Hola a todos! Este día es muy especial para mí porque es mi cumple! Y no puedo creer que he celebrado dos cumpleaños aquí. Apenas y me lo creo. Pero bueno, este día quise hacer un two-shot, la segunda parte tardaría en aparecer pero no demasiado! Porque adoro a estos personajes propiedad de Thomas Astruc y ya sin nada más que decir… COMENZAMOS!

…

Cambio gatastrófico.

Capítulo 1.

Aquello no podía ser posible, debía ser una un sueño, una pesadilla, una horrible pesadilla. Se miró en el espejo de su baño nuevamente y solo veía a Plagg, no al chico de rubios cabellos que en realidad era, tocó el reflejo, SU reflejo que solo mostraba al kwami y es entonces que al tocar su ahora suave y peluda carita se dio cuenta de la realidad y un grito que se desenterró desde los más profundo de su alma salió de su boca que ahora tenía colmillos y... ¡Un bigote!

-¡No! ¡Esto no puede ser! ¡Plagg!- salió del baño volando, ¡estaba volando! Y fue al bulto que aún estaba en su cama babeando la almohada.- ¡Hey! Despierta, despierta, despierta.- dijo de forma atropellada pero "Adrien" solo se movió para acomodarse mejor. "Plagg" bufó frustrado y molesto.- No puedo creer que vaya a decir esto... ¡Mira Plagg! Hemos llegado a la tierra del camembert.

-¿Donde?- se sentó "Adrien" más que despierto y entonces ambas miradas color verde se encuentran, la boca abierta del rubio pronto profirió un grito de horror.

Minutos después del shock inicial Plagg, o mejor dicho, Adrien arreglaba a Plagg o a sí mismo para ir a la escuela.

-No sé porque debo ir a tu escuela. Mejor quedémonos en casa.- se quejó Plagg en tono quejumbroso.

-No puedo, o mejor dicho, no puedes, tengo un examen de historia hoy y saliendo de la escuela una sesión de fotos.

-Bueno, pues qué remedio. Esto es un incordio.

-¿Sabes cómo pasó o cuánto puede durar esto?

-No tengo ni idea, tal vez unas horas, un día o una semana.

-Esperemos que sean unas horas.- Plagg solo se rio.

-Te preocupas demasiado. No te preocupes que voy a comportarme tan aburrido como usualmente eres.

-¡Plagg!- en poco salieron del cuarto, Adrien se escondió en su mochila y tuvo que abrirla un poco al oler el olor a camembert que guardaba, definitivamente no podría estar dentro de esta si quería sobrevivir. Al bajar las escaleras Natalie tomaba notas de lo que le decía Gabriel Agreste y al ver a "Adrien" ella se detuvo un momento.

-El desayuno está servido.

-Adrien ve a desayunar. Tengo que revisar algunos papeles en mi oficina.- dijo Gabriel que apenas dio unos cuantos pasos escuchó la voz de su hijo.

-¿Y porque no los revisas mientras desayunamos?- Gabriel miró a su hijo.

-No tengo tiempo para eso. Tengo cosas más importantes que hacer.

-Exacto, nunca tienes tiempo ni para desayunar con tu hijo. - Gabriel suspiro hastiado.

-Estoy ocupado, ve a desayunar y no pierdas tiempo.- dijo dando la media vuelta. Adrien no entendía lo que Plagg estaba haciendo.

-Al menos mi madre gustaba de perder el tiempo conmigo.- dijo paralizando al señor Agreste que volteó a ver a su hijo que ya estaba entrando al comedor. Apenas se sentó Natalie le tendió la tableta.

-Adrien tienes una sesión fotográfica después de la escuela y a las cinco clases de chino.

-No. Hoy no tomaré chino. Que el maestro no se presente.- Natalie vio sorprendida al joven.

-No es una opción, tu tutor vendrá el día de hoy.

-Pásame su teléfono.- pidió Plagg con claro fastidio rodando los ojos.

-¿Disculpa?

-Solo quiero hablar con él.- dijo ahora con cierta expresión divertida en su rostro y Natalie obedeció. Al hacerlo vio a "Adrien" hablar con su tutor en chino, ella no entendía mucho, sabía hablar un poco pero ahora estaba con la boca abierta al escucharle hasta que le regresó el teléfono.

-Dice que está bien que no tenga hoy clases.- Natalie aun no salía de su asombro pero tomó su teléfono y salió un momento para hablar con el maestro que estaba más que encantado con el nivel del joven. Adrien aprovechó aquello para asomarse.

-¿Pero qué estás haciendo?

-Quitándonos un problema de encima, hasta creo que gracias a mi tu tutor te va a dar tu diploma por adelantado.

-¿Y lo de mi padre?

-Siempre te quejas que nunca come contigo, tarde o temprano había que decírselo en la cara. Al menos fui sutil.

-Plagg no te pases.

-Tranquilo, lo tengo controlado.- Natalie volvió a entrar al comedor ya recuperada de la impresión.

-Adrien, es hora de ir a la escuela. No has comido tu desayuno.

-En... la escuela dijeron que nos darían una plática sobre nutrición y nos darían a probar varias cosas pidiendo que no desayunáramos.

-Está bien. Pero recuerda que no puedes comer nada de...

-Lo sé, mi dieta. Me cuidare. Nos vemos.- Plagg tomó su mochila y salió, Natalie arqueó una ceja al verlo irse.

-¿Que le habrá picado?

Al llegar a la escuela en el camino Adrien había preferido quedarse en el bolsillo interior de su chaqueta que morir en la cámara de gases que era su mochila, apenas regresara a la normalidad la lavaría y prohibiría a Plagg comer dentro de ella.

-¡Viejo!- Nino se acercó a saludar a su amigo.- ¿Cómo estás?

-Mejor que nunca.

-Hey, Adrien.- lo rodeo con su brazo.- Escuche que Marinette traerá algunas delicias nuevas.

-¿En serio?

-Y justo allí viene.- la señaló Nino. Marinette cruzaba la calle con dos cajas, una caja blanca y otra caja color rosa más pequeña encima, ya subía las escaleras donde Alya le esperaba cuando una pelota pasó muy cerca de ella.

-¡Cuidado!- grito Kim. La pelota hubiese golpeado a Marinette en las piernas de no ser por sus reflejos que había desarrollado como Ladybug y niñera de Manon. Pero el equilibrar las cajas era otra cosa.

-¡Marinette!

Alya intentó atraparla y Marinette rogaba que lo de las cajas no sufrieran daño pero un fuerte brazo la rodeó de la espalda y otro mantuvo las cajas en equilibrio, Marinette casi le da un infarto al ver a "Adrien" que la había salvado quedando en una posición que parecía como si le fuese a dar un beso de película acunándola en su pecho.

-¿Estas bien?

-Ah, ah...pues...yo creo...- Plagg sonrió de forma coqueta muy al estilo de Chat Noir.

-Ten mucho cuidado, no me gustaría verte en otra situación similar, aunque me gustaría la idea de salvarte nuevamente.- el rostro de Marinette se puso rojo como el de una amapola sin saber qué decir ante esa extraña actitud coqueta.

-¡¿Qué significa esto?!- la voz de Chloe hizo que Marinette se separe de Adrien sosteniendo con cuidado las cajas.- ¿Qué crees que haces panadera?

-¿De qué hablas?

-No te hagas la inocente, es obvio que te le lanzaste a mi Adrien.

-¿Estás loca? Adrien me ayudo a no caerme. No me le lancé encima.

-Oh por supuesto, y mi bolso no es de marca.- Marinette rodó los ojos.

-Es tu problema si no me crees Chloe. N- Nos vemos en el salón Adrien.- dijo yéndose con Alya fastidiada por la actitud de Chloe, Nino se acercó y le dio un golpe leve en el hombro a su amigo.

-Viejo, que reflejos, ni siquiera vi a qué hora te moviste.

-Ya ves, de algo sirven esas clasecitas con espadas.

-Y no lo dudo ahora, vamos a ver que trajo Marinette.

-En un momento te alcanzo.- Plagg fue a los casilleros a dejar las cosas y allí Adrien salió casi disparado al no haber nadie.

-¿Qué rayos fue eso?

-¿Qué cosa?

-¡Lo de hace rato con Marinette! Le estabas coqueteando.

-¿Y eso qué?

-¡Que ella es mi amiga!- le dijo molesto.- ¡No puedes coquetearle así a Marinette! Ella podría malinterpretarlo y arruinar nuestra amistad.

-Pues yo la vi encantada. Y además la chica tartamuda para ser humana es linda, tal vez le dé un beso de amigos.

-¡Ni te atrevas!- siseó Adrien furioso ante la idea. Plagg sonrió burlón.

-Está bien, seré un gato bueno. Vamos a ver que ha traído tu amiga, no quiero que mates a mi cuerpo de hambre.- Adrien se diera cuenta que si tenía hambre por no haber desayunado, se escondió en la chaqueta dejando que Plagg lo llevase.

Oh, cómo disfrutaba el momento Plagg, sabía quién era en realidad la chica y le molestaba que su portador estuviese de tarado tras la imagen de la heroína dejando a su forma civil de lado. Tikki le había dicho que su portadora parecía empezar a sentir sentimientos más profundos por Chat Noir, pero le daba gran coraje que Adrien la tuviese en el concepto de amiga mientras le comían el mandado con ese tal Luka. Podría ayudarle a abrir los ojos y sacar algo de provecho de la situación.

Al entrar al salón Alya estaba gritándole a Kim por lo inconsciente que había sido.

-En verdad lo siento, al patear la pelota pensé que rebotaría en la pared.

-¡¿Y a quien se le ocurre patear un balón de basquetbol?! ¡Eso es más duro que una de soccer! Si le hubiese pasado algo a Marinette juro que te hubiera...- las manos de Alya estaban tiesas con deseos de estrangular a Kim que retrocedió nervioso.

-Alya calma.- dijo Marinette sirviendo como intermediaria de la paz.- Yo estoy bien. Pero Kim no lo vuelvas a hacer. En verdad fue muy peligroso y si le hubieses dado a alguien más seguro el director te hubiese castigado.- Kim tragó duro.

-Lo siento, si fui un inconsciente. No volverá a pasar.- Marinette sonrió a su compañero.

-Bueno, ya todo arreglado, ¿quieren probar un panecillo de queso?- Plagg sonrió ampliamente.

-¿De queso?- se acercó lo más posible para ver que la caja blanca estaba lleno de panecillos rellenos de queso dulce con una blanca cubierta glaseada y con chocolate. Adrien desde el bolsillo tembló al sentir ese delicioso olor, su olfato ahora era mucho más sensible.- ¿Puedo?

-Cla-Claro, ha-hay para todos.- Plagg tomó uno y lo saboreó con gusto, Adrien le jaló la camiseta y Plagg con disimulo tomó otro para dárselo a Adrien que de inmediato le hincó el diente intentando no saborearlo de forma tan ruidosa como Plagg, se sentía en la gloria, un postre celestial se derretía en su boca.

-¡Mmmm, Mari!- saboreó Alya ante el increíble de sabor.- Están deliciosos.

-¿En serio?- todos los del salón asienten.

-¡Es una explosión de sabores!- dijo Alyx que se terminó el suyo.

-Puedo sentir cada una de mis papilas gustativas contentas por su sabor.- dijo Rose y Juleka a su lado asintió. Mylene tomó otro.

-Y son tan suaves y esponjosos.

-Son deliciosos Marinette.- dijo Nathaniel que igual ya estaba comiendo otro.

-Gracias. Son un nuevo producto por la temporada y ayer hicimos muchas de estas para un pedido y mi papá hizo unas ordenes extra y me dio esta caja para compartir con todos.- Nino terminó de comer su panecillo.

-Marinette ¿tus padres no estarán interesados en adoptarme? Si comes estas delicias todos los días me cambio el apellido inmediatamente.

-No mejor adóptame a mi.- dijo Lila, la estudiante que se había integrado al grupo hacía poco.- Yo soy más linda.

-¡Oye!- se quejó Nino.

-Por favor, no son la gran cosa.- espetó Chloe con desprecio con uno de los panecillos en mano y Sabrina tenía otro que apretó levemente.

-No se ven tan apetitosos.

-Y de seguro si son las sobras será porque no están ni buenos. Tengo un delicado paladar que cuidar.- dijo tirando en el cubo de basura el panecillo junto con Sabrina, a muchos les dolió ese desperdicio de comida. Alya fue la primera en enfurecerse.

-¿Pero pueden ser más brujas? Si no los iban a comer entonces no los hubieran tirado. Y a ti Sabrina las gafas se nota que ya no sirven.

-Tanto drama por unos panes de porquería.- Marinette azota su mano sobre la mesa.

-No te atrevas a hablar mal de los productos de nuestra panadería Chloe. Nuestros panes, postres y galletas son las mejores. Y a ti consta porque el alcalde siempre pide de nuestra selección.

-A mi padre le gusta la caridad.- dijo mirándose las uñas ignorando la mirada de todo el mundo, Sabrina a su lado comenzaba a sentirse intimidada.- Digo, el alcalde debe ayudar a los pobres y desafortunados ciudadanos de la ciudad.

-¿Cómo te atreves a decir esa sarta de tonterías?- Lila le hizo frente, ya que Marinette la había tratado bien aun cuando todos la habían relegado. Chloe la fulminó con la mirada.

-¡Tú cállate! A diferencia tuya yo si digo la verdad. Y en cuanto a Marinette, pobrecilla, viviendo en una triste panadería e intentando destacar como diseñadora cuando es obvio que su vida será tan simple como la de sus padres.- se rió junto con Sabrina. Alya intentó írsele encima pero Nino le sujetó y Kim y Nathaniel sujetaron a Lila que quería darle un bofetón a la rubia. Marinette fue detenida por Mylene e Ivan que también vieron las intenciones de la chica.

-¡Con mis padres no te metas Chloe!- bramó furiosa y Chloe se acomodó un invisible mechón de su cabello.

-Abre los ojos Marinette, nunca serás una diseñadora de modas, apuntas muy alto querida. Lástima que como yo no puedas tener fortuna, clase y belleza, pero no todo mundo puede tener tanta suerte. Oh, ¿pero qué digo? Eres la patosa Marinette que incluso cree que un día Adrien le hará caso a sus tontos sentimientos.

Marinette palideció de golpe por lo último, no podía creer que Chloe se hubiese atrevido a decir eso, aquello fue un golpe demasiado bajo. Chloe sonrió complacida ante la expresión de Marinette. Adrien desde la chaqueta quería decir algo, gritar molesto porque no entendía porque Chloe decía esas cosas de Marinette. Se estaba pasando de la raya. Aunque se sintió un tanto descolocado por eso último, ¿Marinette gustaba de él? Sintió una mezcla de sentimientos extraños. Pero no pudo divagar por ello cuando escuchó su voz.

-¿En serio te crees alguna de las tonterías que has dicho?- preguntó Plagg que había estado sentado sobre la mesa de su lugar dándole la espalda a todos. Este se engulló lo que le quedaba de su tercer panecillo.- Sabes, es normal sentir algo de envidia por otras personas pero tú lo llevas a un nivel totalmente ridículo.- dijo con una sonrisa casi felina y una mirada de autosuficiencia.- Chloe lo miró unos segundos con grandes ojos antes de echarse a reír.

-¿Yo? ¿Envidia de la panadera? Muy gracioso Adrichoo.

-Lo digo en serio, podrás presumir de todo eso que tú dices, pero careces de muchas otras cosas.- en un ágil movimiento que impresionó a más de uno al apoyarse en sus manos, dar una vuelta hacia atrás y girar sobre sus talones para ver de frente a todos con una sonrisa que no tenía nada de amable.- El dinero va y viene y tu papi querido no será el alcalde siempre. Belleza, esa se termina y no importa cuánto maquillaje uses. ¿Y clase? En este momento no demuestras nada de clase. En cambio Marinette además de hermosa tiene un gran corazón, la gente la adora, es talentosa, detallista gran cocinera y ¿ya dije que la adoran? También es educada, cosa que parece a ti no te enseñaron.- todos miraban a "Adrien" con la boca abierta, hasta Chloe tenía la mandíbula desencaja y Plagg sonrió ampliamente.- Y debo decir que si ella tiene sentimientos por mí soy entonces muy feliz.- Adrien casi se le atora algo en su pechito. No sería capaz...- Mi reina, cuando quieras planeamos la boda, yo pongo la fiesta y tú el pastel. Aunque primero debemos conocernos mejor, ¿te parece bien en el parque este sábado?- el rostro de Marinette estaba tan rojo que la chica apenas y pudo pronunciar un muy quedo "Encantada" antes de desmayarse, Rose y Alyx la sostuvieron como pudieron y Nino soltó a Alya para que ayudara a su amiga.

-¡Adrien! ¡E-E-Estas mal de la cabeza!- gritó Chloe histérica y ahora con las mejillas rojas de ira.- ¡Estás hablando de Maritonta! ¡La chica más torpe y patosa de Paris! ¡Imposible que de verdad quieras algo con ella cuando estoy yo de por medio!- apuntó con su dedo a la chica desmayada.

-El imposible no existe y sin ofender pero quien sea que se case contigo deberá estar muy desesperado por el dinero de tu padre.- Chloe avanzó furiosa pero antes de que pasara algo más la voz de la maestra asustó a todos.

-¿Qué está pasando? ¿Es que no escucharon la campana?- todos se acomodaron excepto Alya que tenía a Marinette.

-Ammm, profesora, Marinette esta desmayada.

-Oh cielos. Hay que llevarla a la enfermería.

-¡Yo lo hago!- alzó la mano Plagg y cargó a Marinette al estilo nupcial antes de que dijeran algo.- Después de todo debo empezar a practicar para cuando nos casemos.- varios alumnos estaban en shock, otros estaban felices por ellos y Chloe estaba que echaba humo por las orejas, rechinando los dientes y con el rostro rojo. En cambio Plagg tenía una sonrisa de oreja a oreja mientras llevaba a Marinette entre sus brazos mientras que Adrien estaba listo para saltarle en la cara y soltarle las cuarenta hasta quedarse afónico. ¿En qué lo había metido Plagg? Había metido la pata hasta el fondo pero más importante… ¿qué haría con Marinette?

….

Gracias a todos por leer! No saben lo feliz que me hacen :3. Dejen review, nada de tomatazos, solo pizza y nos leemos hasta la siguiente, así que… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!