Ya estoy acostumbrado a que actúes así conmigo.

— ¿A si? —Natasha se acerca aún más a él, acercando más su propio rostro hasta el de él. — Entonces, no te molesta que tengamos ese tipo de cercanía, me imagino.

— No lo sé. —Responde él. — Enséñame.

Y sin pensarlo más, la espía se acercó a sus labios, besándolo en primera instancia. Steve tomó su cintura acercándola más a su cuerpo e intensificó aquel beso, sintiendo su respiración que se aceleraba cada vez que él pedía más del sabor sus labios. Pudo sentir como el pequeño cuerpo de la espía se estremecía con cada caricia que él daba en su rostro con sus manos.

Please me

Show me how it's done

Trust me

You are the one

Natasha confiaba ciegamente en Steve Rogers. Desde el primer día. Pero ella era un libro cerrado. No solía abrir su alma a cualquier persona. Aunque esta vez, sentía que su corazón estaba preparado para abrirse una vez más.

Steve se sentía en el cielo besando aquellos labios. No podían ser más perfectos, eran mejor de los que él imaginaba cada noche al irse a dormir. Acomodó el cuerpo de la pelirroja encima del suyo para poder besarla mejor. No podía parar y al parecer ella tampoco tenía intenciones de detenerse.

I want to reconcile the violence in your heart

I want to recognise your beauty's not just a mask

I want to exorcise the demons from your past…

Natasha posicionó sus piernas a cada lado sin despegarse del rostro del capitán. Pero el oxigeno se les estaba acabando y decidieron separarse, contemplando así sus miradas. Steve podía observar el deseo y lujuria en los ojos de la pelirroja y ella, posicionó su mirada en aquellos labios que había besado hace algunos momentos atrás, estaban hinchados y eso le agradaba aún más. Esbozó una pequeña sonrisa mientras Steve separaba un mechón de cabello de color rojo, colocándolo detrás de su oreja izquierda.

— ¿Este es tu verdadero yo Natasha? —Preguntó Rogers serio.

— ¿No confías en mí? —La espía susurró. — ¿Qué necesitas saber para que puedas confiar plenamente en mi Steve?

— Necesito saber si… —Hizo una pequeña pausa antes de continuar. Natasha lo observaba expectante. — Si esto no es algún juego tuyo.

— Sabes que no —Afirmó ella. — No sé qué hiciste en mí… pero —El rubio notó cierto nerviosismo por parte de ella. Al fin la podía ver vulnerable. — quiero que sepas, que contigo nunca he usado una máscara o algo por el estilo…

— Eso es lo que quiero Nat —Steve rodea con sus brazos la cintura de la espía— Que seas sincera conmigo por dentro y por fuera. Quiero poder curar aquellas heridas del pasado que te atormentan y también-

— ¿Encamarte conmigo no?

— Nat —Dice en seco. Al parecer el capitán Rogers el día de hoy no estaba para bromas. — Hablo en serio.

— Yo también hablo en serio Steve, ¿o es que acaso este beso no te puso los pelos de punta? —Aquella mujer, que estaba sentada encima de él se movió un poco hacia arriba, logrando que Rogers tuviera un pequeño conflicto con su 'amigo' ahí abajo. Rogers cerró los ojos dejando salir un pequeño gemido que Natasha pudo oír de igual forma.

— Esta bien… tú ganas —Respondió él. Otra batalla más donde él perdía contra ella. Y es que era difícil no contenerse frente a aquella pelirroja de ojos verdes. Pudo ver como una sonrisa triunfadora aparecía en los labios de la espía. — Dime como puedo satisfacer ese deseo oculto en ti Natasha… —Ella acercó nuevamente su rostro, cerró sus ojos y suspiró, logrando así, que el capitán la aprisionara más contra su cuerpo. Abrió los orbes esmeraldas, encontrándose con los océanos azules de Steve y le respondió finalmente.

— Hazme tuya Steve…

…I want to satisfy the undisclosed desires in your heart.


Bueno, si les gustó esta idea, dejen comentario en la cajita :).

El próximo songfic es de mi compañera Yuuri no Mai.

¡Saludos!

Atte,

Kuchi-San