.oO0Oo.

Claustrofobia.

Capítulo 5.

Los siguientes días se los pasaron sanando y explorando la gigantesca mansión. Fred y George no demoraron en meterse en problemas con algunos artefactos oscuros, y a la par se podía escuchar a Molly gritarle a los gemelos.

Cuando Snape llegó casi una semana después, comenzó a entrenar a Harry, y no fue en lo absoluto como había sido con los Aurores. No era violento, y sus acerbas diatribas eran pocas ya que Harry era bueno en Defensa cuando no estaba aprendiendo privado de sueño y bajo ataque al mismo tiempo. Harry sospechaba que Snape extrañaba criticar hasta su más mínimo error. Snape le enseñaba tácticas que usaban verdaderos Mortífagos, y debía admitir que era un profesor de Defensa bastante decente. Harry estaba impresionado. Además, Ron, Hermione, e incluso los gemelos tenían permitido unirse a todas las clases excepto Oclumancia, de la cual Hermione había comenzado a investigar con la esperanza de que fuera un medio con el que ayudar a Harry con su claustrofobia.

Su desaparición, según Snape, había causado una revuelta dentro de la Orden. Snape repitió lo que había visto en Oclumancia en su siguiente reunión y forzó a Dumbledore a admitir que ya sabía todo al respecto. Ahora los miembros estaban discutiendo sobre si era método necesario o si ésto los hacía tan malos como los Mortífagos. Bastantes estaban del lado de Harry, pero aún seguía preocupado sobre qué pasaría una vez que volviera a la escuela, presintiendo que el director no estaría muy feliz con él. Dudaba que la Orden tuviera el suficiente poder para evitar que Dumbledore hiciera lo que quisiera con Harry una vez que tuviera control sobre él como estudiante otra vez.

Aún así, trató de borrar los pensamientos negativos de su cabeza y enfocarse en su entrenamiento y el plan que Hermione y Arthur habían construido para ayudarlo con su claustrofobia.

El primer paso consistió en sentar a todos los adolescentes en el piso de un gran armario con las pijamas puestas, mantas envueltas sobre los hombros. Una vez que cerraron la puerta, quedaron sumergidos en la oscuridad.

"Chicos, gracias y todo eso, pero no tienen que hacer esto." Dijo Harry, avergonzado.

"¿De qué hablas, Harry? Esto no es por ti." Bufó Fred.

"Sí, siempre nos sentamos a socializar dentro de armarios oscuros" dijo George casualmente.

"¿Y sabes para qué son perfectos, cierto?" preguntó Fred, tentador.

"Historias de terror" concluyeron los gemelos al mismo tiempo. Ron y Ginny concordaron con prontitud.

Hermione cruzó miradas con Fred momentariamente. Había hablado con ellos con anterioridad de su teoría de que tal vez ayudaría a Harry el experimentar un tipo de miedo divertido mientras estaba en un espacio cerrado y oscuro; un susto en grupo que después los haría a todos reírse de sus miedos. De esa forma, la próxima vez que Harry sintiera miedo en el armario, podría recordar la sensación de darse cuenta de que no había nada que temer. Era un intento que podía funcionar o que podía ir muy mal, y todos estaban preparados para lo peor.

"Nuestra historia comienza con una pareja, teniendo una cita, en el bosque. Era ya de noche..." empezó Fred, misterioso.

"¿Por qué tendrían una cita en un bosque?" preguntó Ginny, escéptica.

"Gin, estás arruinando la atmósfera" dijo un indignado Fred, provocando risas en Harry, Hermione y Ron.

"Bueno, si se supone que me asuste, la historia necesita por lo menos tener lógica," Protesto Ginny. "Y no me veo a mi misma yendo a una cita en el bosque en medio de la noche. Quizá durante el día para un pícnic o algo, pero..."

"Estaban en el bosque porque necesitaban un lugar para morrearse ¿okay? Y los padres de ambos estaban en casa así que tenían que salir, ¿bien?" Dijo Fred tersamente.

"Bien, puedo entender eso" Respondió Ginny amenamente, pensante. "Sabes, hay un lugar perfecto en el Bosque Prohibido..."

"¡Ginny, ew! ¡No!" La interrumpió Ron, asqueado.

"Sé que algunas de las personas presentes tienen problemas de atención, pero creo que al resto de nosotros nos gustaría escuchar la historia" les recordó George.

Se calmaron, y Fred contó su historia. Incluso Ginny, cuyos comentarios sarcásticos habían sido difíciles de silenciar al principio, ahora se encontraba en ansioso silencio.

"La chica miró a su alrededor frenéticamente, estaba segura de haber escuchado algo. Su pesada respiración era lo único que podía discernir, pero no había duda de que había escuchado algo, algo más suave. Calmó su respiración tanto como pudo, y al final contuvo la respiración para poder escuchar mejor." La voz de Fred había estado bajando de volumen paulatinamente hasta que ya no era más que sólo un susurro. Los demás se habían inclinado hacia delante, conteniendo la respiración en un esfuerzo por escuchar las siguientes palabras de Fred.

¡BAM!

Todos pegaron un grito ante el inesperado ruido, a excepción de Fred, quien estalló en risas.

"¿Qué demonios fue eso?" Chilló Ron.

"Su zapato" anunció Ginny. No habían vito a Fred prepararse para lanzarlo ya que el armario estaba casi en penumbras, pero aún así todos se sentían como unos tontos. Todos los Weasleys comenzaron a reírse, burlándose los unos de los otros sobre quién se había asustado más.

Hermione entrecerró los ojos tratando de ver el rostro de Harry a través de la oscuridad. Los Wealeys, también, estaban preocupados por él, pero para evitar que Harry se sintiera observado bajo lupa, habían acordado en tratar de comportarse casualmente a menos de que algo realmente serio sucediera, en cuyo caso, todos deberían de salir a buscar al señor Weasley mientras Hermione se quedaba a calmarlo.

Harry estaba sentado, tieso como una tabla, aún luciendo ligeramente aturdido.

"¿Harry?" preguntó Hermione quedamente, posando una gentil mano sobre su brazo. Él se sacudió, pero en lo que volteó el rostro hacia ella, ya se había relajado e incluso se rió un poco.

"Estoy bien" dijo con un asentimiento tranquilizador que Hermione apenas pudo ver.

"Bueno, gente, creo que eso fue suficiente terror por una sola noche." Anunció Fred con aires de arrogancia. El sonido del roce de su ropa haciéndoles saber que se estaba levantando. "Y ahora, me retiro."

George y Ginny lo siguieron, medio enfurruñados, medio divertidos y probablemente planeando un terror de media noche para su amado hermano.

La puerta se cerró con un click y el trío se separo para crear más campo, y para darle a Harry más espacio también, aunque eso estaba implícito. Si Harry pudiera sentir a sus amigos justo a su lado, no sería tan productivo.

"¿Todo bien, Harry?" preguntó Ron.

"Claro" respondió Harry, vacilante.

"¿Cuántas arañas?" preguntó Ron en su extraño código. Hermione rodó los ojos en la oscuridad. Cuando Ron le explicó a Harry que entendía su miedo, conectándolo con su propia fobia a las arañas con la intensión de evitar incómodas preguntas sobre sentimientos, le comenzó a pedir a Harry que le respondiera en términos de arañas.

Harry se rió. "No demasiadas."

"¿Pero más que antes?" preguntó curiosamente Ron.

"Sí, supongo. ¿Por cuánto tiempo nos quedaremos aquí, doctora Granger?"

"Muy gracioso, y creo que eso dependerá de ciertas cosas. Pensé que podríamos intentar algo nuevo." dijo cautelosamente Hermione.

"Wow, eso sonó como el principio de algo sucio." comentó Ron. Incluso Hermione tuvo que reírse mientras se las arreglaba para golpear a los histéricos muchachos.

"¿Qué es lo que quieres intentar, 'Mione?" preguntó finalmente Harry.

"Si es un trío, olvídalo" fue la útil observación de Ron. Hermione rodó los ojos mientras los chicos se reían un poco más, pero fue capaz de calmarlos mucho más rápido esta vez.

"Pensé que podríamos quedarnos en silencio por un rato, y no sólo para cerrarle la boca a Ron."

"¡Oye!" Fue la indignada respuesta.

"Como sea," continuó. "Concluí que puede que esto te haga sentir solo, pero podemos parar de inmediato si es necesario. ¿Crees que ésto sea suficiente para hacerte sentir solo? Y si es así, ¿quieres intentarlo?"

"No sé qué tan bien vaya a funcionar, pero, um, seguro, lo intentaré. Si es que Ron cree que puede quedarse callado por más de un minuto, por supuesto."

"Cállate, Harry." Gruñó Ron.

"Pero si yo... er... me... ustedes saben, ¿vas a bromear con eso más tarde, Ron? Porque yo..."

"¡No! No lo haré, lo juro. Vamos, Har, ¿de cuántas arañas me has tenido que salvar desde que te conozco? Y no estoy hablando sólo de las anormalmente grandes." Le recordó Ron en lo que Hermione describiría como una rara muestra sentimental.

"¡Oye, puedo ser sensible! Y silencioso."

Hermione escuchó a Harry hacer lo que podría ser un suspiro o un respiro para prepararse, pero no podía estar segura. "Bueno, entonces."

Y los tres se quedaron en silencio. Fue incómodo al principio, todos sintiéndose un poco estúpidos, pero después de unos minutos Hermione comenzó a escuchar una respiración acelerada. No necesitaba preguntar de quién venía. Podía escuchar a Harry intentar ralentizarla pero pronto surgió un histérico "¿Chicos?"

"Sí, aquí estamos, Harry."

"Creo que necesito salir de aquí" dijo, sonando aterrorizado. "¿Dónde está la puerta?"

"Está a mi derecha y a la izquierda de Ron. No te detendremos si es que realmente necesitas salir, Harry, pero si puedes, pero sería mejor si pudieras quedarte aquí con nosotros y trataras de calmarte." Dijo serenamente Hermione, rezando por que Harry se quedara para que así tal vez pudieran progresar un poco. Cuando Harry no huyó por la puerta, se aseguró de mantener un tono sosegado al continuar. "¿Qué es lo que cruza por tu cabeza ahora mismo? ¿En qué estás pensando, Harry? Incluso si crees que sonará estúpido, dinos qué es lo que está pasando."

"Hay alguien aquí." Dijo él ansiosamente.

"¿Quién?" preguntó Hermione.

"¡No lo sé! No puedo ver ni una mierda aquí, Hermione ¡¿Cómo se supone que lo sepa?!" Espetó Harry, respirando pesadamente.

"¿Por qué no lo vimos cuando entró?" Le presionó Hermione, calmada.

"No puedo respirar" jadeó Harry.

"Harry, está bien. Respira por la nariz, sostenla por dos segundos y suelta por la boca, ¿okay?"

Podía escuchar a Harry batallando con su respiración, totalmente preparada para acercarse si las cosas se ponían realmente serias. Confiaba en que Ron también estaba listo para correr por ayuda en cuanto Hermione le diera la señal.

"Hay alguien más aquí," repitió Harry, sonando al borde de las lágrimas. "puedo sentirlo."

"Las únicas otras personas aquí somos Ron y yo. ¿Porqué habría alguien más aquí, Harry? Piensa y dímelo." Insistió Hermione cuidadosamente.

"¡Para lastimarme!" gritó de inmediato. "Él podría lastimarlos a ustedes también, ¡¿no lo ven?!"

" Harry, compañero," vino la cautelosa voz de Ron , "¿porqué alguien esperaría hasta que estuvieras en un armario para lastimarte?"

"¡Porque sí! ¡Porque es de noche y está oscuro y es cuando menos te lo esperas y nadie se dará cuenta!" Espetó Harry histéricamente. "¡No te puedes preparar porque no puedes ver nada! ¡Simplemente pasa y no puedes hacer nada porque estás atrapado!"

"Ron, creo que deberías abrir la puerta," dijo Hermione, profundamente conmocionada. Era bastante obvio para ella que Harry se refería al lado oscuro de su vida hogareña. Aunque sospechaba que podría hacerle bien hablarle a alguien al respecto, no quería traicionar su confianza al sonsacarle la verdad en un momento de vulnerabilidad. "Harry, me voy a acercar a ti, ¿está bien?"

A pesar de su advertencia, cuando tocó su pierna él gritó del susto y lanzó una patada en su dirección, por poco dándole en la cara.

"¡Harry! ¡Soy yo!" exclamó, lanzando un grito, shockeada, cuando otra patada le dio en el hombro. "¡Es Hermione! ¡Por favor, lo siento! ¡Harry!"

Hermione escuchó un farfullo y entonces Harry comenzó a gritar y jadear, dando grandes bocanadas de aire. "¡DÉJAME SALIR! ¡NO ME TOQUES! ¡NO! ¡POR FAVOR! ¡PARA!"

"Hermione, ve por ayuda" Vino la jadeante voz de Ron. "¡Harry, compañero, soy sólo yo! ¡Es Ron!"

Hermione se abalanzó hacia la salida y la abrió de un portazo. "¡Señor Weasley!" Llamó angustiada, sintiendo horrorizada de que su idea hubiera ido tan mal, pero el hombre pelirrojo ya se estaba apresurando hacia su dirección. Ella negó la cabeza con pena y se hizo a un lado para hacerle camino, volteándose para finalmente ver qué era lo estaba pasando en el armario.

Ron tenía a Harry presionado contra el suelo, y estaba tratando de calmarlo mientras Harry trataba de quitárselo de encima y retorcía tratando de poner distancia entre ellos. Claramente se estaba volviendo a hiperventilar.

"Ron." incitó Arthur, y Ron se removió de inmediato de su amigo. Harry ya se estaba preparando para huir, pero cuando vio a Arthur arrodillarse a su lado, se congeló, sus ojos recorriendo el rostro del hombre frenéticamente. Había reconocimiento en ellos, pero también confusión y miedo. "Harry, todo está bien. Estás a salvo."

Harry escaneó rápidamente el armario, ahora capaz de ver con la luz que venía del pasillo. Cuando no encontró nada, sus ojos se centraron en sus amigos y se llenaron de humillación y vergüenza. Entonces volvieron a Arthur. Harry se quedó mirándolo por unos momentos, antes de desplomarse hacia el frente, con la cara entre las manos, luciendo roto, solitario y asustado.

"Harry," dijo suavemente Arthur. Harry, ven aquí."

Húmedos ojos esmeralda se encontraron con los suyos y Arthur lo atrajo gentilmente hacia sus brazos. Harry se dejó abrazar protectoramente y se agarró de la camisa de dormir de Arthur mientras batallaba por normalizar su respiración y parar los temblores de su cuerpo.

"Está bien. Estás bien." Aseguró Arthur.

"Nunca voy a superar esto." murmuró Harry con enojo.

"Lo harás. Todos sabíamos que no se iría de la noche a la mañana. Lo hiciste bien."

Harry se rió secamente, separándose del patriarca Weasley y apartando la mirada con vergüenza. "Me descontrolé."

"Te pudiste controlar por un largo rato hasta que lo hiciste. Ahora sabemos que estás bien cuando hay más gente. Puedes lidiar con ello. Incluso si estabas nervioso, lo lograste. Ahora sabemos en lo que debamos trabajar."

Harry miró hacia la vacía puerta, sabiendo que Hermione probablemente estaba asegurándose de que los demás tuvieran la delicadeza de mantener su distancia e imaginando que la señora Weasley estaba dejando a su esposos manejar la situación, probablemente esperando en la cocina con el té ya listo.

"¿Listo para salir de aquí?*" Preguntó Arthur.

"Supongo, Necesito ver si Hermione está bien." Dijo Harry, fatigado.

"Estoy seguro de que está bien. Vamos a ver si ella y Ron quieren unírsenos para tomar un taza de té en la cocina." Dijo reconfortantemente, ayudando a Harry a ponerse de pie.

"¿Señor Weasley?" Preguntó Harry cautelosamente y el hombre se volteó a verlo. "Um, en serio cree que serviría si supiera qué causó mi claustrofobia?"

Arthur miró a Harry removerse nerviosamente por un momento, y se preguntó si el chico finalmente admitiría que le había tenido miedo a su alacena cuando era pequeño y si estaría dispuesto a hablar al respecto. "Bueno, si lo supieras y hablaras de eso con alguien, creo que podría ayudar, sí. Por lo menos ayudaría a las personas a saber la mejor forma de ayudarte. ¿Por qué? ¿Crees saber qué lo causó?"

Harry se le quedó mirando por un momento antes de negar con la cabeza. No, nada que se me pueda ocurrir. Sólo fue algo hipotético."

Arthur asintió, decepcionado. De todas formas, puso un reconfortante brazo sobre los hombros de Harry. "Bueno, si alguna vez lo recuerdas, estaré ahí para escuchar."

.oO0Oo.

Harry se paró encarando a Snape, respirando pesadamente pero con la determinación alta. El profesor rodó los ojos y anunció el final de la clase de Oclumancia.

"No te las creas, Potter, tienes un largo camino que recorrer."

"Oh, vamos, hoy la rompí." sonrió Harry.

"Esa declaración es tanto gramática como factualmente incorrecta. Tienes un largo camino que recorrer. Y debería ser 'hoy lo hice genial' u 'hoy me lucí', no 'la rompí'.** " Le reprendió Snape.

"Oh, por favor, ¡te saqué de mi cabeza en cada intento!" Retó Harry.

"Lo cual es una mejora de tus previamente lamentables habilidades, pero ahora estás exhausto. Si continuara, podría romper tus barreras fácilmente. Además, la cantidad de tiempo que te tomó el proteger tus pensamientos de mí es insuficiente, y la ejecución fue obscenamente obvia. Alguien verdaderamente versado en Oclumancia no dejaría a su oponente siquiera saber que lo han bloqueado. Una vez que esto se domine, se puede comenzar a desviar la atención. Esto es necesario para ti, Potter, si es que deseas sobrevivir a la inminente guerra."

Ahora fue el turno de Harry de rodar los ojos, aunque lo hizo más discretamente. "Bueno, sí que sabe cómo bajar el ánimo."

Snape levantó una ceja. "Continúa practicando tu meditación antes de irte a la cama, y durante todas esas horas que tu y tus amigos pasan el rato jugando en armarios. Recuerda escoger algo significativamente neutral en lo que sumir tu mente. Fuego, agua, nubes; algo con movimiento para que te puedas concentrar. No cuevas"

"Okay." Harry subió las manos defensivamente. Había tratado de perderse en cuevas la última vez, pero terminó siendo que, como Snape le reveló más tarde, que las cuevas eran demasiado inertes y silenciosas para que Harry mantuviera la concentración y terminó por llenarlas con pinturas de otras cuevas con su propio sentido, criaturas e incluso algunas personas. "Trataré con nubes e imaginaré que estoy en mi escoba."

"Soló asegúrate de no comenzar volar hacia actividades más estimulantes" dijo Snape crípticamente. "Y por Merlín, escríbele algo al Hombre lobo. Volvió de una misión y no ha dejado de fastidiar a todo el mundo, incluyéndome, sobre lo preocupado que está. Si me pregunta una sola vez más que dónde creo que te habrán llevado los Weasleys y que si creo que si estás a salvo, lo mato, Potter."

Harry salió y fue a buscar a sus amigos. Lo que encontró fue a Ron refunfuñando en un escritorio esquinero recortando periódicos, y a Hermione sentada en la mitad del suelo rodeada de sobres, pulcras pilas de papel y no-tan-pulcras pilas de periódicos, los cuales estaban dispersos a su alrededor. Ron levantó la mirada cuando entró.

"¡Corre, Harry" urgió. "Esta chica se ha vuelto demente!"

"Oh, cierra la boca, Ron" Lo regañó Hermione.

"Esto es aburrido" se quejó Ron. "¡Hemos estado haciendo esto por horas!"

"No exageres"

"Er, ¿qué es todo esto?" Tanteó, entrando cuidadosamente a la habitación y pisando los lugares descubiertos de suelo entre el desorden.

Hermione se sentó más derecha, como siempre hacía cuando estaba a punto de explicar una idea de la que estaba orgullosa.

"Les estoy enviando a los antiguos miembros del E.D paquetes de información sobre lo que ha estado pasando con Voldemort. Desapariciones misteriosas que probablemente han descartado como no relacionadas, ataques documentados, copias de tu artículo sobre lo que pasó en el cementerio. También estoy agregando testimonios sobre cómo fue luchar en la última guerra. He estado escribiendo cartas bosquejando la visión que tiene Voldemort de un mundo donde él gana, junto con toda la información que tenemos de los Mortífagos, para mostrar a qué nos estamos enfrentando."

"Wow, eso suena inspirador. Estoy seguro que apreciarán recibir esto durante las vacaciones de verano." dijo Harry sarcásticamente. Hermione lo miró mal, y Harry se encogió de hombros.

"Pronto seremos estudiantes de séptimo año y la guerra está a la vuelta de la esquina. Los miembros de La Orden, según Snape, se la pasan más peleando entre ellos que planeando cómo luchar contra Voldemort, y lo más probable es que el Ministerio no esté preparado en lo absoluto para cuando llegue el momento si es que no reconocen la seriedad de la situación lo más pronto posible. Creo que las personas mejor capacitadas para aprender contigo cómo pelear es el E.D. Les estoy dejando claro que tienes que enfrentarte a Voldemort y que por lo menos los Weasleys y yo no vamos a dejar que lo hagas solo. Cuando el año escolar comience de nuevo, tendremos una reunión, nos quedaremos con aquellos que están realmente dispuestos a luchar, y trabajaremos en nuestro entrenamiento como un equipo." Miró a Harry a los ojos con absoluta seriedad. "No estarás solo ahí afuera. Vamos a ayudarte a atravesar el campo de batalla."

"Dudo que todo el mundo haga fila para unirse al club arriesga tu vida para salvarle el culo a Harry, pero gracias. De verdad, no puedo creer que hayas hecho todo esto." hizo un gesto hacia los montones de papel.

"Estoy segura de que algunos del E.D elegirán unirse. Neville y Luna definitivamente. Sé que todos los Gryffindor estarán interesados. Y honestamente creo que se quedarán aún más, si es que no lo hacen por ti, lo harán para evitar que gane Voldemort y que estalle un genocidio."

"Realmente eres brillante, 'Mione." La alagó Harry, echándole un vistazo a una de las pilas organizadas.

"¿Qué hay de mi?" dijo un indignado Ron desde la esquina. "Hermione prácticamente me volvió un esclavo."

"Bueno Ron, todos sabemos lo brillante y sorprendente que eres. Sólo no lo quería decir en frente de Hermione. Podría lastimar sus sentimientos." Lo fastidió Harry.

"Eso es cierto, soy sorprendente. Y aquí me tienes recortando estupideces por un billón de horas". Gruñó Ron.

" Así que, ¿qué puedo hacer para ayudar?" preguntó Harry, y Hermione apuntó a la pila que estaba haciendo Ron. "Puedes hacer copias."

"Únete a la fiesta." dijo Ron sarcásticamente.

.oO0Oo.

"¿Señor Weasley?" preguntó Harry tímidamente, asomando la cabeza por la puerta de la biblioteca que había encontrado Arthur durante su segundo día de estancia. Era enorme, y algunos de los libros se actualizaban por sí solos. Había encontrado un libro de psicología con extensas secciones sobre el estrés y las consecuencias del abuso, ya que no había duda de que lo que le habían hecho esos Aurores a Harry fue abuso. La información que había encontrado sobre todos los temas era preocupante. "¿Está ocupado?"

"Por supuesto que no, " dijo Arthur, quitándose las gafas y cerrando el libro que había estado leyendo. "Entra."

Harry entró, visiblemente conflictuado, removiéndose en su lugar y apartando la mirada. Parecía que trataba de convencerse de hacer algo."

"Creo que... um, creo que sé, um, lo que causó mi, uh, mi claustrofobia." dijo a duras penas.

Arthur se quedó de piedra por un momento antes de despabilar. "Okay. Toma asiento. ¿Quieres algo de té?"

Asintiendo vigorosamente Harry se apresuró a sentarse, aunque aún así parecía que en cualquier momento saldría corriendo por la puerta.

"Antes le mentí." escupió Harry después de recibir la humeante taza. Entonces tomó un sorbo y lo escupió de vuelta, ahora literalmente, en la taza cuando se dio cuenta de lo caliente que estaba.

"¿Sobre qué?" Preguntó tranquilo Arthur, tratando de hacer sentir a Harry más cómodo, aunque parecía casi imposible.

El chico evitó la mirada de Arthur con culpa. "Usted estuvo preguntando lo que pudo haberla causado y yo sabía la respuesta todo este tiempo pero le dije que no sabía nada. Lo siento."

"Está bien" le aseguró Arthur. "¿Por qué no querías decirme?"

"Por muchas razones" dijo quedo. "Las mismas razones que no le he dicho a nadie nunca."

"Oh, ¿y eso por qué?"

Respirando profundo, Harry posó los ojos en el escritorio de Arthur. "No quería que pensara que era un chiquillo asustado. Y es raro quejarse de este tipo de cosas. Y no quería que nadie se comportara extraño conmigo sólo porque me tuvieran lástima. Cuando la gente se entera de cosas de mi vida, comienzan a tenerme lástima, y no puedo saber si la forma en la que me tratan es influenciada por ello, ¿sabe? Como cuando tuve esta maestra en la primaria, cuando tenía ocho, que realmente, realmente, me gustaba. Era tan agradable conmigo, e incluso a veces me dejaba quedarme en el aula durante el almuerzo por detenciones falsas para que no tuviera que salir al parque y encontrarme con todos los niños que me odiaban. Pero siempre me preguntaba si sólo lo hacía porque se había enterado de que era huérfano, o porque no tenía amigos y Dudley siempre me estaba molestando. La gente es mucho mejor contigo cuando sienten pena por ti y no quería tener esa duda sobre usted. O de nadie, porque estoy seguro de que lo más probable es que, mínimo, se lo contará a la señora Weasley, y posiblemente a más personas. Y si se lo contara a Ron o a Ginny o a Fred o a George, me moriría. Y simplemente me parece algo inútil ir y sacar los trapos sucios al sol, pero ahora pienso que no es tan inútil debido a esto de la claustrofobia. Y todavía en serio que no quiero contar esto, pero pero tampoco quiero guardármelo y seguir teniendo ataques de pánico en lugares oscuros y pequeños. Dijo, Moody y los otros tenían un punto. Necesito superar esto o podría meterme en graves problemas en el futuro, ¿sabe?" dijo angustiado.

"Suena a que estás bastante conflictuado." comentó Arthur con una confortable sonrisa. Cuando Harry parecía incapaz de continuar, Arthur decidió alentarlo un poco. "Harry, nunca te tendría lástima o pensaría que eres débil sólo porque te asustabas por las noches de pequeño. Todos los niños lo hacen y debió ser realmente traumatizaste haberte quedado encerrado cuando necesitabas el consuelo de un adulto."

Harry negó con la cabeza. "No es eso."

Arthur alzó las cejas. "¿No lo es?" preguntó. "Lo siento, Harry, me salté a conclusiones. ¿Había algo más que tuvieras en mente?" Estaba seguro de que Harry iba a citar algún incidente específico de una tormenta eléctrica en la noche o de estar encerrado con un ratón en la alacena; pero Arthur no tenía duda de que detrás de cualquier episodio en el que estuviera pensando Harry, el verdadero problema se remontaba a no tener a nadie a quien recurrir cuando tenía miedo en la noche.

"¿Jura que no me tendrá lástima? ¿Que no me tratará diferente porque siente pena por mí?" Preguntó Harry solemnemente.

"Lo prometo." dijo Arthur.

Harry puso su taza de té sobre el escritorio y se pasó las manos por los muslos compulsivamente. "Um, bueno, verá, mi tío, me culpaba por cosas. Si estaba teniendo un mal día, era mi culpa."

Arthur asintió compresivamente.

"Y después de la cena, si estaba estresado, por lo general bebía, para relajarse supongo." dijo Harry, incómodo.

Arthur miró confundido a Harry, desconcertado ante el giro que la confesión de Harry estaba tomando.

"Pero beber no lo relajaba. Se enojaba." Arthur lo miró mientras Harry se tragaba un nudo en la garganta. "Él no quería que Dudley supiera, probablemente tampoco que supiera tía Petunia, en realidad. Digo, ella sabía, tenía qué porque era evidente al día siguiente, pero ella no quería ver, creo. Ella simplemente lo ignoraba y por ende mi tío pretendía que ella tampoco sabía. Normalmente apagaba las luces y se quedaba en el piso de arriba por un rato, pretendiendo irse a dormir, supongo. Pero yo sabía que iba a bajar, la mayoría de las veces, y yo sólo me quedaba ahí acostado en la oscuridad, esperando. No podía huir, porque estaba encerrado, no que tuviera a dónde ir. Pero tampoco había dónde esconderse. Y ya que estaba tan oscuro, y él había aprendido a ser muy silencioso al bajar las escaleras, a veces ni siquiera me daba cuenta de que había abierto la puerta hasta que ya estaba ahí, sacándome de la cama."

Arthur estaba mirando a Harry en shock, horrorizado, pero Harry continuó.

"A veces, pensaba que no iba a venir y me quedaba dormido, y me despertaba escuchando su respiración o simplemente al sentir que había alguien más ahí conmigo. Y ya sabía lo que se vendría después, entonces sí, ese es el porqué le tengo miedo a los armarios, por eso."

Arthur estaba atónito. "Pensaste que había alguien más contigo." dijo estúpidamente.

"Sí," concordó. "Siempre creo que está ahí cuando comienzo a entrar en pánico. Es totalmente irracional, pero supongo que ya discutimos eso."

"Dijiste que sentiste que alguien te estaba ahorcando." Recordó Arthur, cuestionando a Harry con la mirada.

"Uh, sí, bueno, hizo eso un par de veces, digo, no por mucho tiempo, nada peligroso, pero ya sabe, a veces sólo un poco, más que nada para mantenerme quieto mientras me gritaba." dijo un incómodo Harry.

Arthur miró a Harry muy seriamente. "Tu tío solía abusar de ti físicamente." dijo, asegurándose de que estaba entendiendo correctamente.

Harry se mordió el labio mientras pensaba sobre la anterior declaración. "Bueno, esa es una declaración algo fuerte, ¿no cree?" dijo mansamente.

"No quiero malinterpretarte" dijo Arthur solemnemente. "Así que por favor explícame qué te hacía tu tío cuando se metía a tu alacena por la noche." Sintió como se le congelaban los pulmones. "Harry, ¿alguna vez te tocó?" preguntó oscuramente.

Los ojos de Harry se ensancharon. "Quiere decir como... ¡No! No, nada que siquiera se le parezca, jamás. No pretendía que pensara... no. ¡Él sólo me zarandeaba un poco por aquí y allá y así!" Le aseguró Harry rápidamente. "No trataba de dar a entender algo como eso... algo realmente serio. Sólo pensé que debería saber de la conexión de los castigos con la claustrofobia."

"Esto es algo serio, Harry" dijo Arthur. "¿Qué quieres decir, exactamente, con que te zarandeaba un poco?"

"No era seriamente malo. Digo, lo peor que llegó a hacer fue romperme el brazo, y eso fue por accidente. No lo hizo a propósito." se apresuró a decir. "Él sólo intentaba volver a meterme en mi alacena pero no controló su fuerza y me golpeé contra la pared en el ángulo equivocado, ¿sabe? Quiero decir, no es como hiciera esas cosas porque le gustara o algo así, sólo se ponía un poco bruto y torpe cuando estaba borracho." dijo Harry. "Creo que subestima su propia fuerza."

Los ojos de Arthur ardían con furia y Harry se encogió un poco en su silla.

"Quizá no debí decir nada" se excusó. "Yo sólo... usted dijo..."

"No, Harry, es bueno que me hayas contado. Sólo desearía que me hubieras contado mucho antes." Arthur se pasó las manos por la cara. "Esto siempre pasa cada vez que vas a casa?"

"No realmente."

"¿Qué significa 'no realmente'?" preguntó Arthur severamente.

"Bueno, como que me tiene miedo, creo, por todo esto de la magia. Hace que raramente hace algo últimamente. Sólo cuando estoy haciendo mucho ruido gracias a una pesadilla o algo, y algunas veces se pone un poco rudo conmigo para callarme, pero ya ni siquiera usa el cinturón, no después del incidente Dobby en segundo año. Y este verano sólo pasó una vez, oh, creo que dos, en realidad. Y el próximo verano creo que seré capaz de..."

"¡No volverás allí jamás!" Interrumpió Arthur furiosamente.

"Sin ánimo de ofender, señor, pero no creo que Dumbledore esté de acuerdo con eso. Sé que estamos siendo rebeldes en estos momentos, pero no creo que él esté dispuesto a dejarlo tener palabra en el asunto una vez que tenga que regresar." Señaló Harry racionalmente.

"Te adoptaremos, entonces." decidió Arthur.

Hubo una tensa pausa.

"¿Usted va a qué?" preguntó incrédulo Harry.

"Vamos a adoptarte." Dijo Arthur con un asentimiento, determinado. De repente se sintió en paz, bueno, tanto como podía bajo las circunstancias. Tenía tanto sentido, debió hacerlo mucho tiempo atrás. De esta forma, podrían proteger a Harry y tener derechos legales sobre él de manera que Dumbledore no volviera a tener la última palabra en la vida de Harry. Y por fin podrían mostrarle a Harry lo que significaba tener una familia de verdad. Sus delirios de heroísmo se desvanecieron rápidamente cuando vio la traición en los ojos de Harry.

"Dijo que no me tendría lástima" dijo negando con la cabeza, incrédulo y asqueado.

"No lo hago" aseguró Arthur rápidamente, pero Harry se puso de pie de un salto y retrocedió un par de pasos. La molestia del adolescente estaba comenzando a relucir.

"¿Entonces por qué no me adoptó antes? Usted ha sabido que los Dursleys son horribles conmigo durante años ¿pero decide hacer esto ahora? ¿Cree que soy algún tipo de víctima que necesita la caridad de la familia de su amigo? Bueno ¡pues no!"

"Harry, no es así. Queremos que seas parte de nuestra familia" Juró Arthur, rodeando el escritorio para acercarse a Harry. Pero cuando posó una mano sobre su hombro, Harry se la sacudió y le lanzó una mirada, respirando irregularmente a medida que sus emociones comenzaban a desbordarse.

"¡No es cierto! ¡Lo único que quería de mí era hablar de mi claustrofobia porque la Orden lo eligió para hacerlo y ahora sólo siente pena por mí! No quiero ser parte de una familia sólo porque soy tan patético que no podrían deshacerse de mí y quedarse con la consciencia limpia. ¡Ni siquiera le ha preguntado a nadie si estarían de acuerdo con esto! ¡Sólo está tomando decisiones estúpidas porque se enteró de esto!"

"Harry..."

"No, sólo olvídelo. ¡Nunca debí haberle dicho nada!" Espetó Harry, y se encaminó a la puerta.

"¡Harry, espera!" Arthur tuvo la sensatez de cerrar la puerta con un hechizo.

"¡Déjeme salir!" Gritó Harry, forcejeando con la manija.

"No aún, tenemos que hablar." simpatizó Arthur, poniendo una mano en la espalda de Harry. Harry se apartó con un grito.

"Déjeme solo" espetó, pero Arthur se le volvió a acercar y le agarró los hombros firmemente, pero de forma paternal más que agresiva.

"Harry, siento que haya sonado así. Pero sé que mi familia estará de acuerdo. Molly y yo le hemos dado círculos al tema durante años, simplemente no queríamos ponerte en una situación incómoda. Pero queremos que hagas parte de esta familia. Serías capaz de quedarte con nosotros durante las vacaciones y yo sería tu padre legal, y así Dumbledore no tendría palabra sobre tu vida. Tu y Ron ya son prácticamente hermanos de todas formas. Molly y yo seríamos tus guardianes legales y podríamos estar ahí para ti en formas que no pudimos en el pasado."

Los ojos de Harry se llenaron de lágrimas, miró para el techo y respiro profundo para calmarse.

"Harry, qué pasa, háblame por favor." Rogó Arthur.

Harry se apartó. "Solía soñar en ser adoptado cuando era pequeño. Pero sé que no quería que fuera así."

"¿Cómo querías que fuera?" preguntó desconcertado Arthur.

"Quería que alguien me quisiera de verdad, porque me quisieran, ¡no porque se sintieran mal por mi o porque fuera conveniente y tuviera sentido! Quería que se sintiera como si ya fuéramos familia y que alguien me adoptara porque me amara; y no diga que usted lo hace porque ni siquiera me conoce tan bien." acusó Harry. Se alejó un poco y se sentó pesadamente en el sillón. "Pensé que Sirius podría realmente quererme, ya sabe. Pero ni siquiera creo que me vea de esa forma; yo sólo realmente, realmente quería que lo hiciera. Por un tiempo pensé que Remus intervendría pero no lo hizo. Simplemente desapareció como lo hizo durante mi infancia y después de mi tercer año. Y ahora alguien por fin se ofrece, pero me puedo imaginar perfectamente cómo sería y... y siempre seré un huésped." dijo afligido. "Usted no entiende. Ya soy técnicamente parte de una familia en la que siento que no pertenezco. No quiero que eso se repita. Prefiero no tener una familia en lo absoluto."

Arthur se tomó un momento para procesar y sentó al lado de Harry. Asintió lentamente. "Veo a lo que te refieres. Eso sería terrible."

Harry asintió solemnemente.

"Tienes razón, no te conozco tan bien. Pero te conozco un poco, y aunque no pienso en ti como uno de mis hijos ahora mismo, creo que podría si pasara más tiempo contigo. Molly ya te ama como uno de sus hijos, pero si te hiciera sentir mejor si ella te conociera un poco más, entonces haremos que te conozca un poco más."

El chico de pelo negro levantó la mirada pero se quedó en silencio.

"Harry, no nos descartes como posible familia antes de darnos una oportunidad de ser una. Deja que hable con todos sobre la posibilidad de adoptarte, y nos pasaremos el resto del verano mirando si podemos ser una buena familia para ti. Entonces, al final del verano decidiremos si la adopción es una buena elección."

En lo personal Harry pensaba que la idea era humillante. Negó con la cabeza.

"Todos se comportarán raro conmigo. Ron pensará que estoy tratando de acaparar a su familia. Usted ni siquiera le preguntado."

"Ron me lo ha preguntado." reveló Arthur.

"¿Lo hizo?" preguntó incrédulo Harry.

"Sí. En el momento pensé que estaba bromeando, pero ahora no pienso que haya sido así. No lo consideré seriamente en su momento porque no sabía que la desdicha que pasabas en tu casa tenía más peso que la protección de Ya-Sabes-Quién que te ofrecía.

"No lo sé..." su voz se fue apagando.

"No te decepcionaremos, Harry," juró Arthur. "Danos una oportunidad."

"El simple hecho de sacar esto a colación va a ser raro y puede que no les guste la idea." dijo Harry, cohibido.

"Conozco a mi familia. Les encantará la idea." Dijo Arthur sin ninguna duda.

Harry pausó por un largo rato.

"Bien, okay, pero si alguien tan siquiera duda al respecto, no puede mencionarlo nunca jamás. Y al final del verano también puede cambiar de opinión, ¿bien? No me lo tomaré a pecho." dijo Harry débilmente.

"Trato hecho." Acordó Arthur, sabiendo que esa no era una opción.

.oO0Oo.

N/A: Sólo quería tomar este momento para aclarar algunas cosas sobre las fobias. Me extenderé más al respecto en el último capítulo. Las fobias son bastante comunes y no son necesariamente causadas por una experiencia traumática. Por ejemplo, una de las fobias más comunes es a las serpientes, y quienes sufren esta fobia usualmente jamás han visto una serpiente en la vida real y no viven en ningún lugar en el que se puedan encontrar una. Aunque una experiencia traumática a una edad temprana puede causar muchas fobias (como en el caso de Harry), esa experiencia no tiene que ser tan fuerte ni muchos menos. No quiero que la gente termine de leer este fic pensando que todas las fobias tienen una historia traumática detrás. ¡Sólo un capítulo más para terminar! Por favor dejen sus comentarios.

N/T: Como dice la autora, sólo queda un capítulo más. Yo misma pensé que este fic no se había terminado nunca pero obviamente me equivoqué jaja. Es tarde y este capítulo tuvo aprox/e 6.200 palabras, así que no sé si hubieron muchos errores. Los invitó a que me los hagan saber.

¿Listo para salir de aquí?*: En inglés dice "Ready to get out of the cupboard?", cuya traducción literal sería "¿listo para salir de la alacena?" Al espacio en el que Harry tiene sus ataques decidí traducirlo como armario ya que era demasiado grande para ser considerado una alacena. Cambié la frase porque sonaba como si Harry fuera a confesar su sexualidad y no confiaba en la madurez de los lectores. Paz.

Y debería ser 'hoy lo hice genial' u 'hoy me lucí', no 'la rompí'** : La frase original es "and it should be 'I did well' not 'good'", lo cual es completamente cierto porque lo dice Snape. No sabía como hacerlo neutral y por eso elegí esas frases mrks. Si tienen sugerencias para cambiarlo las tendré en cuenta.