Epilogo

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Las chicas buenas también podían jugar rudo, sería su secreto para siempre. Su éxito fue haber descubierto la dependencia que tenia Harry con los Weasley. Y no se sentía mal por eso, porque las dependencias eran malas y ella lo había ayudado a comprender eso.

Cuando visitaban a los Weasley, ya no veía en los ojos de Harry el deseo de ser uno de ellos.

—¡Papá, papá, papá! —la pequeña Malisa saltó al regazo de su padre para escapar de los hijos de Ron quien jugaban con ella.

—Hey, jueguen con más cuidado. —les dijo Harry, los dos gemelos asintieron obedientemente. —ve a jugar hija.

La pequeña castaña de ojos verdes bajo del regazo de su padre y fue a jugar con los demás niños.

—¡Cuidado se caen! —chilló Hermione esquivando a los chiquillos.

—Su majestad, la ministra de magia, gracias, por fin nos honra con su presencia, —bromeó Ron haciendo una reverencia.

Hermione sonrió saludando a todos, cuando llegó a donde estaba su esposo sentado se inclinó para darle un dulce beso en los labios.

Harry atrapó su cintura y la hizo sentarse en sus piernas, —hola, te estábamos esperando. —le dijo Potter en tono cariñoso.

—Lo siento cariño, tuve una reunión de último momento.

Se miraron y sonrieron, estaban embelesados uno con el otro hasta que Harry recibió un golpe con un cojín en la cabeza.

—¡Au!, ¿porque me pegas?

—Porque no puedo golpear a la ministra de magia. —Respondió Ron como si fuese lo más obvio del mundo.

Hermione se echo a reír, así las cosas encajaban mejor, Ron como un buen amigo que los hacía reír, Harry como su amado esposo y Ginny como la hermana de Ron, el pasado de Harry y su amiga, si porque aunque por un tiempo Ginevra estuvo enojada cuando comenzó a salir con Harry, ahora eran amigas nuevamente.

—Gracias Hermione, —le dijo Harry horas más tarde cuando estaban en la cama preparándose para dormir.

—¿Por qué? —preguntó extrañada.

—Por quedarte conmigo y no con Ron, confieso que me daba un poquito de celos cuando salías con él.

Hermione lo miró sonriendo, —¿en serio?, oh, eso es muy lindo Harry.

—Si no te hubieras quedado conmigo, nuestras hijas no existieran y yo seguiría solo.

Hermione quiso decirle que un hombre como él hubiera encontrado una mujer rápidamente en cada esquina, pero era mejor no decirle nada, algunas dependencias no desaparecían, Harry toda su vida había deseado una familia y la había obtenido con ella, su mejor amiga, la mujer que poco a poco lo enamoró, no quería perderla nunca.

Y todo comenzó cuando conoció a los padres de Hermione, se sintió cómodo con ellos y vio que había otras familias a parte de los Weasley que podían aceptarlo, quererlo y adoptarlo.

Porque Harry en el fondo, en aquel tiempo seguía siendo un niño huérfano que deseaba una familia, ahora era un hombre con una familia propia y en construcción, porque a pesar de sus múltiples obligaciones Hermione le había dicho que tendrían tres hijos, ya llevaban dos.

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Fin