Bonus

Momo se lanzó a abrazarlo y a empezar a darle besos en las mejillas cuando se mostró de acuerdo con la cita de parejas. Él la acomodó mejor en su regazo, volviendo a besarla como lo había hecho antes. No la dejaría escapar ahora que la tenía así.

-¿Y bien? ¿Por dónde nos habíamos quedado...?- murmuró a apenas unos centímetros de la boca de su novio mientras acariciaba la nariz del bicolor con la suya propia.

Una gran sonrisa se dibujó en la cara de Shoto, quien volvió a besarla, hambriento, como si hubiese pasado años desde que la beso. Con besos apasionados y deliciosos. Mientras la besaba, fue desabrochando los botones de la camisa de Momo, dejando su torso femenino poco a poco al descubierto. Soltó una exhalación al ver que debajo de la prenda que acababa de desabrochar no había nada ningún molesto sostén, que le complicase la vida.

Subió una de sus manos, la cual hasta ese momento estaba agarrando de la cintura a su novia hasta uno de los pezones rosados de su novia, empezando a jugar con él. Pellizcándolo, tirando de él y haciendo que soltase ella un par de gemidos. Momo abandonó la boca de Shoto y empezó a atacar con pequeños mordiscos su cuello, el chico solo pudo echar la cabeza un poco hacia atrás para darle más espacio. Cuando la camiseta que se acababa de poner el chico le impidió seguir, se deshizo de ella, a lo que Todoroki no puso ninguna resistencia. Él por su parte se encargó de apartar y lanzar los pantalones de dormir de ella, dejándola en ropa interior.

Gradualmente, la temperatura en ese cuarto empezó a subir, con caricias más atrevidas y con suspiros más largos. Momo sentía bajo de ella, como cierta parte de la anatomía de su pareja crecía. Lejos de asustarse o mostrarse tímida, empezó a hacer movimientos circulares con sus caderas, haciendo que Shoto soltase varios gemidos para su diversión. Así era, ella también tenía sus formas de jugar con él. Mientras seguía con esos tortuosos movimientos, empujó suavemente a Shoto por el pecho para que se tumbase en el futon con ella encima. Mordía cada parte de su cuello, sus hombros y su pecho, moviendo su cadera a sobre él con cada mordida.

-Joder…

Sonrió contra su pecho al escucharle. Le gustaba tenerle así, gimiendo por ella. Él por su parte ahora tenía ambas manos en su cadera, jugando con sus dedos con la ropa interior que aun tenía puesta su novia y moviendo su cadera buscando más de esa sensación que sentía cuando ella se movía sobre él. Shoto no aguantó más y moviendo un poco a Momo se quitó toda la ropa que aun tenía puesta, quedándose totalmente desnudo. Además, aprovechó también para arrancarle la prenda que aun tapaba la intimidad de su novia. Volvió a tumbarse en el futon, atrayendo hacia él a Yaoyorozu besándola y rozando con levedad sus intimidades, sacándose mutuamente sonoros gemidos.

-¿Dónde tienes los preservativos?- preguntó la morena cerca de su oreja para después morder el lóbulo de la misma, haciendo que el chico ardiese más.

-En….En ese cajón.- por un segundo se olvidó incluso de hablar.

La vio alargar su brazo para abrir el mencionado cajón y agarrar uno de ellos. Lo abrió con sus dientes, con cuidado de no dañarlo y lo puso con experiencia sobre el miembro erecto de Todoroki. Se acomodó ella misma, siendo observada fijamente por Shoto quien tumbado, esperaba sumisamente. Fue bajando hasta que finalmente él estuvo completamente dentro de ella, haciendo que ambos soltasen un suspiro conjuntamente.

Empezó a moverse rítmicamente, desde su perspectiva podía ver a un Todoroki sonrojado bajo de ella apretando sus dientes y gimiendo mientras que mantenía su mirada en ella. Se impulsaba con la ayuda de sus piernas y apoyando sus manos en el pecho de él.

Se mordió el labio siendo testigo de cómo se movía sobre él. Era un espectáculo hermoso. Sus movimientos, su pelo suelto y aun con la camisa puesta. Maravilloso. El ritmo lento que la introducía dentro de ella le parecía horriblemente placentero, haciéndole gemir y gruñir. No aguantó mucho más hasta que tomó cartas en el asunto. Aun con ella sobre él, dejó de estar tumbado para sentarse, la acomodó perfectamente sobre él y con sus brazos la hizo subir y bajar.

El peso de Momo no era nada que no pudiese levantar con facilidad. Ella se sorprendió, clavando sus uñas en sus hombros y gimiendo su nombre. Ahora él tenía el control y ella disfrutaba de cada movimiento.

-Shoto…

-No gimas muy alto...- a diferencia de ella, él tenía compañeros al otro lado de la habitación y no tenía ningún interés de que supieran las actividades que hacía con su novia.

Ella se abrazó a él, ocultando su rostro su cuello, apoyando en su hombro su cabeza. Su boca estaba muy cerca de su oreja, siendo golpeado por los susurros y los gemidos que salían de la boca de su Momo. Aumentó los movimientos, haciéndola ascender y descender por él, sintiendo como le apretaba de una manera deliciosa. Pronto llegarían al final y empezó a hacerlo más bruscamente, hasta que ambos por fin alcanzaron la gloria.

Shoto se derrumbó en el futon, seguido de Momo, buscando los dos el aire perdido de sus pulmones. Su mano derecha fue al pelo azabache, empezando a acariciarlo con sumo cariño, mientras ella sonreía y esparcía numerosos besos por toda la piel de él que estuviese a su alcance.

Iba a ser un día muy largo, pero no podría haber empezado de mejor manera.

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Bueno, bueno, bueno. Menudo capítulo más largo y más completito habéis tenido hoy. Sé que "La creación del fuego y el hielo" está enfocado principalmente al Todomomo, así que espero que este capítulo centrado tanto en el KamiJirou no os haya molestado y lo hayáis disfrutado tanto como yo escribiéndolo.

Comentad todo lo que queráis y decidme lo que os ha parecido, estoy abierta a cualquier comentario. Me encanta leeros aunque no tenga demasiado tiempo para contestaros. (Me ha costado horrores sacar tiempo para escribir todo esto)

La verdad es que no tenía pensado escribir el lemon, pero con la tontería lo escribí y como no quería que le quitase protagonismo al KamiJirou lo puse en un bonus a parte.

Sin más me despido, hasta la próxima!