III. Público:

Ochako ríe, suspira, se enoja, bosteza, vuelve a reír, vuelve a enojarse, y vuelve a bostezar cada vez más notorio cuando está con Bakugo. Y es que, ¿Quién la culpa? Sus expresiones son tan chistosas que no puede evitarlo.

Ochako se ve tan tierna cuando sonríe, y aunque intente tapar sus dientes perlados tras el cuaderno, Bakugo no puede evitar sentir molestas mariposas en el estómago, así que escupe una palabrota, un insulto, o lo que sea; ella se enoja y el ciclo vuelve a repetirse.

Es un ciclo visual que ninguno está dispuesto a romper.

El reloj está sonando mientras el examen está en curso. Alumnos como Yaoyorozu y Todoroki resulven las preguntas como si les preguntaran datos personales y se dan miradas suspicaces de rato en rato. Otros como Kaminari y Mina se están jalando los cabello tratando de encontrar la respuesta entre todo el desorden mental en su cabeza, en vano.

Aizawa es el primero en mover sus ojos al rubio, quien refunfuña cosas en contra de "la chica de gravedad que no deja de joder" y escucha risillas provenientes de Uraraka. Es una escena atípica, pero no lo asombra; esos dos han estado muy juntos últimamente. Podrán ocultarlo de sus compañeros, pero no de él.

─ Uraraka, Bakugo, ¿Qué es tan gracioso? ─ la castaña para de reír y lo observa nerviosa, Bakugo también lo voltea a ver, expectante y a punto de dar una excusa. Interesante ─ Por si no lo han notado, estamos en medio de un examen.

─ S-sí, lo sé, discúlpeme Aizawa-sensei ─ Ochako se siente intimidada al sentir las miradas curiosas de la clase. ¡Dios, qué vergüenza!

─ Está bien Uraraka, solo estate tranquila a partir de ahora… tú igual Bakugo ─ el aludido le lanzó una mirada envenenada y regresó a su examen ─ Todos, el examen aún no acaba. Concéntrense. En especial tú, Denki… pareces a punto de echar chispas.

Izuku Midoriya caminaba pensativo por la residencia, vaso y cepillo de dientes en mano. Las evaluaciones somáticas habían dado lugar esa mañana, para vergüenza de muchos y placer de Mineta, quien siempre guardaba la esperanza de poder ver los cuerpos de las chicas.

Las féminas fueron examinadas primero, en orden alfabético y por talla, hasta que llegaron a Ochako.

─ ¿Qué tiene eso de interesante? Creíamos que a ti solo te interesaba ver los magumbos que se carga Yaoyorozu ─ preguntó Sero, aumentando la potencia de las secadora que él y Ojiro estaban usando para descongelar a Mineta mientras los demás, a excepción de Shoto y Bakugo, charlaban y preparaban chocolate en la cocina.

─ E-e-eso lo sé… ─ temblaba el pelimorado. A Todoroki no le había hecho ninguna gracia que ese gusano estuviera espiando a su, ahora pública, novia ─ P-p-pero O-ochako también es-s-stá buena y además… Midnight-sensei dijo que había encontrado… m-marcas.

─ ¿Uh? Pero si no hemos tenido ningún combate últimamente…

─ Eso lo sé Midoriya ─ dijo Mineta dando un salto. ¡Al fin libre! Sero le pasó una toalla y una taza de chocolate caliente. Dio un sorbo y puso una mirada seria ─ Pero dijo que estas marcas no eran de batalla, eran chupetones.─ Sero escupió el chocolate, Ojiro se sonrojó, Iida comenzó a mover las manos y a exigir una disculpa (que el traje era nuevo y ahora estaba manchado joder), Denki echó chispitas con un hilillo de sangre chorreando de la nariz ─ Y por lo que pude escuchar antes de convertirme en una sexy paleta, Uraraka no lo negó en absoluto…

─ ¡Que varonil! ─ gritó Kirishima, sonrojado.

─ Esto no es cosa de risa chicos. ¿No lo ven? Uraraka-san puede estar enferma y ya está mostrando los síntomas con estos chupetes.

─Eran chupetones Izuku-kun ─ corrigió Iida acomodándose los lentes.

─ ¿Pero qué clase de idiota eres Midoriya? ─ Mineta negó con la cabeza, muy decepcionado. ¿Es que acaso este pobre hombre nunca había gozado de una buena paja? ¿Nunca había admirado el hermoso cuerpo de las actrices del porno? ¡Era tan sano que daba ganas de golpearlo!

Izuku se avergonzó, sus compañeros comenzaron a explicarle con lujo de detalle cómo se formaban aquellas "marcas extrañas" y el significado que acarreaban. Mineta y Denki eran los más emocionados: hablando y actuando, gritando, movían las manos y realizaban ruidos obscenos, incluso teorías entre Uraraka y un chico ─o chica─ "X" que todos celebraban sonrojados, incluso Iida se permitía unas acotaciones y risas usando la taza de chocolate para disimular. Ver a Midoriya-kun en ese estado entre confundido y aterrado era lamentable, pero también gracioso. Tanto era el jolgorio que ninguno se dio cuenta de que unos pasos extraños se acercaba con aura amenazante.

─ Y-y estoy seguro que en medio de la acción hace flotar las cosas y sus pechos se hinchan y se ponen más grandes ─ reía Mineta, ignorante del súbito silencio que se había formado y como una nueva voz le exigía que cierre el puto hocico ─ Diciendo: oh sí, dame más, oh por All Might que ri…

─ ¡MIERDA QUE TE CALLES MALDITO ENANO!

Una explosión y Mineta salió disparado rompiendo la puerta de vidrio corrediza de la cocina. Deku saltó azarado, nunca había visto a Kacchan tan enojado, no se comparaba en nada a su actitud explosiva de todos los días. Estaba furioso, y sus manos seguían creando pequeñas explosiones cuando Sero y Denki fueron a auxiliar a Mineta.

─ Atrévanse a seguir con esta huevada* bastardos ─ apartó bruscamente la mano que Kirishima le ponía en el hombro intentando calmarlo ─ Y le exploto la boca a quién sea, imbéciles.

Dio una última mirada mordaz que dejaba claro el mensaje de:

─ Hablen mierda de lo que es mío y mueren.

─ Hey, Ochako, pesas.

─ Uh, ¿Bakugo? ─ la castaña se despertó desorientada y un poquitín avergonzada. Las clases habían terminado hace horas, pero Bakugo insistió en entrenar para no perder el ritmo gracias a la temporada de paz. Era viernes, por lo que era poco probable de que alguien estuviera todavía en la escuela. Practicaron hasta agotarse ─al menos, ella cayó desfallecida, Bakugo seguía fresco como una lechuga─. Cuando despertó, él la sostenía entre sus piernas. Se veía calmado… demasiado. ¿Qué estaba pasando?

─ ¿Qué verga? ¿Por qué me miras así, Cara redonda? ─ah, no. Estaba perfecto. Suspiró con alivio.

─ Te veías muy tranquilo, me había preocupado ─ Bakugo se sonrojo y apartó la mirada dando una maraña de insultos. Ella sonrío y le dio un besito en la nariz. Él apresó sus labios en un fogoso beso, exigiendo colaboración de su parte, que ella aceptó gustosa.

Era increíble que llevara saliendo con un chico tan explosivo como Bakugo ya ocho meses y contando.

¡Parecía un mal chiste!

Un mal chiste con carácter pésimo, cabello rubio ceniza, grosero, e increíblemente, un lado tierno que ella había socavado paso a paso y a escondidas de sus compañeros.

Pararon de besarse para tomar aire y, cuando Bakugo la estaba apegando más a su torso, un estruendo metálico resonó en el gimnasio.

─ Así que mis sospechas eran acertadas.

Asustada, y casi rompiéndose el cuello por girar, divisó a Aizawa-sensei en la puerta del gimnasio recogiendo unas láminas de acero ─se le habían caído de la impresión. Es decir, carajo, por qué no había llevado su cámara─. Eraser Head sintió el pánico en el cuerpo de Uraraka y como los ojos de Bakugo crispaban en son de amenaza mientras la abrazaba protectoramente, tal vez de forma inconsciente.

Vaya…

─ No diré nada si eso es lo que les preocupa ─ y cuando estaba a punto de irse, añadió: ─ Pero eviten hacer eso en las instalaciones. Viven juntos, así que no me obliguen a vigilar sus cuartos en las noches.

El gimnasio se llenó de un espeso silencio. Ochako se abanicó con las manos, totalmente avergonzada. ¡Dios! A partir de mañana buscaría ubicaciones de parques en diferentes ciudades. Estaba rojísima.

─ Mierda, y yo que quería follar hoy.

─ ¡Bakugo, cállate!

No fue Momo, tampoco Deku. Ni Iida, ni Denki. Menos Kirishima, Mineta o Tooru. Sero nunca lo supo hasta la graduación y Kyoka sufrió de una "descompensación" cuando, en una misión, vio llegar a Uravity de la mano de King Explosion.

Al recuperarse, siguió como si nada hubiera pasado.

En realidad todos ya lo sospechaban: 1-A, 1-B, All Might, inclusive Mitsuki. Había tantas señales: los ruidos raros en la residencia ─más específico en el cuarto de Ochako─, las llamadas que realizaba Bakugo a la media noche y su inusual calma cuando lo hacía, las miradas sutiles, las indirectas, y ni qué decir de las extrañas "marcas" que ambos presentaban. La prensa chisporroteó como papas a la sartén, exigiendo comentarios, entrevistas a los ex compañeros, a la UA, a Eraser Head; incluso se osaron a seguir a la madre de Katsuki un par de veces.

Sin embargo, siempre tenían las mismas respuestas: "Estamos tan impresionados como ustedes", "no tenemos muchos detalles", "debe ser algo reciente", "¡con una mierda, deja de seguirme de una buena vez o quieres que mi hijo te explote las bolas!"

El inicio de la relación, incluso, de la aproximación entre dos héroes inmensamente distintos sigue siendo un mito para el público. Nadie puede definir el tiempo exacto en que ellos comenzaron a ser tan cercanos, o cuando Bakugo se comenzó a portar no tan bestia. Muchos dicen que Ochako es quien lleva las riendas en la relación, otros que Bakugo la tiene amenazada. Pero la verdad es que: los mejores momentos, son los que no tienen ojos de terceros.

Ah, ¿y qué creen? Uravity ha presentado náuseas continuas sin necesidad de usar sus poderes en exceso…

#FIN

AuthorNote: Uffff (se estira cual gato), ¡al fin terminado! Quiero agradecer a todo por sus comentarios, follows and favorites, significan mucho para mí (sobre todo porque tengo costumbre de no terminar mis fic's, hehehe). Muchas gracias a todos, aunque no lo crean, son una gran motivación, cada review que leo de ustedes. Y si se preguntan el porque del final abierto... pues, háganmelo saber en los review. Me despido, gracias por leer.

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