Quiero dedicarte este capítulo Monogatsumi. Gracias por tenerle tanta paciencia a este desastre de persona, subí el capítulo sin que lo betearas, por que es mi regalo de navidad atrasado, espero te agrade.
…Disfruten la lectura…
Podemos evadir la realidad, pero no podemos evadir las consecuencias de evadir la realidad.
….
La atmosfera no podía encontrarse más tensa. Tener a ambas mujeres en esa misma habitación, sonaba como una mala broma.
Primero estaba Sakura que era la tentación y deseo mortal en persona. Era tal el efecto generaba en mi persona que con solo pestañear lograba poner mi mundo de cabeza, y para poner la situación más complicada la irritante de Yamanaka se sumaba a la ecuación, todo esto daba como resultado a un perfecto desastre.
El silencio incomodo entre los tres era evidente, no tenía idea de que hacer o decir y aunque así fuera no lo haría. Sakura pareció darse cuenta de la situación, contemple como se alzó de la silla en la cual se encontraba sentada. Rápidamente acomoda su bata y sonrió hacia la recién llegada.
—Buenas tardes, mi nombre es Sakura Haruno. Un placer conocerla. — Saludo educadamente, más Ino no dejo de verla con intensidad. Frunció el ceño y escaneo a sakura con la mirada, después su expresión cambio a una juzgadora.
"La estaba analizando" Sentí mi mandíbula tensarse y mis dientes crujir ante la fricción.
— ¿Y qué haces aquí con Sasuke? – Interrogó utilizando un tono molesto. Rodee los ojos sin poder evitarlo.
—La doctora Haruno me ayuda con unos pendientes. – Intervine rápidamente. Sus ojos azules se posaron por un segundo en mí, no obstante retorno hacia la figura de Sakura.
Bufo mientras continuaba observándola despectivamente. La afectada solo atino a sonreír incomoda. No pude evitar molestarme ante la forma en que la divisaba. Como si la despreciara solo por existir. —Ya veo. –Dijo de manera más cortante y grosera.
Harto de la situación, me vi en la molestia de actuar. — ¿Qué haces aquí? —Dije cortante.
—Vine a dar un seminario al hospital.— Comenzó.— Durante el receso me encontré a una colega y me comento que estás trabajando aquí. Tenía muchos deseos de verte, así que pregunté dónde estabas ubicado y aquí me tienes – Alzo sus brazos señalándose a sí misma a la vez que sonreía coqueta.
—Bueno, ya que vino a ver al Ingeniero Uchiha, será mejor que me retire para que puedan hablar. —Comentó Sakura con un noto tranquilo. —Con permiso. – Tomo los papeles que traía en la mano, junto con el kit de primeros auxilios y se dirigió hacia la salida con el fin de retirarse, sin embargo, antes de que cruzara la puerta Kiba apareció con un picadientes entre los dedos. Él se detuvo justo en la entrada y nos observó a todos con algo de confusión.
—Buenas tardes. —Saludo educador, luego sonrió aun con la expresión confusa. —Veo que tenemos visitas. —Dijo con tono jocoso.
"!Nooo! ¿Enserio?" Pensé con cara de molestia por el comentario estúpido de mi compañero.
—Buenas tardes Ingeniero, venía a traerle estos papeles. —Explicó Sakura, enseguida los coloco en las manos de Kiba, y este las tomó sonriendo. —Bueno, por mi parte es todo. —Nos brindó una ultima una sonrisa. —Bonito día a todos. —Se despidió sin más.
—Adiós Doctora. —Se despidió Kiba, enseguida nos miró a Ino y a mí, elevo sus cejas hacia mí, buscando una introducción. — No pude evitar reír en mi mente.
—Ingeniero iré a tomar mi almuerzo. Psicóloga Yamanaka, asumo ya conoce el camino a la salida.—Le dije seriamente, tomé unas cosas de mi escritorio.— Con permiso. — Sali de la oficina sin decir nada más. " ¿Acaso pensaba que los presentaría? ¡Ja por favor!"
Caminé solo unos metros, cuando de repente sentí una mano en mi antebrazo, logrando que detuviera mi andar, solté un suspiro irritado y me devolví hacia la persona que me detenía y me encontré obviamente con la rubia más molesta que conozco.
— ¿Necesitas algo? —Ella atino a fruncir el ceño.
— ¿Es enserio? ¿Cómo puedes ser tan patán? —Comenzó a chillar. "Aquí vamos…"
— ¿Qué deseas? —La corte.
—Hablar sobre nosotros —No pude evitar soltar un bufido de ironía al escucharla.
"¿Cuál nosotros? "Pensé con burla. — ¿A qué se refieres con nosotros? — Dije tratando de sonar seco y no burlesco.
—Sasuke. — Observe un sonrojo en sus mejillas. — Vamos, podemos divertirnos como antes. —ofreció coqueta —Ya sabes, algo casual o si deseas ya algo más íntimo entre los dos no me opondría — Rodé los ojos en frustración y me solté de su agarre.
— ¿No fui lo suficientemente claro ya? — Dije ya frustrado con la situación. — ¿Tan poco amor propio tienes para no darte cuenta que no me interesas? — Escupí esas palabras hirientes. — Lo que tuvimos y si se puede considerar tener algo, no se repetirá. Así que deja de buscarme, es fastidioso. Ya fue suficiente Ino. —
Note como rápidamente sus ojos azules empañarse y su labio inferior comenzó a temblar, bajo la mirada y solo me di la vuelta y continúe caminando. A la mitad del pasillo me encontré con mi amigo Sai el cual mantenía el ceño fruncido.
—Eso fue cruel amigo. — Dijo de manera seca.
— ¿Y tú que haces aquí? —Lo cuestioné ignorando su comentario.
—Vine a un chequeo rutinario y pensé en pegarte una visita. — Lo observé mejor y me percaté de que no quitaba los ojos de Ino. —
—Justo voy saliendo a comer. —Informe y señale el pasillo —Sígueme y pode… —
— ¿Qué tal si lo dejamos para otro día? —Me corto y enseguida me paso de lado y así dirigirse hacia la rubia que se hallaba recargada en la pared, mirando hacia el lado opuesto a nosotros. Encogí los hombros sin interés, reí entre dientes y me dirigí lejos de ellos dos.
"Un problema menos."
…
Después de ese incidente, pasaron días incluyendo las festividades, e incluso entre comidas y apertura de regalos, no pude evitar pensar en Sakura; si se hallaba bien o si se la había pasado sola. Luego me juzgaba a mí mismo por lo estúpidos que eran mis pensamientos.
Cuando Karin regreso de sus vacaciones, finalmente me deshice del gato, el cual al final paso a ser temporalmente mi compañero durante mis noches de lectura y revisión de investigaciones.
Hoy era lunes y finalmente el área administrativa de la universidad había regresado de sus vacaciones navideñas, por lo que aproveche la oportunidad a fin de solicitar un cambio en mis horas de clases a causa de mi nuevo horario de trabajo en el hospital. Dado que mis horas de clase se interponían con mi jordana en el hospital. Me dirigí a informar al personal administrativo, una vez en las oficinas, dialogué con algunas personas para solucionar dicha problemática con los futuros horarios. Junto con un miembro del personal, llenamos los reportes donde adaptamos el programa de clases y finalmente firme mi nuevo horario oficial.
Posterior a todo el papeleo, me destinaba a la salida y cuanto más me acercaba pude escuchar con mayor claridad el sonido a gotas de lluvia. Al llegar a la puerta, pude notar como la lluvia helada golpeaba la puerta de cristal, que separaba al edificio con el exterior.
"Deje el paraguas en el auto" Pensé dando un respiro profundo lleno de frustración, envolví mejor mi abrigo sobre mi pecho y me coloque lo mejor que pude mi bufanda. Abrí la puerta para sentir tanto como el agua y el viento helado azotar contra mi cuerpo. Caminé lo más rápido que pude, sin embargo, el estacionamiento en el que tenía mi auto estacionado estaba justo al otro lado del campus. Sintiendo como mi vestimenta estaba empapándose me resguarde de abajo de un árbol. Me sacudí el agua inútilmente, seguidamente saqué uno de mis cigarrillos y así poder encenderlo, rápidamente divisé un figura correr hacia donde me hallaba, enseguida me di cuenta que se trataba de Naruto. Llego a mi lado y contemple como se secaba como podía, elevo su vista y note sorpresa en su mirada.
—¿Qué haces aquí?—Cuestiono con curioso.
—Cambio de horario—Respondí mientras llevaba el encendedor a mi cigarrillo y aspiraba.
—Veo que también te agarro desprevenido la lluvia—Expreso con diversión.
—Desgraciadamente.— Le ofrecí un cigarrillo, pero hizo un gesto negativo y después se recargo en el tronco y observo la lluvia pensativa.
—Te veo más relajado al fin — Comento.
— ¿A qué te refieres? —Cuestione a la vez que dejaba el humo salir de mis labios.
—No lo sé hombre, te mirabas como la mierda hace unas semanas, pensé que estabas en depresión post parto. —Mencionó estúpidamente.
—Naruto, aunque es posible que exista la depresión postparto en hombre tendría que haber embarazado a una mujer para ellos, pedazo de idiota. —
—Quien sabe, puede y tengas un hijo regado por ahí. —Dijo riendo.
—Lo dudo. — "Llevo meses sin sexo" Pensé suspirado. — ¿Qué hay de ti? —
—¿De mí?—
—Tu vida Naruto—
—MI familia está bien, mi padre menciona que el negocio va mejor que nunca.—
—Ya veo—
—Demonios con esta lluvia mi salida con Hinata esta arruinada.— Declaro derrotado.
—Veo que aún siguen frecuentándose.—
—Quiero creer que Hinata y yo estamos en algo serio. Al menos yo lo estoy. Y Se que dirás que es algo pronto y lo es, pero hay algo en ella me hace sentir lo que no había sentido desde Shion. —Explicó con una expresión de nostalgia.
No pude evitar sorprenderme ante lo dicho por Naruto, ya que Shion había sido la primero y única novia de Naruto.
Ella estudio desde la secundaria con nosotros. Era una mujer inteligente, orgullosa, irritante y realmente molesta. Mas a pesar de todo, amaba y soportaba a mi ruidoso amigo, así que era suficiente para mí.
La conoció el primero día de secundaria, se convirtieron en amigos a pesar de las constantes peleas e iniciaron una relación seria a pesar de su corta edad.
Tenían una relación estable de casi cuatro años y eran muy felices juntos, siempre pensé que terminarían casados, no obstante, cuando nos encontrábamos en vacaciones de verano, comenzó a tener problemas de salud, tras de varias consultas fue diagnosticada con Cáncer gástrico avanzado y aunque lucho arduamente por un año murió antes de graduarnos de la preparatoria. Esto resulto muy duro para Naruto que duro casi un año en depresión severa, llegando al punto no poder casi graduarse. Con mucha suerte y apoyo de todos logro salir de la situación y a pesar de que tardo un par de años en sobrellevar su duelo. Naruto nunca volvió a tener pareja, y era esa la principal razón por la que me sorprendía que hablara de esa manera.
—He estado con muchas mujeres, sin embargo, jamás había conectado con ninguna, incluso creí que jamás podría después de Shion. Hinata causa cosas en mí que ni siquiera yo entiendo. —Sonrió
—Hmp. —
—¿Es todo lo que dirás maldito cubo de hielo? – Mencionó indignado.
— ¿Qué más quieres que diga tarado? Bueno además de cuidado con herir a la prima de Neji, porque te matara. — Naruto se puso cara de terror al escucharme. —Me alegro por ustedes perdedor, al fin algo hiciste bien. –
El rubio idiota solo sonrió y paso un brazo por mi hombro, mientras sonreía de oreja en oreja con una expresión tan característico de él. Mi cigarrillo cayó ante la acción brusca de Naruto y no pude evitar mirarlo enojado.
—Espero que algún día tú también puedas encontrar a alguien. – Soltó de pronto, algo en sus palabras hizo que sintiera que algo se jalara en mi interior. Mas no pude decir nada, solo observé el piso mientas heme mantuve en silencio.
En el momento en que finalizo la lluvia, me despedí de Naruto, él se retiró primero. Una vez que termine mi tercer cigarrillo, lo apague contra una rama mojada y antes de emprender mi camino, escuche un pequeño llanto, era el de un animal. Le di la vuelta al enorme árbol siguiendo el chillido canino y prontamente encontré a un cachorro negro no más grande de 2 meses, mojado, y algo delgado. Observe los alrededores buscando a su progenitora, pero no hubo señales de vida. Suspire cansado y contemple como el animalito se acercó a mi pierna. Lo aparte un poco y decidí seguir mi camino a mi auto. Después de unos minutos abrí la puerta del vehículo y observé como comenzó la lluvia de nuevo, incluso un poco más fuerte que antes. Tome el volante con ambas manos, y lo apreté con fuerza. Recargué mi cabeza contra el respaldo, mordí mi labio con frustración, y en un último suspiro, me bajé del auto para así lanzarme a correr hacia la dentro de la universidad.
Cuando llegue a mi departamento no solo estaba empapado, sino que también tenía cachorro dormido en mis brazos y una bolsa de cosas que compre en una tienda de camino a casa.
Ingresé al cuarto de baño donde aseé al cachorro con agua tibia para quitarle lo sucio y el frió. Utilice el shampo de avena que me recomendó la anciana de la tienda de mascotas. Una vez terminado el baño lo envolví con una toalla e hice uso del secador de cabello para secar su negro pelaje. Para cuando logre secarlo, se hallaba profundamente dormido. Me dirigí a la sala donde coloqué una manta en el piso y un lado de esta, dos platos de comida para perro y agua, regrese al baño, lo cargue y recosté sobre la cama improvisada.
"Ahora solo falta bañarme yo" Pensé cansado.
….
Días posteriores a mi ida a la universidad, y de rescatar al cachorro que resulto ser hembra, la lleve al veterinario, donde le colocaron algunas vacunas y la desparasitaron. Decidí nombrarla Yami por su negro pelaje, le compre un collar y mande pedir su placa. La pequeña bola de pelo, ya había destruido dos de mis zapatos y orinado por todo el departamento. Sin embargo, me ayudaba a distraerme un poco de la realidad.
"Y realmente lo necesitaba"
Dado que era testigo de ver pasar a la tentación en carne y hueso, varios días seguidos. Sakura visitó la oficina para entregarle documentos a Kiba, no entendía que diablos hacia ahí, "¿Acaso no podía venir otra persona?" Pensé frustrado.
A pesar de que intentaba todo con el fin de no acercarme. Era Inevitable no verla.
…
En el cuarto día de la semana y desperté con dolor en todo el cuerpo, mi garganta se sentía caliente y rasposa, además de los mortales calofríos. Presentaba el síndrome de malestar general en todo su esplendor. Tomé de un baño, alimente a Yami y me dirigí al hospital.
Llegue antes que el otro ingeniero y trabaje lo mejor que pude a pesar de mi fiebre y dolor de cabeza. Una parte de mi deseaba irse a casa y recostarse, más mi lado responsable no me lo permitía, así que continúe trabajando. Kiba llego y me pregunto si me encontraba bien. Solo atine a decirle que sí y continuar con lo mío. A la hora del almuerzo sentía que todo me daba vueltas y deje mi cabeza caer contra mi escritorio, de pronto sentí como alguien tocaba mi hombre, y al elevar la vista note a Kiba mirándome preocupado. Retire su mano de mi cuerpo.
—Sasuke no estás bien, creo que será mejor que te vayas a casa a descansar.—Aconsejó.
Por más que me dolió aceptarlo, sabía que tenía razón.—Esta bien.— Acepte resignado, con algo de trabajo tome mi abrigo y el resto de mis cosas, enseguida emprendí mi retirada.
Tarde en llegar a mi departamento el doble del tiempo que me tomaba habitualmente, ya que necesité estacionarme cada que sentía que iba a desmayarme. Sin accidentarme logré llegar, Yami me recibió moviendo su cola y ladrándome. Me vestí con mi pijama y subí la calefacción lo más que pude. Me recosté ignorando el desastre del cachorro y cerré los ojos.
…
No sé cuánto tiempo permanecí dormido. Pero de pronto escuche el timbre sonar insistentemente, Yami ladro, y lo ignore las primeras dos veces, ya a la tercera llamada, con gran irritación me dirigí a la puerta casi arrestándome, en cuanto la abrí, mis ojos chocaron contra unos ojos verdes esmeralda, inspeccionándome curiosa.
— ¿Qué haces aquí? — Interrogue y mi voz salió más ronca.
—Veo que volvemos a hablar de tú. — Sonrió con burla. Luego me observó mejor, una expresión de preocupación se fijó en su rostro.— ¿Te encuentras bien?—Intento tocarme, sin embargo, me aparte.—
—De lo mejor—Respondí como un idiota.—Responde ¿Qué haces aquí?— La negra pesadilla con pelos se acerco a Sakura y esta se agacho para acariciarle su pelaje.
—El ingeniero Inuzuka me dijo donde vivías.—Dejo a Yami y señalo su bolso.—Necesito que firmes esto.—No sabía que tenías una mascota.—
—¿No puede esperar para mañana?—Cuestione ignorando todo.
—Desgraciadamente no.—Mencionó seria.—¿Podría firmarlos por favor?—Insistió sin mirarme.
—Pasa.— le dije a la vez que me hacia un lado y permitirle el paso. Ella entro y cerré la puerta.
"Siempre desee este momento, aquel en que la tuviera en mi casa y pudiéramos estar juntos, pero ahora ya no era digno de eso."
—Vayamos a la barra.—La guie a la cocina, una vez ahí, ella caso y coloco los papales sobre esta. Me puse mis lentes y traté de leer los documentos, sin poder enfocar mi visión correctamente. Suspire irritado y solo firme los papeles. Se los entregue y Sakura los guardo en el portafolio que traía consigo. Solo podía contemplarla, sabía que no debía, sin embargo, tenerla tan cerca y no poder siquiera acercarme, era duro, incluso dolía.
Sentí su mano sobre frente y aquel toque era mágico. "Pero no la merecía" Pensé frustrado.
—Estas hirviendo. ¿Has tomado algo?—Negue con la cabeza.— Ella saco un frasco con pastillas, se fue directo a la cocina. Yo solo me quede parado, no tenía fuerzas para moverme de mi ubicación. Regreso con un vaso de agua y me extendió una gragea y el vaso.—¿Eres alérgico a algún medicamento?—Negue con la cabeza.
—Es ibuprofeno, ayudara a bajar la fiebre y te sentirás un poco mejor.—Hizo una pausa.— Si gustas puedo revisarte.— Ofreció.
—Así estoy bien.— La rechace.
—Entiendo, dejare el frasco aquí, úsalo cada ocho horas, no abuses por favor.—Tomo sus cosas y se dio la vuelta, pero enseguida regreso y se colocó frente a mí con una mirada de determinación.—
—Sasuke, yo…—Hizo una leve pausa.—Soy consciente de que uno es un buen momento , pero necesito hablar contigo.—Explicó.— Desde la fiesta del hospital, noto que me evitas y yo…— El pánico me embargo…
—Creo que deberías irte—Dije rápidamente. Ella frunció el ceño.
— ¿Cómo funciona esto Sasuke? —Dijo seria, y con voz molesta, mirándome decepcionada.
—…—
—Puedes masturbarte sobre mí, pero ¿no puedes hablar conmigo por unos minutos? – Me congele al escucharla.
"Masturbarte sobre mi"
"Masturbarte sobre mi"
"Masturbarte sobre mi"
"Masturbarte sobre mi"
Una disculpa si tiene faltas ortográficas o de redacción.
Espero les haya gustado.
Hola, sé que desaparecí por un año o incluso más, enserio me disculpo por haberlas dejado esperando, no me siento orgullosa, pero las razones me sobran. Tratare de terminar al menos dos de mis historias antes de graduarme, dado que entrare al internado en 6 meses.
No están obligadas a leer lo siguiente, pero necesito que sepan que ocurrió conmigo durante todo este tiempo que no actualice.
Primero que nada, deben saber que desde que era una niña, he sido muy ansiosa, pero conforme llegue a la adolescencia, se volvió peor al punto de tener ataques de ansiedad, o de tener d parálisis de sueño durante la noche. Luego entre a la universidad y fue aun peor, me deprimía constantemente, me estresaba tanto al punto de arrancarme las cejas y morder mis uñas al grado de hacer sangrar mis dedos. Fue en un punto intenso y oscuro que me di cuenta que esta onda no estaba normal, comencé a tener ideas suicidas, seguidas de comportamientos suicidas, incluso le mencione a mi familia que me quiera morir y como pensaba hacerlo, y más que ayudar creo que solo empeoraban las cosas. Eso ocurrió más o menos en la época del capítulo que tuvo mucha controversia. Escribir era mi único medio de olvidar todo, pero luego del incidente, comencé a tener miedo hacerlo y decidí poco a poco a dejarlo, me aislé aún más.
Lo que pasa es que cuando yo tengo un problema al cual no sé cómo hacerle frente, me aisló de todos, tardo un poco, pero cuando estoy lista salgo de mi caparazón y busco como solucionar las cosas. Mi mejor amiga me llevo fuera del país y estuve con ella una semana, mejoré un poco. Después de eso tuve otra crisis, y decidí acudir a un psiquiatra, debo confesar que llore como un bebe cuando me preguntaron por qué estaba ahí, el solo me dio pañuelos y me escucho. Al final me diagnosticaron Trastorno de ansiedad generalizada, y comenzaron a medicarme, el medicamento me hizo algo de daño al principio y tarde mucho en aceptar que estaba enferma y que podría depender de medicación de por vida.
Lo bueno fue que después de años pude dormir mejor y hasta deje de sentirme tan mal, logre ser un poco más feliz. Llevo terapia conductivo conductual y debo medicarme lo mejor que puedo. Realmente me ayudo.
Lo que trato de decirles con esto, es que si alguna persona que lee esto, se siente de manera similar a como yo me sentía, debe saber que no es normal, y es necesario buscar ayuda profesional, no es normal siempre estar estresada, tampoco sentirte tan triste como para querer acabar con tu vida. Es necesario ir a valoración psiquiátrica, porque muchas veces esto puede terminar mal.
No están solas, si alguna vez se sienten mal me puede mandar un mensaje, nunca las ignorare. No me gustaría que pasaran por la soledad que yo pase.
Los quiero mucho y espero que nos leamos pronto.
Mogat discúlpame por todas las molestias, te admiro mucho.