Autor Original: Akino Kasumi

ID: 2272329

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Como de costumbre, Makoto no habla de nada importante, pero Haru le mira atentamente, simplemente dejando que la suave y tranquila voz de Makoto cayese sobre él, como siempre lo hacía.

"…y entonces esta mañana, esta pequeña dulzura estaba dándome con la patita en mi zapato y seguía ronroneando, así que no tuve más remedio que…"

Los dos están tumbados uno al lado del otro en el suelo del cuarto de Makoto con sus almohadas azul y verde, tomando un descanso de su sesión de estudio.

Desde esta cercanía, Haru solamente podía centrarse en estudiar las expresiones de Makoto; el modo en que sus cejas se alzaban un poco mientras relataba algo asombroso que ocurrió en la mañana, el modo en que sus ojos caídos centelleaban mientras lo hacía, la forma en que se arrugaban cuando se reía suavemente y se ruborizaba ligeramente, el modo en que sus labios se movían mientras pronunciaba cada sílaba. Haru encontraba cada uno de estos detalles atractivo.

Mientras Makoto habla, su sonrisa nunca abandona su rostro, Haru solamente lo escucha a medias. Mirando directamente a los ojos de Makoto tan de cerca, Haru fácilmente la identifica como la sonrisa habitual de Makoto, amable, cariñosa y honesta, la sonrisa que a Haru le gustaba, en la que se encontraba cómodo. Las mejores sonrisas de Makoto son siempre en las que sonríe con sus ojos. Se veía atraído por la mirada de Makoto. Siente su corazón latir fuerte, quería mover una mano para agarrarse el pecho, pero en su lugar, abrazó el cojín que tenía, apretándolo más contra sí, cambiando de posición para estar más de frente a Makoto, rozando sus pies con los contrarios mientras lo hacía.

Está vagamente consciente de la mano de Makoto descansando entre ellos, a pocos centímetros de la suya, haciendo pequeños gestos con sus dedos mientras habla. Sin darse cuenta, la mano de Haru se movió.

A medida que Makoto habla de su pequeña dulzura, sobre las travesuras que Ran y Ren han estado haciendo, sobre todas las pequeñas cosas que le venían a la mente que sentía que quería compartir con Haru, se encontró pensando, no por primera vez, que Haru es hermoso.

El modo en que su pelo despeinado se extendía por la almohada azul le hacía verse tan adorable. Algunas veces, Makoto insistía en secar el pelo de Haru por él cuando salía del baño, porque es tan sedoso y suave al tacto, tan diferente del suyo, que tendía a resaltar en determinados lugadres. Cada vez que Haru se quejaría de que no era necesario, pero Makoto sabía que a Haru secretamente le gustaba.

Makoto observa cómo los labios de Haru se separan ligeramente, cómo se ve tan a gusto. No puede evitar pensar la suerte que tiene de ser capar de compartir este pequeño momento con la persona que más ama en el mundo. No por primera vez, se ve a sí mismo siendo atrapado, perdido en la profunda mirada azul del otro. Parecía tan suave y aturdida, se da cuenta Makoto. Haru debía sentirse soñoliento, piensa. Sabe que Haru no está prestando atención realmente, pero no le importa.

Sin pensarlo, coge la mano de Haru, la que está más cerca de la suya entre ellos.

Cuando se tocaron, Makoto deja de hablar por completo, parece que olvida todo lo que estaba diciendo. Pero no es nada importante, no justo ahora, no cuando están atrapados en la mirada del otro. Lentamente, sus dedos se cierran alrededor de los del otro, y Haru disfruta en el conocido calor alrededor de su mano y brotando en su pecho. Sus manos encajan perfectamente, y como en cualquier otro momento, Haru siente que es la cosa más natural del mundo.

Makoto sonríe y se ruboriza ligeramente, y Haru no puede evitar sentirse consciente del calor que sube por sus mejillas, así como el golpeteo constante en su pecho. Haru quiere alejar la mirada, pero no puede, así que sostiene la mirada de Makoto con la suya.

"…y entonces Ran me preguntó qué pensaba que era lo más hermoso que podía dibujar para su trabajo de arte, pero estaba demasiado avergonzado de decírselo, porque lo primero que me viene a la mente fue…"

, leyó Haru en la mirada de Makoto, y se sonrojo. Makoto está intentando continuar donde lo ha dejado antes, seguramente por el bien de ambos. Idiota.

"Ma…koto" se las arregla Haru para hablar. Realmente no está pensando con coherencia, y sabía que Makoto tampoco. Makoto se detiene, se muerde el labio.

Su rostro se acerca más y más al de Makoto, y esto insta a Makoto a hacer lo mismo, hasta que pueden sentir la respiración contraria en sus labios. Todas las palabras necesarias eran dichas a través de sus ojos.

Está bien.

Apretaron sus manos entrelazadas mientras lentamente dejaban que sus ojos se cerrasen.

Haru siente los labios de Makoto en los suyos, suaves y agrietados. Es apenas la primera vez que han hecho esto, pero Haru se siente como si su corazón estuviese golpeando su pecho. Siente la sonrisa de Makoto contra él, y entonces sus labios se separan, invitando. Haru recorre el labio inferior de Makoto antes de complacerse, y Makoto le da la bienvenida. Makoto desliza su mano libre desde el pelo de Haru para acariciar suavemente su rostro, y Haru se inclina ante el toque, con aprecio.

Las lenguas y labios se movían a la par, fundiéndose juntos. Es lento, anhelante, y Haru puede saborear el sabor agridulce del chocolate que Makoto tomó antes.

Mientras se separan involuntariamente, sin aliente y con los rostros enrojecidos, Haru une su frente a la de Makoto. Makoto sonríe tímidamente, y Haru piensa que se está ahogando en el verde. A Haru le gusta cuando Makoto acaricia su pelo, le picotea en la nariz. Las comisuras de sus labios se elevan y levanta la mano libre para acariciar la mejilla de Makoto, hundiendo su rostro en el hombro de Makoto, apretando su mano.

A medida que la casualidad les arrastraba cada día, ambos sabían que seguramente deberían estar discutiendo cosas más importantes, como su futuro. Ambos sabían que no pasaría mucho tiempo antes de tener que tomar sus decisiones. Más tarde, piensa Haru. Lo resolverían más adelante; juntos. Por ahora, solo por este momento, dejarían el resto a un lado dentro de sus cabezas.

Por ahora, quedémonos así, solo un poco más de tiempo.

A/N:

"Incluso si llega el día en que debemos separarnos

Si hay días en que puedo pensar en ti, creo que está bien.

Algún día, llegará el significado de nuestra separación

Porque hicimos una promesa, sigamos al mañana"

- Aishiteru "Te quiero" de Kourin