(Semanas antes del primer beso)
"Y esa es la teoría adecuada para desaparecer un objeto", terminó de explicar el profesor Katsuki, tocando la pizarra para enfatizar su punto.
Un suspiro silencioso de anhelo surgió del grupo de alumnos que lo observaban. El profesor Katsuki no pareció darse cuenta, subrayando algunas oraciones en la pizarra antes de girarse hacia la clase con una expresión expectante.
"Ahora, comencemos a practicar.
Le tomó unos pocos segundos a la clase sacudirse de su estupor soñador y tomar sus varitas. El profesor Katsuki no pareció darse cuenta, se movió de su lugar al frente de la clase para caminar entre los escritorios, corrigiendo las técnicas de sus alumnos a medida que avanzaba."
Después de unos minutos, se escuchó un fuerte golpe cuando un estudiante envió la copa que se suponía que estaba desapareciendo, disparada a través de la habitación. En un instante su rostro se puso tan rojo como su corbata de Gryffindor, pero el Profesor Katsuki simplemente devolvió la copa a su lugar con un movimiento casual de su varita y una sonrisa tranquilizadora.
"¿Puedes creerlo?" Murmuró Mila a Sara, quien estaba tratando de ocultar su risa ante la expresión feliz en el rostro del Gryffindor cuando Yuuri tomó su mano y corrigió su movimiento de varita. "Aparece un profesor guapo y de repente ya nadie puede transformar nada."
"¿Sabías que aparentemente Otabek lo escuchó decirle al director Cialdini que estaba preocupado de que la razón por la que a sus alumnos les estuviera yendo tan terrible en su clase era porque realmente él resultaba ser un mal maestro?" Sara respondió con un bufido y los ojos fijos en la escena que sucedía frente a ellas. "No creo que se haya dado cuenta todavía de que la razón por la que a la mayoría le va mal tiene menos que ver con sus métodos enseñanza y más con el hecho de que la mitad de la clase está demasiado distraída con sus hermosos ojos café como para prestar atención."
"Nunca pensé que el profesor Nikiforov iba a perder su título como el maestro más guapo", murmuró Isabella, inclinándose para unirse a la conversación. "Pero por lo que dicen los otros estudiantes, creo que este año Katsuki se llevará a casa la corona."
Mila abrió la boca para hablar de nuevo, pero fue interrumpida por un suave golpe en la puerta detrás de ellas. Las tres chicas se volvieron al mismo tiempo para ver al profesor Nikiforov apoyándose casualmente en el marco de la puerta.
Todos los ojos de los presentes se giraron hacia el Profesor Katsuki.
"Profesor Nikiforov," espetó el profesor Katsuki, enderezándose rápidamente desde donde había estado ayudando a un estudiante y casi derribando un escritorio al hacerlo. Sus manos instintivamente revolotearon para enderezar su túnica y Mila pudo ver a Sara tratando de esconder otra carcajada.
"Me preguntaba si podría robarte un minuto, Yuuri." Preguntó el profesor Nikiforov, aún apoyándose contra el marco de la puerta y mostrando una deslumbrante sonrisa al profesor Katsuki.
"Por ... por supuesto."
"Esos dos son ridículos," Isabella rodó los ojos afectuosamente, viendo como la puerta se cerraba detrás de los dos profesores. La última visión que tuvieron los estudiantes antes de que se cerrarse fue la expresión de cariño en el rostro del profesor Nikiforov mientras miraba al profesor Katsuki.
"Perdí dos galones apostando por ellos", agregó Sara, luciendo un poco contrariada. "Después del baile de Navidad, estaba segura de que comenzarían a salir en un par de semanas como máximo, pero hasta ahora, no ha habido suerte."
"¿Quién dice que no están ya saliendo en secreto?", Señaló Mila. "Difícilmente pueden dejar de mirarse."
"Independientemente de su situación, creo que están alimentando por sí solos la fábrica de chismes y la economía de apuestas de toda la escuela." Isabella se rió, mirando el lugar por donde el profesor Katsuki se había ido emocionado. "El desesperado enamoramiento del profesor Nikiforov por el nuevo maestro es lo más emocionante que ha sucedido en esta escuela desde que Yuri Plisetsky intentó maldecir a un maestro por darle detención".
La puerta se volvió a abrir y el Profesor Katsuki volvió al salón de clases, sonriendo para sí mismo. Detrás de él, Mila pudo distinguir la expresión del profesor Nikiforov mientras miraba fijamente a su maestro, con cariño claramente reflejado en sus ojos.
"Comenzaran a salir pronto," susurró en voz baja mientras el profesor Katsuki pasaba junto a ellas, sin dejar de sonreír para sus adentros. "¿Cuánto tiempo más pueden tardar?"