¡Hola Chic s! aquí les traigo un pequeño Fanfic que se me ocurrió, será solamente de 2 capítulos, pero espero que lo disfruten.

Recuerden que Mahō Tsukai no Yome le pertenece a Yamazaki Kore. Yo solo hice la historia con la intención de entretener y sin fines de lucro.

Ahora sí disfrutenlo :D


Días… Meses… Años habían pasado de aquella época en la que Chise se había ido con Joseph al enterarse de las oscuras intenciones que tenía Elías para salvarla.

Pasó varios días en la casa de aquel chico de cabello blanco hasta que por fin todos sus amigos la encontraron. Una batalla épica sucedió en la que ella y Elías habían salido triunfantes; logró recuperar su ojo y su brazo había vuelto a la normalidad, de alguna manera todo aquello logró que la vida de Chise ya no se viera amenazada por la fragilidad de su cuerpo e incluso habían dado fin a la vida de Cartaphilus, por imposible que esto pareciera. Realmente ese gran acontecimiento sería algo que nunca olvidaría en lo que le restaba de vida.

Ahora Chise tenía más de 20 años, su vida transcurría con tranquilidad en su hogar a lado de Ruth, de Silky y por su puesto de Elías, aunque esté tardo un poco en recuperar la confianza ya que aún se sentía culpable de lo que había ocasionado y no encontraba el modo de sentirse perdonado a pesar de la infinidad de veces que la chica le decía que todo había quedado en el pasado.

Pero los días fueron transcurriendo y la confianza creció nuevamente durante aquellas largas noches en la que los dos se quedaban conversando hasta altas horas de la madrugada, ya no había secretos entre ellos y los sentimientos que tenían también habían aumentado.

Hubo un día en especial en el que Chise salió a realizar unos mandados que Elías le había encargado de una forma bastante sospechosa, como si quisiera que no estuviera por un rato en la casa, no sabía que pensar al respecto pero no le importó llevarlos a cabo. En cuanto se fue la joven, Silky, Ruth y Elías se pusieron manos a la obra para la pequeña sorpresa que le iban a dar.

Ya en la tarde, cuando el sol estaba a unos cuantos minutos de desaparecer Chise regresó a la casa, entró por la puerta y se dirigió a la sala donde normalmente se encontraba Elías leyendo el periódico o algún libro.

- ¡Ya regresé! - gritó la chica dando aviso de su llegada.

Cuando dio la vuelta para entrar a la mencionada habitación el mago apareció ante ella provocándole un pequeño susto.

-Bienvenida- contesto el mago- ¿terminaste todo lo que te encargué? ¿No tuviste ningún problema?

-No, todo salió bi … ¡Elías!, ¡¿qué estás haciendo?! - dijo sorprendida cuando el mago le cubrió los ojos con la mano y la empezó a guiar a la cocina.

- Vamos, no te preocupes, Silky ya preparó la cena y estoy seguro de que estás hambrienta-

-Claro que n…- ni siquiera pudo terminar la frase cuando un sonido salió de su estómago y su rostro se enrojeció.

-Lo sabía, vamos- dijo Elías y la llevó a la cocina.

Llegaron a la puerta y el mago descubrió los ojos de la muchacha que brillaron al ver todo lo que Silky había preparado. Diferentes platillos estaban a lo largo de la mesa que le pareció más grande de lo normal. Ruth ya se encontraba sentado y la joven rubia estaba de pie sosteniendo una tetera.

Chise se sentó, agradeció por los alimentos y comenzó a comer lentamente, muy al contrario de Ruth que ya tenía la boca atiborrada de ensalada y carne. Comieron con tranquilidad, pero dentro de la cabeza de Chise no dejaba de rondar la pregunta de por qué aquella cena especial.

- ¿Elías? - pregunto un poco nerviosa la joven.

- ¿Sí? -

-Todo esto es muy agradable pero ¿cuál es el motivo?, estoy segura de que está relacionado con lo que me mandaste a hacer… querías tiempo para hacer algo que no querías que viera ¿cierto? -.

Todos guardaron silencio por un momento hasta que Ruth lo rompió.

-Suerte- dijo el chico de cabellos negros mientras se levantaba y le dirigía una sonrisa pícara a la joven pelirroja. Silky, con una sonrisa también en los labios lo siguió fuera de la habitación.

Diversas teorías no dejaban de dar vueltas en su cabeza, ¿sería acaso Elías estaba planeando algo extraño de nuevo?

No.

Eso no era posible.

-Chise- La voz de Elías la trajo de nuevo a la realidad - Acompáñame por favor -.

La joven se levantó y lo siguió a la sala. Cuando los dos estaban dentro de la habitación la puerta se cerró de golpe.

La pelirroja volteó hacia la puerta y cuando regresó la mirada hacía Elías este estaba con una rodilla en suelo.

-Chise- el mago tomó una de sus manos y abrió ligeramente su mandíbula -sé que desde un principio te dije que mis intenciones, aparte de convertirte en mi aprendiz, eran hacerte mi esposa – respiró profundo - pero no tengo intenciones de tomarte a la fuerza por lo que te lo pregunto- la soltó por un momento y dirigió una de sus manos a su bolsillo sacando un pequeño anillo dorado con un rubí en el - ¿Te casarías conmigo? -.

La pregunta tomó por sorpresa a la joven.

Ahora entendía todo, Elías la había sacado un rato de casa para poder terminar aquella pieza sin que ella se diera cuenta, y Ruth y Silky debieron preparar juntos la cena como un presente de su parte. Las mariposas revoloteaban sin cesar dentro de su estómago; ni en sus más locas fantasías pensó que pasaría esto. Si, Elías desde el principio le habló de sus intenciones, pero siempre le había parecido que era una pequeña broma de su parte, aunque ahora, todo esto estaba pasando realmente y las palabras no podían salir de su garganta.

Tras el silencio por parte de Chise Elías bajo un poco la cabeza.

-No te sientas obligada a aceptar, no te culpo, nadie quisiera compartir su vida con un monstruo como yo-

- ¡No es eso! - Contesto rápidamente la joven- Es solo que nunca imaginé que esto realmente pasaría... pero sí… claro que me casaría contigo Elías- dijo Chise y una sonrisa como ninguna otra apareció en sus labios haciendo que algo dentro del mago brincara.

"La Espina" volvió a tomar la mano de la joven y depositó aquella argolla en su dedo, ahora sí, en el anular de la mano izquierda, en lugar donde debía estar.

Chise miró detenidamente la pieza y luego abrazó al mago quien le correspondió rodeándola también con sus brazos.

De repente, Elías se esfumó. Chise se apartó un poco al ver como la sombra frente a ella volvía a tomar forma, esta vez como un humano joven, tal vez de su edad, con cabello rubio y ojos claros.

Sin dar tiempo de que Chise pronunciara palabra alguna, tomó su rostro entre sus manos y la besó, la besó tiernamente, apenas con un roce. Chise sintió como si un escalofrío la recorriera.

Puede que no fuera su primer beso, ya que cierta vampira se lo había robado, pero esto era diferente. Sin saber de dónde provenía la ansiedad que sentía, la joven colocó sus brazos alrededor del mago y lo acercó más.

Se separaron para tomar un poco de aire, pero pronto volvieron a unir sus labios, esta vez de una manera más apasionada, los dos dejándose llevar por lo que sus cuerpos pedían. Elías comenzó a recorrer la espalda de la joven, quien involuntariamente dejó salir un suspiro, y en ese momento a su nariz llegó un aroma proveniente de Chise que lo turbó.

-Chi… Chise- dijo apartándose de ella y tomando aire de nuevo- Creo que debemos parar, no quiero sobrepasar los límites si tu no quieres -.

- Claro que quiero hacerlo, además…-dijo la joven desviando la mirada y un poco apenada- es algo que esperaba desde hace tiempo- dijo volviendo a mirarlo- pero quiero que seas el verdadero tú, mi verdadero Elías-

El joven la cargo en brazos - ¿realmente quieres al verdadero yo? -

- Por supuesto … es él de quien estoy enamorada -

Una luz azul apareció debajo de sus pies y largas ramas con espinas comenzaron a rodearlos, Chise cerró los ojos y al volver a abrirlos se dio cuenta que ahora estaban en la habitación de Elías. Aún con su forma humana la depositó en la cama y luego volvió a tomar su forma cotidiana pero un poco más pequeña de lo normal, con la altura de un humano alto, seguramente para comodidad de ella, pensó Chise.

Se colocó encima de la joven y continuaron con lo que habían dejado…


Eso es todo por ahora, pronto estará el capitulo 2, esperenlo 7u7