- Escrita por Wolf Blossom -

Capítulo 15 - The Response of a Bruised Heart (La respuesta de un corazón herido)

Hermione se había quedado con la boca abierta. Una ligera brisa sopló a través de la atmósfera; Era como si el tiempo se hubiera parado por completo. Los ojos de Draco buscaron los de Hermione, esperando obtener un atisbo de reacción. La verdad es que no se esperaba que ella reaccionara así, en su mente se había imaginado un escenario en el que ella le rodeaba con los brazos, y le decía que eso era lo que quería desde la primera vez que se habían visto en 1991 y que todas sus esperanzas y sueños se habían hecho realidad con esa pregunta.

Pero, por mucho que deseara que la situación terminara de esa forma, sabía que Hermione era demasiado práctica para hacer algo así.

Bueno, tal vez excepto a que lo rodeara con sus brazos. Eso era lo único posible en ese escenario.

Se sentía como si hubiese pasado una eternidad, Draco no estaba seguro de si estaba conteniendo la respiración o no. Tenía la sensación como si no estuviera respirando; su atención se centraba más en la falta de reacción de Hermione. ¡Genial, al final me ha explotado en la cara! Así se hace, Malfoy, pregúntale a la única chica de toda la maldita escuela que te interesa, quesi quiere ser tuya y cómete una reacción como esta. ¡Si no querías ser mi novia, no deberías haberme besado en cada maldito rincón de este maldito castillo!

¿Debería llamarla por su nombre? No estaba seguro de lo que Hermione estaba pensando... ¿tal vez estaba contemplando los pros y los contras de ser su novia? Draco estaba a punto de arrancarse el pelo...

- Por qué…? —

Draco estaba anticipando un sí o un sí (el "no", no era realmente una opción en el escenario que se había imaginado en su cabeza), pero no esperaba que ella le preguntara por qué quería salir con ella.

Pero eso era lo que la hacía ser Hermione Granger; su necesidad de preguntar acerca de cada suceso en el mundo la hacía completamente única.

- … ¿a qué te refieres con por qué? — preguntó Draco, tratando de mantener su voz firme. Ninguna chica le había cuestionado cuando las había invitado a salir. También es verdad que solo había tenido una relación seria, y esta duró menos de seis semanas.

Hermione parpadeó inocentemente hacia él, sus grandes ojos marrones de ciervo hicieron que su corazón se derritiera. Qué demonios, Draco. Su mente comenzó a regañarlo. Ella es solo una chica. Sólo. Una. Chica. ¡Claro, la llevas deseando desde que tienes conciencia, pero en nombre del maldito Merlín! Ella es solo una chica... aunque increíblemente hermosa e increíblemente inteligente y maravillosamente ingeniosa, ¡pero solo una chica!

- … jerarquía? —

Draco parpadeó. No se había enterado de todo lo que Hermione le había dicho porque estaba demasiado ocupado agachando la cabeza sin hacer contacto visual con la persona que le estaba regañando que residía dentro de su cerebro. La imagen de la persona que lo regañaba se parecía extrañamente a Antonin Dolohov... y eso ponía muy nervioso a Draco. Le recordaba al año que pasó en su mansión con los Mortífagos. Esto le provocó un estremecimiento.

- ¿Perdona? —

Hermione apartó la vista de él y un mechón de pelo se le escapo justo al lado de su oreja. Draco usó toda su fuerza de voluntad para resistirse a colocárselo de nuevo detrás de la oreja, el momento no parecía ser el más apropiado.

- Dije, ¿qué que había pasado con la jerarquía? — ella le devolvió la mirada. - Eso... quiere decir que debemos… —

Su pregunta le hizo gracia, lo que le provocó que sus hombros se relajaran visiblemente. - ¿En serio, ratón de biblioteca? ¿Estamos a miles de pies de altura, te pido que seas mi novia y todo lo que te preocupa es la jerarquía? —

Hermione levantó una ceja. - En serio, Malfoy. Sabes que no soy alguien que rompa las reglas y, francamente, esta jerarquía es como un conjunto de reglas que, aunque son bastantes ridículas y nadie cuerdo seguiría en ninguna circunstancia, simplemente no puedo romperlas. Mi conciencia no me lo permite. —

- ¿Entonces usarías esa explicación para justificar dormir conmigo? —

Hermione cerró la boca de golpe, pero Draco podía escuchar su respuesta: Sí, si la jerarquía lo exige. En ese momento su yo interno hizo la danza de la victoria marca Malfoy. Al ver que era un momento apropiado, le colocó el mechón de pelo detrás de la oreja mientras murmuraba con una voz ronca y seductora: - Estoy seguro de que Potter, Weasley y tu, incluso habéis roto más reglas de las que la escuela tiene. —

- De eso nada. — murmuró Hermione. Todavía le estaba dando vueltas a la pregunta que le había hecho; ¿Cómo iba a responder eso? Ella realmente no había considerado la idea de estar con Draco. Bueno, vale, si lo había hecho, pero probablemente todas las chicas de la escuela habían tenido ese pensamiento en algún momento de su estancia en Hogwarts. En ese sentido, Hermione había tardado un poco más; ella no lo había pensado hasta que Draco y ella realmente estuvieron de alguna forma involucrados.

Pero aún así.

¡¿Saliendo?!

¿Qué diría su padre? se rió de sí misma por pensar eso, pero tenía razón.

¿Qué diría Lucius Malfoy... cuando se enterara?

- ¿Hermione? —

Hermione parpadeó varias veces antes de concentrar su mirada en Draco. - ¿Perdona? —

Sus cejas se fruncieron. - ¿Estás bien? Creo que deberíamos dejarlo por esta noche… — Trató de mantener alejado el tono de decepción en su voz. Realmente estaba esperando la respuesta que quería oír, pero si algo sabía Draco de Hermione, era que no se lo iba a poner tan fácil como se lo había imaginado.

Esta, quizás, era una de las muchas razones por las que le gustaba tanto; ella nunca dejaba de ser un desafío intrigante que siempre parecía despertar su interés en él.

- Estoy de acuerdo. — Hermione inhaló profundamente y miró hacia el horizonte. - Sí... deberíamos dejarlo por esta noche. —

No le preguntes por la pregunta... no le preguntes por la pregunta... ¡no le preguntes por la maldita y estúpida pregunta!

- Entonces, Granger, ¿qué pasa con mi pregunta? — Sus ojos se abrieron completamente horrorizados. Estúpida boca! ¿Por qué no puedes escuchar al cerebro, maldita sea?

- Te lo haré saber. —

Genial.

Típica respuesta femenina.

Augh, Draco eres un idiota. ¿Cómo me salvaré de esta?! Y la tengo como compañera en el trabajo de pociones y de mesa entodas las clases este año. Genial, te cavaste tu propia tumba.

- ¿Malfoy? —

Draco parpadeó varias veces (bastante déjà vu, en realidad) y notó que estaban parados frente al dormitorio de las chicas de Gryffindor. - ¿Cómo... cuándo…? —

- ¿Hemos volado hasta aquí? — Dijo Hermione, su voz sonaba más como una pregunta.

Draco parpadeó un poco más. - ¡¿Tu sola?! —

Hermione le contestó de forma seria. - Gracias por el voto de confianza, oh mi gran maestro de vuelo. ¿Me puedes ayudar por favor? — Mantén la calma Hermione. Solo dos minutos más y luego podrás golpearte por tu falta de respuesta.

Con la cara más tranquila que Draco pudo reunir, ayudó a Hermione a bajarse de su fiel corcel y de forma segura (y silenciosa) en la comodidad de su dormitorio.

Espera... ¿la beso?

Hermione se inclinó hacia delante y le dio un beso en la mejilla.

Bueno, eso respondía su pregunta.

- Buenas noches, Draco. —

Ahh, las mariposas en su estómago. Con su típica sonrisa de Malfoy y actitud de confianza, le guiñó un ojo. - Dulces sueños, ratón de biblioteca. —

Sí, me he salvado de esta. Draco se autofelicitó por dentro.

Hermione dio un paso hacia atrás y cerró suavemente la ventana. Sin esperar ni un segundo más, se dirigió rápidamente al baño para gritar en voz alta (colocando un hechizo silenciador, por supuesto). - ¿¡POR QUÉ SOY TAN ESTÚPIDA!? —

.xx.

- Hermione, ¿me pasas el zumo, por favor? —

La susodicha salió de su ensueño y fijó su atención en Seamus que la miraba pacientemente. Desde la noche anterior, estaba un poco ausente, por así decirlo. Todo lo que podía hacer era pensar en Draco y en su pregunta.

Él realmente quería que ella fuera su novia.

Como diría Hagrid, caramba.

Draco tiró la jerarquía por la ventana y descartó todas las discusiones anteriores sobre que debían dormir juntos para cambiar al título de novia y novio. En lo alto de los terrenos de Hogwarts, le hizo una pregunta similar a una propuesta de matrimonio, al menos para Hermione. Draco no sabía que ella nunca había tenido novio, o que todavía era virgen; de hecho, Hermione estaba segura de que nadie sabía sus secretos (excepto las chicas... ellas lo sabían todo las unas sobre las otras, incluido el "estado de pureza").

- Aquí tienes. — Hermione puso su mejor cara imperturbable para dirigirse a su compañero de casa. Sin embargo, no estaba segura de a quién quería engañar... si a sí misma o a los demás. Draco no le había escrito en su diario mágico esa mañana y tenía claro que ella no sería la primera en romper la barrera (por así decirlo).

Además, tenían pociones dobles en menos de una hora juntos... probablemente el sacaría el tema.

O tal vez no lo haga. Malfoy y su ego

.xx.

La mente de Draco no paraba de dar vueltas desde que dejó a Hermione la noche anterior. No pudo dormir nada; todo lo que hacía era barajar una otra vez los otros muchos escenarios que pudieron haber sucedido anoche.

Nunca hubiera imaginado lo que acabó sucediendo. Draco no anticipó que Hermione le dijera que se lo haría saber más tarde. Maldita sea! ¿¡que se supone que significaba eso!? ¿Tenía que pensarlo? ¿Qtenía que pensar? Era un maldito Malfoy: cuando se trata de un Malfoy, no hay nada que pensar, si lo que quiere es una afirmación, entonces la respuesta es un sí; de hecho, la nacida de muggles con el pelo de arbusto y enormes dientes de conejo sería su "jodidamente-demasiado-inteligente-para-ella-misma" novia!

... No es que los hijos de muggles fueran dignos de un Malfoy.

Excepto Hermione.

¿Pero qué demonios? ¿Dejarle saber más tarde? Probablemente estaba escribiendo una carta casi poética para decepcionar con suavidad a su pobre alma.

Parecía una cosa que Granger haría.

- ¡MALFOY, LOS WEASLEYS VIENEN POR AHÍ! —

- … ¡¿DÓNDE?! —

Blaise exhaló ruidosamente. - Sabía que eso llamaría tu atención. Estabas en tu pequeño mundo ignorando todo lo que Adrian y yo acabamos de decir. —

- Decirme que vienen los orangutanes pelirrojos no es la mejor forma de llamar la atención de un hombre, Zabini. — Murmuró Draco. Su mente comenzó a pensar de nuevo en Hermione...

Estúpida, listilla, mezquina, Hermione.

¡Qué demonios, hombre! Cálmate. Ella es solo una chica. Sólo. Una.Chica. Sólo. Una

- ¿Vienes, Hermione? —

La columna vertebral de Draco se tensó cuando escuchó el nombre de ella siendo llamada a pocos metros detrás de él. La voz sonaba como si perteneciera a la mini Weasley. No quería darse la vuelta, pero no pudo evitarlo cuando escuchó a Ginerva Weasley gritar: - ¡Hola, Gunnar! ¿Te gustaría acompañarnos de camino al aula de Pociones? —

Theodore le dio un codazo suave a Draco. - ¡Es Gunnar! —

- ¿Qué debo hacer al respecto? El chico de Durmstrang es libre de caminar por los pasillos de Hogwarts como le plazca. — Draco tenía los labios apretados. Blaise y Adrian intercambiaron miradas pero no dijeron nada.

Theodore, sin embargo, no tenía tanto tacto.

- ¡No decías eso cuando estaba coqueteando con Herm- umph! — Blaise y Adrian taparon la boca de Theodore cuando vieron los furiosos ojos grises de Draco entrecerrados. Evidentemente, Hermione y Draco habían discutido y ninguno de los Slytherins quería padecer la ira de Draco que debería ser dirigida hacia Hermione.

Es más, ni siquiera querían que Hermione recibiera la ira que iba dirigida a ella.

- Tenemos clase. Vamos. —

- Veinte galeones si dice que están peleados. — le susurró Theodore a los otros chicos cuando le quitaron las manos de la cara. Adrian puso los ojos en blanco.

- Vaya, ¿por qué lo dices? —

.xx.

Hermione estaba sentada en clase nerviosa. Draco entraría en cualquier momento y las cosas iban a ser incómodas. No le había escrito en todo el día (vale, ella tampoco le había escrito), y Hermione no tenía previsto qué tipo de conversación iban a tener.

Hablando del diablo... Hermione fue muy consciente de cuando Draco tomó asiento a su lado. Podía oler perfectamente su "eau du Malfoy". Maldita sea, ¿por qué tenía que oler tan bien? Con la espalda recta y los ojos fijos en la mancha invisible de su mesa, Hermione estaba decidida a no hacer contacto visual con su compañero de mesa.

- Hola, Granger. —

¡Maldición!

- Hola, Malfoy. — añadió su nombre abruptamente después de saludarlo.

Draco estaba recostado en su silla luciendo guapísimo como siempre... como una estatua de Adonis, pero quizás aún más majestuoso. ¿Cómo podría alguien con un uniforme escolar verse tan atractivo? ¡Debería estar prohibido!

- Estoy seguro de que el profesor Snape nos hará hoy trabajar juntos en nuestro trabajo. ¿Has investigado? —

¿Por qué está siendo tan casual? ¡Hermione estaba tan confundida!

Mantén la calma. Draco estaba haciendo silenciosos ejercicios de respiración. Su corazón estaba acelerado; estaba seguro de que iba a sufrir un infarto en cualquier momento. Actúa con indiferencia. Finge que lo de anoche nunca sucedió... eres un hombre, no un niño. Ten clase.

- Realmente no he… — La voz de Hermione era tan tímida como el chillido de un ratón. A Draco le hizo gracia, a pesar de las circunstancias. Nunca había visto a Granger tan confundida y chillona.

- No importa, he hecho una investigación preliminar sobre algunos de nuestros ingredientes. La única cosa sobre la que no pude hacer una investigación adecuada fue sobre las lágrimas de una virgen. — Draco no se perdió como la espalda de Hermione se tensaba incluso más de lo que ya estaba. Sí, él sabía su pequeño secreto, pero ella no sabía que él lo sabía.

Lo que lo hizo aún más divertido.

- Todos a sus asientos. — La voz de Snape sonó desde el fondo de la mazmorra y, en un abrir y cerrar de ojos, todos los estudiantes se acomodaron en sus asientos y se prepararon para pasar dos horas agotadoras con el profesor Snape.

Harry todavía se preguntaba por qué tenían que aguantarlo. Sus intenciones eran cuestionables, a pesar de que él afirmaba que estaba del lado de la luz y no de la oscuridad. Snape era Snape... él siempre sería el profesor más mugriento y sin emociones de Hogwarts.

Hermione agradeció la interrupción de Snape. ¡La proximidad entre ella y Draco la estaba volviendo loca! No sabía cómo enfrentarlo después de dejarlo colgado la noche anterior, ¿cómo podría alguien enfrentarse a alguien que lo invitó a salir? Hermione fue tomada por sorpresa. En su defensa, no vio venir eso y no fue capaz de formular sus pensamientos correctamente.

Necesitaba tiempo para pensar.

Lo cual ella hizo.

Todo lo que quedaba era entender la intención de Draco. El poderoso príncipe de Slytherin le estaba pidiendo que fuese su novia cuando él podría tener a cualquiera de la escuela. Y estaba el asunto de su linaje de sangre pura; como iban a aceptarla sus padres? Especialmente desde que su tía le lanzó el Crucio a penas hace un año.

¿O se suponía que la relación debía mantenerse en secreto? Si fuese ese el caso, Hermione no estaba dispuesta. Ella no creía en las tonterías de "guardar esta relación en secreto" que algunas parejas sí creían. Sí, mantener su amistad en secreto era una cosa; formaron un vínculo la noche que Bellatrix intentó matarla y Draco intervino de forma heroica. Un vínculo que sabían que nadie entendería.

¿Pero una relación? De ninguna manera Hermione iba a mantener eso en secreto. ¿Cómo iban a escabullirse para tener citas y demás? Oh, muy irónico. Quería golpearse a si misma. Eso es precisamente lo que habían estado haciendo desde que comenzó el curso, escabullirse.

Hermione no quería decirle que no. Si no todo lo contrario, lo único que quería era responderle que sí, pero tenía muchos factores que considerar y no podía aceptar su oferta sin sopesarlo antes. No es que fuera a hacer una lista de pros y contras, pero tenía que considerar a los Slytherins, los Gryffindors... la familia de Draco, su padre…

¿Sería respetada por las personas que los rodeaban si comenzaban una relación así? Hermione no era el tipo de mujer que aceptaba los malos modos o faltas de respeto. Tenía la valentía de un Gryffindor y no dudaría en morder a alguien. O maldecirlos, lo que fuera más conveniente.

- Hoy trabajarán con sus respectivas parejas en su trabajo de Pociones. —

Por supuesto que Malfoy teníaque tener razón. Pensó Hermione, sarcásticamente.

- Les proporcionaré unos libros que les ayudará en su investigación, — con un movimiento de varita, Snape hizo aparecer más de dos docenas de libros sobre un largo banco delante de los alumnos. - Pueden usar cualquier libro que les haga falta de esta aula, pero no los podrán sacar de aquí. Para eso, deben consultar los que haya en la biblioteca. Para cualquier pregunta, estaré por aquí. De lo contrario, pueden comenzar. —

Draco inclinó la cabeza en dirección a Hermione. - Entonces, ¿cómo propones que curemos el desamor? —

Hermione no estaba segura de si lo hacía a propósito, sinceramente, la hacía sentir peor de lo que ya se sentía. Cuando la invitó a salir, hizo que su corazón saltara a su garganta de lo emocionada que estaba.

Pero después se quedó sin palabras porque estaba en shock.

Y luego, comenzaron a inundar su mente, todas las preguntas y preocupaciones al imaginarse saliendo con un Malfoy... realmente no era su culpa para nada.

¿Verdad?

- Primero tenemos que mirar las propiedades mágicas del corazón. — Murmuró Hermione, sin mirar realmente a Draco. - Una vez que descubramos qué magia está involucrada en un corazón roto, será fácil curarlo. —

- ¿Estás segura de eso? —

El corazón de Hermione se encogió. - Afirmativo. — Sin decir nada más, Hermione se inclinó para coger su mochila. Su intención era sacar su cuaderno de pociones (por supuesto, un cuaderno muggle que trajo de su casa) pero, como decía la Ley de Murphy (maldito, Murphy), Hermione sacó su diario.

Lo dejó en su escritorio y se inclinó para buscar su cuaderno de pociones. Mientras tanto, los ojos de Draco estaban fijos en la única cosa que los unía. ¡Su indiferencia por su pregunta lo estaba consumiendo! Al menos podía decir que no... él ni siquiera podía liarse con otras mujeres ahora porque: a) eso no era elegante, y no iba a ahogar su agitación interna al follarse a otras mujeres y b) Hermione Granger le había arruinado para siempre tener cualquier posibilidad con alguna otra mujer.

Hermione finalmente encontró el objeto que buscaba y se sentó. Llegó justo a tiempo para ver a Draco apartar la mirada del diario y eso empeoró sus sentimientos. Soy una idiota.

Tendría que hablar con él, pero ¿cómo iba a pedirle verse a solas después de lo de anoche? Vamos, Hermione. Eres la bruja más inteligente de esta generación, estoy segura de que puedes pensar en algo para atraer a Malfoy.

Tenía que hablar sobre su pregunta. Se negaba a aceptar ciegamente su propuesta...

Hermione a veces odiaba ser tan analítica.

Pero entonces probablemente compartiría el mismo destino que Lavender con Ron...

- Así que aclaremos nuestros hechos —, Hermione iba a apartar a un lado su confusión interna y ponerse manos a la obra por el momento. Todo lo demás podría abordarse más tarde. - El desamor es el resultado de una persona que decepciona a alguien dramáticamente con la que tiene una relación cercana. —

- Decepcionar no —, Draco puso los ojos en blanco. - La Comadreja podría suspender los TIMOS de Pociones y estarías decepcionada. No te rompería el corazón. El desamor es más parecido a lo que sentiría la comadreja si rechazaras sus gestos románticos por alguien más merecedor. —

¿Estaba Malfoy insinuando algo?

- ¿Podemos dejar de hablar de Ron y sus gestos románticos hacia mí? — Murmuró Hermione. Era incómodo porque Ron sintió algo por ella en otro tiempo y también por lo que sucedió entre ella y Draco la noche anterior.

- Estupendo. — La voz de Draco cambió drásticamente. - Gunnar, entonces. —

- Eso no es justo —, se giró Hermione hacia él. - ¡No correspondí sus sentimientos! —

Draco se mordió el labio, no quería llevar el asunto más lejos; ya era bastante malo que ella no quisiera estar con él y aquí estaba echándose sal en su propia maldita herida al nombrar a otros hombres que sentían algo por ella. ¿Por qué tenía que ser tan atractiva tanto física como por su personalidad?

- El desamor es causado por la decepción inmediata de alguien por quien tienes una inclinación romántica —. Murmuró Draco, menos entusiasta que antes. - Lo que tenemos que hacer es encontrar a alguien que sufra desamor, analizar su corazón y encontrar una cura que incorpore los cuatro ingredientes enumerados. —

Hermione se alegró de que lo dejara caer. - ¿Y quién podría estar sufriendo actualmente de un corazón roto? —

Draco se encogió de hombros. - ¿Cómo quieres que lo sepa? Pregúntale a tus amigas. Estoy seguro de que están al día de los últimos chismes de Hogwarts. —

Por extraño que parezca, tenía razón.

- Supongo. — Hermione suspiro. Sin decir nada más después de eso ... Draco se levantó para coger algunos libros para investigar y Hermione pensó que ella haría lo mismo. Después de todo, ella era la culpable de hacer que las cosas estuviesen tan incómodas entre ella y Draco.

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Que os ha parecido? Os esperabais esto? Qué creéis que pasará ahora?

Gracias por seguir ahí: AnaM1707 (gracias por seguir ahí), Dawny Snape (siento que tengas que volver a leerte los caps.. U_U), crazzy76, Carina y KahoBlake (no se si os habrías imaginado que pasaría esto jijiji)

Espero vuestras reviews para saber que os ha parecido este giro!

Nos leemos en el siguiente capítulo! Y ánimo! Ya va quedando menos para que las cosas en el mundo vuelvan al menos un poco a la normalidad.

Muchos besos y abrazos!