— ¡Sesshomaru! —Llamó. El aludido posó su vista en la cara sonriente de Rin.

— Lo he pensado y he decidido que... —Hizo una pausa, se mordió los labios y estiró los brazos hacia sus costados para expresar abundancia— ¡Quiero tener muchos cachorros! —Espetó Rin sonriendo enormemente.

Sesshomaru carraspeó.

— ¿Qué? —Cuestionó, no estando seguro de que había escuchado bien, aun si sus oídos eran mucho más agudo que el de cualquier humano— Vuelve a decirlo.

— ¡Quiero tener muchos cachorros! —Repitió— Unos cinco o seis... —Su dedos contando—... ¡O diez! —Mostrando sus palmas.

Las pupilas de Sesshomaru se dilataron brevemente, aunque su rostro y su expresión seguía mostrándose serena.

— ¿Diez?

— Bueno... puede ser ocho —Repuso— Eso lo veremos con el tiempo ¡Pero antes mejor!

— ¿De que estas hablando? —Preguntó, tal vez lo estaba malinterpretando— ¿Quieres mascotas?

— ¡Quiero hijos! ¡Muchos! —Exclamó— ¡Una familia numerosa! —Efusivamente dijo, expresándose con los gestos de sus manos y sonriendo enormemente.

Sesshomaru estuvo un momento en silencio, como considerando lo que Rin decía.

— ¿Y qué dices? —Preguntó emocionada— ¿Quieres muchos? —La opinión de su señor era importante.

— No tengo objeción—Repuso, al rato— Si tú no tienes problema con el procedimiento...

Rin tragó saliva y sintió sus mejillas enrojecer porque al ya no ser la inocente que era, sabía a lo que se refería. Además de ser adulta y haberlo hecho una... dos... seis veces con el señor Sesshomaru.

Por eso negó con la cabeza fuertemente y velozmente mientras mantenía los ojos cerrados y los labios apretados. Al tener la respuesta, el demonio tironeó su muñeca,lanzándola a su pecho donde su rostro colorado fue a parar, quien sin previo aviso y sin palabras, Sesshomaru comenzó el procedimiento. Entretanto deslizaba el kimono de Rin y desataba... No obstante se detuvo.

— ¿Esto es lo que quieres? —Su voz sonaba más ronca de lo normal. Esa misma que era producida cerca de su oído. Ella respondió y asintió, un"si" saliendo en jadeo— ¿Diez, habías dicho?

Ella sonrió luego del beso.

— Once...