Disclaimer: Boku no Hero Academia no me pertenece. Sólo utilizo sus personajes de forma no lucrativa.


Los días anteriores había llovido mucho y también hizo demasiado frío. Era normal que hubieran muchos resfriados y Yaoyorozu Momo no había logrado escapar de ese grupo.

—Al menos me resfrié un jueves... No pierdo tantas clases... —ése era el consuelo de la joven.

El sonido del timbre la sacó de sus pensamientos. Dejó el té que estaba tomando y fue a atender.

—¡Todoroki-san! Vaya sorpresa —aunque, en realidad, no era tanta su sorpresa. Después del ejercicio en el que ambos se enfrentaron a Aizawa-sensei, habían profundizado su relación al punto de formar una gran amistad. Eso si, no significó que Momo no terminara desarrollando sentimientos hacia su compañero de clases— ¡Hace mucho frío! Pasa, por favor.

Shoto asintió con la cabeza e ingresó al hogar de la chica.

—¿Estás sola? —preguntó extrañado. No era la primera vez que iba a su casa y el 90% de las veces había alguien.

—Si —le respondió—. Mis padres debían salir de la ciudad para atender un problema y la criada se tomó licencia por enfermedad —le resumió un poco nerviosa— ¿Un té?

—Si, por favor.

Después de que Yaoyorozu terminase de preparar el té, lo llevó al salón, donde se había instalado Todoroki.

—Aquí tienes.

—Gracias.

Y los dos se pusieron a tomar té mientras hablaban de cosas triviales, él hablaba de lo que habían hecho en la escuela esos dos días y ella le habló de lo que hizo en su casa.

Todoroki abrió su morral de la escuela sacó varios cuadernos.

—Esto es todo lo que hemos hecho, me los puedes regresar el lunes —le dijo mientras se los alcanzaba.

—¿Pero no tienes que hacer la tarea? —preguntó extrañada.

—No —le respondió sereno—. Me apresuré para terminarla en clase y así te puedas quedar con los cuadernos.

Yaoyorozu se sonrojó ante el gesto de su amigo.

—Muchas gracias, Todoroki-san, pero no era necesarias las molestias...

—Me daba igual, de todas formas tenía que hacer la tarea.

Ella sonrió. La sala se sumergió en un cómodo silencio, de esos que ellos solían tener.

—Yaoyorozu... ¿Puedo... preguntarte algo que no entiendo? —Shoto fue quien rompió el silencio.

—Claro que si —respondió ella, felíz de poder acabar con alguna duda— ¿De qué materia?

—No es de una materia —la pelinegra se extrañó—. Es de... ¿sentimientos? ¿Malestares? No estoy seguro...

Yaoyorozu se sonrojó ante la declaración del bicolor.

—¿No estás seguro?

—Yo... no se...

Ella sonrió.

—¿Salimos?

Él mostró una expresión extrañada.

—Ir al parque, hablar allí... donde te sientas cómodo para hablar —aclaró.

—Hace frío afuera, ¿tú no estás enferma? —le extrañó que alguien tan responsable como ella propusiera salir a tomar frío enferma.

—Ya no hace tanto frío —le restó importancia—. Basta con una bufanda.

Él le clavó la vista y suspiró.

—Está bien...

Ella sonrió y fue a buscar una bufanda y miró su atuendo. Con el suéter estaba bien y hacía mucho que quería usar esa falda para salir así que sólo tomó la bufanda para después dirigirse a la puerta, donde le esperaba su compañero.

—¿Vamos?

—Vamos.


Ambos se encontraban sentados en el parque, sobre el césped tibio por los rayos del sol. Aún no habían hablado de nada, salvo algún comentario del clima. No es que Momo no quisiera hablar del tema, sino que esperaba que fuera él quien empezara.

—Yo... —Todoroki decidió comenzar— Me he sentido... diferente.

—¿Diferente? ¿Cómo?

—Más... felíz, creo. Pero también me siento incómodo a veces... o enojado... o triste...

La joven cerró los ojos y se puso a pensar... ¿Había alguna enfermedad que coincidiera con esos síntomas? No, ninguna que ella sepa. Entonces se le ocurrió una idea descabellada.

—Esos sentimientos, ¿aparecen de la nada o... —pareció dudarlo— están relacionados con una persona?

Todoroki abrió grande sus ojos. Momo pensó que se había pasado con esa pregunta, pero, para su sorpresa, el chico pareció pensarlo.

—Yo... —la pelinegra creyó ver que el joven se había sonrojado por un segundo— creo... que estos sentimientos aparecen cuando estoy con alguien en específico.

Momo sintió que su corazón se rompía. ¿Acaso Todoroki...?

—Pero —siguió, sin ver como sus palabras afectaban a la chica—, no es sólo cuando estoy con esa persona. Cuando pienso en ella, cuando hablamos por texto, cuando la veo a lo lejos, cuando alguien la menciona... Y sigo confundido...

Ella sólo soltó una pequeña risa sin querer ante la inocencia del muchacho. Ya había hablado con el sobre todo. Sabía cómo había sido su pasado, y entendía que a veces tenía la inocencia de un niño.

—¿Por qué te ríes? —Todoroki incluso parecía ofendido.

—No es por nada —aclaró ella—. Creo que ya se lo que tienes.

—¿En serio?

—Pero antes una última pregunta... ¿Conoces la expresión "mariposas en el estomago"?

—Creo que la he oído...¿Por qué?

—¿Acaso tú sientes mariposas en el estómago cuando estás con esa persona?

—¿Cuentan cosquillas en el abdomen?

Ella asintió con la cabeza.

—¿Sabes qué significan?

—No...

—Significan... —tomó aire antes de continuar con la oración— Significan que estás enamorado de esa persona.

—E- ¿Enamorado? ¿Yo?— Todoroki abrió sus ojos bien grande— ¿Cómo?

—No importa tu pasado, Todoroki-san. Eres un ser humano, tienes sentimientos. No es extraño que te enamores de alguien —y le sonrió—. Es hermoso.

Quedaron callados mientras se veían a los ojos.

—Entonces... —comenzó— Estoy enamorado.

—Si, así es.

—Ahora... ¿Qué hago con estos sentimientos? —preguntó.

Momo no sabía qué decir, ¿Cómo podría responder a esa pregunta si ella misma no sabía que hacer con sus propios sentimientos?

—Bueno... —comenzó nerviosa— Creo que tienes tres opciones. La primera sería ignorar esos sentimientos y seguir con tu vida —ante su ceño fruncido, continuó—. La segunda opción sería confesarte. Compartir estos sentimientos y saber lo que piensa esa persona de ti. Tal vez tengas suerte y tus sentimientos sean correspondidos —dijo mirándolo fijo a los ojos. La chica dijo eso de forma tan segura, que Todoroki quedó sin palabras—. La última opción sería aceptar esos sentimientos —y bajó la mirada—, pero aún así guardarlos. Ya sea por miedo... o por otra razón.

Ambos quedaron callados.

—Ahora... ¿Qué debo hacer? —susurró para sí mismo. Ella no solía opinar sobre lo que él debería hacer con su vida personal, a no ser que se lo pidiese de forma explícita. Sin embargo, ella en vez de pensarlo, habló en voz alta sin querer.

—Deberías confesarte...

Todoroki le miró extrañado. Ella no le decía qué hacer, ¿por qué le decía aquello?

—¿Es la mejor lo opción? —le preguntó al ver que la chica tenía la mirada perdida.

Momo se dió cuenta de que habló en voz alta y se sonrojó.

—¡Perdóname! No quería opinar, esto es decisión tuya.

—Pero quiero que me expliques porqué piensas eso —le dijo confiado—. Una vez no escuché lo que opinabas tú y casi desaprobamos un examen. De todas formas no se qué hacer.

—Bueno... —ella comenzó sonrojada— Yo estaba... —negó con la cabeza— Yo estoy enamorada de una persona —Todoroki abrió grandes los ojos ante la declaración de la chica—. Sin embargo, no me declaré porque tenía... miedo. Miedo a que me rechazara, miedo a arruinar nuestra amistad —dirigió la mirada al cielo y cerró los ojos—. Ahora creo que le gusta otra persona... —y suspiró— Tal vez debería haberme declarado... pero ya es tarde... —le miró a los ojos— Estar enamorado significa pensar en la felicidad del otro antes que en la tuya —y volvió a mirar al frente abrazando sus rodillas—. No importa que seas infeliz, lo que importa es que esa persona sea felíz, aunque sea con otro... Pero también es ser egoísta y querer a esa persona sólo para ti mismo, porque tal vez esa persona corresponda tus sentimientos. Si esa persona corresponde tus sentimientos, significa que no sólo serás felíz tú, sino que harás todo lo posible por hacer a esa persona felíz también. Estar enamorado es difícil y doloroso, pero a la vez hermoso.

Y ambos se sumieron en un profundo silencio, viendo cómo las nubes terminaban de destapar el sol.

La pelinegra se dió cuenta de que había hablado demasiado.

—¡Lo siento mucho! ¡Me dejé llevar! —bajó su rostro totalmente sonrojado mientras se disculpaba de mil maneras.

—No te disculpes —le detuvo él—. Me abriste los ojos... Le diré lo que siento. Lo más pronto que pueda.

El corazón de Yaoyorozu se partió en mil pedazos, mas tuvo que disimularlo.

—¡Me parece maravilloso! —dijo mientras fingía una sonrisa— Va a ser una persona muy afortunada.

Se volvió a formar un gran silencio. Mientras que ella intentaba no romper a llorar, Shoto era ajeno a su estado y parecía estar pensando algo muy profundamente.

—Yaoyorozu... —Todoroki rompió el silencio tras meditar un largo rato— Cómo... ¿Cómo imaginas una declaración romántica?

El corazón de la chica se estrujaba cada vez más. Debió imaginar que le preguntaría eso, su compañero no entendía que era estar enamorado, ¿cómo sabría como declararse?

—Bueno... es diferente para cada persona.

—¿Cómo?

—Todas las personas tienen gustos diferentes, ¿no? —Todoroki asintió— Pues es así con esto también —ante la mirada expectante el chico tuvo que continuar—. Por ejemplo, una declaración ideal para mí... —cerró los ojos y se recostó en el césped donde estaban sentados con las manos enlazadas en su vientre. Bajo la mirada de Shoto, esa era una de las vistas más bellas que jamás había presenciado. A Momo ya me daba igual lo que dijera, su corazón ya estaba roto y le estaba dando consejos para declararse a su amor platónico. Se visualizó a ella en el lugar de su amada e imaginó cómo sería su declaración—. Él debería traer una flor —comenzó—, un ramo es muy exagerado, una flor es suficiente. Tiene que ser directo, sincero con sus sentimientos, que me diga lo que siente y cómo se siente... Pero también que se vaya por las ramas, que me diga porqué se enamoró, qué es lo que le atrajo de mí, todo... Ésa sería la declaración perfecta para mí...

El silencio volvió a invadir el parque, era impresionante que éste estuviese tan vacío. Básicamente estaban sólo ellos dos.

La pelinegra sintió que Todoroki se levantó del césped. Abrió los ojos y observó cómo le había dado la espalda.

—¿Todoroki-san? —no terminó de hablar cuando vió que el frente de su compañero se iluminaba en azul. Cuando el muchacho se dió vuelta, Yaoyorozu vio que Shoto tenía una hermosa rosa de hielo en sus manos. Los ojos de la chica se agrandaron y entreabrió su boca.

—Yaoyorozu... —el chico se acercó a ella e inspiró.

Un silencio inundó todo el lugar. Fue Todoroki, con unas simples palabras, el que lo rompió e hizo que el mundo se detuviera. La miró fijamente a los ojos y soltó solamente dos palabras.

—Te quiero.

Y el mundo se detuvo para ellos dos.

La chica no pudo reaccionar o prepararse mentalmente para lo que seguía.

—Te quiero, Yaoyorozu. Me gustas. Estoy enamorado de ti. Siento cosquillas en el abdomen cuando estoy contigo, me enojo cuando te veo con otro chico, estoy triste cuando nos separamos y me siento felíz cuando estoy contigo. Nunca había sentido nada igual por nadie. Me puse triste cuando dijiste que te gustaba alguien, y sé que no te merezco, pero igual decidí ser egoísta y declararme.

Momo no sabía qué hacer ante las palabras del bicolor. Él, al no ver reacción en ella, siguió.

—Sé que no te merezco, Yaoyorozu, pero de igual forma te quiero a mi lado. Cuando te vi por primera vez, no te di mucha importancia, pero cuando te conocí más a fondo, descubrí que en realidad eras una gran persona, una muy buena futura heroína y alguien muy admirable. Estoy siendo lo más sincero que puedo... por favor —e hizo una reverencia—, acepta mis sentimientos.

Todoroki estuvo un buen tiempo inclinado. Ya habían pasado unos minutos y no había respuesta por parte de la chica. El chico se extrañó, así que levantó la vista. Era normal que, al ver a la chica llorando, Todoroki se asustara y se pusiera nervioso.

—¡Lo siento! —¿qué debería hacer? Sólo la había visto llorar una vez y no había hecho nada. ¿La consolaba? ¿Huía de allí? ¿Se congelaba? ¿La congelaba? ¡¿Qué?!

El bicolor se acercó a la chica y comenzó a limpiar sus lágrimas de forma torpe. Lágrimas que parecían no tener fin, cosa que lo preocupaba.

—Perdóname —seguía disculpándose mientras secaba las lágrimas—, no pensé que reaccionarias así. ¿Fui muy sincero? Debí haber esperado más tiempo... Es que después de escucharte sentí que no podía esperar más... Un momento —y abrió bien grandes su ojos—, tú estás enamorada de otra persona... que idiota fui...

Todoroki seguía disculpándose y Momo no sabía que hacer, aún estaba en shock.

—Todoroki-san acaba de confesarse... a mí... tal y como dije que quería una declaración... espera... ¿Y si sólo estaba practicando? ¡Dios, que tonta fui! Momento... Todoroki-san no es alguien que haría algo así... entonces... ¿Es en serio? ¿Esos son sus sentimientos?

—Esos... ¿Son tus sentimientos? —se escapó de la boca de la chica cuando pudo reaccionar— ¿Así te sientes respecto a mí?

El chico dejó de secar las lágrimas de la chica, que ya no salían, y le miró a los ojos.

—Si, así es —le dijo totalmente seguro, pero luego bajó la vista—. Pero a ti te gusta alguien más, así que entiendo si me odias por arruinar nuestra amistad...

—¡No! —le interrumpió bruscamente, para después darse cuenta de que había hablado demasiado fuerte— No, Todoroki-san. Yo no podría odiarte. Nunca. De quien estaba... estoy enamorada... —tomó aire— es de ti —le dijo dulcemente mirándolo a los ojos—. Cuando me preguntaste todas estas cosas, pensé que te gustaba alguien más y me puse muy triste —dijo mientras las lágrimas volvían a caer.

—¡Pero es a ti a quien quiero! —Todoroki no le dejó terminar.

—Lo sé, Todoroki-san, ya me lo dejaste muy claro —le dijo sonriendo entre lágrimas.

—¿Y por qué sigues llorando? —le preguntó confundido.

—Porque estoy felíz, Todoroki-san. Muy felíz —y, rodeando el cuello del muchacho, le abrazó con fuerza.

Al principio no sabía cómo reaccionar, pero al cabo de un tiempo el chico movió sus brazos temblorosos y la envolvió con ellos. Así quedaron ambos. Arrodillados en el césped de un parque desierto bajo los cálidos rayos de sol del otoño.

—¿Todoroki-san? —dijo Yaoyorozu susurrando.

—Que... —le contestó Todoroki adormilado por el calor de los rayos del sol y el humano de ella.

—Yo también te quiero, mucho.

Todoroki se sonrojó levemente.

—Ahora... —dijo Yaoyorozu suavemente mientras se separabanlentamente sin querer hacerlo, pero la timidez era más fuerte— ¿Qué hacemos con estos sentimientos?

Tras esa pregunta, ambos quedaron en silencio viendo al suelo. ¿Qué seguía ahora?

—¿Tú sabes? —preguntó el chico. Él seguía sin saber nada del tema.

—Bu-Bueno... —comenzó totalmente avergonzada— C-Creo que sigue... ser... ¿pareja?

Ambos seguían sonrojados, pero esta vez se veían a los ojos.

—Por mí está bien —dijo Todoroki alzando los hombros—, mientras me expliques qué debo hacer como pareja.

—Pu-Pues yo tampoco estoy muy segura de que hacer... —respondió nerviosa— Pero... —sonrió— Estoy dispuesta a aprender contigo.

Un fuego abrasador llenó el pecho de Todoroki y muchísimas mariposas revolotearon en su estómago, solamente que ahora sabía qué era.

Sonrió, como las pocas sonrisas sinceras que tenía y que sólo aparecían cuando estaba con ella.

—Entonces aprendamos juntos.

Y ella no podía contener la emoción. Hacía mucho que no se sentía tan felíz en su vida.

—Desearía poder guardar este momento para siempre.. —volvió a hablar sin querer en voz alta, así que no entendía que buscaba el chico en su ropa.

—¿Qué buscas?

—Mi celular. Tú querías atesorar este momento, ¿por qué no una foto? —esa respuesta era tan simple y lógica que le resultó graciosa, y luego se sonrojó. Tenía que dejar de pensar para afuera.

Todoroki no encontró su celular para la foto y Yaoyorozu, quien le había gustado la idea, tampoco encontró el suyo. La chica se desilusionó y él se dió cuenta de ello.

—¿No puedes hacer una cámara con tu quirk?

—¡Puedo!

E hizo una cámara de esas que sacaba fotos instantáneas. La tomó y sacó la foto. Había quedado hermosa, hasta que se dió cuenta de algo...

—¡Perdí mi bufanda! —exclamó mientras que se tocaba el cuello, donde estaba ésta anteriormente. Sintió que otra mano tomaba la suya y un calor reconfortante comenzó a fluir de ésta. No hacía falt que l pensara dos veces para saber de quien era esa mano.

—No te preocupes —le dijo el chico—, no permitiré que vuelvas a pasar frío...

A Momo eso le pareció increíblemente tierno e inesperado.

—¿Me dejas tomar tu mano? —aunque ya tarde, le preguntó nerviosamente.

—¡Si! —le respondió felizmente ella.

Ambos disfrutaron la calidez contraria, mas aún nerviosos por todos los hechos recientes.

—Entonces... —preguntó él una vez más— ¿Qué somos ahora?

—Pu-pues... —ella volvió a sonrojarse— Supongo que ahora somos... ¿Novios? —dijo insegura.

Él pareció pensarlo un momento.

—Novios... Me gusta —y le sonrió. Ella sólo se derritió de amor.


Como ya había oscurecido, Todoroki acompañó a Yaoyorozu a su casa. Ambos entraron en silencio, Todoroki tomó sus cosas y la chica le acompañó a la salida. Al llegar a la puerta no sabían cómo despedirse. Y llevaban unos minutos mirándose frente a frente.

—Bueno... aquí nos separamos... —comenzó de nuevo la chica.

—Así es... —respondió él.

Llevaban diciendo eso hace un buen tiempo. Ya era muy tarde y ella sabía que él debía volver pronto a su casa.

—¿Nos vemos pronto?

—Así es...

Y finalmente Todoroki salió por la puerta.

—Nos vemos pronto —le dijo velozmente la chica mientras le daba un beso en la mejilla y cerraba la puerta sin haber dejado al chico responder. ¡Se sentía muy avergonzada! ¿De dónde sacó esa valentía? Cubrió su rostro con sus manos y de deslizó por la puerta. Estuvo un rato así hasta que se levantó y fue a la sala, tenía que levantar lo que ambos habían utilizado. Sobre la mesa del té encontró la fotografía y la cámara. Se sonrojó y sonrió ante el recuerdo. Tomó la foto y se quedó observándola. Unos segundos después se le ocurrió algo. Buscó un bolígrafo y escribió detrás de ella: El comienzo.

Cenó y se fue a la cama. Ya recostada, revisó su celular. Tenía un mensaje de Todoroki. Éste decía:

Llegué a casa.

Duerme bien.

Te quiero.

Su corazón se agitó y sonrió.

Me alegro .

Descansa.

Mientras escribía la respuesta, titubeó.

También te quiero.

Se durmió con una hermosa sonrisa.


WASAPO PIPOL!

Cuanto tiempo!

(Por favor leer todas las notas aunque sean un huevo)

Y así concluye el primer capítulo de "Warm moments, cold moments" ¿De dónde matrioshhka salió el nombre? No me pregunten, ni idea.

Tipo que se me ocurrió mientras lavaba los platos (la vieja confiable de la inspiración) y me dije ¿Por qué no hacer un fic de lo que pasó antes así nos sacamos el trago amargo de "Irreparable"? Así que acá estamos.

Espero no haberme salido mucho del personaje de Todoroki, fue bastante difícil escribir sobre su comportamiento en ésta situación. Me basé mucho en el Shoto del capítulo... no me acurdo... el "handcrusher"... Bue, espero que se entienda.

Que más...

Tengo muchas cosas para decir de este capítulo y su entorno, así que voy a escribir cuantas notas de autor sean necesarias, porque es mi fic y me pinta.

¡Tengo excusa para haber tardado tanto!

1ro.: Pensé que me faltaba menos pero se me ocurrieron un montón de cosas más.

2do.: Estuve TOOOODO el sábado escribiendo y mientras hacía la copia de seguridad (¡LA COPIA DE SEGURIDAD!) se me borró una parte del medio que me había costado un montón... Mecachi

3ro.: Salió el último capítulo de Mahoutsukai no Yome y tenía que verlo 6 veces.

Creo que ya está... meh

Ahora, con respecto al fic.

Primero:

El fic está dedicado a... *redoble de tambores*

¡Raxe!

¡Gracias por los comentarios y el Todomomo!

Segundo:

Éste fic lo puede leer tanto los que leyeron mi fic "Irreparable" como los que no.

A éste lo hice con el objetivo de mostrar toda la relación de los chicos antes de "Irreparable", pero al que no lo leyó no le debería dar problema hasta llegar a la parte donde empiece con lo que pasó después.

Y necesito una opinión: ¿Cómo prefieren que sea ésta parte?

Opción 1: Capítulos salteados dónde sólo me enfoque en los puntos importantes de la relación.

Opción 2: Capítulos seguidos que hablen de TOOOODO lo que pasó.

Opción 3: Algunos capítulos de puntos importantes y algunos seguidos de cosas no tan importantes.

NECESITO que opinen.

Tipo en dos semanas creo que ya tendré el siguiente capítulo.

Voy a tratar no tardar tanto en actualizar, pero no prometo nada ;3

Re loco no poder usar expresiones argentinas en el fic porque quedan raras... Vamo a meter alguna por acá porque son mis notas y hago lo que se me canta.

AGUANTE EL TODOMOMO VIEJA

Lesto

Si hay alguna falta o error, por favor digan. Llevo editando ésto tres días. Si lo leo de nuevo, EXPLOTO.

Creo que me falta algo...

Mepa que no...

...

¡TERMINÉ LAS NOTAS INTERMINABLES! Las fui escribiendo cada vez que revisaba el cap... osea que tienen notas como de tres días diferentes... como el fic en si :v

ACÁ ME DESPIDOOOOOOOO!

Nos leemos en el próximo capítulo!

O en otro fic...

O en otro lado...

DIOOOOSSSS (estoy escuchando música, me dió un subidón)

Se despide

Hati-chan