Querido Shinobi san:

Me he acostumbrado a tu silencio. ya no espero que respondas mis cartas ya no espero ver a tu halcón en la ventana, ya no desespero cada día que pasa y no se de ti.

Esta tal vez sea la ultima carta que escriba, no por que no quiera si no porque se que no habrá respuesta alguna. Me tortura escribirte mas de una vez y estar en la completa ignorancia de tu vida, si me lees si no me lees, si piensas en mi, si me extrañas o si simplemente has decidido formar una nueva familia y ya no estas necesitado de conversas con esta niña.

Durante los meses que nos hemos escrito mi vida ha cambiado mucho, no creo ser la misma niña que te escribió aquella vez desesperada por una señal de mi padre, tampoco la misma egoísta que solo quería a su madre para si.

Mama últimamente no esta tan bien, esta tan rota que no creo poder arreglarla nunca, cada día que pasa la siento mas lejos, los pies en la tierra y la mente en el cielo. A veces me pregunto lo mucho que se debe amar a una persona para llorarlo tanto. Verdaderamente que el amor de su vida llego algo tarde y lamento eso. No quiero ser un obstáculo para su felicidad nunca mas.

He crecído mentalmente, me has ayudado en ello. Tus palabras para mí eran lo mas cercano a un padre que alguna vez había sentido. A pesar de no saber tu nombre y de estar lejos de mi, te sentías tan familiar, tan cerca, tan indudablemente cercano a mi que por momentos olvidaba que no eras un conocido y solo eras otro cumulo de letras en mi día a día.

¿Es eso lo que se sentía tener un padre?

¿Es esto lo que yo debía sentir al tener a mi padre lejos?

Ya no lo extraño, ya no lo necesito. Creo que estoy bien sola, no puedo anhelar de alguien a quien nunca he visto ni contacto he tenido.

Querido shinobi san, ya no necesito a mi padre conmigo, pero te mentiría si te dijera que ya no te necesito a ti.

Alguna vez me hubiese gustado ver una sonrisa cálida tuya esperarme en casa, una palabra de aliento, una palmada consoladora.

La vida nunca es como lo esperamos, creo que mamá nunca imagino una vida tan sola, creo que tu tampoco lo hiciste.

Yo por lo menos la tengo a ella, ¿pero que tienes tu? Estas solo, tan terriblemente solo que hasta duele.

Toda esta soledad que yo llevo en mi corazón tu la has llevado en tu vida por largo tiempo.

El silencio que agobia mi mente por momentos ha de ser un tumor constante en la tuya.

¿Por qué te has ido? ¿Por que si sabias que me necesitabas tanto como yo a ti?

Envio Lirios con tu halcon. Supongo que esta es la despedida.

-Sarada Uchiha.

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Querida Sarada-chan:

Todo lo que dices es cierto y hasta mas.

A veces falta estar en una situación entre la vida y la muerte para darte cuenta de todo de lo que te has perdido. Y aunque lo he estado en mas de una oportunidad, creo que nunca había anhelado -como ahora- vivir. He perdido mucho, he ganado otro poco, pero siempre he sabido que debo sacrificar mucho para obtener poco. Nunca he sido egoísta, nunca me ha dolido desprenderme del amor para proteger lo que amo. Pero ya me canse.

Por fin he conocido algo por lo que estaría mas que feliz de levantarme cada mañana.

Y se siente bien tener por quien luchar.

Los shinobis nos cansamos de ser maquinas, de ser instrumentos.

Ahora la tengo a ella.

Y aunque eres una niña muy despierta, tan consciente de la vida, hay un par de cosas en las que te equivocas:

Los niños siempre necesitan a sus padres.

Sasuke debe estar pasando por lo que yo algún día pase, siempre hay algo mas importante. Y solo es una etapa, ya llegara el día -y de eso estoy seguro- en que lo vera, nada es mas importante que la familia, que recibir una sonrisa cálida al llegar a casa, que dejar un pedazo de ti mismo cada vez que vas lejos de tu hogar.

La vida se lo mostrara, y tu lo entenderás.

Querida Sarada chan, tus palabras me tocan el corazón cada vez que te leo, eres un reflejo de mi mismo, siento la necesidad de cuidarte, de entenderte, de darte una mano amiga y un hombro para llorar. Haces que este viejo shinobi, que esta vieja herramienta ya gastada por los años se vuelva a sentir útil.

No pretendo dejarte, ni a ti ni a tu madre. Son lo mas cercano a la familia que jamas he tenido.

Amo verla reír, amo sus regaños y su sonrisa tímida cuando me ve. Cuando te habla, como le brillan los ojos, como si fueras su mundo.

Ella ciertamente no es la mujer mas hermosa que se ha cruzado en mi vida, pero es la única con la que me he sentido a gusto, con quien he podido bajar mis máscaras, dejar de ser anónimo.

No pretendo ser tu padre, nunca lo seré, pero mi intención es estar ahí, ser tu amigo, tu palmada cálida, tus consejos cuando necesites de mi, tu voz de aliento cuando te sientas perdida. Podría darte todo lo que me faltó a mi.

He vivido toda mi vida en la soledad, casi me acostumbro al dolor, a las despedidas, a la vida efímera.

Pretendo que las cosas cambien.

Ya no habrá silencio, ya no habrá vació. Ya no estaré solo, tu madre ya no estará sola, tu no estarás sola.

Yo no abandono a nadie.

No pretendo ser tu padre, pero pretendo que seamos una familia.

-Kakashi Hatake.

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Se viene el epílogo *-*

¡Gracias por leer!