Hola socios y socias de éste rincón del fandom. Yo, un escritor desvergonzado, les traigo un Clopfic, en éste prólogo no habrá mucha zukulencia ni rikura, vendrá en el siguiente capítulo que dependerá de ustedes. Bueno, no los molesto más y adelante con el Clap.


Pudor, por él temen los instintos más bajos dentro nuestro. A él le dedicamos días cuidando de no hacer, decir, mirar o tocar.

Pero. ¿Qué hacía el señor del caos dentro de su dimensión cuando ese mismo pudor dejaba de existir?

En ese instante, una cosa era segura: no leía.

Flotando en el aire, contorsionándose con un bufido, un siseo propio, un resoplido, na gemido bestial, se daba el placer que ninguna hembra podía darle.

Si hay caos cuando él desea divertirse, imagínense cómo es cuando el heraldo del caos se masturbaba; pero lo que mejor salta a la vista, es que la realidad misma parece contorsionarse con él al ritmo bajo el cual su garra de águila asfixiaba un miembro que bien podía ser el menos agraciado que cualquiera pudiera ver. Su garra de león servía para rasgar su propia piel.

Como si fuera una envoltura o una mera prenda, ésta resbalaba al ser cortada, otra piel se hallaba esperando debajo.

Como una serpiente, gran parte de su cuerpo se envolvía sobre sí misma, frotándose con una fuerza peculiar, en el contacto de sus escamas parecían piedrecillas moviéndose raudamente en un derrumbe; en el de sus diferentes pelajes, era similar al de las escobillas limpiando una alfombra. Sus cuernos parecían doblarse como si se estuvieran derritiendo.

Lo que podría llamarse como el piso de su jardín adquiría formas cóncavas o salientes; el techo hace rato que se convirtió en un avión de papel, solo que hecho con tejas y voló alrededor de la pequeña isla flotadora donde se hallaba su residencia.

Las paredes se agujeraban al igual que un queso; las ventanas cambiaban de colores constantemente. El viento se arremolinaba con fuerza a su alrededor. En medio del éxtasis propio, el Draconequus cerró los ojos, imaginando todos esos mundos posibles que mantenía en el más absoluto secreto, esos mundos que él conocía, que él había visitado de una forma que cuestionaría la realidad misma.

Si es caótico en su forma de ser, sus fantasías no eran menores. "Si tan solo esas siete se enteraran" susurró con una sonrisa de satisfacción. Estaba cerca, muy cerca del clímax.

Mientras tanto, en la entrada Chaosville, se presentaban siete yeguas con diferentes regalos; aquel era pues el día en el cual se celebraba el cumpleaños de Discord, o al menos eso dijo él y, unas por compromiso, otras por verdadero afecto se pusieron en marcha. Era una sorpresa después de todo, llegarían, tocarían la puerta y dirían ¡Feliz Cumpleaños!

Fluttershy sentía un auténtico furor por ver la expresión que pondría su mejor amigo; Rainbow Dash, con pucheros todavía no podía creer que estaba en ese lugar; Applejack, debió ser sincera y decir que se iría lo más rápido; Rarity puso la condicional de ninguna broma y se lo plantearía al cumpleañero en la primera oportunidad; Pinkie Pie estaba casi igualmente exaltada por ver una fiesta en Chaosville; Twilight tenía un sentimiento positivo, a veces Discord podía ser un completo patán pero en otras, muy contadas por cierto, era placentero pasar el tiempo con él; Starlight tenía a Discord dentro de su círculo de amigos, qué podía decir, había salvado Equestria con su ayuda, era más de lo que muchos habrían podido decir.

Solo hizo falta ingresar dentro de un pozo para caer hasta que la gravedad se "ablandó" para depositarlas sobre tierra firme, con un pasto de color extraño y flotando en… bueno en algo así como un vacío colorido, las pequeñas islas flotantes mostraban cosas peculiares, muchas de ellas indescifrables en un inicio, otras tantas completamente absurdas, como una garra de dragón que rascaba a otra y ésta a su vez, rascaba a la primera… no había dragón y eso era lo extraño.

"Es una pena que Spike no hubiese podido venir." Dijo Rarity. "Lo sé, pero los problemas de digestión realmente le indisponen." le respondió Twilight a medida que trataban de identificar dónde rayos estaban, pues, Chaosville no es exactamente una dirección concreta. "Espera" Creo que está allá. Aclaró Rainbow Dash volando en el aire y poniendo un casco para tapar la luz que podía perjudicar su vista, lo quitó de inmediato, ese lugar no tenía nada parecido a un sol.

Todas voltearon ciento ochenta grados para observar al Draconequus en una especie de convulsión extraña.

"¿Qué está haciendo?" La pegaso cian movió una ceja. Fue Fluttershy la que se animó a levantar vuelo para acercársele alegando "podría estar enfermo" con una preocupación auténtica.

Starlight usó su magia para elevarse, Applejack y Pinkie Pie tuvieron que ser tomadas por las axilas por Rainbow Dash y Twilight para ser transportadas hasta la isla donde parecía hallarse la casa del Draconequus.

El placer era máximo, evocar las imágenes, las posibilidades esos mundos fantasiosos, Discord estuvo lo más cerca del cielo que nunca podría estarlo, hasta que abrió los ojos y observó a siete ponis que nunca jamás podría haber esperado; pero su garra no dejó de mantenerle bajo el constante placer que se estaba proporcionando y, como es de esperarse, se dio un orgasmo que por poco le hace gritar.

Ante la mirada impresionada de las seis ponis, lo que salió no tuvo un color blanco sino más bien un color variante, en constante movimiento; pero eso fue lo de menos, el chorro creció de inmediato, para hacerse una cantidad enorme. Se queda corto haber visto aquel acto del Draconequus, fue el hecho de que todo ese líquido pringoso las bañara

La rabia pronto se apoderó de Rainbow Dash que voló con a gran velocidad, para soltar a Applejack en el paso colorido del Draconequus y tratar de propinarle un golpe; pero como si se tratara de una substancia pegajosa y altamente elástica, el líquido mantuvo una unión constante, aprisionando a las siete yeguas, como si se tratara de una liga, la devolvió violentamente con su grupo de amigas.

"Oh no" Fue todo lo que salió de la boca del Draconequus.

"¡¿Oh no?! ¿¡Eso es todo lo que se te ocurre decir!?" Twilight estuvo a punto de lanzarle un hechizo, pero su magia no funcionó.

"Sí, dije Oh no" Contestó el Draconequus "Sé que todas ustedes quieren convertirme en una estatua de piedra otra vez por este incidente; pero no supe que vendrían" Expresó el Draconequus alzando vuelo mientras se acercaba al grupo de amigas que yacían flotando en el aire. "Me hubiera molestado en recoger un poco por aquí"

"¡Quítanos esto de una maldita vez!" Le gritó Starlight.

"Ya sé, ya sé. Pero es algo que no puedo hacer… digamos que esto es más caótico de lo que pueden imaginar" Respondió Discord chocando las garras de su pata de león con las de águila "Estamos metidos en un lio bien, pero bien complicado" Con unas gafas, una pizarra y una tiza blanca, el Draconequus comenzó a dibujar a las siete ponis con trazos poco definidos.

"¡Discord!" Gritó a todo pulmón Applejack completamente indignada.

Fluttershy todavía estaba en shock… no era la primera vez que veía a un corcel de esa forma. Pero era la única vez que veía al Draconequus en ese estado.

"Oigan les queda poco tiempo en ésta realidad." Con un reloj de arena asegurado a su muñeca, el Draconequus se rascó la barba "Si mis cálculos son correctos, ustedes van a desaparecer dentro de dos minutos"

"Quítanos ésta cosa de una vez" Exigió Fluttershy con cierta calma, aunque era posible ver cierta vergüenza en su mirada, o al menos, la mitad de ella. "Lo siento Fluttershy, pero realmente no puedo hacerlo"

"¡A qué te refieres con desaparecer?" Cuestionó Pinkie Pie con ambos ojos completamente tapados y con su cola llena de la substancia pegajosa. "Bueno, ustedes siete serán llevadas a…" hasta el señor del caos tiene vergüenza y, tragando saliva, bajó su voz para proseguir "… mis fantasías"

"¡¿Cómo?!" Gritaron Rarity, Applejack y Rainbow Dash al unísono. "Ejem, vivirán alguna de las fantasías que tuve con ustedes cuando yo me… ya saben"

"Maldito enfermo, quiero que me saques de aquí en este instante o te juro que voy a encontrar la forma de volver hasta aquí y…" El dedo de Discord calló a Rainbow Dash negar con la cabeza "Tienen que creerme, no es mi intención que les pase esto… solo les puedo decir que después de pasar por una de mis fantasías recordarán todo y regresarán a la realidad" Le respondió mientras colocaba una mano sobre la substancia.

"Por qué lo estás tocando" Cuestionó Pinkie Pie con tratando de zafarse de aquellos asquerosos grilletes. "Vivirán mis fantasías, no puedo perderme nada; tranquilas, yo solo voy a observar y asegurarme de que no les pase nada malo" Añadió el Draconequus.

"Oh no… eso…"

Antes de que Rarity pudiera decir algo, el grupo unido por una substancia caótica impúdica desapareció; lo que vendría después, ni siquiera el señor del caos lo sabía con exactitud.


Bueno colegas, socios y/o conocidos he terminado con el prólogo, ahora es tiempo de votar. ¿A cuál de nuestras burras de colores favoritas quieren ver en el próximo capítulo?

Espero no quedarme sin ningún voto XD; hasta el próximo capítulo, se despide el Gurú del Clop.