Los héroes de París estaban sentados en una azotea, disfrutando observar la vista que le ofrecía la ciudad, cuando de repente, el minino comenzó a hacerle preguntas a su bichito. Siempre empezando con la palabra: "Sabias..."
Algunas, no tenían mucho sentido y otras, el conocimiento era errado. Hasta que realizó una que coloreo suavemente sus mejillas.
"¿Sabias... que te amo?"
— Chat... —Pronunció débilmente.
— Y mis sentimientos podría decirlo a todo el mundo —Exclamó con convicción, de inmediato, puso las dos manos alrededor de su boca y cuando parecía que lo iba a gritar. Terminó susurrándole a su Lady el oído: "Te amo"
— ¿Que fue eso? —Sus mejillas mucho más rojas.
— Tú eres todo mi mundo.
Ladybug se enterneció por esas palabras, pero de inmediato algo hizo "click" en su cerebro.
— ¡Hey! ¡Espera! ¿Qué? ¿Cómo que plano es el mundo?
"¿Sabias... que el mundo es plano?"
Así había dicho anteriormente y ahora se sentía muy enojada como indignada. De inmediato, Chat Noir se hizo el desentendido, se mordió los labios y se levantó sutilmente.
— ¡Que hermosa vista!
Dijo apuntando la Torre Eiffel.
— ¡No cambias de tema! —Espetó— ¡Me dijiste plana!
— No te lo dije.
— Fue de forma indirecta ¡Pero, lo hiciste!
— ¡My Lady...!
— ¡Tonto! —Insultó enfadada.
— ¡No te enojes! Umm ¿Sabias... que me gustan pequeños?
Ladybug empezó a girar su yo-yo a máxima velocidad y Chat Noir comenzó a retroceder.