Disclaimer : Harry Potter y sus personajes pertenecen a JK y asociados , todos los derechos se reservan a sus respectivos dueños. Yo solo soy dueña de personajes que no reconocen y de las horas de ocio que le dieron vida a esta historia.

Summary: Todos vuelven al colegio a cursar su último año después de la guerra. Por órdenes de la nueva directora se deben realizar cambios para unificar a las casas, a partir de ahora tendrán que compartirlo todo, dormitorios, clases, traumas y secretos y hasta momentos íntimos. ¿Un beso robado no cambia nada, cierto?

Parejas: Draco x Harry, Zabini x Ron , Hermione x Pansy. Mas parejas a lo largo del fic.

Notas de la autora: Hola, me da mucho gusto que poco a poco les vaya gustando este fic, gracias por sus reviews, por sus follows y sus Fav. Espero que este capítulo igual sea de su agrado y ya saben que sus comentarios me ayudan a crecer y mejorar. Gracias por su apoyo, los quiero :)

Bueno voy a contestar los Review que no pude responder.

CuquiLuna.3: Hola, que bueno que te siga gustando esta historia. Cada personaje tiene una razón de ser y espero los OC vayan agradándoles poco a poco. Espero este capítulo te guste. saludos

Amber: Hola, gracias, espero te guste más y más jaja

Catzeruf: Hola, que bueno que te esté gustando y espero que les vayas agarrando cariño a los OC, espero que este capítulo sea de tu agrado, saluditos.


La clase de Alquimia había sido una de las asignaturas más complicadas a las que había asistido. El hecho de que fuera doble era la muerte. Sentía que en cualquier momento caería inconsciente. Caminar con sus libros le parecía una tarea demasiado cansada. – Voy al cuarto- le dijo a Neville.

- ¿No vas a comer? – le dijo Neville también con expresión agotada.

-Quiero recostarme un rato- por el cerebro de Harry pasaba datos de los cuales jamás había escuchado sin mencionar todos los elementos químicos, los elementos mágicos y los alquímicos que tenía que aprender si quería pasar esa clase y poder graduarse.

Se despidió con la mano mientras caminaba en estado automático - ¡Harry! – grito alguien a su espalda.

Dean y Seamus corrieron hasta llegar al pelinegro – Hola chicos- saludo intentando no sonar desanimado pero la verdad era que estaba a punto de desfallecer.

-Hoy en la noche vamos a hacer una fiesta en Gryffindor, es en un par de horas y todas las casas están invitadas- Dijo el irlandés muy animado – Ya sabes, con esto de la revoltura de casa pensamos que sería bueno invitar a todos para relajarnos-

-Es una gran idea chicos- murmuro frotándose los párpados.

-¡Perfecto! Entonces te esperamos en la torre- Seamus sonrió feliz por haber logrado que el elegido fuer a su fiesta, había muchos chicos y chicas que querían la oportunidad de conversar con él.

Harry quiso negarse, estaba cansado y la cabeza le comenzaba a punzar, pero no le dieron tiempo de nada, los dos leones se despidieron diciendo que tenían que avisarles a todos y que el también invitará a los que pudiera. La fiesta por volver a Hogwarts sería todo un éxito.

Suspiro con cansancio y continuó su camino hacia su habitación para cambiarse la túnica y ponerse algo más cómodo además de que planeaba tirarse en su cama un buen rato.

Paso sin prestarle atención a los chicos en la sala común, además de que eran pocos los Slytherin que le dirigían la palabra, por lo regular se callaban al verlo pasar y él no se quedaba mucho tiempo para no incomodar.

Aventó sus cosas al pie de su cama y se dejó caer sobre ella. Soltando un largo suspiro. La sien le palpitaba y tenía la sensación de que apenas podía escuchar, la habitación estaba vacía así que agradeció esos momentos de intimidad, se giró para recostarse de lado abrazando su estómago. En definitiva, no creía poder ir a la fiesta que estaban organizando sus amigos.

Estaba tan adormilado que no hizo intento de incorporarse a ver la puerta de su habitación ya que la escucho abrirse, sintió a alguien en su habitación y uno de sus compañeros había tenido la misma idea que él.

Al menos eso fue lo que pensó hasta que…

- Immobulus- escucho y su cuerpo se congeló, enseguida dejó de tener sueño, pero era incapaz de moverse, sentía como su corazón latía cada vez más rápido. El peso de alguien sumió su cama hasta que percibió a una persona sobre él. No podía verle ya que su rostro estaba viendo hacia la cama de los Slytherin, el pánico se apoderó de él.

-Mírate- le murmuro en el oído haciéndole estremecer – Tan frágil… tan indefenso- la mano de esa persona le repaso la espalda, bajando más y más, sintió como le apretaba el trasero y bajaba más, recorriéndole la pierna – El gran héroe del mundo mágico-

Harry quería gritar, golpearlo, alejarlo de él, sus ojos le ardían, se pondría a llorar y no podía evitarlo porque estaba muy asustado.

La voz era de hombre al igual que su olor, sentía náuseas, la mano del tipo seguía recorriendo su cuerpo y cuando sintió un par de labios besando su cuello cerró los ojos, no había nadie que pudieran ayudarle. – No importa que vencieras al que no debe ser nombrado, al final solo eres la puta que uso Dumbledore para ganar y como puta serás tratado-

Se movió y eso solo empeoro el miedo de Harry, apretó los ojos mientras las lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos. Y de pronto. Su cuerpo volvió a moverse, rápidamente se incorporó en su cama, se puso en pie y con varita en mano salió corriendo de su habitación, recorrió los pasillos hasta la sala común.

Las piernas le temblaban al igual que sus manos, los que estaban en la sala común le miraron debido a que aún tenía la varita en alto, parecía un loco, con las lágrimas en sus mejillas y la respiración agitada. Bajo su varita y aun temblando decidió salir de la casa de Slytherin, corrió y corrió sin voltear a ver a nadie queriendo llegar al único lugar donde se sentía seguro.

Dijo la clave en voz baja y entró a la casa de Gryffindor.

Repaso el lugar con la mirada buscando a sus amigos sin tener éxito y fue ahí que a lo lejos vio a Ginny, mostrándoles a los elfos domésticos donde colocar la comida y la bebida para la fiesta. Se acercó a la pelirroja con rapidez.

-Harry – le dijo sonriendo, pero enseguida su expresión cambió - ¿Te encuentras bien? – le preguntó tomando su rostro con ambas manos.

Harry giro la cara para que le soltara, no quería que nadie le tocara, se estremecía al más leve contacto - ¿Ron y Hermione? – dijo.

-En sus casas, la fiesta empieza en una hora. ¿Estás bien? ¿Qué pasó? – la pelirroja se estaba preocupando al ver a Harry tan nervioso.

-No, estoy bien. Me quedaré aquí- dijo sentándose en el sillón.

La chica se sentó a su lado - ¿Qué te pasó? Parece que vas a desmayarte-

-Solo… me duele la cabeza- eso no era una mentira, el pequeño dolor se convirtió en una tremenda jaqueca. Como si alguien le estuviera martillando la sien.

- ¿Por qué no vas a dormir a tu cuarto? - el pelinegro enseguida se negó, no pensaba regresar solo a ese lugar. – Entonces recuéstate aquí. No te preocupes yo te cuido- dijo en broma sin saber que era precisamente eso lo que necesitaba.

Se acomodó en el sillón lo mejor que pudo y aun así no pudo dormir, se quedó con los ojos cerrados para que nadie fuera a hablarle, solo había dos personas con las que quería hablar y hasta que llegarán no tenía deseos de convivir.

No supo cuánto tiempo estuvo ahí, quizá dormito un poco, pero en cuanto sintió como alguien se sentaba a su lado dio un brinco para ponerse de pie – Wooo tranquilo compañero. Ginny me dijo que te sentías mal, no quería asustarte-

Harry volvió a sentarse, pegándose lo más que podía a Ron y este lo noto enseguida - ¿Te paso algo? – le murmuro. Conocía a Harry a la perfección así que lo noto enseguida, su amigo estaba asustado. Una ira inmensa se generó en su estómago - ¡Que te hicieron! – dijo con la voz más alta de lo normal.

-Estoy bien – murmuro.

-No lo estas, estas temblando de miedo. Así que dime, ¿Qué pasó? – se incorporó para poder ver a su amigo de frente.

-Me dolía mi cabeza… bueno aun me duele así que fui a mi habitación, me acosté y estaba a punto de quedarme dormido cuando escuche la puerta abrirse- Harry se detuvo pensando cual sería la mejor forma de decirle lo que sucedió – No eran mis compañeros, era un sujeto que me hechizo para que no pudiera moverme y el… -

No pudo terminar la frase, bajo la mirada avergonzado y Ron ato cabos rápidamente – Hijo de puta-murmuro sintiendo ganas de ponerse en pie y golpear algo - ¿Qué te hizo? ¿Viste su cara? Lo mataré, ¡Te juro que lo hare! -

-No pasó a mayores, solo… ya sabes- murmuro apenado sintiendo como sus orejas le ardían.

-No, no lo sé. ¿Qué te hizo? – Ron luchaba con sus instintos. - ¿hizo algo que tu no…? ¿te obligo a…? - pregunto con los dientes apretados.

- Tranquilo, solo me metió mano y… me amenazo- su voz sonaba angustiada así que el pelirrojo se sentó de nuevo. – No vi quien era-

- ¡Quien más va a ser! Vives en la casa de Slytherin, esas… bestias ellos son serpientes asquerosas y esto no se quedará así. Empezaré con ese par de idiotas que están en tu habitación-

- ¿Te hicimos algo, Weasly? Digo para estar hablando tan bien de nosotros- los amigos se giraron para ver un grupo de Slytherin detrás de ellos. Zabini, Draco, Nott y Pansy.

-Todas las serpientes son asquerosas- se acercó a ellos y sin pensárselo tomo el cuello de la camisa de Blaise - ¿Quién lo hizo? ¿Fuiste tú Zabini? ¿Tu Malfoy? – se giró para ver al rubio. - ¿Por qué lo hicieron? –

- ¿De qué carajos estás hablando Weasly? – se quejó el rubio tomándole del brazo con fuerza para que soltara a su amigo.

- ¿Se rieron de esto? – esta vez presiono la garganta del chico, cerrando el puño con ánimos de estamparlo en la cara de Zabini. – Para ustedes es una maldita broma-

- ¡Ron basta! No fueron ellos- le dijo Harry tomando a su amigo de los hombros – Ellos no estaban ahí-

- ¡Ron! – grito Hermione al entrar a la torre y ver a su novio peleando con los Slytherin - ¡Ron suéltalo! – le ordenó.

No les hizo ningún caso, defendería a su mejor amigo aun acosta de su vida. Harry ya tenía muchos problemas y heridas como para tener que soportar a esas serpientes rastreras, no dejaría que nadie lo lastimaran.

-No permitiré que le hagan eso a Harry. Me importa poco que me metan a Azkaban por matar a cada uno de ustedes- les dijo soltando a Blaise.

-¡Ronald! – le regaño Hermione jalándolo para alejarlo de los Slytherin

Zabini se acomodaba la ropa – No sé qué carajos te pasa, pero ninguno de nosotros hizo nada para molestarte-

-Calla Balise, no tenemos por qué darles explicaciones- respondió Parkinson dirigiendoles una venenosa mirada.

-Como si fuera a creerles. Atacan a Harry en su casa y piensan que no sabremos que fueron ustedes- Ron volvió a acercarse así que sus dos amigos tuvieron que volver a agarrarlo con fuerza.

Hermione miro a Harry extrañada - ¿Te atacaron? – pregunto angustiada - ¿Qué pasó? ¿Estás bien? –

-Espera, espera ¿Qué? ¿Te atacaron en Slytherin? – pregunto Blaise luciendo preocupado.

- ¿Cuándo sucedió? – dijo Draco mirando a Harry detenidamente.

Ron soltó un bufido – No finjan que no saben de lo que hablo, ustedes son el grupo líder de los Slytherin-

-No vamos a negar eso, pero en verdad no tenemos idea de que están hablando- expresó Pansy. – Después de clases estuvimos juntos en el gran comedor hasta que decidimos venir a su fiesta. –

-Ron, para ya esto, te dije que no había sido ninguno de ellos- el pelinegro no quería que esto sucediera, menos después de que comenzaban a llevarse de forma civilizada con los de la casa esmeralda.

-Dijiste que no viste quien era así que no puedes estar seguro de que no hayan sido ellos- exclamó el pelirrojo

-No fuimos nosotros- repitió Zabini.

- ¿Estás bien? – pregunto Draco acercándose a Harry con preocupación, le repaso de pies a cabeza con la mirada para ver si de alguna forma estaba herido - ¿Qué te hicieron? –

Harry bajo la mirada avergonzado, ¿Cómo contarles eso a ellos? Es decir., no les conocía para nada y no confiaba en ellos y aun así la mirada del rubio denotaba una sincera preocupación hacia él. – Solo fue una broma-

- ¡Que broma ni que nada!, ¡Te amenazaron! – grito el pelirrojo - ¡Te manosearon en tu propia habitación después de hechizarte para que no pudieras defenderte! ¡En la casa de estas asquerosas y rastreras serpientes ¡- De acuerdo, en favor de Ron, estaba muy enojado y sabía que buscaba defenderlo, pero aun así no creía que esa fuera la mejor manera de hablar del asunto.

- ¿Qué hicieron qué? – chilló Hermione

- ¿Qué cosa dijo? – les pregunto Pansy a sus amigos con la boca ligeramente abierta de la sorpresa.

-Dijo que manosearon y amenazaron a Potter- Nott que se había mantenido calmado y en silencio había levantado la mirada incrédulo - ¿No viste su cara? ¿Algún rasgo? –

-Esto es indigno- dijo Zabini enfadado – Lo sentimos mucho Potter- su disculpa tomó de sorpresa a los Gryffindor que se le quedaron viendo como si de repente le hubiera crecido otro brazo.

-Esto no se va a quedar así, te lo juramos- murmuro Draco mientras que Pansy y Nott asentían con miradas de desdén. A Harry le sorprendió la indignación de los Slytherin, como si les causara repulsión que tal cosa hubiera sucedido en su casa.

-Yo no pensé que fueran ustedes o algún chico de nuestra habitación- dijo Harry mirando a Draco y a Zabini. Los dos habían sido amables y respetuoso con él y con los demás chicos así que dudaba que fuera un plan de ellos o de alguno de sus amigos.

-Pero… ¿Te encuentras bien? – Draco le miro con vergüenza haciendo que el volviera a incomodarse – No te… ya sabes, no hicieron algo que te lastimara-

El ojiverde negó – Creo que solo querían asustarme, digo me inmovilizaron así que prácticamente hubieran podido hacerme lo que quisieran y yo no podía defenderme, se detuvo y solo cuando salió de la habitación me libero del hechizo -

-En verdad lo sentimos Potter, ese tipo de conductas son despreciables y jamás habíamos oído que sucediera en nuestra casa. Esto no volverá a pasar- Pansy se acercó y le toco suavemente la mejilla en señal de disculpa.

-Eso te lo juramos- Nott le tomo el hombro para transmitirle seguridad.

Era extraño, era casi como si todos los Slytherin estuvieran dispuestos a protegerlo y no consideraba a ninguno como un amigo o un aliado. Se sentía raro.

-Lo siento, creí… creí que ustedes estaban molestando a Harry- dijo Ron repentinamente apenado – No dejaré que eso suceda- Harry sonrió levemente sintiéndose agradecido, siempre que estaba con su amigo sentía que nada podía hacerle daño. Vio a Hermione abrazar a su novio también orgullosa de él.

-Lo entendemos Weasly. De nuevo, lamentamos lo que sucedió- Blaise revolvió su cabello algo nervioso – Veníamos a agradecerte Potter por lo que hiciste por Draco en la clase-

-Y por ir por mí y por Daphne para que Draco no estuviera solo- agregó Pansy sonriéndole. – Te lo agradecemos en verdad-

-No tienen por qué hacerlo, cualquiera lo hubiera hecho- las mejillas de Harry se pintaron de rosa, no lo había hecho para que se lo agradecerán solo pensó que el rubio necesitaba ayuda.

Sentir como todos le miraban era muy incómodo, tanto que por un segundo se sintió mareado y la cabeza volvió a martillarle, haciendo una mueca de molestia que no pasó desapercibida por ninguno de los chicos.

- ¿Estas bien Harry? – le pregunto Hermione apartándole un par de mechones de sus ojos.

-Sí, solo me duele la cabeza. Creo que dos clases de Alquimia seguidas fueron demasiado para mí- Su comentario a ligero un poco el ambiente y la mayoría asintió con cara de cansancio.

-Fue la muerte- murmuro Draco – Tantos datos y mezclas que puedes y no puedes hacer. Las reglas, es complicado-

Todos los que asistieron a la clase asintieron con pesar. Fue muy extenuante para sus sentidos, sería una de las materias que más trabajo les costaría aprobar.

-Si te sientes mal deberías descansar, Harry – dijo Hermione en voz baja. No le gustaba la expresión que tenía, estaba más pálido de lo normal, pero a Harry eso no le parecía una buena opción. No quería dormir solo en su habitación así que la mejor opción era quedarse en la fiesta con sus amigos.

-No te preocupes, se me pasara- dijo quitándole importancia - ¿Alguno sabe a qué se debe la fiesta? – pregunto para cambiar de tema.

-Dean dijo que era para agradecer que estábamos vivos- murmuro Ron volteando los ojos – Es el primer día de clases y solo a él y a Seamus se les ocurren hacer estas cosas-

La sala común ya estaba algo concurrida y seguían llegando alumnos, uno tras otro. Sin importar de que casa eran todos fueron bien recibidos. En una mesa había comida y bebida que había sido preparada por los elfos domésticos, una delicia.

Poco a poco el ambiente comenzó a mejorar. Los chicos y chicas bebían, comían, bailaban y platicaba. Harry aun no podía quitarse la sensación de escalofríos recorriéndole la espalda. Se estremecía de vez en cuando y sonreía para que nadie notará que estaba nervioso. Ron y Hermione se mantenían sentados a su lado por solidaridad. Los Slytherin estaban cerca, conversando entre ellos y bebiendo cervezas de mantequilla.

-Chicos, deberían ir a bailar- les dijo al ver como Hermione veía fijamente a Ginny que bailaba con Dean su cuarta pieza – Disfruten la fiesta-

-Naaa estamos bien- el pelirrojo le dio otro trago a su cerveza.

-Hermione quiere bailar, hermano- le dijo en voz baja – Hazlo- le aconsejo.

-No quiero dejarte solo- Ron aún seguía preocupado por su amigo, sabía que, aunque Harry lo negara seguía alterado.

- ¡Vamos! Pelee contra el mago más tenebroso de todos los tiempos, no creo que una fiesta sea más peligrosa que eso- le dijo el moreno golpeando su hombro, haciéndolo reír.

El pelirrojo se puso de pie y agradeciendo a su amigo tomó a una sorprendida Hermione de la mano para llevarla a bailar.

Ver a sus amigos le reconfortaba, les deseaba todo el amor del mundo, que ambos siempre fueran felices porque se merecían ser felices. Al igual que cada uno de los sobrevivientes a esa espantosa guerra que tanta destrucción causó.

-Hacen una bella pareja- la voz de Draco le tomó por sorpresa, en algún punto se había perdido en sus pensamientos.

-Se ven felices- dijo sonriendo.

-Sí, lo hacen, aunque eso llena de dolor a otros- murmuro viendo el vaso casi vacío que mantenía en sus manos – El amor es algo complicado-

-Sí que lo es, pero también es lo más hermoso que un humano puede sentir – recordaba a su madre y a su padre en la fotografía que guardaba celosamente en su álbum, bailando y sonriéndose con los ojos brillando de amor. Pensó en su padrino siempre siguiendo con la mirada al profesor Lupin, buscando rozar sus dedos, besándose con lentitud, mirándose embelesados. Esas escenas le mostraban como se veía el verdadero amor.

- En verdad lo es, aunque no es sencillo para todos encontrarlos- la respuesta de Malfoy le intrigó, sabía que era una persona muy popular con chicos y chicas, además de que era bien sabido por todos que el heredero de los Malfoy era una persona con bastante experiencia.

- Claro, ¿Cómo si te faltarán prospecto? – dijo con sarcasmo en su voz.

El rubio bufo mirándole – No todos tenemos la suerte de enamorarnos de la hermana de nuestro mejor amigo- soltó como reproche – En mi caso sería casi un delito- pensó en la hermana pequeña de Blaise, el moreno seguramente lo intentaría matar por poner sus ojos en su pequeña princesa.

Harry soltó una risita – Si bueno, no fue sencillo con Ron y menos ahora con nuestro distanciamiento-

No se percató de la mirada que le dirigió el Slytherin, estaba más que interesado por esa contestación - ¿Ya no sales con la Weasly? – pregunto.

Harry negó con la cabeza – No hemos hablado de ello, fue muy fugaz todo, luego la guerra y ahora seguimos lidiando con nuestros problemas. –

Draco no podía creerlo, pensó que la comadrejilla y Potter seguirían juntos, se casarían y tendrían hijos. Todo eso que se espera que suceda cuando vas creciendo, lo que su rota familia esperaba que le sucediera a él.

Entendía un poco al moreno, a veces las cosas suceden tan rápido que no te das cuenta de las decisiones que vas tomando, el también tenia muchos asuntos que atender, como el futuro que quería su familia, su prometida, darle un heredero a los Malfoy. – Complicado – murmuro soltando un suspiro.

-Sí que lo es- respondió el otro.

Su conversación se vio repentinamente interrumpida por una chica, una Hufflepuff de cabello castaño y corto. Se había acercado con las mejillas ligeramente rosas – Hola Harry-

La verdad no tenía ni la menor idea de quien era y a pesar de ello le saludo por educación – Hola-

-Yo quería saber… quería preguntarte si te gustaría… - la chica se revolvía con sus propias palabras - ¿Te gustaría bailar? – soltó de repente con los ojos cerrados y los puños apretados.

Tardó en responder unos segundos intentando no sonar muy agresivo – Ohhh gracias, es solo que no… no bailo, lo siento- la chica asintió, alejándose un poco decepcionada.

-Eres malvado- exclamó Malfoy negando con la cabeza - ¿Cómo pudiste hacer eso? –

- ¿Qué cosa? – le preguntó.

- ¿Sabes cuánto valor requirió para invitarte a bailar? Al menos le hubieras dado una pieza, así simplemente destruirse su espíritu- exclamó el rubio

Harry lo miro incrédulo - ¡Claro que no! Yo no quiero bailar con ella, ni siquiera la conozco-

-Eso es lo interesante. Le das oportunidad a personas con las que no pensaste hablar- le riño el rubio - ¿Nunca has bailado con un desconocido? –

-Nunca he bailado con alguien que no sea Ginny o Hermione- se sinceró, solo con sus dos amigas lo había intentado y había sido desastroso. Es pésimo coordinándose, además de que no podía con la idea de tener que guiar a alguien solo con los movimientos de sus manos, era tremendamente complicado.

-Eso es triste Potter, muy triste- le dio un trago a su vaso, dejándolo vacío - ¿Y se supone que los Griffindor son valientes? ¿Dónde está tu valentía? –

-Oye no lo hago por cobardía, soy un Gryffindor y los Gryffindor somos muy valientes- se quejó, no le agradaba que Malfoy le estuviera insinuando que era un cobarde. No lo era, no le gustaba bailar y era pésimo en ello por eso no lo hacía, no por cobardía.

-Pruébalo – le dijo para retarlo.

Harry se puso de pie después de dejar vacío su vaso, decidido a demostrarle al Slytherin la valentía que tenían los de la casa escarlata. - ¡Chicos! – grito por encima de la música y poco a poco todos voltearon a verlo – Acaban de retar a nuestra casa, dicen que los Gryffidor no somos valientes- grito señalando a Draco. Los leones en seguida comenzaron a gritar y abuchear a la serpiente.

-Aceptamos el reto. –murmuro el pelinegro y todos los leones gritaron que tambien aceptaban - ¡Todos los Gryffindor tomen de pareja de baile a alguien a quien nunca han invitado a bailar! -

Todos aplaudieron y los que no eran de la casa retada también se emocionaron, gritando para mostrar su apoyo a la casa. Harry miro a Draco con orgullo y este le sonrió divertido, no esperaba que el reto resultara de esa manera, pero le divertía lo fácil que podían engancharse los leones.

Las parejas comenzaron a formarse más rápido de lo que esperaba. Hermione se acercó a Pansy extendiéndole la mano, eso sí que tomó de sorpresa a Harry. La pelinegra parecía confundida, pero sin decir mucho aceptó la mano de la castaña.

Vio a Neville invitar a Nott, a Seamus con Zacarias Smith y abrió los ojos sorprendido cuando vio a Ron acercarse a Zabini.

- ¿Quieres bailar? – le dijo el pelirrojo con las manos dentro de sus bolsillos, el moreno le miro asombrado, pero no se negó, acompañando al oijiazul a la improvisada pista de baile.

Todos le habían hecho caso y bailaban ahora con personas diferentes, jamás creyó que todas esas parejas se formarían tan rápido.

- ¡Bravo Potter! – exclamó Draco aplaudiendo. – Demostraste que tienes voz de mando, pero eso ya lo sabía. Estaba cuestionando tu valentía para invitar a alguien desconocido a bailar –

-Tan impaciente como siempre, aun no acabo, ¿Malfoy quieres bailar? – le dijo alegremente, conteniendo la risa al ver la cara que ponía el rubio.

-Ni de loco- respondió cruzándose de brazos.

- ¿Por qué? ¿Tienes miedo? – le estaba retando, se conocían y ninguno de los podía resistirse a un reto directo del otro.

Draco miro hacia arriba con desesperación, a pesar de no haber hablado más que para insultarse se conocían un poco. Era imposible que él no aceptará – A ti jamás te tendré miedo- tomó la mano del moreno, jalándolo a la pista. – Creí que no bailabas-

-No lo hago, pero esto es un reto y no hay forma en que deje ganar- acomodarse fue complicado, Draco siendo el que tenía mayor experiencia le tomó de la cadera con una mano y con la otra tomo su mano.

La música sonaba suave, todos se movían al compás de la bella melodía, para donde miraran estaban personas que no solían convivir.

Nott y Neville miraban sus pies, - Derecha, derecha, izquierda- le murmuraba el Gryffindor- mientras que con las manos en la cintura del rubio le mostraba para donde moverse – No creí que no superas hacer esto-

-Soy más de los que leen que de los que salen de fiesta. Nunca aprendí porque no me interesaba y aun intento que mis padres entiendan eso y les pareció una terrible falta de etiqueta- estaba harto de que sus padres le hicieran notar lo avergonzados que estaban por su fallo.

-Aprendí a bailar en cuarto, no soy experto, pero si quieres puedo enseñarte lo poco que se- tal vez era una terrible idea y podía ser qué el Slytherin lo tomará a mal.

-Eso me gustaría. Eres muy amable- le sonrió y enseguida Neville pensó que jamás había visto una sonrisa tan hermosa.

Ron guiaba torpemente a Blaise haciendo que cada dos por tres se pisaran y chocarán entre ellos – Déjame guiar a mi Weasly-

-No, el reto era para nosotros así que soy yo el que debe guiar- lo dijo con molestia, al parecer no era la primera vez que le sugería cambiar el liderazgo de la pareja.

- ¡Que necio eres! Solo es un estúpido baile- el moreno ya harto tomo a Ron por un brazo, haciendo que girará sobre sí mismo para terminar enredado entre los brazos del Slytherin – Solo deja de pensar en tonterías y diviértete-

-Nunca me divierto en los bailes, no soy bueno así que siempre estoy tenso, feliz ¡Suéltame! – grito aun enredado en los brazos del otro chico. Sintió como Blaise recargaba su mentón en su hombro haciendo que se percatara que el Slytherin era ligeramente más alto que él.

-Tranquilo, no lo haces tan mal, solo debes relajarte un poco y deja que el compás de la música te vaya guiando- suavemente comenzó a moverse, haciendo que Ron le siguiera – Poco a poco- se dejó llevar por el moreno que de un rápido giro lo desenredo para tomar con ambas manos sus caderas- Lo ves, lo estás haciendo cada vez más fluido, solo relájate y disfrútalo-

Apresar de que de vez en cuando pisaba al moreno este jamás se quejó, simplemente le tranquilizaba y le incitaba a seguirle más y más rápido.

Hermione tenía sus brazos rodeado el cuello de Pansy mientras que la chica la tenía bien sujeta de la cintura – No te lo había dicho antes, pero quería agradecerte por apoyarme con lo de las materias- dijo la castaña sin dejar de moverse al compás de la música.

-Tiene sentido que pelearas por eso. Tienes un gran futuro por delante y no deberías dejar que nadie te lo arrebate- la chica le tomo de la muñeca y la hizo girar sacándole una sonrisa – No todas tenemos tu cerebro-

El halago le pareció extraño – Tu también eres muy inteligente y tienes un gran futuro-

-Ni tanto. Yo solo tengo la opción de ser la esposa y madre de algún heredero de sangre pura. Para eso fui criada- dijo con un tono lastimero – La mayoría de las chicas de Slytherin somos criadas para eso –

Hermione arrugó la nariz como lo hacía cada vez que algo no le gustaba – Que desperdicio. Ustedes son inteligentes y tan hábiles en tantas cosas que me parece terrible que solo piensen que casarse es su única oportunidad –

La muchacha dejó de bailar, le miro a los ojos y apenada miro hacia abajo - ¿De verdad lo crees? – le pregunto.

-Claro que sí, eres extraordinaria- Hermione le hizo girar y ambas sonrieron mientras seguían bailando.

Harry tras volver de una vuelta paso su brazo por la espalda de Draco soltando una risotada - ¿Quieres dejar de darme tanta vuelta? – murmuro entre risas.

-Eres pésimo para esto Potter. Literalmente pareces una muñeca de trapo- Draco también parecía estarse divirtiendo a pesar de que estaba insultándole – Digo, si no puedes bailar bien podría hacer esto... – le tomo de la cadera con ambos brazos, separándole del piso unos cuantos centímetros.

Potter por instinto le rodeo el cuello al sentirse inestable - ¿Enserio? ¿Vas a volver a cargarme como una princesa? – le murmuro en el oído.

-Te cargo como a un costal de harina, pero si gustas puedo cargarte como la princesa que eres- tomo impulso para subirlo un poco más, pasando una mano por debajo de sus piernas y la otra la uso para darle el soporte a la espalda del moreno. – Ahora sí, toda una princesa-

- ¡Bájame! ¡Bájame! – a pesar de su petición y de lo avergonzado que se sentía se estaba riendo. El dolor de cabeza había quedado olvidado la igual que el reto y todo lo demás. Veía a todos divirtiéndose, bailando, platicando y riendo sin importar sus colores, todos estaban conviviendo y festejando el hecho de estar con vida.

Cuando Malfoy volvió a ponerlo en el suelo la música se había terminado, aun así ambos continuaban de pie mirándose divertidos – Fue un gran reto- le dijo Harry – Todos parecen divertirse-

-No hubieran aceptado el reto si tu no lo hubieras hecho. Eres un gran líder- se sentó en uno de los sillones, esperando que el moreno se sentara a su lado.

Harry se movió para sentarse - ¡Harry! – grito Ginny acercándose a él, rodeandole con ambos brazos y fue ahí que vio como la mayoría de las parejas volvían a cambiar. Hermione y Ron se acercaban tomados de la mano, Neville se despedía de Nott y la mayoría volvían con sus amigos habituales – Ven- ni siquiera le dio tiempo para responder sólo sintió como era arrastrado a la improvisada pista de baile.

El rubio le vio alejarse y enseguida sintió como sus amigos le rodeaban – Esto fue interesante-murmuro Nott luciendo extrañamente contento.

-Además de que al fin conocemos la torre de los leones creo que nos fue bastante bien- dijo Pansy revolviéndose el cabello para acomodárselo.

-Eso dices tú por qué te vimos bailando con Granger-Blaise se cruzó de brazos con un gesto divertido.

Pansy le dio un golpe en su brazo – Tu también estuviste un rato con Weasly – se río sacándole una carcajada al pelinegro. - ¿Y cómo ven lo que le paso a Potter? – la verdad es que los cuatro querían hablar de eso desde que se enteraron.

Draco se enderezó y los otros se pegaron más para poder hablar sin ser escuchados – Es algo asqueroso- comento el rubio con los ojos brillando con ira.

-Nunca había pasado algo así en Slytherin. – todos se mantuvieron en silencio ante las palabras de Zabini – No creo que haya sido un Slytherin, Weasly dijo que habían manoseado a Potter y todos sabemos que por la educación que se nos dan respetamos a otra persona en ese ámbito- todos asintieron en silencio.

-Fuera como fuera mantengan los ojos abiertos y los oídos atentos. Lo encontraremos - Draco se puso en pie – Ya saben que hacer-

Los chicos se esparcieron por el lugar, saliendo de la gran fiesta. Draco permaneció unos segundos más ahí, viendo como Harry se movía terriblemente mal al compás que marcaba la Weasly y por unos segundos se puso a pensar, a desear que las cosas fueran diferentes y quizás Potter y el podrían ser más que rivales, estos dos días le habían cambiado la imagen que tenía del pelinegro y cada vez se sentía más agradecido de la locura que hizo la directora. Le divertía saber que cada uno a su manera era una buena persona, claro que Potter se llevaba el premio – Demasiado bueno… para ser verdad –

Se puso en pie y salió de la Torre sin ser notado por nadie, demasiado ocupados para que alguien se diera a la tarea de verlo.

Recorrió los pasillos para llegar a su casa. Ya era noche, muy noche y temió no poder despertar a tiempo para las clases del día siguiente.

Esperaba encontrar todo vacío, pero se dio cuenta que había un par de chicos sentados en las escaleras. Conforme se acercaba vio que se trataba de Charles con un castaño de pelo muy corto, por su corbata supo que era un Ravenclaw.

-No me interesa cuantas veces lo pidas, lo ruegues, tu nos dejaste. Te valió todo lo que habías prometido y perdóname, pero no mereces que te tenga lastima- le dijo

-No fue algo que yo pudiera evitar – dijo el rubio con desesperación.

El otro chico se puso en pie y con desprecio le dio un fuerte empujón – Me alegro que hayan separado nuestra habitación porque me daría asco respirar el aire que tu respiras, traidor de porquería- le barrio con la mirada.

-Lo siento, de verdad lamento haberlos dejado. Yo quería quedarme y ayudarlos en la batalla- el chico suplicaba y eso le pareció horrible a Draco. – No quería dejarte a ti ni a Adam-

-No solo te fuiste a esconder como un cobarde, no tuviste la cara de ir a visitarnos a San Mungo, no fue hasta que llegamos a Hogwarts que hablaste con Adam y sabes una cosa, no te mereces que te hable, no mereces su perdón, ni su cariño y pase lo que pase no dejaré que lo tengas, jamás dejaré que lo tengas- el tipo se volteo y le dio un puñetazo en la cara a Charles.

Draco se movió más rápido de lo que jamás se había movido, atrapó al tipo y de un fuerte empujón lo estrelló contra la pared y solo cuando lo vio caer hasta el suelo corrió y tomó a Charles del brazo para ponerlo en pie - ¿Estas bien? – le pregunto.

El otro asintió limpiándose la comisura de su labio. Miro al chico que ya estaba poniéndose en pie – No hay lugar más perfecto para un traidor que con un mortifago. Este si es el lugar y los amigos que te mereces, Charles - escupió a sus pies y camino para alejarse de ellos.

-No, espera, ¡Déjame explicártelo! - dijo con voz quebrada e intentó correr detrás de otro Ravenclaw pero sintió como el otro rubio le abrazaba impidiéndoselo – No por favor, déjame ir, debo explicarle. – le rogó.

-No tiene caso Charles. Él ya tomó la decisión de dejar de ser tu amigo y eso no cambiara- le murmuro manteniéndolo entre sus brazos, sintiendo como poco a poco el chico se comenzaba a quebrar – Vas a estar bien- le decía una y otra vez.

-Tiene que escucharme, tiene que perdonarme por lo que hice- decía llorando, ya había dejado de luchar por liberarse para pasar a abrazar a Draco para sostenerse y mantenerse en pie.

-No importa lo que le digas, si él no quiere escucharte jamás lo hará- le abrazo con fuerza dejando que el chico se desahogara, le dejo llorar sin preguntar nada, no había caso que preguntara algo estúpido. Charles ya le había contado que había sucedido, lo culpable que se sentía y el dolor que debía llevar día tras día.

Aún con el chico entre sus brazos comenzó a caminar, guiándolo a su habitación, ahí Charles podría desahogarse y estar tranquilo. Dijo la contraseña y sin detenerse llego hasta su habitación, no fue sorpresa no encontrar a nadie.

-Necesitas descansar- Lo guio hasta su cama y ahí el chico se dejó caer. Le miro sentado desde su cama y se le partió el corazón de ver al alegre y positivo Ravenclaw hecho un ovillo sobre su cama.

-Lamento que hayas visto eso- murmuro temblando, mirándole fijamente desde su posición en su cama.

-Que yo sepa… no vi nada- respondió Draco con una sonrisa haciendo que el chico le imitarla – Fue una gran fiesta la de Gryffindor- dijo queriendo cambiar de tema, usando la estrategia de Harry.

-No lo sé, nunca llegue. – murmuro - ¿viste a Adam en la fiesta? Dijo que iría, bueno a menos que nuestros excompañeros también lo hayan abordado- sonrió amargamente.

- No lo creo, Adam es demasiado listo para ser abordado. - ese comentario volvió a regresarle la sonrisa al Ravenclaw.

-Es la persona más lista que he conocido, es noble y gentil, siempre te mira de frente cuando hablas y aunque sea algo muy estúpido siempre te escucha, aunque ya sepa lo que vas a decir te escucha y yo… es la mejor persona que he conocido- cerro los ojos y apretó con fuerza su almohada.

-Y tú estás enamorado de el- dijo Draco entendiendo lo que significaba esa pausa que el rubio hizo en su desahogo.

-Desde siempre- confesó Charles, sus sentimientos por su amigo eran intensos y supo que era amor antes de entender lo que realmente significaba estar enamorado.

Abrió los ojos y se encontró con la penetrante mirada de Draco y sonriendo murmuro – Igual que tú. Hemos estado enamorados desde siempre-

Un suspiro salió de los labios de Draco – Desde siempre- confesó también el, con la mirada hacia arriba y una sonrisa cargada de tristeza.

CONTINUARÁ…

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