Dragon Ball z © Akira Toriyama
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La lluvia amenazaba en caer en la ciudad del oeste. Él, se encuentra recargado debajo de un árbol mirando al horizonte en un punto invisible, mantenía su típico semblante de estar maldiciendo la existencia.
Si no está en sus momentos de reflexión sobre la inmortalidad del cangrejo entonces hacia su rutina de entrenar arduamente. Desde hace días tiene la sensación de que la vida empieza ser aburrida y no es porque no disfruta de la compañía de su familia, es como si algo le faltara.
Pronto el sonido del trueno lo saco del trance.
Expulso un soplido.
La mujer gritona, como es su costumbre llamarla, ella salió de la ciudad a conseguir material para un nuevo prototipo en que ha estado trabajando hace meses.
Así que él en esos momentos se encuentra totalmente solo.
Las gotas lograron pegarse en su cuerpo.
Pensó que lo más sensato es entrar a casa. Por alguna razón no le agrada la idea de que este lloviendo. Los recuerdos atacan en ese lapso de lluvia, clima del día hace el momento perfecto para entrar en un estado de nostalgia. Miró la sala de la casa, y…ahí estaba…acompañado de la soledad.
El único ruido que había era del agua cayendo en la tierra.
No hace tiempo en que sus suegros murieron, he ahí la razón del porque la rubia loca madre de Bulma no apareció para acosarlo o el saludo del Doctor Brief.
Sintió un vacío interno.
De alguna manera la ausencia de estos personajes era deprimente ¿acaso él les había tomado afecto?
La razón del porque un energético Trunks tampoco se encontraba en casa y que decir de su adorada Bra que hace unos meses se había mudado con su pareja, no fue tan fácil dejarla ir, Bulma termino por convencerlo y Trunks, bueno, él se ha casado con una buena mujer a su parecer.
Su mente lo llevo a un pequeño recuerdo donde casualmente escucho una parte de la conversación de sus hijos, él simplemente había pasado por aquella habitación.
En una habitación se encontraban dos hermanos: una adolescente y un pre-adulto, estaban guardando objetos en unas cajas, bromeaban, recordaban uno
que otros momentos, al pesar de que a veces discutían mantenían una buena relación, normal, tal como dos buenos hermanos.
—como solíamos divertirnos viendo esa serie
—que momentos tan gratos, ¿No es así hermana? —pregunto el mayor en un tono nostálgico
La pequeña asintió
—aunque…la verdad es que si volviera a ver la serie no creo volver a verla con la misma emoción— ella sello la caja y lo metió en el armario
Su hermano pensó en una respuesta por unos segundos.
—eso es porque…ya crecimos—respondió.
Ese dia parece estar lleno de nostalgia.
Era verdad, esa es la razón del porque ellos dos ya no estaban en casa, la razón del porque todo estaba en silencio en esos momentos, aunque no del todo aún seguía la lluvia.
Todo es porque…Crecieron...actualmente ambos ya son adultos.
En sus adentros aceptaba que extraña las peleas constantes de sus hijos, una pregunta surgió de repente al pesar de todo lo que vivió ¿fue un buen padre para ellos?, chasqueo la lengua, por supuesto que lo fue, y seguirá siéndolo. En ese detalle había superado a su némesis, sonrió con orgullo.
Por supuesto que es un buen padre, a su manera, le tocó escuchar de otras bocas.
"Vegeta es un buen padre".
Bulma en cierta manera siempre se lo hacía saber
Hasta la esposa Goku lo reconoció más de una ocasión, por lo que se enteró poco después
A decir verdad, lo tenía sin cuidado, jamás se interesó de las opiniones de los demás al menos que esas opiniones vinieran de su familia, no tenia que volar tan alto en esos momentos para ver desde arriba si habría hecho bien las cosas.
Él se mantenía tranquilo, tranquilo como una mañana en domingo.