Todos los caminos me llevan a ti
Aclaración: Ninguno de estos personajes me pertenecen, si no, los libros habrían terminado de otra manera.
Hermione se enjuago el sudor de la frente. Tal vez su idea de hacer las cosas a la forma muggle no había sido la mejor decisión. Su opinión se vio ratificada cuando Harry la miro, una de sus oscuras cejas alzadas tras las gafas redondas y toda la pared que le correspondía pintada de un blanco inmaculado.
"Esta bien, me rindo" dijo la castaña lanzando la brocha al suelo.
Harry no dejaba de sonreír.
Habían terminado sus estudios en Hogwarts. Hermione con todos los honores que cabía esperar. Habían ido hasta Australia y Hermione había realizado el contra hechizo necesario para devolverle la memoria a sus padres, estuvieron con ellos unos meses allí, el clima de Australia les sentaba bastante bien a los señores Granger y también a Harry y Hermione. Con el tiempo las pesadillas se fueron haciendo más esporádicas, pero ambos sabían que estas nunca desaparecerían por completo.
Sobre su relación, el furor por saber de ellos se había ido apagando y al fin, pudieron concretar el sueño de Harry y reconstruir la casa del Valle de Godric, lo que los llevaba al estado actual, luego de una breve discusión sobre que método era el mejor para pintar las habitaciones.
Hermione tomo su varita y la hechizo para que terminara la tarea.
"Me alegra que reconozcas la derrota" siguió Harry con una sonrisa de medio lado, tan distraído estaba en su pequeña victoria que no noto como la brocha cruzaba la habitación y terminaba directo en su cara. Su cara de sorpresa hizo reír a Hermione de forma casi escandalosa.
"Deberías ver tu cara, jajajajaja. Espera, no puedes"
"Esto no es gracioso, Hermione" respondió con falso enojo a la vez que hechizaba un balde de pintura que fue a parar a la cabeza de la castaña.
La remodelación de aquella habitación en aquel momento de poca importancia termino en una batalla épica de pintura.
Nota: Disculpen la demora. Muchas gracias por sus comentarios!