Encontré a mi ángel

Una historia de secundaria, quizás sea muy cliché sí, he leído muchas historias asi como la mía y siempre tratan mal a sakura por ser diferente, tímida e indefensa, quiero darle un nuevo giro a esas historia desde mi punto de vista-En fin, léanla y prueben si les gusta…. Por cierto, esta historia ya a había subido pero decidí borrarla para mejorarle-

Capítulo 1: Descubierta.

Una chica de piel blanca como la nieve se encontraba mirándose en el espejo muy detenidamente, arreglando los últimos detalles de su uniforme escolar.

La joven acomodó el nudo alrededor de su cuello, ajustó sus enormes lentes de botella y planchó con las manos su falda tableada color azul con negro. Todo estaba listo para comenzar un nuevo año en el instituto de konoha…la más importante institución de Japón.

-Bien, solo una cosa más…-dijo mientras sacaba de un cajón una peluca color castaño no muy larga.

La chica se miró en el espejo y fijó su vista en su cabello natural, el cual era largo y liso con ondulaciones en las puntas, pero lo más sorprendente de este no era lo largo y sedoso que lo tenía, si no su extraño y poco común color.

Sakura como se llamaba la chica amarró sus cabellos en un moño desordenado, y poco a poco fue ocultándolo con la peluca que tenía en las manos.

-Rosa…-Susurró la chica terminando de ocultar sus cabellos extrañamente de color rosa.

-Como siempre espero mantenerme al margen de todos…Solo así podré terminar con tranquilidad mi último año en konoha-habló sakura muy esperanzada.

La chica salió de su habitación rumbo a la cocina donde seguramente encontraría a su madre preparando el desayuno.

-¡Buenos días mama!-exclamó la chica entrando en la cocina.

-¡Buenos días sakura! ¿Lista para tu primer día?-le preguntó la madre con algo de preocupación en sus palabras.

-Preparada-dijo la joven con una nostalgia en sus ojos.

La madre comprendió la situación e intento alegrarle el día, dándole su platillo favorito.

-Ten hija…Recién hechas como tanto te gustan-le dijo la madre colocando un plato de panqueques con miel y jugo de naranja.

-Gracias mamá-dijo la joven con un brillo de alegría.

-Solo recuerda lo muy especial que eres-le dijo la madre muy sonriente.

Sakura meditó las palabras de su madre por unos instantes, hasta que decidió empezar con su desayuno.

Al terminar se despidió de su madre y se fue directo hasta el instituto. La chica iba caminando ya que su casa no quedaba lejos del instituto.

Sakura comenzó su camino y poco a poco las imágenes de los recuerdos de su vida durante estos 17 años vinieron a su mente.

-Flash BACK-

-Mami quiero uno de fresa-decía una pequeña de 6 años.

-Claro hija, ya te lo compro-respondió la madre muy sonriente. Mientras se alejaba unos niños se le acercaron a la pequeña pelirrosa.

-Mira niña, mis amigos y yo estamos muy asustados con tu presencia-dijo un niño de alrededor de 10 años.

Sakura solo miraba confundida.

-Eres muy extraña y rara…Eres fea y no queremos que vuelvas a este parque-le dijo otro niño muy grosero.

-P-pero yo no –la pequeña no sabía que decir ante sus acusaciones.

-Ya sabes lo que queremos, y si vuelves a venir te arrepentirás-dijeron por última vez y desaparecieron.

Sakura comenzó a llorar y su madre acudió a ella.

-¿Estás bien hija?-le pregunto la madre.

-¡Mamá! sácame de aquí…-dijo la niña muy asustada.

Sakura le conto a su madre lo sucedido.

-No le hagas caso a eso niños tontos hija-la madre consoló a sakura, dándole fuerzas para salir a delante.

Con los años sakura continuó siendo insultada por la gente a su alrededor. La niña sentía pánico de asistir a la escuela, ya que se esperaba siempre el mismo trato por sus compañeros.

Sintiéndose inferior a los demás, la chica perdió confianza en sí misma y cayó en una depresión total.

Su madre la llevo a un especialista, quien la trato por varios meses y no pudo hacer nada más que mandarle medicamentes, ya que la enfermedad que sakura presentaba no era física si no mental.

-Señora no puedo hacer más por su hija-dijo el especialista decepcionado.

-¿De qué habla? Mi hija no mejora ¿Habrá algo que pueda hacer?-hablo muy preocupada.

-Lo lamento, pero sakura presenta una depresión mental y muchos de los pacientes que la padecen muy difícilmente logran salir de ella-le dijo el doctor con resignación.

-¡eso no puede ser!-dijo la madre muy asustada.

-Señora le aconsejo que trabajen juntas en su confianza y sobre todo manténgala en un ambiente donde ella se sienta cómoda y sin preocupaciones… De esta manera estoy seguro que sakura mejorara mucho -dijo el doctor con seguridad mientras que la madre afirmo con la cabeza.

La madre de la pelirrosa decidió que lo mejor para su hija seria alejarla para siempre del ambiente de la escuela, y contrato tutores privados para educar a su hija.

Con el tiempo sakura fue logrando adaptarse a su nueva vida en casa, en donde nadie la juzgaría ni la maltrataría, así que poco a poco fue recuperando confianza en sí mima.

Sakura cumplió 12 años y ya estaba acostumbrada a quedarse en casa que además de ser su hogar era su lugar de estudio.

Un día el tutor de sakura le informo a su madre de una importante noticia que podría cambiar el futuro de la chica.

-¿Una prueba de admisión?-dijo sakura confundida.

-Si logras el mejor puntaje podrás entrar al mejor instituto de Japón-dijo muy entusiasmado su tutor.

-No lo sé…Ella no está lista para ese ambiente-dijo la madre muy temerosa.

-Es una gran oportunidad para su hija Carol-dijo el tutor muy serio.

-Sí pero… ¡La hare!-interrumpió sakura decidida.

-¿Estas segura de esto hija?-le pregunto Carol a su hija.

-¡Lo estoy!-dijo la chica segura, aunque por dentro un enorme miedo se apoderaba de ella.

Sakura presento el examen de admisión y para su sorpresa estuvo entre los 10 mejores...

-Felicidades sakura, sacaste 95.7-dijo muy feliz el profesor.

De ahora en adelante estudiaría en ese instituto de konoha, en donde seguramente sería victima nuevamente de sus compañeros.

Pero sakura no lo iba a permitir, así que planeo su vida desde ese instante.

La chica oculto su extravagante cabello tras esa peluca y se mantuvo siempre al margen de todo los demás, la madre de la chica hablo con los profesores de la joven, y aunque al principio se negaron accedieron a no hacerle trabajos en donde tuviera que hablar en público por el problema que presentaba.

Así se tornó la vida de sakura desde entonces…Siempre oculta entre las sombras y evitando cualquier contacto posible.

-FIN THE Flash BACK-

-No hay de qué preocuparse sakura…Siempre has sido muy discreta y callada-decía la chica caminando por las calles.

-Sera como los demás años, ya verás-se dijo a sí misma para convencerse.

A los pocos minutos pudo divisar el instituto y como lo hacía todos los años entraba por la parte de atrás, para evitar encontrarse con algún estudiante.

Las clases de sakura iniciaron con total normalidad. La chica asistía al mismo grupo de siempre, Los mismos compañeros, los mismos rostros y el mismo comportamiento.

´´´Los populares de konoha´´ eran un grupo de chicos muy apuestos y atléticos, estaba conformado por Gaara Sabukano: un pelirrojo frio y arrogante de ojos aguamarina. Kiba Inozuka: un peli café pícaro y chistoso: Akasuma no Sasori: pelirrojo de ojos miel serio e intrigante. Sai Hikimo: pelinegro de ojos negros muy sonriente y calculador. Naruto Uzumaki: pelirrubio de ojos azules hiperactivo y escandaloso. Sasuke uchiha capitán del equipo de futbol y el más popular entre las chicas: pelinegro de ojos profundos carácter serio. Arrogante e impaciente.

´´´Las animadoras de konoha´´ grupo de chicas encargadas de coordinar la animación de los partidos del instituto, conformado por Matsuri Himito: peli café de ojos negros decidida y comprometida. Naomi Chong: pelinegra de ojos verdes, arrogante y presumida además de ser la mejor amiga del líder del grupo. Ino Yamanaca: rubia de ojos celestes coqueta y picara. Hinata Hyuga: pelinegra de reflejos morados, ojos grises y aptitud amable. Karin Uzumaki: pelirroja de ojos rojos, dueña de un buen cuerpo, atrevida con una personalidad salvaje.

Las clases fueron como sakura esperaba. Los estudiantes conversaban muy amistosos de todos sus viajes y de muchas compras… como era de esperarse, sakura no era notada por ningún estudiante, ya que los mismos estaban concentrados charlado.

Las clases terminaron, todos salieron del aula mientras que sakura esperaba que todos se marcharan. La chica Salió muy deprisa.

Caminó a paso apresurado hasta los casilleros, para su suerte notó que no había nadie en el lugar.

Metió unos libros y lo cerró con mucha prisa.

-¡Qué bien que ya termino!-dijo para sí misma y salió a toda prisa corriendo, pero una pequeña grieta en el suelo causó que se tambaleara, y justo en ese momento una figura apareció de la nada, colocándose en su camino, causando que la chica cayera sobre ella.

Sakura cerró los ojos antes de la caída y no pudo ver nada hasta que unos quejidos llamaron su atención y decidió abrirlos.

Para su sorpresa se trataba de una chica y no de cualquier chica si no de…

-¡Quítate idiota! ¿Acaso estas retrasada que no ves por dónde caminas?-le pregunto la chica furiosa.

La pelirrosa se levantó muy de prisa y se sintió como un ratón frente de dos gatos hambrientos.

-¡Eres una imbécil sabias!...Nadie se mete con karin Uzumaki y sale muy victorioso-dijo muy molesta karin mientras se levantaba del suelo.

-Yo l-lo siento de verdad n-o fue mi inte-nsión-decía sakura tartamudeando.

-Pero yo a ti nunca te he visto… ¿Eres nueva? ¿Acaso quieres mandar en mi territorio nueva?-le dijo karin intimidándola.

Sakura no respondió, ya que si le decía que ella siempre estudiaba allí no le creería.

-Eso no importa ahora. Con esas fachas debes ser una nerd insufrible-le dijo sin pudor.- ¡Eres demasiado insignificante para preocuparme por ti! ¿Pero sabes qué? ¡Te diré algo…!-le dijo la pelirroja acercándosele con una media sonrisa.

-Te complaceré con mi presencia y te haré la vida imposible querida… Desde ahora serás mi mascota y haré contigo lo que me plazca ¿entendido?-dijo maliciosa karin.

Sakura temblando desde su posición no supo nada más que asentir con la cabeza.

-Bien-dijo karin triunfante mientras desaparecía en la oscuridad.

Sakura reaccionó de su shock y salió corriendo del lugar directo a su hogar. Al poco tiempo llego a su casa y entró muy deprisa.

-¿Estás bien hija?-le preguntó la madre.

-Mamá sucedió…Me han descubierto, y ya me tienen la vida jurada-dijo sakura entre sollozos.

-Hija tienes que ser fuerte…No puedes dejarte-dijo la madre preocupada.

-Mamá no sé qué hacer-dijo desesperada la joven.

-Tendrás que enfrentar tus miedos sakura-le dijo seria la Carol.

-No es fácil y lo sabes-dijo triste la chica.

-Claro que lo sé… Yo más que nadie sabe lo que has sufrido, no podemos dejar que continúe así todo esto-dijo firme la mujer.

Sakura miró a su madre y limpio sus lágrimas.

-Sera mejor que me vaya a mi cuarto-la chica subió a su recamara y se acostó en su cama.

-Tal vez mi madre tenga razón…No puedo huir por siempre… Tal vez todo esto tendría que suceder tarde o temprano, Por lo menos no es por mi ostentoso cabello-dijo la chica muy pensativa.

-Mañana será otro día….-dijo rindiéndose en el sueño.

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