Capítulo 1 "Intentando olvidar"

Ya era de noche, en París, cuando el joven Laurence iba de camino a su lujosa pero solitaria residencia de alquiler. La innegable belleza del Viejo Mundo sobrecogía e incitaba la melancolía. La cabeza le dolía debido a los tragos. "Suficiente por hoy", determinó, aunque no muy dispuesto a una mejora permanente en su vida.

—No se vaya, monsieur. Permita que le haga compañía —lo increpó de repente una de aquellas damas de la noche.

No era tan mala idea; tal vez la chica podía mitigar un poco su soledad. Pero la voz de Amy resonaba en su cabeza, manifestando cuán decepcionada estaba de él. Y, sin duda, el desenfreno no era la mejor solución para olvidar a Jo.

—Debo irme, mademoiselle —y continuó con su caminata.

Se echó en la cama al llegar a su alcoba, despojándose con esfuerzo del traje y los zapatos. Los párpados le pesaban cada vez más, hasta que finalmente se rindió al sueño. Fue entonces cuando todo a su alrededor se desvaneció y fue reemplazado por un bello jardín que le resultaba familiar: era el de la casa Laurence. Pero había algo que lo hacía lucir diferente, más especial. Entre los setos y rosales paseaba una joven ataviada de blanco, más no podía distinguir quién era, debido a la intensa luz del sol. Ni siquiera pudo comprobar si sus cabellos eran rubios u oscuros. La doncella lo miró, con unos ojos tan azules como el océano que lo separaba de su hogar. No eran los de su amada Jo, aparentemente la única mujer que ocupaba sus pensamientos. Horas después despertó, reconfortado por el sueño que daba respuesta a sus interrogantes: Amy era la indicada.