De nombres de pokémon y algo de celos

Ushiten (quizá leve Semiten).
OoC. ¿?
[Sin editar]

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Para Ushijima no es nada nuevo eso de ser arrastrado por los caprichos de su bloqueador (y amigo) Tendou. Pero sí que es nuevo para él obsesionarse con uno de sus caprichos. Y es que no le encuentra la vuelta al asunto, no sabe cómo terminó descuidando incluso el vóley por ese nuevo vicio suyo.

Hasta los regaños del entrenador tuvo que soportar por utilizar su teléfono en plena práctica, incluso escuchó burlas por parte de Goshiki. ¿Y si se enteraba Oikawa? ¡Iba a burlarlo hasta el fin de sus días!

—¿Entonces dices que Ushijima está molesto contigo por haberle enseñado Pokémon Rojo? .—Semi inquiere, mientras observa a sus compañeros jugar un partido de práctica; él y Satori relajándose en las bancas.

—Rojo Fuego —resalta el otro, jugando inquieto con sus dedos.

—Es lo mismo.

—No lo es —refuta—, y por muchas razones; con todo gusto te explico...

—Otro día y con más tiempo, que tenemos práctica.

—Sin embargo estamos aquí, haciendo nada.

—¿Qué decías de Wakatoshi?

—Ahora mismo me está mirando —informa, alarmado—, y muy mal. ¡SemiSemi protégeme!

—¿Qué demonios, Tendou? ¡Quítate!

—Aw, estás sonrojado —le burla—. Pero ya en serio, nos está mirando mal.

—A mí por tu culpa, ¡quítate!

—Ya, ya —el pelirrojo lo suelta, entre risas nerviosas—. Pero dime, ¿por qué me mira así, como si quisiese matarme?

—Bueno, hay muchas opciones, puede que sea porque: a. Eres molesto; b. Estás hablándome; c. Es a mí a quien quiere matar —enumera, sarcástico.

Otra gran sorpresa para la estrella del Shiratorizawa es ese nuevo sentimiento que ha empezado a emerger desde su pecho, ese que entra en escena cuando Tendou está junto a una persona que no es él.

—SemiSemi ahí viene, escóndeme —el pelirrojo grita, ocultándose tras el armador.

—Si sigues con esto terminaré muerto, sal de ahí —le reta, empezando un forcejeo.

—No, ¡déjame! —replica, igualmente forcejeando.

La escena llama la atención de los demás miembros del equipo, y es que ver a Tendou detrás de Semi da de qué hablar, más si hay un forcejeo y se oyen gritos.

—Tendou .—Ushijima, de pronto y sin aviso, está tras el bloqueador, sosteniéndolo desde la cintura, bien lejos del alcance de Eita.

—Yo mejor me voy —el más bajo anuncia y se echa a correr, incluso las prácticas son mejores que tener que aguantar las miradas de un Ushijima molesto, eso es lo que cree.

—Tendou —repite—, necesito que me ayudes con algo.

—De acuerdo, pero, ¿podrías bajarme primero? —inquiere, su voz se nota asustada aunque el otro no lo nota.

—Lo siento, necesito que me ayudes. Hay un pokémon al que no puedo cambiarle el nombre.

El bloqueador se sorprende, esperaba (aunque fuera poco probable viniendo de él) gritos, incluso algún golpe.

—Bueno... ¿Qué pokémon? —inquiere al fin. Así es Wakatoshi después de todo.

—Mr. Mime —responde, se mantiene sereno e impacible como siempre.

—Ah, a los que son intercambiados no puedes cambiarle el nombre —informa, el otro muestra un tinte de decepción que el pelirrojo llega a notar—. ¿Cómo querías llamarlo?

—Tendou.

Satori no entiende lo que pasa, sólo sabe que le ha provocado entre ternura y risa, y que quizá no debería volver a arrastrar a su capitán en sus gustos. Ushijima por ahí entiende menos, ya no está molesto por los regaños y las burlas, tampoco siente la molestia de hace un momento, cuando Semi seguía ahí; pero supone que está bien, Tendou está a su lado y puede ponerle su nombre a otro pokémon.