Disclaimer: Boku no Hero Academia no me pertenece. Sólo utilizo sus personajes de forma no lucrativa.


—Estoy en casa —dijo tras abrir la puerta, mientras se sacaba su calzado y su abrigo. Se puso sus cómodas pantuflas para la casa y fue en busca de su esposa.

—¡Papá! —escuchó una voz infantil y vio cómo un pequeño intentaba gatear lo más rápido posible para llegar a su padre.

Sus ojos brillaron y una gran sonrisa apareció en su rostro al ver al infante. Era como un él de niño, lo único en lo que se diferenciaban era en los ojos del pequeño, iguales a los de su madre. Se agachó y lo tomó en brazos.

—¿Cómo está el pequeño héroe de papá? —le preguntó alegre.

—¡Papá! —respondió el niño sin saber que es lo que decía su padre.

—Bienvenido, Izuku. —Entró en escena la heroína temporalmente retirada, Uravity.

—Estoy en casa, Ochako —le respondió mientras besaba sus labios.

—¡Mamá! —el beso fue interrumpido por dos pequeñas manitos en las mejillas de los padres.

Ochako rió y tomó al pequeño. Volvió a la cocina, seguida por el peliverde.

—¿Cómo te fue hoy? —le preguntó mientras ubicaba al niño en su sillita.

—Hoy fue un día muy agotador —le respondió mientras se disponía a ayudar a su esposa con la cena—. ¿Te ayudo con esto?

—No es necesario —le dijo mientras lo empujaba y lo ubicaba en una silla, totalmente en contra de la voluntad del héroe—, ¿no dices que tuviste un día agotador? Siéntate que ya termino —y siguió con lo suyo ignorando el puchero de su esposo— ¿Tuviste que trabajar con Bakugo?

—Si... —le respondió rendido mientras sacaba a su hijo de su silla y lo situaba en su regazo. El niño, automáticamente, se puso a jugar con su padre— Hoy estaba de muy mal humor, no se muy bien porqué... —alzó al niño a la altura de su rostro— ¿El tío Kacchan estaba de mal humor? —le preguntó con voz juguetona al pequeño.

—¡Shine! —respondió alegre sin saber que significaba.

Ochako suspiró y Deku rió nerviosamente. Era la única palabra que podía relacionar con "Kacchan".

—Vamos —interrumpió la castaña situado una olla en el centro de la mesa—, a comer.

Cenaron mientras charlaban de forma amena. Cuando terminaron, Ochako fue a recostar al pequeño mientras Deku lavaba los platos.

Se acostaron en la cama y se acurrucaron.

Su profundo sueño fue interrumpido por el llanto del niño.

—Yo voy... —dijo el peliverde mientras se levantaba de la cama.

Se dirigió a la cuna y tomó al infante. Lo meció y al ver que no funcionaba, fue a la cocina a prepararle un poco de leche.

Mientras ésta se calentaba, observaba al pequeño y recordaba todo lo que habían vivido para que ahora estuviera aquí. Ochako tuvo que dejar su trabajo, al menos temporalmente, él empezó a ser muchísimo más precavido en el trabajo... Todo el embarazo, las náuseas, los antojos, los cambios de humor. El parto, un casi eterno e infernal parto... Las primeras noches sin dormir... Ahora podían gozar de una maravillosa vida con su hijo.

Terminó de alimentar al niño y volvió a acostarlo. Se volvió a colocar junto a su esposa y cayó en un sueño profundo, pensando en su maravillosa esposa y su maravilloso hijo.


Hi pipol!

¿Qué es esto? ¿Hati actualizando dos fics el mismo día?

Satán!

¡¿Quién eres?!

Okno.

Estoy escribiendo esto mientra escucho al traductor google leyendo mi fic :v

Es re gracioso

Bueno, este epílogo no estaba planeado, simplemente surgió.

Espero que les guste.

Nos veremos en otra actualización.

Espero que en Warm moments, Cold moments... Tengo que actualizar rápido...

Se despide

Hati-chan.