Los personajes de la historia aquí presente no me pertenecen sino a Rumiko Takahashi. Los tomo prestado para crear esta historia ubicada en un universo alterno.

Capitulo I

La madrugada era un poco más fría de lo normal, así que lamentó no haber llevado una chaqueta o algunas de sus tantas chalinas al menos. Las copas de licor que se había tomado esa noche, habían empezado hacer mella y le urgía llegar a su pequeño departamento para asearse y dormir pero primero se tendría que asegurar que Jakotsu entrara a la cama.

Habían salido a festejar el inicio del periodo vacacional, prácticamente un mes sin preparar material para sus clases en la universidad, "algo sencillo" fueron las palabras exactas y ahí estaban los dos, regresando a las casi 4 de la madrugada.

Una noche sin frutos… – un tambaleante Jakotsu la sacó de sus pensamientos -

Pues yo vi a más de uno interesados, tal vez tus pasos de matrix fueron lo que finalmente los hicieron dudar – murmuro mientras lo jalaba para que no se detuviera y llegaran pronto–

¿Mis pasos de Matrix? – preguntó indignado –

Jajajaja nunca había visto tanta flexibilidad en un cuerpo hasta esta noche – se burló – No deberías tomar Tequila, temí por tu espalda…

Ja ja que chistosita… - se agarró un poco la espalda baja – pero ahora que lo mencionas, tendrás que darme un masajito antes de dormir.

¿Masaje? –

Tus manos son mágicas cariño – ronroneó zalamero y se acercó para darle un beso en la mejilla –

Mmm no lo sé… ¿qué más me ofreces para convencerme?- pregunto–

¿Un rico desayuno mañana temprano en la camita? … - respondió inocente -¡durmamos juntos!

¡No! Lo último que haré contigo será dormir, ¿recuerdas la última noche que compartimos y dejaste encendido el despertador…? Lo apagaste pero se te olvidó que estaba junto a ti y me pegaste! además me has prometido desayunos y terminamos saliendo a comprar a algún lugar y ahí vamos como protagonistas de Men in Black con los lentes enormes… - se calló de repente–

Auch! ¿Qué pasa? - pregunto al notar que Rin le apretaba el brazo –

Rin se había quedado quedó helada al ver con el rabillo de ojo que algo se movía dentro de una camioneta estacionada frente a la entrada a su departamento. Giró la cabeza y se quedó sin aliento al sentir la mirada intensa de uno de los hombres.

Jako… -dijo con voz baja – hay una camioneta con personas adentro estacionada frente a la entrada

Jakotsu volteó rápidamente y se fijó en la camioneta negra, no le dio muy buena espina. El vecindario en el que vivían no era precisamente el más seguro de la ciudad y ya en una ocasión en otra de sus fiestas fueron interceptados por una pandillita de niños ebrios, no pasó a mayores pero lo mejor sería que se hicieran los locos y entraran lo más pronto posible.

Vamos Rin – la tomo del brazo con firmeza y la pasó al lado derecho con la intención de protegerla-

Pasaron de largo sin tratar de hacer contacto y se mantuvieron callados, había algo en el ambiente que los hacía sentir recelosos. Rin ya estaba sacando la llave de su bolso cuando Jakotsu metió la llave que él traía en su saco y se le adelantó para abrir.

Entra – la empujó mientras escuchaba claramente cómo se abría una de las puertas de la camioneta –

Buenas días - Una voz profunda, masculina que salió del hombre que descendió del vehículo los hizo detenerse – Soy Sesshomaru Yagami y busco a Rin Fukushima.

¿Eh? - alcanzó a articular Jakotsu impactado por la hermosura del hombre -

Señorita Fukushima… ¿podría concederme unos minutos? - preguntó ignorando olímpicamente a Jakotsu -

Amigo… - intervino jakotsu – como verás estamos muy cansados y ya queremos dormir, ¿no puede esperar a que sea una hora más decente?

Es importante - informó sin dejarla de ver, parecía como si con la mirada evitara que ella cerrara la puerta–

Mire no lo conozco… entenderá que su nombre no es garantía para estar en medio de la madrugada y cruzar palabras; deme su tarjeta y prometo que a primera hora me podré en contacto con usted… - Rin se excusó, quería meterse lo más pronto posible, no tenía un buen presentimiento de la situación -

Es sobre su familia– soltó -

Jakotsu no dejaba de mirarla curioso, aunque ya tenían casi 5 años de conocer a Rin y ella le contara unos detalles sobre el distanciamiento con su familia, evitaba profundizar en el tema, no era necesario ser un genio para darse cuenta que su pasado aún le causaba una gran herida y este hombre con la sola mención de ella, la había dejado ahí estática.

Está bien – aceptó por fin - pasemos

El hombre por fin apartó los ojos de los suyos y se preguntó por qué tenía ese efecto en ella. Sí, era guapo, pero en aquella vida que ahora regresaba a su presente había conocido a muchos que además de guapos eran importantes, pero este hombre además de los calificativos anteriores parecía un cazador nato y peligroso al que uno dudaría en negarle algo, el tipo de hombre con el que su padre tendría contactos.

Su padre, recordó aturdida, sus instintos nunca se equivocaban, el dolor de cabeza que había empezado por el alcohol, ahora se acrecentaba por los viejos recuerdos. Sintió la mano de Jakotsu entrelazarse con la suya y le transmitió fuerza. Podría afrentar esta situación, ya no estaba sola.


...

...

Una vez que entraron al departamento dejaron al visitante en la sala y ellos subieron. Era un departamento de dos plantas, en la parte de arriba se encontraban dos habitaciones y un baño. .

¿Quieres que me quede? – Jakotsu la jaló un momento a su recámara y preguntó quedamente –

Está bien, escucharé que tiene que decirme y lo despediré. – Trató de sonreír con confianza - Si escuchas un grito bajas a auxiliarme.

Pues mira… no me importaría que ese bombón me hiciera gritar – dijo pícaro - ¡qué hombre! ¡me dejó sin palabras!

¡Eres un cusco! ¡Anda ve a darte un baño!– lo empujo- ¡Apestas!

Jaja ja ¡pero así te gusto! – alcanzó a escuchar mientras bajaba hacia la sala -

Su visitante ya se encontraba parado en su sala de estar. La habitación estaba de decorada de manera cálida.

Se encontraba parado frente a una fotografía de Jakotsu y ella, se las habían tomado en su primer desfile del orgullo gay, estaban arriba de un turibus imitando la escena de Titanic. Recordó ese momento, por primera vez en mucho tiempo se sintió libre y feliz.

Se detuvo un momento para observarlo, parecía un tipo bien, sofisticado y tan seguro de sí mismo que aún sin ese hermoso rostro generaría una buena impresión.

Disculpe la espera –dijo para llamar su atención y le indicó uno de los sillones -

Sesshomaru se sentó en un sillón individual. La habitación se sentía pequeña Rin volvió a sentir incómoda, tímida y eso la enfadó, siempre había pensado que era una persona segura de sí misma y ahora bastaba esa mirada penetrante para hacerla sentir sofocada.

Me ha dicho que se trata de mi padre, lo escucho – le recordó mientras ella se sentaba frente a él-

Hace un par de días sus padres tuvieron un accidente – soltó sin preámbulos - Su padre sufrió algunas contusiones y ya está consciente.

Ha dicho mis padres… ¿qué hay de mi madre? – preguntó un poco temerosa

Ella se quedó con la parte más dura – informó – Aún no ha despertado. Es por eso que Naraku me pidió que la buscara. Quiere que la lleve conmigo para que los vea.

La noticia le cayó como un balde de agua fría, hacía ya algo de tiempo que había dejado de pensar en regresar a su antiguo hogar, Cuando salió de ahí había extrañado mucho a su mamá y hermanos, pasó largas y solitarias noches llorando hasta que comprendió que si ellos trataban de contactarla perderían el apoyo de su padre por lo que los comprendió y dio por perdidas sus esperanzas de verlos nuevamente.

¿Está seguro que quiere verme? – preguntó incrédula –

Si – respondió – Él me dio el dato de donde encontrarla. Es por eso que la he estado esperando prácticamente toda la noche.

Disculpe – respondió en tono irónico – No imaginé que habría alguien esperando mi regreso.

¿Estará lista en unos 30 minutos? - la ignoró y miró su reloj - porque imagino que querrá asearse.

No he aceptado acompañarlo – dijo molesta - Puedo ir por mi cuenta

No sea ridícula – dijo con hastío- Tengo el transporte listo, pierdo tiempo discutiendo estos detalles.

No lo hago perder más de su valioso tiempo, vaya usted yo aún tengo asuntos que resolver antes aquí – sugirió–

La esperaré – sentenció mientras se relajaba en el sillón –

¿No tenía prisa? – Le urgía que se fuera, Jakotsu seguro ya la esperaba con tantas preguntas –

No – fue la escueta respuesta –

Ok. Cómo guste. Póngase cómodo - Molesta se dio media vuelta dejando a la indeseable visita y subió a preparar una pequeña maleta. Típico de su padre, mandar a un matón y asegurarse de que la acompañara.

Entró a su habitación y cerró la puerta con un azote. Empezó a buscar la ropa que llevaría, unos jeans, algunas camisetas y sería todo. No se quedaría tanto tiempo.

¿Todo bien? – Jakotsu preguntó al verla frenética buscando entre sus ropas, solo llevaba el pantalón de la pijama y se secaba el pelo -

No – contesto - ¡Mi padre quiere verme! Mandó a ese hombre para llevarme con él, ¡no quiero verlo, no quiero verlos!

¿Por qué quiere verte ahora? – preguntó cauteloso -

Tuvieron un accidente. Mi madre está aún inconsciente y… – Jakotsu se sorprendió –

¿Tuvieron un accidente? – Exclamó - ¿Se encuentran bien? ¡Dios, debes ir! ¿Por qué no quieres ir?

Rin no contesto

¿Rin? – Era muy poco lo que sabía Jakotsu sobre su vida antes de conocerla que no comprendía su reacción, aun si estuvieran peleados él no dudaría en visitarlos -

La susodicha tomó un poco de aire para tranquilizarse…

No te he contado muchas cosas sobre mi familia – empezó –

Lo sé, sé cuánto te afecta y por eso no he insistido - se sentó en la orilla de la cama y palmeo junto a él para que ella se sentara -

No los he visto en un poco más de 5 años. Ni una llamada, mensaje o contacto a través de terceros, nada. Me dieron completamente la espalda… Cuando salí de esa casa, pretendí conocer las consecuencias que esa decisión me traería pero la realidad me golpeó duramente, pasó el tiempo y nunca tuvieron la intención de buscarme.

Imagina mi sorpresa al llegar a la casa y me espera este hombre quien fue mandado por aquellos, eso que significa que sabían dónde me encontraba. – Su voz sonaba realmente triste - Solo no habían querido contactarme.

¡Eso no importa! ¡Quieren verte ahora! – la animó –

¿Crees que yo no quiero ver a mi madre? – Preguntó - ¡por supuesto que quiero verla pero tengo miedo!

¿Miedo a qué? – presentía que había algo extraño en la historia de Rin pero no quería presionarla –

Tal vez a regresar y anhelar lo que he dejado… que se vuelva a romper mi corazón al ver que esa parte de mi vida ya no existe… - Jakotsu la abrazó, verla tan desorientada lo enterneció - ¡Solo no me siento preparada para verlos!

¿Recuerdas cuando te conté cómo reaccionó mi familia cuando les conté que era gay? – Rin asintió – Igual tuve miedo, los juzgue muy pronto y no les di la oportunidad de asimilar la noticia, el prejuicioso fui yo. Estuve separado de ellos por mi necedad…

No dejes que te pase lo mismo. – la instó – Ve a verlos, entierra el hacha de guerra…

Ok. Te haré caso – después de un rato se levantó y sacó dentro de una caja una libreta - Todos los días te llamaré; si pasan algunos y no me comunico contigo te pediré que vayas a buscarme, aquí está anotado la dirección y teléfonos de donde voy.

¿Qué te puede pasar estando con tu familia? – preguntó extrañado-

Solo hazme caso – dijo seria -

Me estas asustando… -miró la libreta -

Es algo complicado y no tengo mucho tiempo, el Señor Yagami espera por mí así que es mejor que me meta a bañar– agarró la toalla –

Puedes revisar el contenido – le autorizó al ver que su a migo miraba curioso la caja – Son fotografías, cartas, detalles de mi vida pasada. No más secretos Jakotsu, te prometo que te contaré todo cuando regrese.


...

...

Hola chicos... ¿cómo ven? Me atreví a empezar una nueva historia. Como siempre espero que sea de su agrado. Esto de administrar las historias en fanfiction me está costando un poco, primero creo que subí la historia pero sin capítulo así que espero disculpen mi torpeza.

Les describo un poco a los personajes:

Rin Fukushima: 24 años, ingeniera en sistemas, imparte un taller de sistemas de información geográfica en la universidad Sakura.

Jakotsu Ora : 26 años, diseñador gráfico trabaja como freelance.

Sesshomaru Yagami: 32 años Empresario dentro del ramo industrial, socio del padre de Rin.

Nos estaremos leyendo y espero contar con sus lecturas y reviews-

¡saludos!

Peytonargo