Hola!

Sé que hace meses que no me he pasado por aquí, pero bueno, medicina no me había permitido hacer otra cosa más que estudiar e intentar mantener mi ropa siempre blanca n.ñ

Bueno, volviendo a lo que importa y no a mi desastrosa vida académica, he vuelto con una historia que ya me había rondado la cabeza hace un tiempo pero que apenas tengo tiempo para plasmar.

Está ambientada después de Thor Raknarok, en esta versión, Thanos no rompe mi corazón TT_TT y ellos sí alcanzan a llegar a la Tierra.

Advertencia: Breve Thorki, es que simplemente no lo pude evitar TT_TT

Sin más, a leer…

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- Vamos, Thor, ¿enserio piensas que es buena idea ir a Midgard?

- ¡Claro que sí! Ahí todo el mundo me ama.

Loki solo se limitó a rodar los ojos ante lo poco talentoso que era su hermano para comprender las cosas, definitivamente él sería quien se encargara de las negociaciones y tratos políticos a partir de ahora.

- Bueno, corrección: ¿Realmente crees que sea buena idea llevarme a mí a Midgard? – Más claro, agua, definitivamente había olvidado que a Thor se le tienen que decir las cosas de manera directa.

Aunque a este paso, ni siquiera eso sería de total utilidad, su hermano tenía la cabeza más dura que su perdido martillo.

Pero tenía que darle puntos a favor por su nuevo look, quizás, de haber lucido así hace mil años, hubieran tenido algunos problemas con las hormonas que los acecharon durante su adolescencia, si no le molestó meterse con su hermano con su anterior apariencia, con esta definitivamente lo habría tenido en su alcoba por doscientos años más.

En fin, esas fueran travesuras de adolescentes y nada de eso queda ahora, actualmente, se preocupaba más porque su hermano fuera los suficientemente fuerte para combatir a todo aquel que osara interferir en la renovación de Asgard, que en cómo lucía sin ropa.

- Sí, tú no te preocupes por eso, Nueva York es el pasado, además los humanos no son rencorosos.

Thor se equivocaba, todo ser era rencoroso.

- ¿Bromeas?

- No seas tan jodidamente pesimista, esta es una nueva etapa, el pasado ha quedado totalmente atrás.

- Sí, sin duda alguna…

Y mientras Thor sonreía al pensar en la nueva vida que le deparaba a él y a su gente en la Tierra, Loki solo quería evitar el pasado, su pasado…

Quería evitar el volver a ver a Tony Stark.

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Las cosas no habían salido como Thor las planeó, él pensaba llegar, que unas lindas chicas de la Tierra los atendieran y se encargaran de encontrar un lugar decente y habitable en la Tierra para su gente en lo que él se encargaba de encontrar un lindo planeta nuevo para los asgardianos mientras que sus amigos lo recibían con una cálida bienvenida.

En cambio, unos aviones del ejército los interceptaron y lo llevaron a él ante la amargada cara de Nick Fury.

- ¿Porqué trajiste una nave y porqué carajos trajiste a Loki? – definitivamente Fury no se andaría con rodeos, no cuando de dos dioses locos se trataba.

Se encontraba en una elegante oficina, la cual contrastaba increíblemente con la apariencia del director, el cual parecía salido de alguna especie de legión devastadora, pero en fin, él no era nadie para juzgar las apariencias ajenas.

Y, por lo tanto, Thor se dedicó a contarle al agente toda la locura que se había desatado en su amada Asgard durante estos días, ya no actuando como el príncipe caprichoso que huía del trono y las responsabilidades, sino como el imponente rey que ahora era.

Y Fury se dio cuenta de esto.

-Thor, entiendo la situación por la que estás pasando, y sin duda alguna le proporcionaremos asilo a tu gente, pero recuerda que Loki no es bienvenido aquí, y te lo llevaste con la promesa de que cumpliría su sentencia en Asgard.

-Y, básicamente, aún está en Asgard, pues Asgard ahora es su gente, y esa gente está en la nave.

Sin duda alguna Thor había aprendido algunos trucos de embaucamiento de su hermano, sabía que ser rey conllevaba este tipo de cosas.

- Sabes que los demás vengadores te patearán el trasero después de esto, ¿verdad?

-Ellos se estuvieron pateando el trasero entre ellos durante todo este tiempo, así que no pueden reclamar nada, además, Stark estará muy feliz de ver que traje a un amigo de regreso.

N podía olvidar que tenía el comodín que era Banner, y sabía lo mucho que lo extrañaban en la Tierra.

- ¿De qué amigo se trata? – Hasta donde Fury sabía, Tony no tenía contacto con seres intergalácticos.

-Promete indulgencia para mi gente y abriré las puertas de mi nave para que lo veas por ti mismo.

-Estás demasiado desconfiado ¿No lo crees?

- Ahora soy un rey, no debo de tomar decisiones precipitadas. -Esto se ponía tenso, Fury no era de los que solían negociar, él simplemente daba ordenes y los demás las acataban.

Pero había olvidado que los vengadores disfrutaban el meterse su autoridad por las pelotas.

-El haber traído a tu hermano aquí fue una decisión precipitada.

-Jamás. A donde yo vaya, Loki irá conmigo. – No, definitivamente no permitiría que su hermano se le arrebatara de nuevo.

Además, había algo que había estado rondado su mente los últimos días, algo concerniente al Raknarok y el hijo de Loki.

No podía regresarle a la otra persona que participó en la creación de ese hijo, pero sí podía hacer algo por Fenrir, no sería el mismo tipo de rey que fue su padre.

Solo esperaba que las cosas salieran lo suficientemente bien para poder platicar tranquilamente con su hermano.

-Ustedes los Dioses y sus malditas relaciones raras – Fury dijo esto con sarcasmo y una diminuta sonrisa, sabía que jamás podría hacer recapacitar al asgardiano.

- A ustedes se les hace raro demasiadas cosas, si se les hace rara la gente de Asgard ya quisiera verlos conviviendo con los olímpicos, ellos sí que dan de qué hablar- bromeó el rubio, ahora que parecía que la cosa ya se había calmado, se sentía capaz de entrar en confianza otra vez – simplemente convivir con Hermes te dejaría traumado de por vida.

-No quiero seguir escuchando nada de eso, con la gente de la Tierra me basta y sobra para no entrar en crisis de paranoia, gracias.

-Creo que hace mucho dejaste de convivir con solo gente de la Tierra, algún día te llevaré a Sakar, fuera de su loco gobernante, hay muy buen ambiente ahí.

-Sólo trae a tu gente y ya, les daremos un lugar donde quedarse en las praderas de Escocia, supongo que les agradará -sí, también Fury tenía sentido del humor en ciertas ocasiones.

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Mientras, dentro de la nave, Loki no paraba de dar vueltas, y Banner estaba empezando a desesperarse con esto.

- ¿Podrías detenerte un momento, por favor? Vas a terminar por hacerle un agujero a la nave.

Si sus cuentas no salían mal, y vamos, jamás lo hacían, Loki había dado 67 vueltas entre el escritorio hacía la cava y posteriormente a la puerta del camarote.

-Cállate, Banner, simplemente estoy pensando.

-Parece más como si estuvieras a punto de ir a tu sentencia de muerte, tranquilízate, todo saldrá bien, además, yo fui quien te dio una paliza aquella vez, supongo que vernos juntos los relajará un poco.

Sí, si querían echarle un poco más de sal a la herida, el recordarle a Loki su fracaso era una muy buena opción.

-No me preocupa si les agrada o no mi presencia, pedazo de idiota- contestó mordazmente, de no ser por la amistad que se había creado entre ellos dos durante ese tiempo, lo hubiera convertido en algún tipo de insecto por semejante burla.

Aunque claro, siendo la única persona en la nave con un nivel intelectual afín al suyo, eso sería una lástima.

- ¿Entonces qué es lo que te perturba? – Banner no comprendía, Loki era alguien sumamente seguro, así que era extraño verlo de esa forma.

Ni siquiera cuando pararon el Niderville a abastecerse se vio nervioso, y eso que la gobernante de ahí lo detestaba por haberla seducido, haberse acostado con ella y descubrir a la mañana siguiente que Loki había desaparecido con unos anagramas que contenían información valiosa sobre el mercado negro de ese mundo.

Vaya que Thor tuvo que aceptar demasiadas quejas ese día.

Por Otro lado, Loki se pensó la pregunta de Banner por un buen momento, no era el tipo de persona que iba por ahí contándole sus secretos al mundo, prefería guardarse su sufrimiento antes de demostrar que algo le perturbaba… Pero debía de admitir que necesitaba al menos una persona en la cual poder confiar, y Bruce parecía ser esa persona.

Total, si no funcionaba, siempre podía borrarle la memoria.

Lástima que ese truco no podía aplicárselo él mismo, sino, hace mucho se hubiera olvidado de recuerdos tan dolorosos.

- ¿Tú crees en la dualidad y reencarnación de las almas? – Preguntó de repente Loki, volteando hacia la ventana y mirando perdidamente el paisaje.

Bruce se sorprendió, no solo por el tipo de pregunta, sino por el tono con el que el otro dijo eso. Era casi como escucharse a sí mismo cuando pensaba en Natasha.

Sabía que nada normal saldría de una plática con el Dios de las Travesuras.

- ¿Qué eso no es cosa de hippies e hindús? – claro, no es como que supiera demasiado de mitología y esas cosas, pero eso solo lo había escuchado en oriente y en las películas hippies.

Vaya, tenía ganas de ver una de esas.

-No entendí nada de lo que acabas de decirme, pero lo dejaré pasar- Loki estaba pensando si era buena idea seguir con esto- piensa, hay miles de miles de millones de seres vivos en este universo, además de todos los que han muerto y los que faltan por venir ¿No crees que las nornas hayan decidido hacer que poseas más de una vida? Ni siquiera ellas podrían con esa infinidad de almas.

Decía lento, intentando no hacer que el otro se perdiera.

-pero ¿Eso que tiene que ver con que no quieras ir a la Tierra?

-Usa tu cabeza, Bruce, parece que el volverte verde constantemente te ha quitado un par de neuronas -bromeó, no sabía si para molestar al otro o para calmarse a él mismo - ¿No crees que quizás, una persona importante para mí en el pasado haya reencarnado en alguien de aquí?

Vaya, eso no se lo esperaba, pero un momento…

-Tú dijiste que la cantidad de almas es casi infinita, ¿cómo sabes que es precisamente alguien de aquí?

-Porque es el único acto de bondad que las nornas han tenido conmigo, el permitirme saber quién es esa persona si me la llego a encontrar en algún mundo, y déjame decirte que jamás pensé que llegaría a ser un humano.

De nuevo

Estuvo tentado a decir, pero no quería arriesgarse a soltar demasiada información.

-Ok, digamos que te creo, entonces ¿Eso no sería algo bueno? Digo, si fue alguien a quien apreciabas, entonces no entiendo el porqué de tu renuencia a verlo.

-Porque muchas veces nosotros no somos lo mejor para esa persona, porque muchas veces nuestra propia existencia pone en peligro a otros, ¿o no, príncipe? –

Dijo de repente Brunilda, entrando al camarote con botella en mano y una mirada perdida, quizás hablando más por ella misma que por Loki.

Su deber fue siempre cuidar la corona y los herederos a esta, así que si alguien sabía algo de la historia de la familia real era ella.

Claro, solo de las cosas antes de que ella decidiera auto exiliarse al otro lado de la galaxia.

-No sé quién te has creído para entrar de esa manera a conversaciones que no te conciernen- contestó, no por el hecho de que enserio le molestara la intromisión de la otra, ya estaba acostumbrado a eso, sino porque, de todas las personas en esa nave, ella es la que más se parece a Loki.

Y él mismo se sentía tan asqueado con su propia existencia, que no podía soportar a alguien tan parecido a él, así que aún no podía calificar a la valkiria como una buena amiga suya o como una constante molestia.

Quizás fuera un poco de las dos.

-Tu no eres precisamente la persona que pueda reclamarme el no hacer de la manera más correcta las cosas, Loki. – Y, para este punto, dudaba que alguien dentro de esa nave pudiera hacerlo.

-Yo puedo hacer lo que quiera, además, prefiero ya no hablar del pasado, es algo inútil, pues lo perdido jamás se recupera – La otra no pudo responder a esto, sus siglos de dolor le daban la razón al otro.

Y antes de que Bruce pudiera volver a decir algo para aminorar la nostalgia que se había impregnado en el ambiente, los sensores de la nave se activaron, informando a los tres que Thor había vuelto.

- ¿Crees que duremos mucho tiempo aquí? – preguntó la valkiria, no estando acostumbrada a pedir ayuda a otras naciones, Asgard jamás la había necesitado.

-Espero que no, o al menos no cuenten conmigo para echar raíces aquí.

-Vamos, ¿serías capaz de abandonar de nuevo a Thor? – preguntó de manera brusca, pensando en lo que sufriría su rey al ver nuevamente perdido a su hermano.

Y por primera vez, Loki no tuvo un comentario mordaz para responder, pues ni él mismo sabía la respuesta.

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-Entonces, ¿realmente pedimos asilo a otro planeta? – Brunilda aún se encontraba renuente a aceptar la idea - ¿Qué pasó con los otros mundos que Odín llegó a gobernar? Ahí no llegaríamos como lo hicimos aquí, ahí básicamente también le pertenece a Asgard.

-Las otras villas del resto de los mundos están acostumbrados a la libertad que Odín les proporcionó, llegaríamos como una amenaza a esa libertad, y con tan poca cantidad de guerreros, no es lo más conveniente para nuestro pueblo.

Thor realmente agradecía el hecho de que, aunque Loki tampoco se encontrara muy feliz de estar en la Tierra, apoyara y defendiera las decisiones de su hermano ante terceros.

-Aún sigo pensando que no es muy buena idea quedarnos demasiado tiempo aquí, mientras más rápido encontremos un planeta que sea solo nuestro, me tranquilizaré.

- ¿Qué es lo que te altera tanto? Dudo mucho que el hecho de que pidamos un asilo sea el verdadero problema -Brunilda detestaba el poder que Loki tenía para leer entre líneas.

-No, mi maldito problema es que sea a una raza tan vulnerable y fugaz, básicamente, estamos en uno de los planetas más débiles de la galaxia, y eso es lo que me preocupa.

-No los subestimes, recuerda, vencieron a Loki y además tienen a Hulk – definitivamente Thor no era el mejor en cuanto a dar ejemplos se trataba, pues Loki solo crujió de enojo los dientes y Bruce volteó de manera incómoda la cara.

-A partir de ahora es mejor que dejes hablar a Loki en cuestiones políticas, tú, mi rey, eres un asco -la valkiria podía no aceptar fácilmente el hecho de tener que pedir ayuda, pero, a fin de cuentas, esa era su gente, y los apoyaría en sus decisiones, por más ridículas que estas les parecieran.

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Las primeras doce horas fueron relativamente fáciles, entre transbordar la nave al lugar que les dieron y explicarle a la gente que esto sería solo temporal, las cosas pasaron sin problemas mayores.

Claro, hasta que Loki vio a alguien y las ganas de subirse a la nave y marcharse a cualquier lugar del universo se volvieron increíblemente tentadoras.

¿Desde cuándo era tan vulnerable al hecho de actuar de manera incorrecta? Sabía que era fácil marcharse, desaparecer unos cuantos siglos y seguir causando el tan hermoso caos del que tan enamorado estaba, pero algo lo detenía.

El hecho de que, por más que lo negara, era asgardiano, se sentía asgardiano, y amaba a su pueblo, no podía dejar a su hermano y a los demás a la deriva.

Por más que el imbécil que acababa de aterrizar encima de la nave en su distintivo traje metálico le hiciera querer salir corriendo.

- ¡Hey, Stark, amigo, por aquí! – fue el grito que Thor, el cual se encontraba a su lado revisando algunos planos los cuales dejó de inmediato al darse cuenta del arribo del otro.

-Thor, necesito ir por unas cosas a la nave, vuelvo enseguida.

- ¿Cosas? Vamos, Loki, quédate conmigo – Estaba nervioso, el idiota de su hermano no se daba cuenta de lo mucho que él no quería estar ahí en ese momento.

-Thor, por favor – Y en ese momento Thor supo que algo debía de andar realmente mal, pues no recordaba haber visto a Loki así de pálido antes.

-Hey, al parecer es verdad, tantos viajes por el espacio terminaron de freírte el cerebro y decidiste traer a la diva dramática contigo, amigo, solo promete que se mantendrá tranquilo y no volverá a lanzarme por una ventana – y, por primera vez, el nuevo rey de Asgard se dio cuenta de algo sin la necesidad de que un intermediario interfiriera, al parecer, era cierto que las almas volvían no solo a reencarnar, sino a buscar el lugar a donde pertenecían, a donde fueron felices.

Ya había visto esta escena antes, hace cientos de años, cuando él y Loki recién habían entrado a la adultez y estaban conociendo lo que enserio significaba la vida.

Ya había visto a Anthony acercarse de esa manera tan despreocupada a su hermano, solo que esa vez no eran ex enemigos; Anthony no se llamaba así, sino Rotbard; no era el multimillonario excéntrico y poderoso que es ahora, sino un esclavo que se ganó un buen lugar como la mano derecha de su hermano.

Y no era un simple humano al que su hermano había atacado y lanzado por una ventana…

Era el hombre del que Loki se había enamorado y con el cual había tenido un hijo.


Y hasta aquí llegó la introducción a esta historia, sí, sé que es bastante confuso, pero en los siguientes capítulos explicaré que carajos pasa y cómo es que Tony ya se había ganado el corazón de nuestro travieso Dios siglos atrás.

Alguna duda, no duden en decirme, la verdad, este capítulo planeaba ser de 10,000 palabras, pero cuando estaba revisando los toques finales, decidí cortarlo en esta parte, así que la continuación no tardará mucho.

Respecto a mis otras, también las actualizaré lo más pronto posible, quiero aprovechar las vacaciones para terminarlas todas.

Besos.

Ann.