Ni Godzilla ni Neon Genesis Evangelion son mi propiedad, pertenecen a Toho Pic Inc. y a Hideaki Anno y Khara Inc., respectivamente

Además, ni este fic ni el proceso creativo detrás de su creacion son mi propiedad. Pertenecen al autor Thuktun Flishithy, y esto es solo una traducción aprobada por dicho autor. En caso de duda, consúltelo por mensaje privado al creador aquí mismo en Fanfiction

Leviatán

לויתן

Kaiju

Esta palabra se ha convertido en parte de la vida diaria de todo el mundo desde un fatídico día, allá en el año 1954, cuando fuimos humillados por la ira de una monstruosidad creada por nuestra propia arrogancia. Y aun cuando sobrevivimos gracias al sacrificio de una de las mentes más brillantes del siglo, aquel monstruo demostró ser solo el primero de muchos que se darían a conocer por todo el mundo.

Algunos kaiju (especialmente los evolucionados naturalmente en ecosistemas muy especializados) son poco más que animales que actúan por instinto, y, por lo tanto, pueden ser disuadidos o incluso destruidos con los recursos adecuados. Otros, sin embargo, son genuinamente maliciosos, y no pueden ser detenidos tan fácilmente.

Solo unos pocos kaiju son criaturas naturales. La mayoría son o bien extraterrestres, o bien poseedores de otro origen igual de fantasioso, un hecho que nos ayuda a recordarnos que tan pequeño nuestro conocimiento del mundo es realmente

Sin embargo, si hay algún kaiju que sobresale del resto, ese debe ser el que emergió de las aguas alrededor de Chichi-Jima en 1954. Ha sido conocido por muchos nombres a lo largo de la historia: Jormungandr, Leviatán, Gojira. Más el público en general le conoce como Godzilla, Rey de los Monstruos

Su título es bien merecido. En los últimos cuarenta y cinco años, ha vencido en combate a nada menos que veintiocho kaiju. A pesar de que no ha atacado fuerzas militares desde hace treinta años, está claro que desafiarlo supone una muerte segura. Es un monstruo entre monstruos, un ser que parece más algo sacado de fantasía épica como JRR Tolkien o CS Lewis que del mundo real. Aun teniendo un poder solo equiparado con su ferocidad, nunca ha atacado deliberadamente nuestra civilización o la extraña "familia'' de kaiju con la que es frecuentemente visto. Varias personas desconfían de la criatura y la consideran una bestia que debe ser destruida lo más pronto posible, más la mayoría lo ven como una suerte de guardián, protector del mundo que comparte con nosotros. Y si lo que Miki Saegusa afirma es correcto, es mucho más inteligente de lo que se pueda pensar

Obviamente, muchos creen que este tema ha perdido importancia después del Segundo Impacto. No se ha visto un solo kaiju desde hace 5 años, y es la opinión popular de que fueron exterminados por el mismo cataclismo que redujo nuestra población a la mitad y retrocedió a la civilización varios años. De hecho, algunos creen que el fin de La Era de los Monstruos es algo que deberíamos celebrar, ahora que nos hemos librado de seres como Godzilla.

¿Mi opinión personal?

Nunca olvidaré aquel día de 1957, apostado de pie en una colina y lo vi alzándose sobre las olas para detener a los misterianos en su invasión a la Tierra; había algo en sus ojos que parecía penetrar en mi alma. Algo antiguo, y aun así ignorante del continuo flujo del tiempo. Es el recuerdo de esos ojos que me hace preguntar:

¿Si nosotros pudimos sobrevivir al Segundo Impacto, porque él no podría?

Dr. Kyohei Yamane

Monstruos y el Hombre: La historia de los Kaiju

en el siglo XX (2004)


El clima no era muy acorde al fin del mundo.

El cielo estaba muy despejado, con un color celeste aparentemente infinito teñido con algunos detalles rojos. Era un gran contraste con el oceano de un intenso colo rojo que se unía al cielo en el horizonte, un recordatorio diario del Segundo Impacto. Una cálida brisa marina libre de cualquier olor se mezclaba con la corriente y lentamente bañaba las hojas de los arboles jóvenes que germinaban de la orilla. El bullicio de las cicadas dominaba a todos los sonidos, añadiendo a la tranquilidad del lugar.

Una lástima que iba a acabar.

Una gran cantidad de rocío marino sobresalió del océano, seguido unos segundos después por el retumbar de una explosión a medida que las minas fueron detonándose. Las detonaciones duraron un tiempo, cada una acercándose mas a la orilla que la anterior. Las explosiones no fueron lo único que ocurrió, pues un batallón de cañones de artillería y lanza-misiles giraron sobre si mismos y apuntaron al bulto en el agua que se acercaba cada vez a mayor velocidad. Seguido de ellos, una unidad de tanques y de cañones masers también se prepararon. Pacientemente, el batallón de vehículos espero a que su objetivo se revelara a si mismo.

No tuvieron que esperar mucho más.

El bulto se expandió y sobresalió de las aguas, con el líquido carmesí fluyendo de vuelta a su origen mientras una sombra inhumana surgía, dejando tras de sí una estela de espuma.

La extraña criatura se movió en dirección a la orilla, su forma siendo una perversión de la humana. Se movía de la misma forma que un simio erguido, con brazos larguiruchos moviéndose en sintonía a unas piernas que sostenían un torso extraordinariamente delgado. No tenía cuello ni cabeza, en su lugar teniendo una placa ósea que se parecía vagamente a un rostro humano, con 2 grandes huecos sirviendo como ''ojos''. Su esqueleto sobresalía, cubriendo y protegiendo su cuerpo de color negro, con sus costilla sobresaliendo mas que ningún otro hueso, protegiendo un orbe de color rojo en el centro del pecho.

Los tanques abrieron fuego primero, un conjunto de estruendos llenando el ambiente a medida que proyectiles anti-armadura eran disparados a velocidades supersónicas. Las municiones, sin embargo, fueron detenidas antes de impactar en el monstruo por una luz anaranjada, que parpadeaba alrededor de la criatura. Esta continuó acercándose a la orilla sin inmutarse, su ''mirada'' fija en un sitio lejano en el horizonte.

La artillería y los misiles contraatacaron, desencadenando un increíble poder de fuego contra el monstruo, oscureciendo su forma tras una humareda. El silencio duró unos cuantos segundos antes de que la criatura emergiera de la nube de humo, intacta e inamovible.

Finalmente, fue el turno de los masers.

Reliquias avanzadas de una era ya pasada, soltaron un suave zumbido a medida que la energia empezaba a acumularse en sus cañones, brillando intensamente hasta que haces de luz de color violeta fueron disparados contra el monstruo. La luz anaranjada se condensó en una barrera compuesta de octógonos sucesivos, que aumentaba su intensidad a medida que los masers aumentaban la energía usada.

Finalmente, uno de los rayos paso a través de la barrera y logró impactar en la criatura, quemando la piel donde el láser hizo contacto, justo encima del orbe rojo, y haciendo salir una sangre azulada.

Eso hizo que al fin el monstruo reaccionara, pues alzó su brazo en dirección al cañón maser mas cercano. El espolón al final del brazo de la criatura brilló, justo antes de que sobresaliera cubierto de la energía, empalando al cañón. Este explotó, y el monstruo, consecuentemente, retiró el espolón, para volverlo a desencadenar contra otro cañón, y continuó repitiendo mecánicamente el proceso hasta que todos los cañones fueron reducidos a masas de metal fundido.

Aparentemente satisfecha, la criatura continuó su avance hacia la orilla, ignorando el bombardeo continuo


Cuartel General de NERV

— La línea inicial de defensa ha sido traspasada — Makoto Hyuuga anunció, con su mirada fija en la imponente figura del Ángel — El objetivo esta avanzando sin oposición.

— Ya lo vemos, ya — murmuró el General Tanaka, cansado — Continuad el bombardeo, necesitamos estimar las habilidades defensivas de esta cosa.

— Contactad con las guarniciones en Matushiro y Sendai — ordenó el General Honda, con el ceño fruncido mientras observaba la pantalla — Necesitamos todos los masers disponibles si queremos tener la mínima posibilidad en destruir a este bastardo.

— Señor, Matushiro reporta que el tiempo estimado de llegada para los cañones maser es de cuarenta y cinco minutos — Maya Ibuki le respondió — Sendai tardará aún más por el daño a infraestructuras causado por la tormenta de la semana pasada.

— ¿Han intentado atraer su atención con fuego pesado y alejarlo? — preguntó el General Tsuburaya — Si no podemos dañarlo ahora mismo, quizás podríamos distraerlo el suficiente tiempo para que lleguen los refuerzos.

— El escuadrón de VTOL Victor Sigma ya lo ha intentado con bombas antibunker — contestó Shigeru Aoba — El objetivo simplemente las esta ignorando, como ha hecho con casi todo hasta ahora.

En la parte trasera de la sala de comando, un hombre observaba el caos impasivo, con sus manos cruzadas delante de su cara. Unas gafas con los cristales anaranjados escondían sus ojos, sumándose al aire de misterio que rodeaba al hombre.

— Después de quince años, el momento ha llegado — dijo calmado.

— En efecto — concordó un hombre mayor, que estaba de pie a su lado — El Tercer Ángel ha llegado para probar la valía del hombre — se quedó callado durante unos instantes, observando la batalla que se estaba dando lugar en la pantalla antes de continuar — ¿Crees que él vendrá?.

— Los Manuscritos solo hablan del Leviatán y su papel en los eventos por venir de forma superficial, Fuyutsuki — el otro hombre respondió — Si aparece, actuaremos tal y como corresponde, y si de verdad esta muerto, el Escenario proseguirá tal y como lo teníamos planeado.

Fuyutsuki se permitió una pequeña risa.

— Que de verdad creas que esta muerto muestra que viviste en la época calmada, Ikari — dijo — Yo crecí viéndole derrotar a cualquiera que se pusiera en su camino, ya fuera humano o bestia — continuó mientras recordaba su ya lejana infancia y adolescencia — Estoy convencido de que pronto lo volveremos a ver, siempre aparece cuando el mundo le necesita — afirmó — ¿Que harás cuando el Viejo Soberano se alce sobre las olas para proteger su reino?.

Escondida detrás de sus manos, una sonrisa apareció en el rostro de Gendo Ikari.


Lugar indeterminado en el fondo del Pacífico

Un coloso se movió.

Lentamente abrió un ojo, después el otro. Su gigantesco cuerpo vibró ligeramente, a medida que la movilidad volvía a sus, hace tiempo dormidas, extremidades, y se levantó de forma algo patosa.

El titan no sabía desde hacia cuanto tiempo llevaba dormido, y tampoco le importaba. Sus ojos, que parecían carbón ardiendo, observaron el desolado fondo marino, haciendo que una furia ancestral ardiera en su pecho.

La bestia rugió, un grito de ira primordial que parecía hacer temblar la misma tierra donde se encontraba, el mismísimo océano pareciendo doblegarse ante su poder. El balance de la naturaleza que había jurado proteger cientos de eones atrás había sido aniquilado e impedido recuperar, las aguas que llamaba hogar volviéndose estériles.

Una atrocidad de tal nivel no podía ir sin castigo, la misma ira del mundo, pareciendo alentar a la bestia, exclamando por sangre.

Él obedecería sin dudar.

El gigante ya sentía una presencia maligna, que amenazaba con destruir lo poco que quedaba del mundo. No iba a permitirlo.

Con un gruñido se elevó del suelo marino, dejando grandes nubes de cieno atrás a medida que nadaba por el agua a una velocidad que parecería imposible para su gigantesco tamaño.

Ya había fallado una vez al mundo, y casi pagó la pena máxima por eso. No ocurriría otra vez.

El Rey estaba de caza.


Tokyo-3

— Debido al aviso de evacuación, todas las líneas han quedado cortadas momentáneamente...—.

Shinji Ikari suspiró cansado y colgó el teléfono público.

— Que mal — murmuró para si mismo — El teléfono tampoco funciona...

Por enésima vez en esa mañana, se volvió a fijar en la fotografía que había recibido por correo.

Era, siendo considerados, bastante inapropiada para un adolescente de catorce años, y Shinji se preguntaba como alguien como la tal Misato Katsuragi podía ser Mayor. No le importaba realmente, pero si que era algo inquietante. Sin embargo, lo que más llamó su atención fue la cruz que llevaba colgando del cuello. Estaba muy detallada, y Shinji juraba haberla visto antes...

Un destello en la esquina de su ojo captó su atención lejos de la imagen, y la dirigió a un objeto plateado en el suelo. Tras mirar por toda la calle, Shinji agarró el objeto.

Era bastante simple, no poseía ni dibujos ni ningún tipo de decoración que no fuera la punta roja, la cual era caliente al tacto. La giró en sus manos, pesándola con la mano

— Raro — dijo para si mismo.

Volvió a alzar la vista, esperando que en cualquier momento, el propietario del objeto apareciera y se lo llevara. El calor que desprendía era muy reconfortante y se dio cuenta que estaba más calmado.

Entonces, un par de explosiones retumbaron por toda la ciudad, rompiendo ventanas cercanas con la fuerza.

Asustado, Shinji giró sobre si mismo para ver de cara el origen de las explosiones, y sintió la temperatura de su cuerpo bajar al hacerlo

Una cosa surgió de entre las colinas, moviéndose hacia su posición. VTOLs volaban a su alrededor como una colonia de abejas, atacandola con cientos de misiles y proyectiles, pero sin conseguir hacerle el mas mínimo daño. Alzando su brazo, la criatura empaló una de las aeronaves con una lanza de energía, haciendo que se estrellara cerca.

El VTOL explotó, mandando metralla y escombros a volar en todas direcciones.

Una pieza de hormigón le dio a Shinji en la frente, y este cayó descuidadamente al suelo. Algo caliente fluyó alrededor de su cuello, y Shinji se dio cuenta que estaba sangrando.

Entre todo el ruido de la batalla, logró escuchar el sonido de neumáticos frenando de forma abrupta, seguido por pasos muy apresurados que se acercaban a él. Un par de manos le agarraron por los hombro, y empezaron a cargarlo lejos de la lucha que esta ocurriendo solo unas cuadras al lado.

— Vamos, no me dejes aquí — una voz femenina le pidió, tensa por el esfuerzo.

Unos mechones de cabello púrpura pasaron por su campo de visión, y Shinji se dio cuenta de que esa mujer era Misato Katsuragi.

No es como si realmente importara; iban a morir de todos modos.

Otro VTOL se encontraba cayendo en su dirección, humo saliendo de un agujero en el flanco. Misato insultó por lo bajo y trató desesperadamente de sacarlos de la trayectoria de la colisión, pero Shinji sabía que sus esfuerzos eran en vano. No había forma de que pudiera arrastrarlos a ambos fuera de ese lugar a tiempo.

Todo se sentía tan surreal, como algo sacado de un sueño, que Shinji estaba menos asustado de lo que sería normal. Simplemente cerró los ojos, y esperó a que todo terminara.

Pasaron unos cuantos segundos, y se dio cuenta de que no había pasado. Abrió sus ojos ligeramente, solo para abrirlos totalmente ante la escena que había ocurrido.

El VTOL estaba siendo sostenido en el aire por una mano gigante con dedos acabados en garras. Agua salada caía por las escamas de dicha mano, salpicando a Shinji y a Misato.

Su inesperado salvador depositó el VTOL en la calle con sorprendente cuidado detrás de ellos, para después interponerse entre Shinji y Misato por un lado, y la extraña criatura en el otro.

Era alto, con su cabeza y hombros sobrepasando a los edificios más altos alrededor, y tenía una piel escamosa de color gris carbón, que parecía como si hubiera estado recientemente quemándose. Una triple fila de placas dorsales blancas y con la forma de hojas de arce sobresalían por toda su parte trasera, yendo desde la base del cuello hasta la punta de la cola.

Por un par de segundos, Shinji pudo ver al gigante a los ojos, siendo que estos parecían arder como el fuego, y mostraban una expresión que desafiaba lo que uno podía considerar humano o bestial.

Era una expresión de ira.

— Dios mio — Misato susurró con los ojos abiertos como platos, y el miedo escrito en ellos — Has vuelto.

Godzilla, Rey de los Monstruos, había regresado.

El kaiju alzó su cabeza, inhaló lo suficientemente fuerte como para crear una brisa que hizo agitar el pelo de Shinji, y rugió.

Era un sonido ancestral, un sonido de furia y venganza que ya era antiguo cuando la humanidad empezó a caminar de pie. Las ventanas a su alrededor empezaron a vibrar, para después explotar en miles de pedazos ante su ira. Misato contrajo sus ojos y tapó sus oídos con sus manos, y Shinji apretó los dientes en dolor mientras el sonido destrozaba sus tímpanos.

Finalmente, fue demasiado. Shinji empezó a perder el conocimiento, su consciencia escapándose más y más con cada segundo. La última cosa que recordó fue ver a Godzilla, creando enormes cráteres en el pavimento a medida que avanzaba hacia la criatura.

Después de eso, solo hubo negrura.


Cuartel General de NERV

El silencio reinaba en el Centro de Comando. Todos miraban la pantalla, boquiabiertos, ante la vista de Godzilla en toda su gloria. Para varios técnicos jóvenes, él había sido solo una leyenda, una historia que sus padres les contaban antes de ir a dormir. Nunca habían esperado ver al héroe, o el monstruo, de su infancia aparecer vivo ante sus propios ojos. Para los que le recordaban, era un recordatorio a sus días de juventud, cuando lo imposible era solo una sugerencia, y los monstruos eran un hecho de día a día en vez de mitos.

—¡Tenemos que bombardear toda el área con minas N2! — Tsuburaya gritó, finalmente rompiendo el silencio. Trató de acercarse al teléfono en su mesa, solo para que Honda le agarrara el brazo con fuerza.

—No vamos a reducir la ciudad a cenizas solo porque él ha aparecido —el otro general advirtió en un tono bajo. Volvió a mirar la pantalla, y estrecho los ojos — Enfocad todo el poder de fuego disponible en el Ángel —ordenó —Vamos a ver que hace.

—Si señor — Makoto respondió.

—Parece que tenías la razón, Fuyutsuki — Gendo comentó en la parte posterior de la habitación —El Leviatán se ha alzado sobre el Mar Muerto para probar que hay bestias que solo los dioses pueden doblegar.

—¿Que vamos a hacer, entonces? — preguntó Fuyutsuki.

—Crear un dios.


Tokyo-3

Godzilla gruñó con desdeño mientras observaba a la criatura ante él. Esta le devolvía la mirada con sus ''ojos'' carentes de vida, escondidos detrás de su mascara.

Ciertamente, era una de las criaturas mas extrañas que Godzilla había visto en su larga vida, pero algo tan trivial como su apariencia no le importaba ahora mismo.

Abriendo y cerrando sus manos, con las garras fuertemente apretadas contra su palma cada vez que cerraba, Godzilla rugió una vez más y cargó, haciendo a los edificios a su alrededor temblar con cada una de sus pisadas

La criatura respondió de la misma forma.

Una luz brillante destelló en el suelo bajo sus pies justo antes de que saltara, cubriendo toda la distancia entre ambos colosos en un instante, y arremetiera contra Godzilla con un campo de octógonos concentrados formando en el punto del impacto.

Godzilla se deslizó varios metros hacia atrás por el choque, pero se recuperó rápidamente y contraatacó dando un puñetazo. Hubo un destello por un momento, que fue seguido por el tremendo chasquido de rotura ocasionado por la destrucción del campo. Godzilla dio otro puñetazo que, ahora sin el campo, impactó directo en la placa osea de la criatura, mandándola a volar hasta unos edificios en la distancia, chocando. Dichos edificios se desmoronaron como una casa de naipes, enterrando a la criatura bajo miles de toneladas de escombros.

Utilizando esto a su ventaja, Godzilla se abalanzó hacia delante, no queriendo permitir que el otro monstruo se recuperara.

El escombro empezó a temblar, y salió volando de forma repentina, mostrando a la criatura.

Esta tenía la placa osea facial partida en dos, y sangre empezó a brotar por los incontables cortes que, provocados por los escombros, cubrían su cuerpo. Los VTOLs aprovecharon para volver a atacar a la criatura, desplegando misiles y fuego de cañones, más la criatura les ignoró a la vez que levantaba su brazo apuntado a Godzilla.

Antes de que este pudiera reaccionar, la lanza de energía salio despedida de la palma de su mano, dando en el hombro de Godzilla, y usando el propio movimiento del kaiju para lograr atravesarlo.

El Rey de los Monstruos rugió furioso, y procedió a agarrar el espolón que formaba el núcleo de la lanza y lo retorció. La protuberancia ósea se rompió, bañando las calles con aún mas sangre la criatura, la cual chilló del dolor. Godzilla aprovechó la pausa momentánea para quitar el resto de espolón de su hombro, permitiendo a la herida sanar antes de que Godzilla empezará de nuevo a atacar.

Godzilla decidió que este combate ya había durado suficiente, y era hora de terminarlo.

La familiar sensación de la energía atómica apareció en el pecho de Godzilla, al mismo tiempo que las placas dorsales en la punta de su cola empezaron a brillar de un color azul claro, y rápidamente ese brillo se extendía hasta la base del cuello, con un zumbido ominoso resonando, y llamas azules salían de su boca, con su arma más poderosa lista.

Y disparó.

Un rayo de energía nuclear altamente concentrado salió de la boca de Godzilla y, de forma irónica, impactó en el hombro de la criatura, la cual volvió a chillar del dolor a medida que la energía se abría paso entre su carne hasta salir por el otro lado, cortando el brazo, que cayó al suelo con humo alzándose.

Sangre empezó a salir de la herida mucho más rápido de lo que esta se estaba regenerando, literalmente inundando las calles con la sangre de la bestia, que estaba demasiado concentrada tratando de regenerarse y soportar el dolor que no vio cuando Godzilla la golpeó de nuevo, esta vez con suficiente fuerza como para mandarla a chocar contra la colina de donde había salido inicialmente.

Godzilla se acercó allí, más rápido de lo que una criatura de su tamaño debería poder, y dio un pisotón en la pierna izquierda, partiendola en dos como un palo.

La criatura se agitó bruscamente con todas las fuerzas que le quedaban en un intento de liberarse, pero probó ser un intento fútil pues Godzilla incrementó la fuerza en su pierna. En pánico, el monstruo alzó su brazo restante, solo para que Godzilla lo aplastara con sus manos, rompiendo los huesos por dentro solo con su fuerza, para después arrancarlo, y tirarlo como si fuera basura.

Fue entonces cuando Godzilla se centró en el núcleo del monstruo.

Abriendo la palma de su mano, y dejando lo más visibles sus garras, golpeó el núcleo con todas sus fuerzas, creando grietas donde golpeó. Bufando al darse cuenta de que al fin había encontrado el punto débil de la criatura, Godzilla lo golpeó una y otra vez, sus golpes sonando y pareciendo los disparos de un cañón, siguiendo hasta que, finalmente, el núcleo se partió en miles de pedazos.

Godzilla se alzó por encima del cadáver de su enemigo, sus garras manchadas de sangre, y rugió de forma triunfal.

De forma breve, miró a los VTOL volando por encima suyo, y empezó su lenta marcha hacia el océano.

Había ganado.


Cuartel General de NERV

— Lo ha hecho — Tsuburaya soltó un suspiro de alivio.

Honda se permitió una pequeña sonrisa.

— No esperaba menos. Le he visto salir de peores peleas que esta.

— Señor, estamos recibiendo una solicitud sobre nuevas ordenes respecto a Godzilla — Maya dijo temblando, más pálida de lo usual — Los refuerzos de Matushiro y Sendai se están acercando a su posición, deberían atacar?.

— ¿Es que no ven lo que acaba de hacer?. Además, esta regresando al océano sin atacarnos él mismo. Envíe la orden de No Provocar — Honda respondió. Se permitió reposar sobre la silla y dejar que el alivio le llegara — Dios sabe lo mal que eso habría acabado.

En la parte posterior de la sala, Gendo frunció el ceño ligeramente. Observando la gigantesca forma de Godzilla sumergiéndose bajo el mar, sus ojos se estrecharon de forma casi imperceptible

— Ganó.

— Eso parece Ikari — Fuyutsuki comentó — Creo que tendremos que esperar a nuestro turno.

Gendo se enderezó en su silla y ajustó sus gafas

— No importa. Solo un estúpido realmente creería que el Leviatán había muerto. El Escenario prosigue aún considerando su interferencia — el intercomunicador en su mesa pitó, acabando con cualquier conversación. Suspirando, lo activó — Ikari.

— Comandante, Mayor Katsugari se reporta. He recogido a Sh-el Tercer Niño, y lo estoy llevando a los cuarteles — la voz de Misato Katusragi sonó por la otra línea — Necesita atención médica urgente; un trozo de cemente le golpeó en la frente durante el ataque del Tercer Ángel. Las heridas son graves, Comandante

— Entendido. La Dra Akagi te esperará en la entrada B-3 con médicos — con eso dicho, apagó el intercomunicador y se giró a Fuyutsuki — Avisa a la Dra Akagi de la situación.

Fuyutsuki asintió y se dio la vuelta para marcharse. De repente, se detuvo — Si perdemos al Tercer Niño, ¿podríamos poner en peligro el Escenario?.

— Todo el mundo es reemplazable en el Escenario — Gendo respondió — Incluido él.


— Mierda — Misato se dijo a si misma, colgando su teléfono. Miró por el espejo retrovisor, asegurándose de que estaban lejos de la batalla, para ahora mirar a Shinji.

El chico estaba aún inconsciente, con sangre lentamente borbotando por debajo de las vendas improvisadas que le había echo al rededor de la cabeza. Parando un momento el coche, Misato acercó su mano al cuello de Shinji, se dio cuenta de que su pulso era cada vez más débil.

— Vamos Shinji, aguanta solo un poco más, y pronto estarás bien.

Aquellas palabras parecían más un intento de autoconvencerse que una seguridad.


Shinji se vio a si mismo en agua.

O al menos, algo que se sentía como agua.

Era fresco al tacto y claro como el cristal, llegando a la cintura y chapoteando levemente en contra suya. Dándose la vuelta, vio que se extendía en todas direcciones hasta donde llegaba la vista, y una mirada hacia arriba mostraba un cielo sin nubes ni sol.

Todo era muy tranquilo, y se encontró a si mismo apreciándolo.

— ¿Estoy muerto? — se preguntó a si mismo.

— No exactamente — una voz extrañamente familiar le respondió a su izquierda.

Dándose la vuelta, Shinji se encontró mirando...a si mismo. Bueno, al menos alguien que se parecía a el.

El otro chico tenía una postura más recta, y parecía exhalar confianza. Le sonrío.

— Donde estoy? — preguntó Shinji.

— Estamos dentro de tú cabeza — fue la respuesta del chico.

Shinji tuvo un escalofrío ligero al oír la voz del chico, era como escuchar un vídeo de si mismo.

— ¿Q-quien eres? ¿Porque te pareces a mi?.

— Soy un protector sin nombre. Alguien que vino a la Tierra hace mucho tiempo para protegerla. Al parecer, se me necesita otra vez. Como no tengo forma, he decido tomar la tuya con tal de tenerte más cómodo.

— No me hace estarlo — respondió Shinji con otro escalofrío.

El chico frunció el ceño.

— Quizás algo más...paternal — dijo para si mismo.

Unas nubes extrañas lo taparon por completo, acomodándose a su forma. Dichas nubes se hicieron más grandes, y desaparecieron.

El chico ahora era más alto, y sus características mas maduras.

— ¿Mejor? — preguntó con una voz más grave.

— Si, supongo — contestó Shinji tímidamente — Pareces como el hermano mayor que nunca tuve.

— Bueno, realmente no tengo ninguna forma, recuerdas? No soy así.

— ¿Eres...eres un alienigena o algo?.

— Si.

Shinji tragó en seco.

— ¿Que haces en mi cabeza?.

— No tengo cuerpo físico. Para poder proteger los mundos que visito, debo formar un vínculo con un nativo.

— Y me elegiste a mi — concluyó Shinji, aún tratando de digerir toda la información.

— No realmente. Solo fuiste el primero en encontrarme. Sin embargo, parece que hacer el vínculo es ahora necesario para tu supervivencia — anunció el hombre — No soy un experto en anatomía humana, pero es obvio que vas a morir con esa herida en la cabeza. Si nos vinculamos, te podré curar de tu herida. Te daré un gran poder, Shinji. Juntos, podremos salvar el mundo.

— No creo que sirva para héroe — respondió Shinji — No soy nadie.

— Solo aquellos que de verdad creen que son nadie, lo son realmente. Los héroes pueden venir de cualquier sitio, incluso de los lugares mas inesperados. Puede soner un poco cursi, pero es la verdad que he aprendido tras viajar por miles de planetas.

— Esta bien, lo haré — decidió finalmente Shinji — Me vincularé contigo.

— De acuerdo — fue la respuesta final del hombre.

Y fue entonces cuando Shinji despertó


Bueno, este es mi primer intento de traducir un fic

Doy gracias y de nuevo autoría a Thuktun Flishithy, espero estar al nivel del fic al que tanto esfuerzo a dado

Hasta la próxima