*Los personajes de Ranma ½ no me pertenecen. Son obra, inspiración y creación de RumikoTakahashi*

Por honor

Otra gran cantidad de números ininteligibles, al parecer producto de un riguroso examen médico, formaban una larga lista

-¿Qué más dice?- el castaño arrancó el papel de manos de su amigo

-¡Cómo voy a saber! No soy médico genio

Sentaro siguió escrutando la hoja -¿Qué significará esto?

Ranma se acercó a ver –…ado: Positivo.

Capitulo 3: Consecuencias

Los dos se miraron curiosos. ¿Qué carajos significaba POSITIVO, en todo ese mar de números?

-¿Qué... qué crees que signifique ese resultado?

Ranma negó con la cabeza -No lo sé, Akane nunca me dijo que estuviera enferma o que se sintiera mal- bufó frustrado

-Tal vez... sólo son exámenes de rutina. Recuerda que muchas veces piden algún tipo de certificado médico para el ingreso a la universidad y más siendo la facultad de medicina- habló con tranquilidad tratando de mejorar el extraño ambiente

-Tal vez...- la voz de Ranma notaba duda

-Oye Ranma, ¿te parece si llamamos a Katt? Ella podría ayudarnos

-Tienes razón...

Sentaro sacó su teléfono y realizó una rápida marcación. Después de un par de timbres una voz en susurro se escuchó

-¿Diga?

-Katt, soy yo Sentaro

-Sí lo sé... estoy en clase

-Necesito consultarte algo, ¿podríamos vernos más tarde?

-Salgo a las 12

-Te esperaremos donde siempre

-Bye!

El pelinegro miró a su amigo expectante -¿Y?

-Nos espera a las 12

-De acuerdo- Ranma divagó por un momento observando de nuevo el papel

-Ranma- pronunció grave el castaño- Sea lo que sea que esto signifique, tienes que tomarlo con calma ¿de acuerdo?

El pelinegro volvió la vista al viejo papel -Trataré-

Sentaro vio el reloj de pared. -Aún tenemos algo de tiempo, ¿deberíamos ir caminando no crees?

-Sí- respondió el marcialista dando una larga aspiración. En verdad los últimos días habían sido más abrumadores que el más largo campeonato en el que alguna vez participara

Llegaron a la universidad luego de andar por las calles de la transitada pero calmada ciudad. Caminaron hasta llegar al parque donde se encontrarían con la chica.

Sentaro vio a su alrededor -Creo que llegamos un poco temprano, quieres...

-No, Sentaro, no quiero nada- interrumpió el pelinegro

El chico suspiró. Nada en ese viaje estaba saliendo como lo esperaban

Ranma se dejó caer pesadamente en una de las bancas, Sentaro se quedó de pie recargándose contra el espaldar. Después de un rato, la rubia se acercaba.

-¡Hola chicos!

-Hola Katt- respondió el castaño con una sonrisa

-¿Para qué soy buena? Lo siento tengo un poco de prisa. Sólo veinte minutos para almorzar y regresar- dijo mientras se sentaba al lado de Ranma y sacaba un sándwich de su bolsa

-Te acompañamos, es algo simple pero tenemos una duda.

La chica dio un gran bocado -Sí, díganme

Ranma sacó del bolsillo de su chaqueta la hoja doblada y se la entregó -¿Nos puedes decir que significa esto?

La chica la observó, hizo algunos ademanes y pasó el bocado -Lo siento, no se ve la mitad

-Pero de lo que se puede ver, ¿podrías... decirme, algo?

Katt hizo un mohín mientras observaba nuevamente -Son pruebas de laboratorio, exámenes de rutina, nada fuera de lo normal, lo que te piden en una consulta médica para ver tu estado de salud- devolvió la hoja a Ranma

-¿Y ese "Positivo" que puede significar?- los ojos azules se posaron sobre ella, esperanzados en una respuesta

-Ranma...-apretó los labios la chica- muchos exámenes pueden dar positivo, el aumento de algún elemento o enzima que se produce de más en el organismo, una hormona que esté en desequilibrio, son muchas cosas... muchos factores que pueden afectar y alterar la salud

El pelinegro volvió sus ojos con una mirada decepcionada a la hoja. Suspiró

-¿Akane nunca te comentó que estuviera enferma?- las palabras de Sentaro llamaron la atención de la chica

-La verdad no. Algunos días se levantaba con nauseas pero creo que era por alguna gastritis que estaba desarrollando. Akane no era la mejor en la cocina y ustedes lo saben -rió- y pues por los horarios de clase a veces no nos alimentábamos bien. Unos días no dormía nada y otros ya lo hacía en exceso. Tal vez tenía un déficit de vitaminas, el cambio de rutina, estrés, el horario... sólo sé ya había pedido consulta con el médico de la universidad, sin embargo... sus amigos se la llevaron antes que eso pasara- dijo mientras posaba un dedo en sus labios rememorando

Ranma apretó el puño arrugando la maltrecha hoja. Katt terminó su improvisado almuerzo y se levantó sacudiendo de sus ropas las migajas de pan -Lo único que puedo recomendarte es que hables con el doctor que le realizó esos exámenes, siempre queda copia en la historia médica. Sólo el te puede aclarar para que se los ordenó y que puede significar ese positivo

El chico afirmó con la cabeza

-Bueno, si me disculpan- revisó su reloj- tengo que irme. Si van a estar unos días más me avisan que pudieron averiguar, ¿de acuerdo?

-De acuerdo- refirió el castaño

-Bueno, los dejo, ¡Bye!- se despidió agitando su mano mientras salía a correr

-¡Katt! Gritó Ranma llamando la atención de la chica- ¡Gracias!

Ella le sonrió y nuevamente agitó su mano despidiéndose, para seguir su camino

-¿Entonces?

Ranma se levantó de la silla y empezó a caminar a las afueras del campus.

-Debo hacer una llamada

-¿Estás seguro? Llevas mucho tiempo sin comunicarte

-Yo no fui el que dejó de contestar Sentaro, te recuerdo que fue mi madre quien no respondió mis cartas

-De acuerdo Ranma, vamos al hotel y llamas desde allá

. * . * . * . * . * . * .

Al llegar, se acercaron a la recepción del hotel –Buenos días

La siempre sonriente recepcionista saludó –Buenos días señores ¿en qué puedo ayudarles?

-Necesitamos hacer una llamada internacional

-Puede realizarla desde su habitación. En el cajón de la mesita de noche encontrará una guía para realizarla, en ella se encuentran los indicativos de cada país

-Gracias- Sentaro indicó a Ranma que avanzara- Bueno, vamos a realizar esa llamada

Ya en la habitación de Sentaro, sacó la guía que la chica había indicado.

-¿Estás seguro que es lo que quieres hacer? Recuerda nos llevan 8 horas, debe ser de noche allá

Ranma asintió. Su amigo acercó el aparato a él y buscó las indicaciones –Marca 00, luego 81, 3 y el número

El pelinegro tomó el aparato. Respiró profundo y marcó, escuchó el repiquetear al otro lado de la línea mientras los nervios consumían su ser. Colgó

-¿Qué haces?

-Nada... sólo estoy un poco nervioso. Deja, ya vuelvo a intentar

Llenó de aire sus pulmones nuevamente. Tomó el aparato con firmeza y nuevamente marcó

Uno, dos timbres, sentía el martilleo de sus latidos en sus oídos cuando una voz femenina contestó –Consultorio del doctor Tofu.

Ranma enmudeció

-¿Aló? Buenas noches

-…

-¿Hay alguien?

-…

-Estamos cansados de bromas. Voy a colgar

-Buu-enos días- noches. Deseo hablar con el doctor Tofu

Silencio. La dulce voz al otro lado de la línea no respondió

-¿A-Aló?

-¿Ranma?

El pelinegro se extrañó –Sí

De nuevo silencio

-¿Con quien hablo?

-Ranma, no puede ser. Después de tanto tiempo… No puedo creer que ahora...- se sentía la voz quebrada de la mujer

-¿Kasumi?

-¿Por qué desapareciste, por qué te olvidaste de tus padres, de nosotros que fuimos como una familia para ti?- habló en tono triste

-Kasumi, yo... yo no…

-Ni siquiera una llamada, una carta, no sabes lo triste que la tía Nodoka está

-Escucha, no sé de qué me hablas, yo siempre le escribí a mamá y ella dejó de contestarme

Kasumi guardó silencio. –Ranma, debes saber que Akane…

Ranma la interrumpió –Lo sé, Kasumi. Vine a buscarla a la universidad y me dijeron

Los sollozos se escuchaban al otro lado de la línea –Akane mi hermanita, Ranma, mi hermanita ya no está...

Los ojos azules se llenaron de lágrimas –Kasumi, lo sé yo también lo siento, me duele como no tienes idea

-Quisiera creerte Ranma, pero tus actitudes dicen lo contrario- decía entre llanto la mayor de las Tendo

-Kasumi créeme por favor. Pronto estaré allí. Lo prometo.

-Es muy tarde Ranma…- de nuevo el silencio se apoderó de la conversación

-Escúchame Kasumi por favor…

-¿Ranma?- ahora la que se escuchaba era la conocida voz del doctor

-¿Tofu? ¿Doctor Tofu es usted?

-Ranma que gusto escucharte.

-Al parecer a usted es el único que le da gusto

-Ranma no sé qué te dijo Kasumi, pero debes entender que para ella no fue nada fácil este proceso. Tu familia ha estado muy preocupada por ti y en vista de los acontecimientos...

-Doctor se lo juro, yo, yo siempre estuve pendiente de mis padres, fue mi madre…

-Ya no importa ¿Dónde estás muchacho?

-En Londres, vine a buscar a Akane y me encontré con la noticia

Tofu guardó silencio –Discúlpame un momento, debo pedirle a mi esposa que se calme. La llamada la puso muy ansiosa y no es conveniente para ella

-¿su esposa? Kasumi y usted finalmente…

-Así es Ranma, pero dame un momento, tenemos que hablar de muchas cosas.

Luego de un silencio, Tofu regresó a la llamada

-Kasumi ya se retiró Ranma. Ahora si podemos hablar

-Doctor yo, no sé de qué habla Kasumi...- explicó consternado

-Ya tendrás tiempo para aclarar las cosas con la familia, porque me imagino que vendrás

-Espero hacerlo pronto, pero antes... necesito preguntarle algo

-Dime

-Akane, se realizó unos análisis con usted, antes de viajar a la universidad.

-¿Cómo sabes eso Ranma? Tú ya te habías ido cuando eso ocurrió

-Una compañera de la universidad guardó algunas de sus cosas. Me las entregaron y dentro del diario de Akane pude encontrar los resultados, aunque no es muy visible

-Veo

-Doctor ¿era grave? ¿Akane estaba enferma?- preguntó con temor en su voz

-Ranma, tú y yo debemos hablar

-Eso hacemos

-Personalmente

-Quisiera viajar inmediatamente pero estoy comprometido para un torneo en el transcurso de la semana y no puedo faltar- dijo mientras asesinaba con la mirada a Sentaro- pero le prometo doctor que tan pronto pueda regresaré a Nerima

-De acuerdo Ranma. Te estaré esperando ¿Quieres que le diga algo a tus padres?

-Sólo que volveré pronto. ¡No! mejor no diga nada por favor

-Le informaré a Kasumi. Te estaremos esperando. Adiós Ranma debo regresar a mis obigaciones

-Hasta luego doctor

La llamada se colgó

Ranma pasó sus manos con desesperación sobre su rostro –Demonios, demonios, ¡DEMONIOS!- arrojó el teléfono sobre el colchón

-¿Que pasa Ranma?

Miró con furia al muchacho mientras hace crujir sus dedos –Sentaro, Sentaro, no sabes como quisiera dejar viuda a Satsuki y sin heredero a la Escuela Daimonji de la ceremonia del té de Artes Marciales.

El chico se alejó cubriendo su cuello

-El doctor Tofu dice que quiere hablar conmigo personalmente.

-¿Y entonces?

-¿En serio me preguntas? Pues te recuerdo que gracias a ti tengo que quedarme al menos una semana más mientras se termina el torneo. Definitivamente solo tengo dos opciones te despido o te mato

-Ya Ranma. Ya lo sé no tienes que recordarme que actué mal, sólo buscaba ganar un poco más de dinero

Ranma se levantó de la cama y se dirigió a la puerta – ¿En verdad crees que el dinero me importa? Lo único que quiero en este momento es regresar, sin dinero, sin fama, sin nada. Sólo quiero regresar- enfatizó

El castaño observó a su amigo salir de su habitación. Ranma se instaló de nuevo en su cuarto tomando de nuevo las cosas de Akane. –Rayos, que será lo que quiere decirme el doctor Tofu. ¿Akane estaría tan enferma? Y si así fue porque no me lo dijo, demonios. Sólo, sólo quiero una respuesta- El pelinegro se acercó al gran ventanal de su habitación y así se quedo observando el paisaje a la vez que veía a la nada. Se recargó en el barandal y dejó que la brisa golpeara su rostro. No supo cuanto tiempo estuvo ahí, hasta que el gruñir de su estómago y el viento frío de entrada la noche lo sacó de su estupor y le recordó la falta de alimentos.

-¡Wow! es tarde- dijo al ver el tono naranja del cielo. Salió de su habitación y golpeó en el cuarto de su amigo. No hubo respuesta

Bajó hasta llegar al salón comedor, tal vez Sentaro ya se encontraría ahí. Alzó su cabeza entre la multitud que quería entrar y observó. Su amigo no estaba.

Se dirigió de nuevo a recepción encontrando a la chica de turno –Disculpa, estoy buscando a mi amigo Daimonji Sentaro pero no logro ubicarlo.

La muchacha sonrió –El señor Daimonji salió hace un par de horas. Le dejó esto señor Saotome- extendiéndole un pequeño sobre.

-Gracias- Ranma lo recibió y se alejó para abrirlo

"Ranma saldré un momento. Recibí un mensaje de Katt pidiendo que nos viéramos. No tardaré. Te avisaré cuando llegue. Sentaro."

Ranma leyó nuevamente la nota. –Qué extraño, si Katt tiene que hablar con alguien debe ser conmigo.- su estomago de nuevo se revolvió. –Bueno tal vez llegue después de cenar y me dirá que fue lo que ocurrió. Se encaminó de nuevo al comedor y al terminar de cenar le recomendó a la chica de recepción que le avisara a su amigo, que sin importar la hora pasara por su habitación.

Tomó el osito de peluche y se recostó con él sobre su pecho, recordando y rememorando a su Akane. Espero un par de horas que Sentaro apareciera pero el sueño lo venció primero.

. * . * . * . * .

Los primeros rayos del sol se colaban por la ventana y Ranma despertaba. Después de una corta ducha, cayó en cuenta que no había sido notificado de la llegada de su amigo.

-¡Qué raro! Sentaro no pasó a decirme que quería Katt. Bueno tal vez la chica de recepción olvidó decirle- Terminó de arreglarse y pasó a la siguiente puerta. La mujer de servicios generales estaba saliendo.

-Disculpe, el hombre que está en esta habitación...

La mujer volvió a ver al joven frente a ella, le dio una sonrisa antes de contestar -Buenos días joven, en la habitación no había nadie cuando yo llegué. Y al parecer nadie pasó la noche ahí, la cama estaba intacta cuando entré. Si me disculpa debo continuar trabajando- La mujer avanzó a la siguiente habitación, la de Ranma.

El chico giró la perilla de la puerta y en efecto la habitación se encontraba sola. Cerró de nuevo y bajó rápidamente en busca de algún mensaje. La chica de la recepción le confirmaba que Sentaro no había llegado y tampoco existía mensaje. "Esto es muy extraño"- pensó el pelinegro, su amigo y representante nunca se ausentaba sin avisarle, bueno en teoría le había avisado pero si se demoraba demás en alguno de sus planes solía comunicarse.

-Señorita, disculpe ¿podría usar su teléfono?

La amable mujer sonrió -Claro señor Saotome

El chico hizo memoria y señalaba con sus dedos, finalmente y no muy seguro marcó - "El número marcado se encuentra temporalmente suspendido"- Extrañado, repitió de nuevo la marcación. El mismo mensaje se escuchó. El rostro de Ranma mostró preocupación

-¿Todo bien señor?

-Eh, si. Voy a hacer otro intento más- Sus ojos vagaban de un lado para otro mientras balbuceaba algo y tomó nuevamente el aparato. Un timbre, dos

-¿Aló?

-¿Katt?

-Depende de quien la llame

-Soy yo, Ranma.

-Hoooola Ranma

-Katt, ¿a qué hora te viste con Sentaro?

-¿Disculpa? Yo no he hablado con Sentaro. No después de encontrarnos

-¿Estás segura?

-Claro que sí. Ayer salí con algunas compañeras después de clase. Fuimos a tomar algo y llegamos cerca de la media noche y en todo ese tiempo ni llamé a Sentaro ni me encontré con él. ¿Por qué Ranma? ¿Pasa algo?

- Tengo una nota de Sentaro que dice que recibió un mensaje tuyo y que necesitabas hablar con él. La cuestión es que desde ayer en la tarde no llega

-Te juro que no sé de qué me hablas... es muy extraño ¿Ya le marcaste a su celular?

-Está fuera de servicio

-¡Por Dios! ¿Crees que le pudo pasar algo?

Ranma suspiró cansado –No lo sé, sólo espero que no esté metido en líos- "que es lo más probable" pensó para sí mismo

-¿Ya preguntaste en el hotel? Que digo, Ranma ve a una estación de policía. Tal vez te ayuden a encontrarlo- dijo la chica un tanto exaltada

-Lo haré

-Me avisas cualquier cosa por favor

-Gracias. Lamento importunarte. Adiós

Ranma estaba confundido. Sentaro no solía salir solo y menos para encontrarse con alguien que acababa de conocer. ¿Le estaría mintiendo acaso su representante? ¿Por qué habría usado de excusa a la chica? Dirigió su mirada a la puerta y preguntó a la recepcionista por la estación de policía más cercana. Después de obtener la dirección y la forma de llegar, se dispuso a salir corriendo hasta el lugar.

Los policías de forma amable le recibieron el reporte ya que por el tiempo que había transcurrido no se podía considerar desaparición. Le explicaron que probablemente su amigo se habría perdido o desubicado y que harían lo posible por encontrarlo, enviando un llamado general a las patrullas.

Aún confundido Ranma regresó al hotel, cruzó la gran puerta de cristal sumido en sus pensamientos cuando escuchó la voz de la recepcionista

-Señor Saotome, señor Saotome

El chico giró la cabeza buscando el origen de la voz

La mujer agitó la mano para indicarle que se acercara

-Señor Saotome, ¿averiguó algo sobre el señor Daimonji? Ya le pedí a los empleados que si lo ven lo reporten inmediatamente

-Le agradezco. La policía realizará lo pertinente. Tengo que esperar 48 horas para poder declararlo desaparecido.

-Así es tanto para nacionales como para extranjeros. Señor Saotome le trajeron esto - dijo sacando del casillero un sobre tipo ups

Ranma lo recibió y observó que no traía remitente – ¿Quien lo dejó?

-El chico de la mensajería

Ranma hizo el ademán de una sonrisa y se retiró –¡Gracias!

Caminó hasta el ascensor con el sobre en la mano, al ingresar a éste agitó el sobre y lo sopesó. Llegó al piso de su habitación y al cruzar la puerta lo observó de nuevo: un aparente sobre de correspondencia sin guía ni remitente. Se sentó en la cama y dejó el sobre a un lado. Con algo de duda y angustia por la ausencia de su amigo lo abrió. De él sacó unas cuantas fotografías en las que se podía ver a una pacífica Kasumi junto a su madre en el mercado, su padre platicando con el señor Tendo, Nabiki saliendo de un lujoso edificio y subiendo a un costoso auto, del doctor Tofu en las afueras de su consultorio… Ranma tomó las fotografías en sus manos y las observaba una y otra vez, cuando una melodía llamó su atención. Dentro del sobre también venía un pequeño teléfono que sonaba indicando una llamada. La luz roja en la parte superior indicaba la llamada perdida. Ranma tomó el aparato y buscó el posible origen

-Número privado- el aparato de nuevo vibró

-¿Hola?

-¿Saotome?- una voz gruesa se escuchaba al otro lado, un acento extraño a sus oídos

-¿Qué?

-¿Ranma Sotome?

-Soy yo, ¿quién es?

-Eso no importa muchacho, sólo queremos asegurarnos que vas a asistir al torneo de la próxima semana. Tenemos mucho dinero en juego

-¿De qué diablos habla? ¿Quién demonios es usted?

-Muchacho, cómo puedes observar sabemos de tu familia, no quisieras que les pase nada ¿verdad?

-¿Que dem…?

-Bueno en ese caso, ocúpate de mover tu trasero al circuito, no quisiéramos que tu madre o alguna de tus cuñaditas sufriera un percance. ¿Sabes que hasta los médicos se mueren y ese tal Tofu es un torpe de miedo?- refirió con burla la voz

Una gota de sudor recorrió su frente

-¿Cómo se atreve a amenazar a mi familia?

La voz se escuchaba ahora divertida – Hacemos lo que queremos…Recibirás otro sobre con el tiquete aéreo, viajarás esta misma noche. Y otra cosa, no hablaras con nadie, no dirás nada y ni se te ocurra llamar a las autoridades. Por tu amigo Sentaro no te preocupes, cuando nos aseguremos que estés ubicado sabrás de él.

-Usted es un maldito

-Sí, el maldito que te tiene vigilado a ti y a tu familia. Sigue instrucciones y nadie saldrá lastimado- la llamada se cortó

Ranma observó el aparato con furia y lo azotó con todas sus fuerzas contra el piso. La avaricia rompe el saco dice el adagio popular, pero esta vez la ambición de Sentaro había llegado lejos. Su familia, su amigo y el mismo estaban en peligro. Ahora sólo le quedaba esperar por las siguientes indicaciones.

En algún lugar de China

-Amiga, amiga

La joven mujer volvió a ver a su sonriente amiga que corría hacía su lado

-Eres tú- dijo si mayor animo

-Sí, ¿por qué no me esperaste?

-Lo siento Ming, tengo un poco de prisa- dijo mientras seguía avanzando

-¿Qué te pasa? ¿Por qué te pusiste así después que Lee pidiera mi mano? ¿No estás feliz por tu mejor amiga?- dijo mientras tomaba sus manos entre las suyas

El gesto serio de la mujer no mutó –Si claro Ming, me alegro por ti- refirió con algo de sarcasmo en la voz al tiempo que se zafó del agarre de su amiga

-Pero, ¿qué tienes?

La mirada de la chica se endureció –¿Todavía preguntas? Sabes que Lee siempre me ha gustado, ¡yo le quería!

-Pero amiga, yo pensé que Happi y tú…

-¡Tú no pienses nada! Nunca pensé que fueras capaz...- dijo mientras avanzaba, la chica temblorosa retrocedía en sus pasos sin ver hacia donde se dirigía

-No tengo la culpa, nos enamoramos…

-Y no contenta con robarme al hombre que amaba te dejaste preñar como si fueras una cualquiera, sin siquiera casarte…

El viento fuerte de la montaña meció fuertemente los largos cabellos de ambas mujeres. Las dos con los ojos vidriosos llegaron al límite de la tierra. La imagen de un acantilado era el siguiente escenario.

-¡No eres más que una fácil, una ZORRA!- gritó furibunda

-Yo…- la mujer empuñaba su mano contra su pecho mientras gruesas lágrimas bañaban sus mejillas, sus talones rozaban con el abismo

-¡Cállate ya! No mereces nada, ni mi amistad ni la felicidad, ¡NADA!- la enojada mujer dio un paso más sin percatarse que la chica enfrente suyo se encontraba ante la inminente caída

-AYUDAMEEE…- la chica cayó un par de metros y extendió los brazos tratando de sostenerse del filo de la montaña, la seca tierra se resquebrajaba entre sus dedos

Los ojos de odio de la mujer en la cima de indicaron que no la salvaría

-¿Me dejarás morir?- sollozó la chica ante su inminente destino, sus finos dedos ya adoloridos no soportarían su peso contra la gravedad por mucho más tiempo.

La mujer en pie suspiró, cerró los ojos y se dispuso a extender su mano en ayuda, sus dedos rozaron con los de su amiga quien sonrió irónica antes de expresar

-Sólo recuerda "amiga" que tú me mataste, a mí y a mi hijo, y por eso nadie de tu familia será feliz. Llevarás este peso en tu conciencia siempre- dio una sonrisa lacónica y cerró sus ojos antes de caer por el precipicio.

"Tú me mataste"

"A mí"

"A mi hijo"

"Tú me mataste"

-¡NO!

La anciana mujer despertó alterada. El sudor perlaba su frente arrugada. Miró a su alrededor para asegurarse del lugar donde ese encontraba.

-Sólo fue un sueño - respiró agitada- Un mal recuerdo

Estaba en su cabaña, en la aldea, en ese sitio que tanto la atormentaba. Pero no podía hacer nada para escapar de ahí. Su lugar ahora estaba al lado de su bisnieta, entrenándola, asegurándose que podía ser la próxima amazona líder de la tribu. Sólo faltaba un detalle, un esposo fuerte que la acompañara y su nieta sería la candidata perfecta. Si ella lo había logrado, Shampoo también lo lograría.

-Sólo son eventos desafortunados. La muerte de Ming fue un accidente, no tengo porque sentirme culpable si con eso yo obtuve lo que siempre quise. Y nada ni nadie impedirán que mi bisnieta también tenga lo que quiere. Por eso, era necesario que Akane Tendo dejara de existir.

La mirada perdida la anciana mujer fue reemplazada por una sonrisa al oír la puerta abrir.

-Ya llegué abuelita

-Shampoo querida, sigue.

-¿Te sientes bien?

-Sí, si claro- dudó por un segundo- Sólo me dormí un momento y tuve un mal sueño. No te preocupes- dijo atusando el largo cabello de la chica- Vamos a entrenar

La chinita dio una de sus mejores sonrisas y salió de la casona en compañía de su abuela.

-¿Las trajiste?

La joven asintió y sacó de los talones un par de tantos.

La anciana sonrió -Ya lo sabes Shampoo, sin miramientos ni arrepentimientos.

El par de mujeres se entregaron a una batalla de entrenamiento sin tregua, haciendo que Cologne olvidara, momentáneamente la situación que había vivido en su juventud.

Bueno, aquí estamos de vuelta con la historia espero que este capítulo sea de su agrado. Les pido disculpas por el tiempo sin publicar, tuve una situación familiar que a la que tuve que dedicar mi tiempo por completo pero afortunadamente ya las cosas están tomando su rumbo normal y natural. En compensación el cap viene un poquito más largo.

Muchas gracias a los que se toman el tiempo de leer y en especial a Andy Saotome-Tendo, Ana María Vasquez Gomez, Own Son, Ishikawa Yvette, Revontuli Amin, Llek BM, , GabyCo y a los "guest" que con sus reviews me animan a seguir. Gracias por el apoyo. Si me encuentran alguna falta de ortografía me disculpan. Sus críticas constructivas y comentarios serán siempre bienvenidos. ¡Un abrazo y nos leemos pronto!