Capítulo 1: La soledad que desespera

Dos largos años pasaron desde el final de la gran guerra ninja. La derrota de Madara Uchiha por parte mía y de Sasuke le puso un punto final a un evento repleto de desgracias.

Por suerte, tras la guerra, forjé un buen vínculo con Sasuke. Nos volvimos muy amigos, pero a la vez seguíamos siendo rivales. No soportaba estar a sus espaldas, ni tampoco el estar tras la mía.

Eran tiempos de paz; las 5 grandes naciones se mantenían unidas para preservar un ambiente hostil y de respeto mutuo. Las misiones seguían en pie; había muchos ninjas desertores que huyeron de sus aldeas tras estar en desacuerdo con los regímenes de los kages y causaban estragos a otros pueblos junto con sus aldeanos.

Las frecuencias de las mismas variaban, quizás no había que hacer misiones todos los días, pero algunas llevaban semanas en terminarlas.

Una tarde libre me senté en Ichiraku a comer un tazón de ramen, y me llevé una gran sorpresa con la llegada de Shikamaru.

-¿Lo único que haces es pasar los días aquí?- dijo Shikamaru entre risas.

Me causó algo de gracia, ya que tenía razón. No hacía otra cosa que estar sentado en Ichiraku comiendo o jugar videojuegos en mi casa en mis días libres.

-Puede ser... ¿Como estás tu Shikamaru?- pregunté con indagación, ya que tenía el presentimiento de que tenía algo que contarme.

-Bien, ¿te molesta que me siente aquí?- preguntó señalando el banquillo.

-No, adelante. -afirmé.

Lo sabía. Algo había ocurrido y el había aparecido para contarme. En ese momento, sentí una curiosidad bastante grande, ya que si se trataba de algo insignificante podía decírmelo parado y retirarse.

Pasaron los segundos y Shikamaru no emitía ninguna palabra. Ya comenzaba a impacientarme.

- Y... ¿Que te trae aquí por Ichiraku?- Pregunté con cierta incentidumbre.

- Vi que estabas sentado y decidí acompañarte, tengo que hacer algo de tiempo.

No había señales de que quiera acotar algo. Lo noté con serenidad y sin ninguna emoción de contarme algo nuevo. Quizá solamente quería acompañarme en el almuerzo. Pero a su vez era raro de él acercarse de esa forma.

- ¿Como van las cosas con Temari?

Al menos debía preguntarle algo sobre su vida. Me incomodaba que esté sentado a mi lado sin emitir ninguna palabra.

- Bien, ahora se encuentra aquí en la aldea. A la noche iremos al cine y luego a cenar algo al BBQ - respondió con una pequeña sonrisa.

Lo noté contento al darme esa respuesta demostrando su felicidad con Temari. Habían comenzado a salir meses después de la gran guerra ninja y se mantenían muy estables. Si bien eran como el agua y el aceite, se querían mucho.

-¡Que bueno! Yo tengo planeado una maratón de videojuegos a la noche así que la pasaré igual o mejor que tú - le dije bromeando.

Shikamaru soltó una leve risa y al instante me hizo una pregunta inesperada.

-¿Tu piensas alguna vez salir con alguien o pasarás toda tu vida jugando videojuegos?

Su pregunta me sonó muy extraña. ¿Era una pregunta normal, o quería insinuarme algo?

- Que chistoso -respondí mientras tragaba los fideos que tenía en la boca- Tú solo eres el que está saliendo con alguien.

Si. Era un tema del que no me gustaba hablar. Nunca fui bueno con las mujeres. Todos me veían como el payaso del grupo y el niño inmaduro que siempre fui. Había salido algunas veces con chicas, pero la mayoría no soportó mi forma de ser. Siempre había sido rechazado o solamente había tenido sexo con mujeres diferentes algunas noches. Pero nunca había salido formalmente con alguien.

- He visto a Sasuke con Hinata en el parque hace un rato -dijo mientras se llevaba un cigarro a la boca- deben estar saliendo o algo por el estilo.

En ese instante, el corazón se me paralizó. ¡¿Sasuke con Hinata?! ¿Es en serio? No podía creerlo. Me quedé congelado mirando el tazón de ramen a punto de terminarse. Un sentimiento muy extraño se expandía a través de mi pecho. ¿Era envidia? ¿Era enojo porque el estaba saliendo con Hinata? Era muy temprano para precipitarme, ya que Shikamaru solo estaba contándome algo que él había visto. Decidí tranquilizarme y responder demostrando poco interés.

- Lo dudo -dije serenamente- Además, hasta lo que sé, Sakura estaba enamorada de Sasuke.

- Pero el no de ella -respondió rápidamente- Ino me contó que Hinata y Sasuke han estado saliendo hace semanas.

No podía creer lo que escuchaba. Sasuke había comenzado algo que yo no había podido lograr nunca. Sakura-chan me había rechazado siempre y con otras mujeres siempre había fracasado para tener una relación. En cambio Sasuke ya había comenzado a forjar un vínculo con alguien. Lo peor era que Hinata siempre me ha parecido una chica linda. Lo envidié en ese momento.

- Oye Naruto, ¿Estás bien?

Me había quedado un rato callado sin decir nada, la pregunta de Shikamaru me hizo reaccionar.

- Lo siento, estaba pensando la situación -no pude evitar sonar desanimado- La verdad es que ver que todos encuentran a alguien con quien compartir sus vidas me alegra, pero yo sigo igual.

- Hey, pero no te desanimes. Todo llega para el que sabe esperar. -dió una palmada en mi espalda y enseguida volteó mirando el reloj del negocio- Debo irme, anímate, luego nos vemos-se retiró-.

Como si fuera tan fácil no estar desanimado. Decidí pagarle a Teuchi-san e irme a caminar un rato.

Estuve pensando mucho. ¿Por qué a mi no me tocaba estar con alguien? No quería cambiar mi forma de ser para agradarle a ninguna mujer. Pero me puse a pensar todo el tiempo que desperdiciaba sin hacer nada, jugando videojuegos o comiendo y prefería compartirlo con alguien.

Sakura me había rechazado siempre así que mis sentimientos por ella ya no eran más que amistad. No sentía nada por ninguna kunoichi. Cuando levanté la cabeza vi que estaba muy nublado, casi por empezar a llover.

De repente escuché un grito.

- ¡Hola Naruto! ¿Como te va?

Voltié para ver quién era. Se trataba de Ino, quien estaba muy bien vestida. Nunca la había visto tan arreglada y maquillada.

- Hola Ino.. -respondí con un nudo en la garganta-.

- ¿Sucede algo? Esa no es la energía con la que estás siempre.

Noté una especie de interés en su pregunta. Quizá debía contarle por lo que estaba pasando. Necesitaba a alguien que me escuche.

- Bueno, la verdad es que.. -en ese momento escuché a alguien llegar-.

- ¡Oh Hola Sai! -dijo Ino dando un pequeño brinco, se la notaba muy feliz de verlo.

Sai había llegado a la florería y la saludó a Ino con un beso. En ese momento me pregunté si era una broma o qué. Pues no podía creer que había otra pareja en cuestión. Apreciar ese momento me hizo sentir peor que antes.

- Hola Naruto. ¿Que haces aquí en la florería? -me preguntó con tono amenazante.

En ese momento no sabía si quedarme callado y mirando el suelo o responderle invitándolo a pelear. ¿Quién se creía que era para hablarme así? Yo no estaba haciendo nada malo y suficiente mal humor tenía. Pero inhale y exhale profundamente para luego contestar.

- Nada, pasaba por aquí de casualidad y me crucé a Ino.. -le respondí con la mirada baja, preferí evitar un problema.

- Sai, Naruto estaba por contarme algo -se dirigió a él agarrándolo el brazo- ¿Podrías esperar un minuto?

- No, Ino. -negó rotundamente- No hay tiempo para charlas. Debemos estar en treinta minutos en el cine o perderemos la función.

Mi cara fue consumida por una tristeza enorme. Otra pareja más que iba al cine. Ya no aguantaba más estar parado ahí frente a los dos así que opté por retirarme.

- Debo irme, los dejo solos -no quité la mirada del piso al decirles esto- que tengan una linda velada.

- Espera Naruto.. ¿estás bien? -preguntó Ino con preocupación.

Estaba sorprendido por el interés que demostraba una persona con la cual no me llevaba muy bien. Ino tenía una personalidad muy fuerte. Era histérica, inestable, tenía muchas obligaciones y cuando se enojaba, no te volvía a hablar. También, era una persona muy caprichosa.

- Estoy bien, de veras. Adiós. -voltié para irme caminando hacia mi casa.

- Larguémonos Ino. -Sai la tomó de la mano y al voltearme, vi como se fueron caminando para el otro lado, riéndose.

Llegué a mi casa, me desvestí y me tiré en la cama, tomé una pequeña siesta y me levanté con el ruido de unas carcajadas en la calle. Giré para ver el reloj y marcaban las nueve de la noche. Me sentía muy triste y sobre todo, muy solo.

Creo que desde que había hablado con Shikamaru a la tarde tuve un cambio de humor repentino y me llenó de tristeza el darme cuenta todo el tiempo que había perdido jugando videojuegos. Era mi alternativa para escapar de esta soledad. Me engañaba a mi mismo.

Pero esa noche no tenía ganas de jugar. Así que me preparé un ramen instantáneo y cuando terminé, dirigí mi mirada hacia un costado. Al mirar por la ventana, vi la que la luna estaba resplandeciente. Se encontraba con un brillo abismal y quedé encantado al verla. Me quedé cinco minutos observándola y pensando. ¿Que me deparará el destino?

Llegaron las once y media de la noche y junto con la hora cayó un diluvio muy grande. Aproveché el ruido de la lluevia para relajarme y me dirigí para ponerme mi pijama para dormir. Próximo a eso, me dirigí al baño, terminé de cepillarme los dientes y fui a servirme un vaso con agua. En ese momento, escucho que golpean la puerta. Me pregunté quién podía ser a estas horas de la noche. Nunca venían a visitarme tan tarde.

Mientras me dirigía hacia la puerta, iba pensando quien podía ser. Estaba casi seguro que eran Shikamaru o Sasuke para comentarme de alguna misión de último momento. De todas formas, sea quien sea, no iba a cambiar mi forma de sentirme en ese momento. Aunque si tuviera que elegir algunos de ellos dos, prefería a Sasuke. Me moría por preguntarle sobre su situación actual con Hinata. Asomé mi ojo por la ranura de la puerta y vi un tapado negro. Evidentemente muy parecido al del Uchiha. Coloqué las llaves en la ranura y abrí la puerta.

- Hola, Naruto..


• Este es el primer capítulo de esta historia. Pienso hacer aproximadamente 7 u 8, pero quién sabe.. Quizás pueda estirarla o acortarla.

• Espero críticas para mi historia. Depende de ustedes que pueda mejorar en esto. Es mi primer fanfic.

• Saludos! Espero que les guste.

RamiroUzumaki, dattebayo!