Si alguien me hubiese preguntado en aquel momento de qué estaban hablando esas dos mujeres frente a mí, hubiese quedado como la persona más maleducada del mundo entero.
De todas formas, no podía decir exactamente por qué estaba tan absorta en mi mente.
Era preciso decir que su conversación no era nada estimulante. Aun así, debía prestarle, aunque sea un poquito de atención. Más, al darme cuenta que llevaba bastantes minutos sin inmiscuirme en ella.
En cualquier momento iba a tener que acotar algo.
De todas formas, no podía dejar de navegar entre los mares más encrespados de mi mente.
Ahora, no podía saber qué tema era más importante entre todos los que oscurecían mi capacidad de prestarle atención a las señoras... Estas.
Déjenme ponerlos al corriente.
Mi clan es bastante machista, estoy segura que esto no les sorprende. Pero como los tiempos están cambiando, los señores del clan han dispuesto que las mujeres empiecen a tener papeles más importantes dentro de la toma de decisiones, cosa que me pareció excelente. Las mujeres hace un buen rato que son tenidas en cuenta en el mundo ninja, hasta pueden llegar a tener cargos realmente impresionantes. ¿Por qué mi clan seguiría teniéndolas al margen? Con más razón si las herederas somos mujeres. Por lo que han armado un consejo paralelo formado por mujeres.
El problema es que somos 3, nada más. A Hanabi no la cuentan porque es menor de edad.
También me irrita muchísimo que nos pongan a debatir y decidir temas tan triviales como los que nos asignaron. Esto es sumamente estúpido.
Pero a las señoras Fumiko-san y Eshima-san se las nota muy felices. Tan felices que no se han dado cuenta que el tema se ha desviado, o no les interesa. Siguen tomando el té como si nada.
Cómo dije, no sé de qué están hablando ahora. El último tema que mi cerebro proceso fue "el horrible arreglo floral que está en la zona norte de nuestros jardines".
Sí. Estamos discutiendo un tema tan importante como el cambio de la flora del patio, nótese mi sarcasmo. O eso hacíamos, hasta que cambiaron de tema hace un rato.
Dios santo. Como si no hubiese cosas más serias que debatir. O en mi caso, como si no hubiese cosas más importantes en los que pensar.
De hecho, los hay. Y por eso no estoy prestando ni cinco de atención.
Pero ¿Cuál urge más atención?
Hay tanto que arreglar, que decidir.
Primero, está Naruto y todo el asunto ese de que quiere que vivamos juntos, y que nos casemos. A ver, me parece maravilloso. Lo amo, y perdí la cuenta de todas las veces que soñé con casarme con él, es el amor de mi vida. Pero no quiero tomar nada a la ligera. Existe una serie de pasos a seguir, hay ciertas cosas que hablar con mi clan, sin mencionar que no puedo entrar a mi casa como si nada y decirle a mi padre "pá, me mudo a lo de mi novio y me voy a casar".
Creo que le daría un infarto.
Pero volviendo al inicio, he tratado de pisar un poco el desacelerador para, como ya dije, poder pensar bien y organizarnos de a poco.
Naruto no lo ha tomado muy bien.
Lo cierto es que hasta se ha enojado. Dijo que estaba poniendo frenos, y que pareciese que no estoy segura, o que estoy asustada.
No está tan errado.
Si me da algo de miedo, pero no por él. Estoy segura que lo amo.
Pero es que, no sé.
¿Hacerme esposa, ya? ¿A esta edad? ¿Estoy lista para eso?
Si tenemos hijos tendría que dejar mi carrera ninja, ¿Verdad?
Me he esforzado mucho por llegar hasta donde llegué. Me gané el respeto y orgullo de mi padre.
¿Estoy lista para quedarme en casa cuidando del hogar?
Obviamente, por otro lado, tengo lo más importante de mi vida. El hombre de mi vida. Y sé que no debería ni siquiera dudarlo.
No es que este dudando. Pero es que, soy tan joven. Somos tan jóvenes.
Entiendo que Naruto esté apurado por tener una familia. Nunca tuvo una. Una real.
Yo solo quiero ir un poquito más despacio, nada más.
Súmenle que, a mis nervios por estar haciendo malabares con Naruto, y tratar de hacerlo entrar en razón; se sumó un festival en la aldea al que van a venir invitados de otros lugares y todo el mundo está enloquecido. Francamente, me parece una estupidez. Pero bueno, creo que todo empezó porque todos estaban aburridos y decidieron organizar algo para entretenerse. O eso digo yo.
Como si Hokage-sama no tuviese suficiente trabajo ya. Debe estar súper feliz, remarco otra vez mi ironía.
La cosa es que la aldea está patas para arriba con la organización. Sinceramente, no he ayudado mucho porque acabo de volver de una misión. Y ni bien puse un pie en Konoha, mi padre mandó llamarme para "una reunión de consejo femenino". Y acá estamos, hablando sobre plantas. O lo que sea de lo que hablen ahora.
Pero pero pero, no acaba ahí.
¿Cuál es mi frustración con ese tal festival?
Como Kakashi-sama si está muy ocupado, decidió dejar en manos la publicidad y dirección del evento a un grupito pequeño de personas, entre ellos Naruto, que obvio, está encantadísimo, porque él tiene una personalidad explosiva, súper carismática y encantadora, por lo tanto, ¡creo que lo va a hacer súper bien! Y junto a él va a trabajar una tal Ima.
Sí. ¿Yo? ¿Celosa?
Sí sí, y voy a explicarles por qué.
Esta Ima es hija de un nuevo empresario muy rico, que, por haber aportado un montón de dinero para el festival, ya que además le sirve como propaganda, pidió que su hija sea presentadora porque quiere lanzarse como modelo.
¿Escuchan eso?
Es mi risa.
¿Saben por qué me río? Porque la vi haciéndole ojitos a MI Naruto, y tocándole el brazo mientras charlaban cuando se conocieron.
Encima Ino me estuvo comiendo la cabeza toda la tarde aquel día, diciéndome que esta chica no se le despegaba ni un segundo.
Estos días de misión estuve pensando seriamente en que, cuando volviese, tendría que darme una vuelta a visitar a mi amor, y ponerle los puntos a la aspirante a modelito.
Y mi mente navega en todas las babosadas que esta chica se debe haber inventado estos días, aprovechando que la novia de Naruto no estuvo en la aldea, para estar con él.
"¿Verdad que sí, querida?" Escuché.
SABIA QUE ESTO IBA A PASARME.
No tengo idea de que hablan, tampoco tengo idea de cuál de las dos mujeres me habló.
Qué vergüenza.
"Ehh, sí sí, claro.." volví a darle un sorbo a mi te para aparentar. Pero tan despistada soy, que ni me di cuenta que la tasa está vacía.
"¿Quieres más te, cielo?" Fumiko-san me preguntó.
"No no, le agradezco"
"Entonces quedamos así, damas" Habló la otra señora. "Pondremos aquellas flores que vimos en la revista que has traído. Pasaré mañana por la mañana a hablar con la jardinera, e iremos a comprar los plantines."
"Perfecto, querida."
Ambas mujeres me miramos.
"...genial." sonreí.
Nos levantamos de nuestros cómodos asientos justo cuando una de las criadas tocó la puerta e ingresó a la habitación.
"Disculpen... Hinata-sama, tiene visitas"
"¿Quién es?"
"Las señoritas Sakura-san e Ino-san, las hice pasar a la sala de invitados"
"Gracias." Pero antes de retirarme del todo, saludé a Fumiko-san y Eshima-san que se alejaron por el otro pasillo.
Cielos. Menos mal que pude pegarme un baño rápido ni bien llegué a casa, mientras las señoras se acomodaban.
Estoy lista para ver a las chicas, de sorpresa.
Cuando entré a la sala y vi las caras de mis amigas, supe que algo no estaba del todo bien.
"Buenas tardes... ¿Qué son esas caras?"
"Buenos días, Hinata" Sakura siempre tan tranquila, a diferencia de Ino que...
"¿Buenos días? Espera a enterarte de tus buenos días..."
"Ino, esto es una estupidez..."
"Claro que no... Cállate."
"¿Quieren tomar algo?" Les ofrecí.
"Me encantaría, hemos estado ocupadas desde hace horas con el festival" Sakura se sentó en uno de los sillones.
"Y todo lo que falta aún..." Ino se quejó
"No sé de qué te quejas, no hiciste nada. Solo te dedicaste a vigilar de lejos a Sai mientras yo ordené, corté, colgué los adornos y los globos." La recriminó la pelirrosa. "Que suerte la tuya Hinata, hubiese preferido irme de misión unos días. Seguro no hubiese sido tanto trabajo como nuestros últimos días."
"La verdad que no ha sido complicada la misión, fue bastante tranquila." Sonreí
"Ah ¿sí? ¿Tú lo más tranquila por ahí de misión, y nosotras cuidándote el novio? Te caes de culo si te cuento lo arrastrada de esa modelito."
"Ino, basta, no es verdad, deja de exagerar."
"Y tú deja de restarle importancia, que si fuera Sasuke ya le estarías sacando los ojos a la víbora esa."
Sakura me miró. "Bueno si, puede ser, pero no pasó nada grave. Solo ha estado haciéndose la linda frente a Naruto y Sai. Por eso Ino está como está."
"¡La zorra le acarició la mejilla y el pelo a mi novio!"
"¿Y a Naruto?" Pregunté.
"¡Se le ha pegado como una sanguijuela!"
"¡Ino, basta, no la asustes! No tienes de qué preocuparte Hinata, lo hemos estado cuidando."
"Sí, yo, porque Sakura estuvo haciendo no sé qué..."
"Ino, te juro que a veces no te aguanto."
"Ya, pero me amas... porque siempre tengo información que se caen, como ahora..."
"Eres tan chismosa"
"Si no fuera por mí, no se enterarían de nada Sakura, agradezcan."
"Bueno, a ver Ino, cuenta..." Le pedí que continúe.
"Naruto recibió una carta ayer-"
"¿Y recién me lo dices, estúpida?"
"Sakura déjala hablar..." Volví a pedir, poniéndome algo tensa.
"Si, pero no sé de quién fue. Decía que está muy ansiosa por volverlo a ver... Creo que el nombre era Shion."
¿Shion? No sé quién es Shion.
"¿Alguien sabe quién es?" Preguntó la rubia.
Yo me límite a negar con la cabeza, no muy contesta con esa información. ¿Esto me supone más dolores de cabeza?
"Shion... Shion... Me suena" Sakura pensó.
"¿De dónde te suena Sakura?" Le pregunto mi otra amiga
Pero ella negó pensativa.
Solo bastaron unos segundos más para que la pelirrosa abriera su boca en forma de "o".
"Esperen..." seguía pensativa. " Ya sé quién es."
Buenas tardes! Es increíble cómo se me pasó volando esta mitad del año! ¿A ustedes no les pasa? Los años pasan cada vez más rápido a medida que uno va envejeciendo
Espero estén todos muy bien! Este ha sido un capítulo con poco desarrollo, pero empiezan los últimos capítulos... Nos vamos acercando al final. Shion aparece, Ima está dando vueltas lo más cerca que puede, y Hinata... Bueno, veremos qué sucede
Cuídense mucho! Lávense las manos, no compartan el mate, usen tapabocas y sigan las instrucciones de salud.
Al coronavirus lo vencemos entre todos.
Cariños y buenas tardes!